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Horizon: Forbidden West

Horizon Forbidden West

Con Horizon: Zero Dawn, los chicos de Guerrilla Games tenían mucho que demostrar. Hasta ese momento, no habían hecho otra cosa que no fueran FPS con la saga Killzone. Y aunque hubo alguna entrega excepcional (la segunda, que ojalá se recuperara con un remaster), les solía faltar algo para terminar de clavarlo. Por suerte, siguieron el lema del César «Veni, vidi, vici», ya que llegaron al género del RPG de mundo abierto para conquistarlo.

Así se ha formado otra franquicia de éxito para Sony, con ya más de 20 millones de copias vendidas, por lo que las expectativas por su secuela estaban por las nubes. A eso hay que sumar el estreno de la saga en la nueva generación, donde podrían aprovechar más aún la potencia de PS5 para seguir potenciando el apartado técnico, ya una marca de la casa. Con todo esto tenemos Horizon: Forbidden West, que ha vuelto a salir junto a otro título que ha cambiado la forma de ver el mundo abierto, pero eso no le va a quitar méritos. Agarrad vuestro arco y vuestra lanza, que hay más robo-dinos que destruir.

Abrazando al máximo la ciencia ficción

A nivel argumental, Horizon: Forbidden West es una continuación directa de manual. Por eso, es de agradecer que hayan incluido un resumen de los hechos principales de Zero Dawn para refrescar la memoria. Así nos situamos unos meses después de salvar Meridian, con Aloy buscando todavía la forma de salvar el mundo. Porque sí, detener a HADES fue sólo el principio, al estar el planeta deteriorándose por la corrupción en las funciones que controlan el planeta.

Sin entrar en spoilers, su búsqueda la llevará al Oeste Prohibido. En esta región se sitúan los Tenakth y otras tribus contra las que lanzó una gran ofensiva el Rey Sol Loco. Esto hace que no haya mucha amistad entre los Carja y los Tenakth, lo que hará la búsqueda por el Oeste más peligrosa para Aloy. Como os podréis imaginar, eso no la va a detener, iniciando así un nuevo viaje donde conoceremos a estas tribus, forjaremos nuevas alianzas, nos ganaremos nuevos enemigos y nos enamoraremos de los nuevos personajes.

Así que, ese enfoque tribal de la primera parte no se ha perdido en Horizon: Forbidden West, ofreciéndonos culturas muy interesantes de explorar. Sin embargo, el aspecto que más se ha potenciado es el de la ciencia ficción. De nuevo, sin entrar en spoilers, vamos a saber mucho más sobre el mundo de los Antiguos, sobre su funcionamiento, sobre diversas organizaciones, y cómo todo tiene un impacto en los hechos principales del juego y la franquicia en su totalidad. Es un rumbo que me encanta como amante del medio, al ofrecer una narrativa futurista que tiene muchos elementos de sobra conocidos, pero que consigue seguir siendo única.

Horizon Forbidden West
Preparaos para explorar muchas zonas de los Antiguos… ¡y más ciencia ficción!

Aloy, esta es tu nueva familia

El otro gran cambio en la narrativa es el tratamiento de Aloy. Horizon: Zero Dawn era un juego de autodescubrimiento. ¿Quién es Aloy? ¿De dónde vino? ¿Qué importancia tiene en el mundo? Estas respuestas ya las tenemos, y eso afecta a su comportamiento. Dado su legado, se toma la responsabilidad de salvar el mundo muy, muy en serio. Por suerte, no estará sola, ganando mucha más fuerza el elenco de personajes secundarios en esta entrega, sin olvidarnos de seguir desarrollando a Aloy, claro.

De hecho, tendremos una base donde hablar con nuestros compañeros. Es una delicia volver después de cada misión principal para ver cómo están, cómo han ido avanzando, o incluso activar sus misiones personales. Es algo muy similar a lo visto en Mass Effect con nuestra tripulación en la Normandía. No se llega a ese nivel, al no estar tanto tiempo en la base, pero es un primer acercamiento bueno por parte de Guerrilla Games.

También ayuda que los nuevos aliados de Aloy en Horizon: Forbidden West. De nuevo, sin entrar en spoilers, pero Kotallo (mi personaje favorito), Zo y Alva son geniales adiciones al casting. No podemos olvidarnos de Varl y Erend, que regresan de la primera parte, junto a unos cuantos secundarios más. El resultado es un viaje mucho más personal, porque salvar el mundo está bien, pero hay que salvarlo por un motivo: proteger a esta nueva familia.

Horizon Forbidden West
Descubrir más sobre las nuevas culturas y los compañeros de Aloy es fascinante

¿Querías un mundo grande? Pues toma dos tazas

A nivel de estructura, Horizon: Forbidden West no quiere reinventar la rueda. ¿Lo visto en la primera parte? Pues vuelve, pero más grande y mejor. Esto se traduce en un mundo abierto que es, en una sola palabra, INMENSO. Tengo que reconocer que ya no me atraen tanto los mundos abiertos como antaño, pero Forbidden West ha logrado hacer que quiera explorar hasta el último rincón.

El diseño global del juego anima a ello, pero con un buen ritmo para no abrumarnos, algo que sería fácil dada la envergadura de los entornos. Así que, con las misiones principales iremos a diferentes partes del mundo. Por el camino será fácil encontrar ruinas ocultas, donde un puzzle nos permitirá conseguir uno de los numerosos coleccionables. ¿El cuellilargo? Está a unos pocos cientos de metros de una misión principal, así que por qué no acercarnos para desvelar más del entorno.

Esta sensación de descubrimiento es constante, además de ir activando misiones secundarias sin parar. Algunas en las ciudades principales que visitaremos en las misiones principales, y otras en los numerosos campamentos que hay desperdigados por el camino. Tener a alguien que nos cuente un rumor, para así marcarnos un punto de interés, es genial. Horizon: Forbidden West va alimentando nuestra curiosidad a cada paso que damos, y lo que es mejor, siempre hay una buena recompensa.

Horizon Forbidden West
Bienvenidos al increíble Oeste Prohibido

Aloy se nos hace escaladora y nadadora

Dos de los elementos que ayudan a dar más empaque al mundo es el actualizado repertorio de movimientos de Aloy. Ahora, podremos escalar un gran número de superficies del entorno, lo que permite ofrecer un diseño mucho más vertical. De paso, se incrementan los niveles más puramente plataformeros, ya sea en pleno mundo abierto, o en alguna de las misiones principales o secundarias.

Este sistema de escalada es muy sencillo, funcionando como en Uncharted o los clásicos Assassin’s Creed. Así que no se trata tanto de habilidad, sino de ir encontrando la ruta adecuada. Eso sí, Horizon: Forbidden West tiene aquí que mejorar de cara a futuras entregas, ya que la visibilidad de qué escalable y qué no lo es dista mucho de lo ideal. Sí, unas líneas blancas en los asideros pueden sacar de la inmersión, pero al menos sabemos que por ahí podemos escalar en otros juegos.

¿Aquí? Tendremos que activar el Foco para ver si hay marcas de escalada, invisibles para nosotros, pero esenciales para la lógica del título. En muchas ocasiones, dos muros exactamente iguales tienen comportamientos diferentes, y no debería de ser tan necesario el depender de esta «Visión Detective». Al menos, tanto el gancho como la paravela sí funcionan bastante mejor, además de tener usos también en el combate.

Horizon Forbidden West
Sin los iconos de escalada, todas las superficies parecen iguales… Sean escalables o no

En cuanto a la natación, funciona tal y como podríamos esperar. Investigar las profundidades de ríos y lagos es genial, además de aportar variedad. Es importante indicar que no podemos combatir bajo el agua, por lo que los encuentros con las máquinas cambian rápidamente a un juego del gato y el ratón. De nuevo, nada revolucionario, pero que funciona muy bien, además de otorgar una mayor naturalidad al mundo de Horizon: Forbidden West.

En la variedad está el gusto

Tras dar con una misión que queramos afrontar, toca disfrutar del espectáculo que se nos viene encima. Las misiones principales son sencillamente espectaculares. Están llenas de encuentros donde el sigilo, la acción, la exploración y la resolución de sencillísimos rompecabezas se dan la mano con la narrativa y los set pieces. ¿El resultado? Fases muy intensas y divertidas.

Lo bueno es que el contenido secundario no se queda atrás en absoluto. Las misiones secundarias suelen estar muy bien diseñadas, acabando muchas en encuentros épicos contra gigantescas máquinas, que bien podrían formar parte de una misión principal. Las historias que nos plantean también suelen estar muy bien, ayudándonos a descubrir más de este fascinante mundo.

Horizon Forbidden West
Podremos montarnos en varias máquinas para desplazarnos a toda velocidad por el mundo

Pero esto son las misiones. El resto de actividades a realizar es igual de interesante. Los fosos de caza o las arenas de combate plantean retos que pondrán a prueba nuestra habilidad. Las ruinas son puzzles de lo más interesantes. Cada cuellilargo es único, haciendo que escalarlos todos sea una auténtica maravilla. Incluso los Calderos han mejorado, ofreciendo mazmorras que siempre logran sorprendernos con algún nuevo girito.

Claramente, Horizon: Forbidden West nos plantea muchísimo para hacer, pero por suerte, todo está a un gran nivel. ¿Hay partes más de «relleno»? Sí, como ocurre en todos los sandbox, pero logra divertir siempre, dando empaque a todas las actividades. Además, nada es realmente obligatorio, permitiéndonos adentrarnos en todo este contenido secundario todo lo que queramos. No hay bloqueos de nivel ni nada por el estilo para avanzar en la historia principal, lo cual se agradece muchísimo.

Más rol... Si lo queremos

No hay que olvidarse que Horizon: Forbidden West es un RPG de acción. Así que, tendremos niveles, estadísticas, árboles de habilidades, equipos de diferente rareza y alguna que otra decisión. Los elementos más roleros han aumentado en esta entrega, pero sin llegar a molestar en exceso. De nuevo, estamos ante un título de lo más amigable, por lo que podremos llegar a profundizar en estos elementos todo lo que queramos. Eso sí, ya os aviso que muchas decisiones, no es que hay, y tampoco afectan a la trama global más allá de alguna escena ligeramente diferente.

Ahora, al ir completando misiones y subir de nivel, conseguiremos puntos de habilidad. El árbol de habilidades se ha dividido en diferentes ramas, en función de si potenciamos las habilidades defensivas, de sigilo, el uso de trampas, etc. Así podemos especializarnos en lo que queramos, sin obligarnos a coger habilidades que no nos interesen. Junto a diferentes mejoras pasivas, tendremos acceso a varias habilidades activas para diferentes armas, además de una especie de «Ultimates». Por lo general, nos permiten mejorar nuestras estadísticas de forma temporal, como aumentar nuestra probabilidad de ataques críticos o permitir la recuperación de salud durante varios segundos.

Horizon Forbidden West
Si potenciamos el sigilo, acercarnos a las máquinas sin ser detectados será más fácil

En efecto, no son habilidades que vayan a cambiar por completo cómo afrontamos el combate, pero sí nos dan más opciones. Porque si en algo se caracteriza Horizon: Forbidden West es en dar opciones al jugador. ¿Quieres centrarte en conseguir el mejor equipo y subir sus estadísticas? Pues puedes, pero si no te quieres complicar la vida, tampoco es muy necesario. Con las misiones nos darán mejor equipo, usamos ese, y listo. Esta libertad no se queda aquí, ya que también se traslada muy bien al combate.

¡Es divertido luchar contra humanos!

Si en algo pinchaba la primera parte, era cuando nos ponían a luchar contra humanos. Sus movimientos eran limitados, y nuestras opciones tampoco eran excesivas. Todo se volvía muy similar y básico. Para Horizon: Forbidden West, las cosas han cambiado. Claramente, el enfoque sigue estando en los enfrentamientos contra las máquinas, pero ahora, los humanos son rivales mucho más interesantes de combatir.

Para empezar, hay un sistema de combos más completo para los ataques con la lanza. Así podemos derrumbar al enemigo, acercarnos a ellos rápidamente, o incluso golpear para luego pegar un salto mientras nos alejamos y disparamos en el aire. Igual que las máquinas tienen piezas que podemos romper, ocurre lo mismo con las armaduras de los humanos, ofreciendo más opciones tácticas.

Los propios enemigos también han ganado habilidades. Algunos arqueros podrán hacer algunos de nuestros movimientos, como lanzar varias flechas de golpe o realizar esquivas. Incluso otros usan armas especiales, como un escudo de energía, motivándonos a usar armas eléctricas o ataques poderosos para desactivarlos. ¿Son los mejores combates del juego? Ni por asomo, pero al menos, son encuentros mucho más divertidos. Al sumar las mayores opciones de movimiento o el diseño más vertical de los escenarios, de repente luchar contra humanos no hará que nos preguntemos constantemente «¿Y los robo-dinos?».

Horizon Forbidden West
Las peleas contra los humanos, haya máquinas de por medio o no, han mejorado muchísimo

El Monster Hunter robótico ha vuelto

Las máquinas de Horizon: Forbidden West vuelven a ser las verdaderas protagonistas. Como con todo lo demás, no hay cambios radicales a la fórmula vista en la primera entrega, por lo que cada encuentro tiene varias fases. Primero, en sigilo, analizamos las máquinas. Vemos sus rutas, comprobamos cuáles son sus puntos débiles, y empezamos a planificar nuestra ofensiva. Nos acercamos entre la maleza para hackear o eliminar algunas máquinas en silencio. Ponemos trampas en el camino de las más poderosas. En definitiva, vamos preparando el campo de batalla para estar a nuestro favor.

Cuando finalmente pasamos a la acción, los combates son trepidantes a más no poder. Pensar «tengo que romper esa torreta del Atronador para usarla» es más fácil que realmente hacerlo. Esquivar sus ataques, usar el escenario a nuestro favor, las nuevas habilidades y las armas adecuadas. Todos estos elementos ya estaban presentes, y vuelven con más fuerza que nunca.

Tenemos a máquinas ya conocidas, junto a otras totalmente nuevas que aportan nuevos retos. Con el armamento ocurre lo mismo, o con los tipos de flechas. Por ejemplo, hay un lanzador de cargas que vuelven a nosotros unas cuantas veces hasta reventar. Así que, ya no sólo tenemos que apuntar y disparar, sino también movernos para recuperar el disco con la idea de ahorrar munición.

Horizon Forbidden West
Pocas cosas hay más satisfactorias que coger el arma de una máquina y destruirla con ella

¿Lo mejor de todo? Que tenemos libertad absoluta para afrontar cada encuentro con las máquinas. ¿Queremos ir a sigilo? Es posible. ¿Usar las máquinas para que se maten entre sí? Adelante, que además es un espectáculo. ¿Ir de frente sólo con nuestro arco y lanza? ¡Por supuesto! De cualquier forma, nos lo vamos a pasar en grande, en unos combates que siguen bebiendo de Monster Hunter. Los mejores momentos del juego vienen de la mano de épicos encuentros contra las gigantescas máquinas que intentarán despedazarnos.

¿Es perfecto? No del todo, ya que hay ciertos tipos de máquinas que no aportan tantas opciones como las demás. Incluso el combate final cae en este problema, haciendo que se disfrute menos que otros encuentros anteriores. No llega a ser nunca un desastre, porque pelear es increíblemente divertido, pero si mantienen esas máquinas especiales, espero que les den una vuelta en el futuro.

La clave es que, al combinar todos estos elementos jugables, Horizon: Forbidden West es una auténtica delicia a los mandos. Así, las más de 40 horas que necesitaremos para acabar la historia y los principales contenidos secundarios se nos pasarán volando. Estamos ante un juego que, si lo queremos acabar al 100%, nos va a dar decenas de horas de diversión.

Horizon Forbidden West
La variedad de máquinas es genial, ofreciendo nuevos tipos de combate fantásticos

El nuevo listón gráfico de la industria

Algo totalmente evidente que casi sobra decir es que Horizon: Forbidden West se ve increíble. En Guerrilla Games siempre están a la vanguardia en los aspectos técnicos, pero en este caso, sobre todo en PS5, se han vuelto a superar. Para empezar, podemos elegir entre jugar a 30 FPS con más resolución y detalles gráficos, o 60 FPS a una menor calidad gráfica y de resolución. Decidí jugar a 60 FPS por comodidad, y aun así no dejaba de quedarme con la boca abierta.

No sólo hablamos de puro músculo técnico, sino también del apartado artístico. Las estructuras de las tribus son increíbles. Los biomas del mundo son variados, para mostrarnos un mundo realista, amplio y que nos ofrecerá siempre algo nuevo. Cuando lleguemos a Las Vegas y completemos ciertos eventos, es imposible no quedarse totalmente alucinados. Hay montones de detalles fantásticos, como el agua, la deformación de la nieve, el clima dinámico y un largo etcétera.

Aun así, creo que merece centrarse en la captura de movimientos y la cinematografía. El salto de calidad respecto a la primera parte es asombroso. Nos encontramos ante algunas de las mejores actuaciones de un videojuego, ofreciendo unos personajes más naturales, gracias a sus fantásticas expresiones faciales y movimientos corporales. ¿Por qué haremos tantas actividades secundarias? Porque los diálogos y las escenas donde nos hablarán de ellas casi parecen vídeos propios de la historia principal. Éste es el mayor salto cualitativo de Horizon: Forbidden West respecto a otros juegos de mundo abierto. Hasta el NPC más aleatorio parece un personaje principal. Para quitarse el sombrero.

Horizon Forbidden West
Los efectos climatológicos como la lluvia o los tornados de arena son increíbles

El audio también es brillante. Empecemos por el doblaje al castellano, repitiendo Michelle Jenner como Aloy. Es uno de los motivos por los que el personaje es tan carismático. Porque sí, Aloy no va a parar de hablar, siendo una delicia desde la primera línea hasta la última. Todos los demás personajes tienen un doblaje increíble también, por lo que Sony ha vuelto a ofrecer una localización de primera línea.

La música también es digna de elogio. Las composiciones son geniales de por sí, pero la forma en la que irán sonando mientras exploramos de forma dinámica hace más épicos todos estos momentos. Ese es el poder de la música en los videojuegos, porque cuando descubres un Cuellilargo y suena ese gran tema, es imposible no emocionarse. Sin duda, todo un espectáculo audiovisual del más alto nivel.

¿Es perfecto? Como con todos los demás apartados, no. Cuando todo es tan bueno, los fallos cantan más. A veces hay algo de popping. La iluminación al cambiar de zona hace cosas raras. Los reflejos en el agua en modo Rendimiento no son los mejores. Pero son eso, fallitos. Detallitos que nos recuerdan que Horizon: Forbidden West es un videojuego. Uno muy complejo, donde igual algún engranaje se sale un poco, pero sólo durante unos segundos para que volvamos a alucinar en colores.

Conclusión

Horizon: Zero Dawn me encantó. Salió junto a Breath of the Wild, y eso lo eclipsó un poco a nivel de crítica. Al fin y al cabo, ¡otro juego de mundo abierto más que no logra innovar al máximo! Sin embargo, no hace falta reinventar la rueda para ofrecer algo fantástico. Su mundo, sus combates y Aloy me enamoraron en 2017. Bueno, pues lo mismo vuelve a ocurrir en Horizon: Forbidden West.

Guerrilla Games nos ofrece una secuela de manual: más grande y mejor en todos sus apartados. Una trama más redonda que sabe profundizar muchísimo mejor en los aliados de Aloy sin perder de vista la trama global de ciencia ficción. Un mundo gigantesco más variado, con mejores actividades en las que perdernos y que visualmente es impresionante. Un combate más refinado gracias a las nuevas armas, nuevas máquinas, reajuste en los humanos y la mayor movilidad de Aloy.

Horizon: Forbidden West es de esos juegos que te enganchan. Te hacen no querer soltar el mando. «Sólo una zona más». «Sólo un combate más». «Sólo una misión más». ¿Es el juego perfecto? No, hay detallitos aquí y allá, pero realmente, nada lo es. Pocas obras hay tan increíbles como ésta. Guerrilla Games ha vuelto a demostrar que saben hacer RPGs a la altura de The Witcher 3 y otras grandes obras maestras del género. La primera aventura de Aloy claramente no fue un accidente, y la franquicia Horizon está aquí para quedarse.

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Nos consolamos con:

  • Los combates contra las máquinas siguen siendo brillantes
  • Fantástica historia de ciencia ficción
  • El mejor desarrollo de los aliados de Aloy
  • Audiovisualmente es el mayor espectáculo disponible en PS5
  • Un mundo abierto inmenso, pero denso y que es una delicia explorar
  • La captura de movimientos incluso para el NPC al que ves una única vez

Nos desconsolamos con:

  • No hay mucho feedback visual sobre qué muros escalar o no. O tiras de Foco, o nada
  • Algunas máquinas no son tan divertidas de luchar
  • Cuando visualmente es tan bueno, los defectos ocasionales cantan más
  • Tener que esperar años para el siguiente juego
  • El lío entre las versiones de PS4/PS5. Id a por la barata: son iguales

Análisis realizado gracias a una clave para PS5 proporcionada por Sony.

Ficha

  • Desarrollo: Guerrilla Games
  • Distribución: Sony
  • Lanzamiento: 18/02/2021
  • Idioma: Voces y Textos en Castellano
  • Precio: PS4: 69'99 € - PS5: 79'99 €

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