Runic Games vuelve a la carga con HOB, un título que combina todo lo aprendido con Torchlight y le añade bastantes especias traídas de Kakariko Village. El estudio de Seattle nos ofrece una aventura llena de misterio, donde la exploración y los puzles multicapa son los protagonistas. El título, que fue anunciado en el año 2015 ofrece un enorme mapa para explorar y una narrativa oculta que debemos comprender, pues no se presentará ni una mísera línea de texto frente a nosotros, por lo que la interpretación será otro factor en cuenta una vez la aventura haya finalizado.
Acompaña a nuestro misterioso héroe en una aventura épica, de desconocidas proporciones donde quizás, nuestro héroe encuentre las respuestas a muchas de las cuestiones existenciales que el juego “mudo” nos presenta.
¿Es el ‘ALttP’ que esperábamos y no hemos obtenido?
Las comparaciones son odiosas, pero inevitables, y es que mucho se ha hablado en los últimos días sobre HOB y sus parecidos razonables con la saga de Nintendo protagonizada por Link y la Princesa Zelda. Cierto es que el juego tiene muchos elementos que lo relacionan directamente. Los rasgos más claros y característicos son el método para obtener más salud o energía, que utilizan el clásico recurso de reunir un número determinado de piezas de un mismo contenedor para lograr un “corazón” más o una porción extra de energía. El mismo sistema se utiliza para mejorar nuestra espada; si reunimos tres fragmentos de espada, nuestro héroe podrá forjar una nueva, y más poderosa. El título también rezuma ese aire a Zelda cuando podemos cambiar el atuendo de nuestro héroe o lograr nuevas habilidades gracias a nuestro brazo mecánico, que hará su papel de armas secundarias que logramos en cualquiera de las mazmorras del universo de Hyrule.
Al poco de empezar nuestro periplo, nuestro héroe habrá incrustado a su cuerpo un enorme y poderoso brazo perteneciente a un androide que encontramos en este mundo en el que acabamos de despertar. Dicha extremidad es capaz de ofrecernos habilidades especiales tales como romper débiles paredes (uso de la bomba en Zelda), mover algunos objetos pesados (guante), o engancharse a ciertas partes del mapa suspendidas en el aire como si – efectivamente – del gancho de Link se tratase. Pero no solo eso, el brazo también puede ser utilizado como un arma, rompiendo armaduras o lanzando poderosos ataques, además de poder usarlo como escudo para bloquear golpes enemigos. Todo esto, combinado con el desarrollo general de la aventura, lo convierte en un primero hermano de la saga The Legend of Zelda, sin duda alguna.
A pesar de evidenciar su condición de ‘Zeldaclone’, a HOB le falta mucho más carácter y mucho más carisma para poder querer siquiera asemejarse a las aventuras de Link, y mucho menos para llegar a catalogarlo como el sucesor espiritual de A Link to the Past, algo que ilusiona mucho leer y que decepciona ante el juego que realmente es. Lo que no voy a negar es que HOB tiene sus propios méritos, lejos de querer parecerse a un The Legend of Zelda, y eso es – rompiendo un poco el círculo vicioso de las comparaciones – lo que le otorga cierta personalidad y valores propios de producción. El rasgo más característico de este periplo es un enorme mecanismo subterráneo y multicapa que se va a construyendo al mismo ritmo que progresan nuestros actos: el mapa de HOB.
A Map and his HOB
Runic nos propone una aventura donde el entorno, el vasto escenario de HOB, es el gran protagonista. No solo porque se trata de un excelente y complejo rompecabezas que se va desbloqueando e interconectando entre sí a medida que activamos interruptores o devolvemos la corriente a ciertas porciones de mapa, sino porque, además, ofrece multitud de puzles y plataformas que siempre termina en algo bueno, como un nuevo accesorio, un contenedor de salud o energía, o la resolución de una mazmorra encubierta. A medida que avancemos en el juego por las distintas rutas disponibles, encontraremos una mecánica que hará trabajar a nuestras neuronas, y esto, a medida que se vayan desbloqueando nuevas habilidades, retorcerá aún más la aventura y otorgará más calidad y profundidad al level design del juego. Cuando logremos resolver los retos que se proponen, siempre encontraremos una especie de shortcut que hace que no tengamos que volver a pasar por esa zona a no ser que nos hayamos dejado algún secreto pendiente.
El juego progresa constantemente en esta dirección, desbloqueando partes del mapa y abriendo de forma escalada nuevas áreas donde poder seguir haciendo lo mismo, una y otra vez; y ese termina siendo uno de los grandes problemas de HOB, que se desinfla por ser repetitivo, hasta predecible en ciertos puzles. El juego, hasta los últimos compases, oscila de forma peligrosa entre la genialidad y la indiferencia, con momentos realmente buenos que quedan empañados por otros errores, entre ellos la terrible optimización del título o de los contantes fallos que harán morir a nuestro héroe por quedarse enganchado en una roca o caer en un punto muerto entre dos árboles.
A los principales fallos de HOB que he comentado antes, se tiene que añadir otro que “mata” definitivamente al juego, y es la falta de jefes finales en cada uno de los tramos del juego, tramos importantes y fácilmente identificables. Sin embargo, si encontramos enemigos más grandes y poderosos en algunas partes clave de la aventura, más y mejor armados, en manada y muy agresivos que podrían responder al papel de un jefe final, pero no es así, y eso le resta muchos puntos dado que todo se resume en desbloquear mapa y más mapa, una zona tras otra con una mazmorra oculta que te deja con un sabor agridulce. ¿Error de concepción histórica? Seguramente que si, pero ¿qué sería de los videojuegos sin sus jefes finales?
Y aún con este fallo, el juego invita a continuar porque, recalco, el diseño del mapa en su totalidad es muy bueno, el combate y el uso de habilidades es divertido, simple pero divertido, y el componente collectathon es una perdición para los jugadores como yo que les encanta explorar y conseguir mejoras y nuevos movimientos. Además, el mapa nos desvela ciertas zonas manchadas por una corrupción extraterrestre y nuestro objetivo debe ser buscar el origen de dicha contaminación. Existen siete puntos de corrupción en el mapa y desbloquearlos es todo un reto en algunos casos, y en otros, simplemente, tendremos que dejar que el mapa nos desvele la ruta correcta para poder erradicarla. Como he dicho antes, HOB es una onda oscilante de sensaciones, tan positivas como negativas.
Conclusión
Gatillazo. Así podría describir, en una palabra, si me preguntasen sobre HOB sin escribir un ladrillo de letras. Me parece un juego que ofrece muchas cosas, algunas de ellas de forma genuina y sorprendente, pero le falta gracia y variedad, sobre todo variedad. Pese a tener uno de los mejores diseños de niveles que he visto este 2017, y con total seguridad, de los últimos años; la falta de situaciones en los puzles, del número que conforma el bestiario; el terrible error de no incluir jefes finales, todo esto en su conjunto hace que el juego termine caminando sobre una delgada fina entre dos enormes rascacielos, a punto de perder el equilibrio. Por suerte para nosotros, el título se termina cuando sentimos que vamos a caer al vacío, cuando ya no hay nada que hacer y está todo perdido. HOB llega a su destino final en el momento justo, entre el desánimo y la decepción y, aun así, ha hecho lo mínimo para dejar un gusto agradable. Es una pena que no se haya cuidado ciertos aspectos vitales en un juego de estas características y género. No lo achaco a nada en particular, quizás la idea era así, pero era el plus que necesitaba para hacer de esto, un periplo inolvidable.
Nos consolamos con:
- El diseño del mapa, como se conecta y se presenta es fabuloso, una genialidad
- El componente «collectathon» le da esa rejugabilidad
- El brazo mecánico cumple su función de forma satisfactoría y rompe la monotonía del combate
- Gráficamente es hermoso
- Se acaba justo cuando empieza a aburrir
Nos desconsolamos con:
- No hay jefes finales
- El juego no varía en exceso del tipo de puzles que se presentan y cae en la monotonía
- Le falta variedad de bestiario
- Técnicamente comete muchos fallos, bugs, errores en la carga de texturas y fallos de framerate
Ficha
- Desarrollo: Runic Games
- Distribución: Runic Games
- Lanzamiento: 28/09/2017
- Idioma: Menús en castellano
- Precio: 19,99 €
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