
El tiempo es limitado, por lo que siempre se nos van a quedar juegos en el tintero por probar de anteriores generaciones. Uno de los que más me dolió no jugar en la era de PS3 y Xbox 360 fue El Shaddai: Ascension of the Metatron, ya que simplemente por su arte había captado toda mi atención. La obra de Crim publicada en su momento por Konami (aquí el análisis que publicó mi compañero Faust por aquel entonces) no es que tuviera un gran éxito de ventas, pero como ocurre con muchos títulos de esta clase, se convirtió en un clásico de culto.
Pues bien, ahora hay una nueva oportunidad para probarlo, ya que la propia Crim ha lanzado El Shaddai: Ascension of the Metatron en Steam, para que una nueva generación de usuarios puedan asistir a su maravillosa locura. Preparad vuestra armadura más divina y unos cómodos vaqueros, que nos vamos a luchar contra los ángeles caídos para así salvar a la humanidad.
Un port con opciones gráficas casi nulas
Lo primero, quiero centrarme en la calidad del port como tal. Porque sí, no estamos ante una remasterización gigantesca ni nada por el estilo, sino que El Shaddai: Ascension of the Metatron simplemente ahora funciona en PC. ¿Esto se traduce en más opciones gráficas? En absoluto, ya que tenemos las mismas que en consolas.
La única diferencia la tenemos al iniciar el juego, apareciendo una ventana donde podemos seleccionar la resolución y si queremos jugar en pantalla completa o no. Estos parámetros no se pueden modificar una vez dentro del juego, y no hay más opciones gráficas avanzadas relevantes. Es algo decepcionante, ya que es un port que hace lo mínimo posible. De hecho, han mantenido la traducción, ya que el mensaje de aviso del autoguardado nos habla de «consola» en vez de PC.
Al menos, el juego reconoce automáticamente el mando de Xbox si lo tenemos enchufado al PC, para que podamos jugar con él sin problemas. Además, el título funciona sin ningún bug ni problemas, por lo que al menos, no se echa en falta tener que modificar alguna opción para que este curioso hack and slash funcione correctamente.
Ascendiendo por la torre para salvar a la humanidad
Dicho esto, quiero darle un repaso El Shaddai: Ascension of the Metatron como juego en sí mismo, ya que es una de las experiencias más únicas que he vivido este año con los videojuegos. En resumen, nosotros controlamos a Enoch, que debe adentrarse en una torre para apresar a siete ángeles caídos, antes de que a Dios le de por mandar una inundación masiva a la humanidad. Todo es muy bíblico y onírico, por lo que no se trata de un título con un énfasis claro en sus personajes, sino más en todo el mundo y la experiencia del viaje de Enoch.
Sí, por el camino nos encontraremos a dichos ángeles caídos, con su única forma de ver el mundo y formar la planta de la torre en la que están. También destaca Lucifel, hablando siempre por teléfono y funcionando como punto de guardado a lo largo de las misiones, además de tener una tensión sexual con Enoch demasiado grande como para no imaginarnos qué harían si les dejáramos a solas.
Aun así, muchas veces nos quedaremos con cara de «¿Pero qué narices está pasando aquí?», porque todo es muy simbólico, artístico y confuso. Lo importante es que no es necesario entenderlo todo al 100%, porque no tardaremos en decir «No sé qué os habéis fumado, pero a tope con ello», ya que constantemente El Shaddai: Ascension of the Metatron nos sorprenderá.
No necesariamente por su faceta jugable, ya que ciertamente, estamos ante un hack and slash justito. Sólo tenemos un botón de ataque y un modificador, basándose los diferentes combos en el timing con el que pulsamos dicho botón de ataque. Para luchar contra los enemigos tenemos tres armas, que se las podremos arrebatar a los enemigos durante el combate si les logramos noquear, dejándoles de paso casi indefensos.
Poco a poco se van introduciendo estas armas, que además nos pueden ayudar para las secciones plataformeras (mucho más numerosas de lo que me esperaba), notando además que iremos dominando este simple sistema de combate, que guarda cierta miga en el fondo.
Lo mejor de las peleas es lo visualmente limpias y espectaculares que son. No hay ningún indicador en pantalla hasta que hayamos acabado el juego, dejando que sea la armadura (tanto nuestra como la de los rivales) la que nos permita saber la salud de los personajes. El color del impacto del arma nos indicará si estamos haciendo más o menos daño, y si tenemos una especie de Modo Rabia disponible, entonces el arma estará en llamas.
Como El Shaddai: Ascension of the Metatron tiene una duración ajustada (unas 8 horas me ha durado), no se hará pesado este sistema de combate, que eso sí, tardará un poco en hacer click. Conmigo no lo hizo hasta el final del capítulo 3/principios del 4 (de un total de 11), cuando ya me animaba a robar constantemente las armas en vez de quedarme siempre con la misma, e iba pillando el truco al sistema de contraataques y ataques fuertes del juego.

A partir de ese punto, fue un disfrute constante. Las peleas son bastante ágiles y dinámicas, llegando a su punto más álgido contra los jefes finales. Las secciones de plataformas (tanto en 2D como en 3D) van aportando variedad, y hasta meten mecánicas únicas en ciertos niveles, que para nada me esperaba inicialmente.
Porque al principio pensaremos «oh, es un hack and slash muy artístico», pero hacia la mitad del juego, la locura se desata y El Shaddai: Ascension of the Metatron te atrapa sin remedio alguno. Sí, los niveles son siempre básicos (pasillos que interconectan las arenas y las zonas de saltos), pero toda la experiencia es única gracias a su faceta artística.
Cada planta de esta torre de ángeles caídos tiene un estilo visual realmente único, pudiendo pasar de regiones híper coloridas casi como si todo fuera de plástico y de juguete, a un mundo psicodélico lleno de fuegos artificiales, a otro en el que todo parece estar hecho con acuarelas, o incluso mundos futuristas que no desentonarían en el universo de Final Fantasy VII.
Esta locura de cambios constantes en el arte se aplica a los jefes finales, a las mecánicas únicas de ese capítulo y/o a la música, por lo que estamos deseando seguir avanzando para ver qué narices nos espera a continuación.
Este apartado artístico tan espectacular es el que hace que El Shaddai: Ascension of the Metatron siga siendo visualmente una delicia. La imagen del juego se ve muy nítida (en los vídeos se nota algo menos de resolución), y es otro ejemplo de cómo es más importante una factura artística de calidad que simplemente músculo técnico. También ayuda que las animaciones de los personajes sean excelentes, creando un conjunto que entra por los ojos.
Los oídos no se pierden la fiesta, ya que la banda sonora es magnífica. Variada como el arte, épica y acompañando a la acción de una manera ejemplar. Las voces en inglés no están nada mal, al igual que las japonesas. Eso sí, la sincronización labial no es que sea muy allá, pero como que importa bien poco cuando todo lo demás es tan rematadamente bueno.
Conclusión
Sé que es muy cliché, pero ya no se hacen juegos como El Shaddai: Ascension of the Metatron, y por eso lo aprecio ahora más que si lo hubiera jugado hace 10 años. Con esto me refiero a dos elementos muy distintos: la acción directa con cámara fija a lo God of War, y tirar un montón de dinero a un proyecto tan estrambótico (pero maravilloso) como este.
Los hack and slash tienen exponentes, pero rara vez acompaña tanto la cámara fija a la experiencia, y sobre todo, con esta limpieza que nos brinda la primera partida. El estilo de los primeros God of War me encantaba, con que volver a él ha sido un soplo de aire fresco.
Ahora bien, lo mejor es cómo se nota que es un AAA de hace 10 años (por la calidad de las animaciones, variedad de arte, música, etc), pero que ahora no se haría ni por asomo. No es perfecto ni mucho menos, pero tampoco lo necesita para demostrar por qué es un juego tan querido. Es un juego muy de autor, realmente único, y es un viaje sencillamente inolvidable que recomiendo sin dudarlo, siendo este lanzamiento en Steam la oportunidad perfecta de adentrarse en esta bíblica historia.
Nos consolamos con:
- Artísticamente es una auténtica maravilla
- Sorpresas constantes en cada uno de los capítulos
- Banda sonora magistral
- Sistema de combate bastante divertido…
Nos desconsolamos con:
- … Pero tarda un poco más de la cuenta en mostrar todas sus cartas
- El port a PC es muy justito
- Que no os gusten los juegos así de «raros»
Análisis realizado gracias a un código para Steam ofrecido por PR Hound.
Ficha
- Desarrollo: Crim
- Distribución: Crim
- Lanzamiento: 02/09/2021
- Idioma: Voces en Inglés y Textos en Castellano
- Precio: 19,99 €
Deja una respuesta