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Hellblade: Senua’s Sacrifice

Hellblade: Senuas Sacrifice

Hay varios estudios por los que tengo cierta debilidad, y Ninja Theory es uno de ellos. Todos sus juegos me han gustado mucho, empezando por Heavenly Sword (que disfruté muchísimo más que el primer Uncharted), el genial Enslaved y su reboot de Devil May Cry me encantó. Por eso, cuando anunciaron hace varias Gamescom que su próximo proyecto iba a ser completamente independiente, pero no por ello perder los valores de producción propios de un AAA, además de ser un sucesor espiritual de su primer trabajo, estaba muy ilusionado.

Tras varias idas y venidas, Hellblade: Senua’s Sacrifice ya está entre nosotros, y aunque se aleja mucho de ser el sucesor de las aventuras de Nariko y compañía, en su lugar se han propuesto con el título abordar un tema muy tabú dentro de no solo los videojuegos, sino de cualquier medio de entretenimiento: las enfermedades mentales. ¿Habrán mantenido su racha de éxito con esta propuesta?

Uno de los puntos fuertes de Hellblade: Senua’s Sacrifice es sin duda su argumento y la forma de narrarlo. Como era de esperar, nosotros controlamos a Senua, una guerrera celta que se quiere adentrar en el inframundo nórdico, Hel, para salvar el alma de su amado Dillion. El inicio es ciertamente bastante abrupto, ya que empezamos con el viaje de Senua ya comenzado, por lo que es a lo largo de la aventura cuando iremos descubriendo qué ha motivado este trayecto, cómo murió Dillion, y lo más importante, cómo ha sido la vida para Senua con su psicosis, la enfermedad mental que la lleva atormentando desde siempre, y que también nos atormentará a nosotros.

Hellblade: Senuas Sacrifice

Desde Ninja Theory han tratado con mucho respeto la psicosis, para plasmarla de una forma realista, y al mismo tiempo, hacernos sentir lo que experimenta Senua, y por consecuencia, las personas que tienen dicho trastorno. Durante todo el juego, a medida que nos vamos enfrentando a diferentes pruebas mientras nos acercamos a Hel, dudaremos de si todo lo que nos rodea es fruto de la mente de Senua, o si realmente hay algo de magia. En este sentido, ir encontrando los coleccionables donde nos cuentan diferentes historias de la mitología nórdica (como el Ragnarok, Sigmund y muchos otros), y ver cómo se van reflejando en la aventura es sencillamente genial.

La psicosis también aparece en muchos otros aspectos de Hellblade: Senua’s Sacrifice, pero quiero destacar tres. Por un lado, en las propias mecánicas de los puzzles, al basarse principalmente en buscar patrones de diferentes runas en los escenarios. Esto nos hace ver los niveles con otros ojos, y como se puede comprobar en el documental que acompaña al título (ojo, hay que verlo tras completar la historia), es algo que experimentan muchas personas con psicosis. Algo que seguramente habréis leído del juego es el tema de la muerte permanente, que tiene un sentido en el juego, al indicarnos que si fracasamos mucho, la corrupción llegará a la cabeza de Senua y perderemos nuestro progreso. Es un miedo constante el que tendremos entonces a la muerte, por lo que tendremos esa presión sobre nosotros que también siente Senua, aunque de nuevo, si habéis leído más sobre esta mecánica, sabréis qué es lo que esconde.

Sin embargo, donde me tengo que quitar el sombrero es por el tratamiento de las voces en la cabeza de Senua. El sonido en Hellblade es prácticamente perfecto, y las voces son de lo mejor de todo. Al arrancar el juego nos recomiendan jugar con cascos, y ciertamente la experiencia gana muchos enteros al hacerlo. En casi todo momento, habrá varias voces que nos acompañarán, y que no suenan para nada como las típicas por un comunicador de incontables shooters actuales. En su lugar, son voces que suenan desde diferentes lugares (el sonido 3D es sencillamente genial), muchas veces contradictorias entre sí, y que aportan muchísimo a la inmersión en la aventura.

Hellblade: Senuas Sacrifice

Todo esto hace que el desarrollo de Senua sea muy satisfactorio, al igual que el ritmo al que van ocurriendo las diferentes revelaciones, y el trasfondo cultural de los celtas y los vikingos le da un toque muy especial. De nuevo, el reportaje que viene junto al juego viene bien para contextualizar algunos elementos que se te pueden escapar (como por qué hablan tanto de la espesura), demostrando nuevamente el mimo que han tenido por la enfermedad y por el período histórico en el que se ambienta Hellblade.

Hasta ahora sólo he comentado la historia y parte del sonido, pero ¿cómo se juega a Hellblade? Básicamente, tenemos tres partes posibles. La más simple es la que equivaldría a un walking simulator, al ir recorriendo escenarios (principalmente lineales), mientras la historia continúa o nos vemos atormentados por las voces. En alguna ocasión hay alguna mecánica asociada a la exploración que está muy bien y hace que no todo sea avanzar sin ton ni son, por lo que no se llega a hacer aburrido.

En otras situaciones, tendremos que resolver pequeños rompecabezas, basados sobre todo en encontrar patrones en el escenario. Hay otros que involucran activar diferentes cambios en los niveles, que no están nada mal, pero en general, no son complejos. Es casi imposible atascarse, e incluso en los puzzles de buscar runas, siempre habrá indicadores de en qué zona debemos buscar el patrón X.

Hellblade: Senua's Sacrifice

El último pilar de Hellblade es el combate, pero ojo, que para nada es el foco de atención del título. Podremos estar cerca de una hora a veces sin una sola pelea, pero por suerte, cuando llegan, son muy divertidas. El sistema de combate no es nada complicado, al no tener muchos combos ni variedad de enemigos, y aun así, funciona mejor de lo que me esperaba.

La cámara está siempre muy pegada a Senua, por lo que cuando nos ataque más de un enemigo, realmente sólo podremos ver a uno de ellos, teniendo nuestra retaguardia casi sin ninguna defensa posible. Aquí entran en juego las voces, que nos dirán «¡Detrás de ti!», y será el momento de realizar un bloqueo o una esquiva.

Como Senua es tan frágil (de unos tres espadazos seguidos moriremos), las peleas son muy intensas, aunque no por ello complicadas. Los jefes finales en particular me han gustado mucho, con algunas peleas muy espectaculares. Sin duda, al combinar estas tres partes, el juego logra ser variado, y que nos espere una sorpresa detrás de otra al meter alguna que otra mecánica nueva a cada parte.

Hellblade: Senuas Sacrifice

La aventura en total nos durará unas 6-8 horas, y aunque no es muy rejugable, sí que es memorable. Gran parte de la culpa la tiene la inmersión, no sólo por la historia o cómo tratan la psicosis, sino porque no hay ningún tipo de hud. De hecho, no hay ni tutoriales, teniendo que ver los controles en el menú de pausa, para que así no haya nada en pantalla que nos moleste. Son pequeños detalles que hacen la que experiencia gane enteros.

Técnicamente, Hellblade sigue siendo sencillamente genial, y los valores de producción son, efectivamente, más propios de un AAA que de una obra independiente. El nivel de detalle de los escenarios es fantástico, siendo éstos muy variados, pasando por exteriores, interiores y otros niveles que mejor no desvelar. El modo Foto que viene incorporado nos permitirá coger grandes estampas, eso sin duda.

Aun así, lo más destacable son los personajes, y más concretamente, Senua. Sus expresiones faciales son de las mejores que he visto en un videojuego, mostrando todas las emociones de Senua sin una sola palabra. Cuando encima descubres que la encargada de la captura de movimientos y facial es la editora de vídeo del estudio, te quedas más con la boca abierta, ya que lo ha bordado. Las animaciones de todo son también geniales, totalmente fluidas y naturales. Los efectos también acompañan, ya sea para provocar alguna sensación propia de la psicosis o como parte de la magia nórdica. Es cierto que hay algunos detalles a baja resolución, pero el resultado es increíble.

Si jugáis en PS4 Pro, podéis elegir entre jugar a 60 fps o con el frame rate desbloqueado, pero tirando más a 30-40 fps. Personalmente prefiero esta primera opción, aunque la resolución baja de los 1080p, para que así no parezca que hay tantos tirones.

Hellblade: Senuas Sacrifice

El sonido, como mencionaba antes, es magnífico. El trabajo de los actores (las voces se han mantenido en inglés, pero hay subtítulos que la mayoría de veces funcionan bien) es impecable, vendiendo a la perfección sus emociones y situaciones. La música, cuando hace acto de presencia, es muy buena, y refuerza los momentos emotivos o algo más épicos del viaje de Senua. Aunque seguramente, junto a las voces de Senua, los efectos sean de lo más destacado, al estar grabados muy bien de forma tridimensional, y poder saber si lo que suena viene por nuestra derecha o izquierda. De nuevo, al igual que hace Hellblade, tengo que recomendar jugar con cascos (enchufándolos al mando es más que suficiente), ya que el resultado es sorprendente.

Conclusión

Desde Ninja Theory han dicho varias veces que Hellblade: Senua’s Sacrifice no buscaba ser divertido ni para todo el mundo, y tienen razón. Aun así, no por ello puedo dejar de recomendarlo, ya que el trabajo que han hecho es sencillamente impresionante. La historia es genial, tratando con muchísimo respeto la psicosis (algo que también se extiende al apartado técnico y a la jugabilidad), y ofreciendo un personaje fantástico en la propia Senua, al engancharnos a su viaje y no poder parar hasta que llegue a su fin.

Al combinar esta gran narrativa con un apartado técnico propio de un AAA, destacando sobre todo el apartado sonoro y las voces que escucha Senua en su cabeza, con unas mecánicas sólidas para los puzzles y la exploración, y un combate simple pero divertido, tenemos una experiencia que todo el mundo debería de probar.

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Nos consolamos con:

  • Gran historia que logra enganchar desde el principio
  • Un tratamiento muy respetuoso y maduro de la psicosos, logrando concienciar más sobre esta enfermedad mental
  • Técnicamente es incréible
  • El sonido, en especial las voces que escucha Senua. Para quitarse el sombrero
  • Los jefes finales son intensos y divertidos de combatir

Nos desconsolamos con:

  • No es muy rejugable
  • Algunos subtítulos no aparecen en pantalla cuando deberían, teniendo que tirar oído para entender lo que dicen
  • El rendimiento fuera del modo de 60 fps deja que desear

Ficha

  • Desarrollo: Ninja Theory
  • Distribución: Ninja Theory
  • Lanzamiento: 08/08/2017
  • Idioma: Textos en Castellano y Voces en Inglés
  • Precio: 29,99 €

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