Los juegos musicales me apasionan, por lo que cuando ROTU Entertainment anunció que desarrollaría una serie de aventuras basadas en la música, tenían toda mi atención. No porque fueran juegos rítmicos, sino porque aprovechan el lenguaje musical para ofrecer algo único. Todo mientras nos conciencian de la naturaleza, algo que nunca está de más. Su intención era buena, pero IONIA no salió muy allá. Audiovisualmente era increíble, pero se quedaba en una experiencia muy limitada. Eso no les frenó, y así tenemos su segundo juego, EOLIA.
Ambientado en el mismo universo, esta vez el estudio quiere ofrecer un juego en pleno derecho. Varias mecánicas, niveles, puzzles y, en definitiva, un viaje musical que no olvidaremos. ¿La sorpresa? Que todo se puede disfrutar tanto con los mandos como con el tracking de manos. Sin el factor graficazos al ser exclusivo de Meta Quest 2, ¿logrará EOLIA dar una actuación digna de un bis?
A detener la gran tormenta
Pese a pertenecer al mismo universo que IONIA, estamos ante una historia completamente independiente. Atrás quedaron las frondosas junglas, ya que nos toca adentrarnos en el desierto de EOLIA. Aquí la malvada tormenta Nagrus Mohre pretende destruirlo absolutamente todo, y como elegidos que somos, debemos encontrar los instrumentos con los que podremos detenerle.
La historia y el universo que nos plantean son interesantes, aunque destaca más por la forma de presentarnos todo más que por lo que nos cuentan. Nos sueltan muchos nombres y términos con los que, sinceramente, no nos vamos a quedar. Esto a veces es un problema, porque asumen que conocemos todos estos nombres, lo que puede hacer algo lioso seguir objetivos, por ejemplo.
Eso sí, cuando nos cuentan todo con una melodía fantástica, como en el prólogo, es fácil quedarse prendado de este mundo. Esta vez he echado en falta tener un compañero tan vibrante como en IONIA, pero al menos, habrá bastantes NPCs que ayudarán a que esta región parezca estar realmente viva.
Mira… ¡sin mandos!
Como decía al principio, EOLIA se vende como un juego que se disfruta más con el tracking de manos de Meta Quest 2. Durante los primeros 20 minutos, parece que así es. Aquí no nos movemos por hotspots ni nada, sino que tenemos movimiento libre e incluso escalada. ¿Cómo se maneja el movimiento? Pellizcando el aire, para que aparezcan una especie de joysticks virtuales con los que andar o girar. Incluso podemos saltar o agarrarnos por los diferentes salientes, funcionando relativamente bien en las zonas más lineales y sencillas.
Tocar un instrumento de cuerda con las manos o movernos con nuestra criatura mientras huimos de una gran tormenta de arena es espectacular. Así que, parece que tenemos un nuevo juego destacable en lo que a tracking de manos se refiere. Por desgracia, tras este tiempo llegamos a la ciudad, donde el juego se abre y se hace más complejo… Haciendo aguas por completo.
EOLIA tiene secciones de plataformas que requieren precisión, y por mucho que queramos, el tracking de manos sigue fallando de cuando en cuando. El juego no siempre detecta que queremos movernos, y eso provoca que no nos podamos mover con la precisión que nos piden. Un sistema de teletransporte a lo Waltz of the Wizard o Rogue Ascent habría funcionado mucho, mucho mejor. Limitar el plataformeo a escalada básica, y así podríamos haber seguido usando las manos.
Los problemas crecen exponencialmente al tener que usar el inventario o los menús. Todo es increíblemente tosco, siendo un auténtico dolor de muelas el guardar o sacar objetos de nuestra bolsa. Nada preciso, sobre todo al tener que a la vez subir por una escalera o similar. Todo esto nos hará gravitar rápidamente a los mandos… Pero estos problemas de diseño se mantienen, por desgracia. Al menos, las secciones de plataformeo son más precisas, con que algo es algo.
Este instrumento está desafinado
¿Más problemas? Las colisiones. Muchos objetos están en baúles, como piezas para un puzzle que deberemos ir resolviendo poco a poco a lo largo de todo el juego (sirve para abrir nuevas secciones de la región) u otros objetos. Pues bien, raro será cuando esta simple acción funcione, ya que a veces nos pondremos encima de los baúles sin motivo aparente. Eso por no hablar de lo inútiles que son la gran mayoría de items, que además se activan de una forma muy, muy poco natural. Por ejemplo, para beber una poción hay que llevarla a la boca, y luego «soltar» el objeto, en vez de simplemente hacer el gesto de beber.
Hay otros problemas con el diseño del juego en sí mismo y su poca claridad. En nuestro diario tendremos marcados varios objetivos, pero no terminan de ser claros del todo. Si acaso, nos dicen «Ve a X lugar», pero sin saber siquiera qué es ese sitio ni nada por el estilo. Así me tiré perdido dando vueltas más de una vez, lo cual no nada, nada divertido. Eso sí, esto aumenta algo la duración, que ronda las 4 horas.
Cuando ya por fin encontramos el camino a seguir, el juego no está mal. Se combinan bien la escalada con sencillos rompecabezas, basados principalmente en activar algunos mecanismos musicales según las pistas que encontramos. Aunque claro, el idioma aquí es una barrera importante, ya que EOLIA está totalmente en inglés.
¡Música, maestro!
Donde por suerte EOLIA no pincha es en la parte audiovisual. Sí, el juego no impresiona tanto como IONIA en PC. De hecho, palidece frente a juegos como Red Matter 2 o incluso Dyschronia: Chronos Alternate. Aun así, logra ofrecer un mundo artísticamente muy llamativo. Una mezcla de culturas genial, además de varios momentos más oníricos realmente atractivos.
Se nota que en ROTU Entertainment son unos grandes artistas, tanto en lo visual como en lo sonoro. Al girar todo en torno a la música, las melodías y canciones que escucharemos son geniales. Los actores de doblaje también lo dan todo, pese a soltarnos un montón de palabros que olvidaremos tan rápido como entraron en nuestros oídos.
Conclusión
El equipo de ROTU Entertainment ha mejorado con EOLIA respecto a IONIA. Ahora realmente estamos ante un juego, y no una «simple» experiencia. Por desgracia, les queda por clavar bien todo el diseño jugable para ofrecer una aventura musical a la altura.
El arte, el sonido y la premisa ya la tienen. Todo es realmente vistoso y llamativo. Pero al mismo tiempo, tiene un montón de decisiones que nos sacan de la experiencia. Un inventario desastroso, pocas guías para saber hacia siquiera dónde dirigirnos o un control usando el tracking de manos que no es tan preciso como para lo que nos piden.
Espero que a la tercera sea la vencida. ROTU Entertainment claramente tiene mucho talento, y estoy deseando que por fin dé sus frutos en un gran juego. Por ahora, se queda en un viaje disfrutable y frustrante a partes iguales.
Nos consolamos con:
- Artísticamente muy llamativo
- El apartado sonoro es una delicia
- Los puzzles musicales logran ser entretenidos, sobre todo con el tracking de manos
Nos desconsolamos con:
- El tracking de manos no da la precisión que el juego nos pide
- El inventario y los menús son horribles
- Poca guía para llevar al usuario de un nivel a otro
Análisis realizado gracias a un código para Meta Quest 2 ofrecido por Stride PR.
Ficha
- Desarrollo: ROTU Entertainment
- Distribución: ROTU Entertainment
- Lanzamiento: 01/09/2022
- Idioma: Textos y Voces en Inglés
- Precio: 14,99 €
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