Fairy Tail

A la hora de enfrentarnos a una adaptación de un manga-anime, es muy probable caer en dos géneros: los arena fighter o los musou. También son algo frecuentes las Visual Novel, y en contadas ocasiones, un JRPG cuando se quiere hacer algo más ambicioso. Por eso, cuando anunciaron el juego de Fairy Tail, Koei Tecmo captó toda mi atención al poner a Gust (autores de la saga Atelier) a hacer un JRPG por turnos que adapte el espíritu de la franquicia, con ciertos toques de la saga Atelier por aquí y por allá.

Así que preparad vuestro poder mágico, desatad el poder de la amistad y vamos a unirnos al gremio de magos más locos, fuerte y divertido de todo Earthland.

A nivel narrativo, Fairy Tail adapta desde el arco de los Grandes Juegos Mágicos hasta el arco de Tartarus, o lo que es lo mismo, del capítulo 151 al 265. Bueno, en realidad todo empieza con el desenlace del arco de la Isla de Tenrou, sin que haya mucha (por no decir ninguna) introducción para los novatos. Sí, estamos ante un juego claramente hecho para los fans de la franquicia, por lo que no habrá apenas explicaciones sobre el universo, los personajes o lo que está ocurriendo en el momento inicial.

Esto hizo que al principio estuviera más perdido que Zoro (sé que es de One Piece, pero tenía que mantener las referencias anime) leyendo un mapa, puesto que todavía voy por el arco de Edolas en el anime. Así que arrancamos con una pelea contra un jefazo final muy poderoso, el poder de la amistad salva la situación (como prácticamente siempre en la serie) y nuestros queridos protagonistas quedan congelados en un cristal durante 7 años. Esto hace que el gremio se haya quedado en la sombra de lo que era, por lo que aprovecharán los Grandes Juegos Mágicos para volver a alzarse con el puesto de gremio más poderoso.

Esta es la premisa con la que empezaremos nuestro viaje, que sirve como un punto de partida excepcional para un juego de Fairy Tail. Para empezar, esto da libertad a Gust para que tengamos que currárnoslo misión a misión para que el gremio vaya volviendo a tener su fama, los personajes vayan recuperando sus fuerzas, etc. Pero lo dicho, si no conocéis a los personajes, no vais a entender muy bien todo lo que ocurra. Lo bueno es que hay una enciclopedia con un resumen muy, muy rápido de cada uno de los arcos previos al punto de inicio de la trama para ponernos un poco en situación, además de una descripción de cada uno de los personajes o términos usados en la franquicia.

Ahora bien, esto nos lleva a una de las pegas de este JRPG: el idioma. Todo Fairy Tail nos llega con textos en inglés y voces en japonés, por lo que si no controláis el idioma o no habéis visto hasta este arco de los Grandes Juegos Mágicos, va a costar aclimatarse a todo lo que está ocurriendo en pantalla o hacerse con tantísimos nombres de todos los miembros del gremio.

Lo bueno es que, obviando estos detalles, Gust ha sabido captar la esencia de la franquicia de una manera brillante. Las interacciones entre los personajes son fantásticas, pudiendo ver cómo hay mucho amor por el manga-anime en los diálogos, animaciones y demás. Ver las riñas entre Natsu y Gray para que éstos se calmen una vez entre en pantalla Ezra no deja de hacerme gracia, o cómo tanto Natsu como Happy no dejan de estar por el piso de Lucy muy a su pesar. Sí, también han trasladado algo del fanservice propio de la franquicia, como en alguna trama secundaria de los personajes.

La otra buena noticia sobre Fairy Tail es que a nivel de mecánicas funciona increíblemente bien. Estamos ante un JRPG por turnos de corte muy clásico, donde hay un sistema de debilidades elementales, además de estar los enemigos en una cuadrícula de 3×3, lo que da cierta estrategia a los combates. Al final, cada ataque tiene asociados unos elementos y unas áreas de daño, por lo que usar un ataque u otro dependerá no solo del daño que queramos hacer, sino del efecto zonal para aprovechar al máximo cada turno.

Al ser un gremio de magia, Fairy Tail nos anima a usar casi todo el tiempo ataques mágicos, recuperando parte de nuestros MP al derrotar a los enemigos. Otra mecánica interesante es la de enlazar ataques entre nuestros compañeros, usando la barra de «Awakening» para ello. Si en su lugar dejamos que dicha barra se rellene, podremos hacer que el personaje entre en un estado especial para ser más fuerte, recuperar vida o incluso tener acceso a movimientos únicos, como cuando Natsu entra en su modo de dragón eléctrico. Otra opción es entrar en este modo especial cuando nos vayan a atacar para anular el ataque enemigo, a costa de que dure menos dicho estado.

Finalmente, tenemos los ataques en cadena cuando se rellene el indicador del gremio. Al activar estos ataques, haremos daño a todos los enemigos en pantalla, pudiendo usar MP para realizar combos más poderosos entre todos los compañeros, pudiendo acabar con un ataque devastador que será más poderoso cuanto mayor haya sido la cadena previa. Como podéis ver, Fairy Tail ofrece un sistema de combate robusto, que gana en diversión gracias a las logradas animaciones que representan muy bien los diferentes poderes de los personajes. No es una revolución ni nada que no hayamos visto en otros JRPG, pero sencillamente funciona.

Lo mismo está con la estructura del propio juego. Estamos ante un título bastante lineal, donde habrá unos objetivos muy claros (que aparecen siempre en pantalla) para hacer avanzar la trama. Sin embargo, una parte muy importante será la de ir mejorando el gremio, obteniendo cada vez más poder y opciones para seguir haciéndonos más poderosos. Por un lado, en el gremio podremos mejorar varias estructuras, como la tienda, el tablón de anuncios o la cocina, para así obtener mejoras pasivas permanentes en diferentes aspectos como las recompensas que obtendremos al completar misiones, la calidad de objetos que hay en la tienda, etc. Luego, cada personaje tiene un rango asociado, que podremos ir mejorando al consumir puntos del gremio, lo que nos dará nuevas habilidades o skins para dicho protagonista. Me hace gracia un rango de Gray con el que podemos quedarnos sin camiseta como le ocurre siempre en el anime, para así obtener un bonus de velocidad, por ejemplo.

Este rango tiene un límite que podremos romper al completar misiones específicas de personajes, lo que nos permite conocerlos un poco más. Si empleamos a varios personajes juntos, sus lazos de unión irán mejorando, pudiendo aumentarlo para obtener mejoras en los ataques en cadena entre dichos personajes. Así que, hay un montón de mecánicas para ir haciendo tanto al gremio como a nosotros mismos más fuertes, siendo muy fácil entrar en este adictivo ciclo que nos propone Fairy Tail.

Es cierto que muchas misiones secundarias son meras «fetch quest» del tipo «Mata a X tipos de enemigo», pero algunas tienen una pequeña trama asociada que nos obliga a usar a diferentes personajes, además de disfrutar por el camino de más de esa genial dinámica entre los personajes a las que la franquicia nos tiene acostumbrados. El ritmo al que Fairy Tail va introduciendo todas las mecánicas para ir aumentando nuestro poder, los personajes a los que tenemos acceso (son muchísimos) o sus diferentes habilidades es genial, para que constantemente estemos recibiendo recompensas o jugando para avanzar en algún aspecto nuevo.

Los escenarios por los que nos moveremos es cierto que son sencillos, pero siempre veremos claramente los objetivos, a los enemigos más poderosos que nos pueden poner en más de un aprieto si no estamos preparados, o incluso obstáculos que podemos destruir si realizamos mucho daño en un combate. Gracias a lo bien montados que están los menús, junto a un viaje rápido realmente veloz, una vez empecemos a jugar, nos lo pasaremos en grande haciendo misiones, avanzando poco a poco en la trama, etc. Así, las 20-30 horas que dura la historia principal se nos pasará volando, lo cual siempre se agradece en un JRPG. ¿Sigue habiendo muchas fetch quest o los mapas no son gran cosa? Desde luego, pero son pegas que no son muy importantes para que nos lo sigamos pasando en grande.

Si nos fijamos en los aspectos técnicos, hay una de cal y otra de arena. He jugado en PS4 (la versión de Switch parece que no funciona muy bien), y el juego se mueve con mucha fluidez, por lo que incluso al cambiar de una zona a otra no habrá apenas tiempos de carga, lo que mantiene el ritmo de la partida en todo momento. Sin embargo, se nota que no estamos ante un AAA, ya que el estilo visual del anime está muy conseguido en las escenas de vídeo principales o en los combates, con momentos realmente vistosos que entran por los ojos. Por contra, cuando estamos explorando los escenarios o en momentos más normales, será muy habitual encontrarnos con texturas de muy baja calidad, los modelos de personaje no es que tengan mucho nivel de detalle y será demasiado fácil ver ciudadanos repetidos en los mapas urbanos.

Puede sonar feo decir que un juego parece de PS2, pero a veces así es. No es algo malo, ya que creo que es un poco el estilo de juego al que Gust aspira con muchas de sus producciones, por lo que no es un impedimento. Lo bueno es que funciona y no nos impide disfrutar de todo lo bueno que ofrece el juego, que no es poco cuando tenemos juegos también de estética anime como Sword Art Online que están plagados de problemas técnicos.

Dentro del sonido cuesta encontrarle más pegas a Fairy Tail. Para empezar, los actores de doblaje japoneses han vuelto a prestar sus cuerdas vocales para que el espíritu del anime se mantenga al 100%, lo cual siempre se agradece. Los efectos sonoros también funcionan genial para que los ataques mágicos parezcan tan devastadores como se ve por el aspecto visual. El tema de la música es quizá lo más peliagudo. Como suele ocurrir con la gran mayoría de adaptaciones de anime, la banda sonora no es la misma que en el anime, pero las nuevas composiciones sí logran mantener el espíritu de la serie, como ocurrió en su momento con Attack on Titan.

Conclusión

Me lo he pasado en grande con Fairy Tail, ya que si bien no hace nada especialmente nuevo dentro del género de los JRPG, lo que se propone lo ejecuta de maravilla. La progresión es genial para que estemos todo el rato enganchados a ir mejorando tanto el gremio como a nuestros personajes, mientras nos seguimos echando unas buenas risas con Natsu, Lucy, Wendy, Gray, Erza y compañía.

El sistema de combate funciona muy bien, y el ritmo del juego es excelente. Sí, todo está lleno de fetch quests, todo el juego viene en inglés, los mapas de las mazmorras no son gran cosa y hay varias pegas más. Aun así, estamos ante una adaptación de un manga-anime increíblemente recomendable no solo para los fans de la franquicia, sino para todo buen amante de los JRPG que busque un buen juego de categoría AA. Puede que Fairy Tail no vaya a romper ningún esquema, pero sigue demostrando que con el poder de la amistad, los magos de este gremio pueden con lo que se propongan.

Nos consolamos con:

Sistema de combate sencillo pero muy divertido
Progresión fantástica para que constantemente estemos haciéndonos más poderosos
Clavan la dinámica de los personajes y el espíritu de la serie
Visualmente los combates son geniales

Nos desconsolamos con:

Completamente en inglés, lo que claramente supone una barrera importante para muchos usuarios
Preparaos para hacer montones de fetch quest
Los mapas no sorprenden lo más mínimo
No pone de su parte para introducir a los novatos de la franquicia a este universo