Quizás ya es hora de dejar de remarcar cómo está la generación y empezar a aceptar que esto va a seguir así durante mucho, mucho tiempo (y más si juegos como Uncharted 4 o Quantum Break se retrasan hasta 2016). Es hora de hacer parte de la vida de la consola todo este tipo de juegos que llegaron en la pasada generación y que, por evidentes carencias técnicas de las consolas, la versión de PC era infinitamente superior en todos los sentidos. DmC: devil may Cry no fue una excepción ya que la versión de PC gozaba de unos fantásticos 1080p y 60 frames por segundo que lo convertían en un título totalmente distinto al visto en PS3 y Xbox 360 (720p y 30FPS).
Los chicos de Ninja Theory lo dieron todo para ofrecer un producto casi tan rompedor como arriesgado fue la dirección artística del juego. Les quedó un producto muy satisfactorio si sabíamos apreciar el producto que teníamos delante de nuestros morros y apartábamos de nuestro alrededor todos esos prejuicios y odio nostálgico que se respiraba en el ambiente, sobretodo en foros y redes sociales. Pero con PS4 y Xbox One y con un montón de feedback bajo el brazo, Capcom y el estudio británico se pusieron manos a la obra para traer la experiencia definitiva para aquellos pobres que no tuvieron la oportunidad de probar la versión superior de PC y también, para los newcomers con las consolas de la actual generación.
¿Es DmC: Devil may Cry Definitive Edition la edición definitiva? Sin duda creemos que agrupa y añade un montón de suculentos extras que alargan la vida del juego considerablemente. No te pierdas el análisis de este maravilloso Hack’n Slash.
Fuck You Dante
No, el título no resume la cantidad de improperios que se ha dicho acerca del nuevo diseño de Dante, el todopoderoso Dante, en este reboot de la saga a manos de Ninja Theory. Se trata de una de las frases más recursivas en el juego y que el renovado y rebelde joven, con todo el cariño del mundo, manda callar a base de espadazos y disparos. Con las aguas bastante calmadas desde que se anunció el juego y el aspecto del protagonista principal, parece que éste podría encarnar perfectamente al estudio británico y el universo en el que se enmarca la aventura de DmC: Devil may Cry representaría el mundo que nos rodea, lleno de criaturas estúpidas, agresivas verbalmente que a la hora de la verdad, no llegan a la altura de un ente tan poderoso como carismático.
Quizás en ese punto esté equivocado, pero lo que es indudable es que la historia del juego es una crítica real del mundo en el que vivimos, donde el poder, la codicia y la aceptación del verdadero poder de cualquier nación, el pueblo, sigue adormilado y pasivo. Como a las grandes esferas les gusta. El reboot narra la historia de Dante, por un lado, en como recupera sus recuerdos más olvidados y como recupera su verdadero poder a través de viajes espacio temporales donde su padre y su madre le dejan un montón de goodies por el camino. Recordad que, y esto se mantiene inalterable, Dante es hijo de un ángel (su madre Eva) y un demonio (Sparda), un Nephilim vaya, por lo que el joven puede usar tanto un poder como otro dependiendo la situación. Esto es algo que veremos un poco más adelante. Pero centremos unas pocas líneas a comentar la historia del juego.
El inicio de DmC: Devil may Cry comienza con un villano llamado Mundus y su follamiga cuyo nombre desconocemos inicialmente pero que bautizamos L. Lohan a partir de este instante. Este calvorotas de ojo jugueton es, en realidad uno de los demonios más poderosos que existen y tiene a la raza humana bajo su control, gracias a que controla, amenaza y manipula a los altos cargos políticos con su poder sobrenatural así como a la sociedad a través de los medios de comunicación con Bob Barbas a la cabeza. Si esto no fuese suficiente, la persuasión y contención de la raza humana está controlada a pie de calle por un equipo especial de soltados que trabaja para silenciar cualquier voz contraría a la supremacía de Mundus. Por si esto no fuese suficiente, existe una bebida llamada Virility que tiene a toda la población enganchada y que, bueno, mejor descubráis vosotros mismos de qué está hecha.
Pero un grupo de resistencia, llamado La Orden busca a Dante para reclutarlo en su causa de hacer caer el sistema actual. Lo que no sabe nuestro protagonista es que el líder de esta organización guarda una relación muy fuerte con él, ya que se trata, nada más y nada menos que de Vergil, su hermano. Kat es la tercera en discordia de esta historia perroflauta y la conoceremos en los primeros compases de la aventura, cuando ésta llama a la caravana de Dante para advertirle que un Cazador anda tras él. Kat es una Medium capaz de ver todo lo que ocurre en el Limbo, la dimensión alternativa en la que Dante se enfrenta a las amenazas que asolan DmC: Devil may Cry.
Crush Him
Si algo caracteriza a un juego del género Hack’n Slash, ese es su combate. En DmC: Devil may Cry se han esforzado por ofrecer un sistema de combate rápido y variado, pero se nota que los japoneses, en esto de crear juegos de acción frenética con multitud de combos es lo suyo y los gaijins (así se les llama cariñosamente a todo lo que no es japonés) se les ha notado algo verdes en este aspecto ya que, por un lado, se dejaron en la versión inicial el lock de enemigo, algo bastante esencial es este tipo de juegos. También crearon un control algo extraño con los látigos de ambas armas que, le da profundidad al combate, eso es cierto, pero acabamos apretando tres botones a la vez con la misma mano para realizar combos y eso a veces no es cómodo, precisamente. Y ya, como remate final, lanzar el juego a 30 fotogramas por segundo es bastante crimen, quizás el más gordo y menos perdonable.
Otro de esos atentados en el género era no incluir el lock a un enemigo concreto. En esta remozada edición, al fin vuelve una de las características obligadas para un Hack’n Slash. Y es que, pulsando R1 marcaremos a un enemigo concreto y podremos asestarle todas las tortas necesarias para lograr un combo eSSSplendido. Además, como extra bonito y útil, tendremos la cantidad de vida que le queda a nuestro enemigo, representado en esta nueva funcionalidad de targeting. La vida se verá reflejada como un borde de considerable grosor alrededor del círculo que marca a nuestro enemigo como la próxima víctima. ¡Así sí!
Si algo define el género son los combates; han de ser fluidos, rápidos y variados tanto en combos como en armas y en eso DmC: Devil may Cry no se queda nada pero nada corto. Inicialmente controlaremos a Dante con su inseparable espada Rebellion y sus dos amigas Ebony y Ivory, un par de pistolas que en realidad tienen un buen par de razones para seducir a cualquiera. Con este armamento llegamos a las próximas dos o tres misiones donde conseguimos dos armas más, una como obsequio de nuestro querido padre Sparda y otra como regalo de nuestra madre Eva. La primera se llama Arbiter y es una especie de hacha que provoca un daño muy grande además de romper la defensa más férrea. También nos sirve para asegurarnos que el daño por fuego nos provoca cero daños. La segunda, regalo de un ángel, recibe el nombre de Osiris es una guadaña, esta sí, que provoca un daño menor que nuestra espada, pero a cambio tenemos golpes mucho más rápidos y de alcance mayor. Ambas armas tienen su versión látigo que nos permitirá plataformear durante todo lo que nos resta de aventura y que se convertirá en un elemento excesivamente recurrente.
Existen varios tipos más de armas angelicales y demoníacas que nos servirán para abrirnos caminos en ciertas zonas inaccesibles hasta el momento. Es por eso que al conseguirlas será de obligado cumplimiento volver a jugar al juego para lograr todos los coleccionables si somos de ese tipo de jugador que nos gusta exprimir al máximo un juego. Todas las armas tendrán puntos a mejorar que desbloquearán nuevas habilidades y combos, por lo que hacer una buena puntuación en las escenas de acción será vital para desarrollar debidamente tanto las habilidades personales de Dante así como las de cada una de las armas.
Como colofón final, Dante puede activar su poder demoníaco (a más o menos mitad de aventura, todo sea dicho) que le permitirá infligir un daño mucho mayor por un tiempo limitado además de llenar nuestra barra de salud. Úsalo con cabeza porque lo vas a necesitar en algún momento u otro de la aventura.
Come Closer
Ven, acércate Dante, verás que el diseño de niveles, aparte de tener una carga artística sublime, con un montón de animaciones destructivas mientras te debates contra tus enemigos en el limbo y en el mundo real. Verás que, aunque parezca un diseño de niveles bastante lineal, encontrarás donde menos te lo esperes rincones que explorar y paredes que derribar con tus nuevas armas. Todo escenario consta de llaves que abren puertas donde completar misiones secundarias, aquellas que requieren de unas condiciones concretas para superarlas. Lograr las llaves muchas veces requerirá un cierto tipo de arma o habilidad adquirida así que tendrás que volver a jugar los niveles con total seguridad.
Además, existen almas atrapadas en el Limbo que gritarán y gemirán si estamos cerca de ellas. Afina tu oído y explora la zona para localizarlos y destruirlos con tu espada Rebellion. Conseguir todas las almas atrapadas también tiene premio, en forma de orbes rojos pero también en forma de trofeo. Sin duda, son elementos más que suficientes para volver a disfrutar de DmC: Devil may Cry Definitive Edition, quizás, en un nivel de dificultad superior y con todas las opciones extra que añade esta remozada edición. No te olvides que por los escenarios también están esparcidos orbes de diferentes colores, ítems de curación y cristales de vida que, si recolectamos cuatro de éstos, la salud de Dante se incrementará.
Capcom ha tenido muy en cuenta el feedback recibido para el reboot de la saga y en esta edición han incluido uno de los añadidos a través de actualización que recibió el juego original. Se trata del Palacio Sangriento, un espacio limitado donde no dejan de aparecer hordas de enemigos. El desarrollo de este modo extra de juego es sencillo. El Palacio consta de diferentes niveles o rondas. Cuando liquidemos a todos los enemigos, podremos pasar a la siguiente ronda. A cada ronda, ganamos algo de tiempo extra y salud, pero los enemigos se van endureciendo cada vez más, además que cambia la variedad y la cantidad de enemigos que aparecen. Dante tiene más de 50 niveles así que si a esto le añadimos los múltiples modos de dificultad así como los modos de turbo o de estilo que ofrece esta edición definitiva, podemos exprimir poderosamente el juego y quizás así, llegar al nivel de un Hack’n Slash nipón.
Este DmC: Devil may Cry Definitive Edition incluye el único DLC del juego, titulado La Caída de Vergil que, como viene bien claro en el título, controlaremos al hermano de Dante en una historia que transcurre tras los acontecimientos de la aventura principal. En esta corta aventura (en total 6 misiones) tendremos que acompañar a Vergil en un camino a través del mismísimo infierno y a la que nos enfrentaremos a multitud de amenazas conocidas y por conocer, ya que esta expansión añade dos nuevos tipos de enemigos, un final, además. Para más inri, el contenido extra contiene nuevas habilidades para el hermano de Dante y más coleccionables para indagar a través de los mapas donde se desarrolla la aventura. Al completar esta expansión, se activará como en el caso de su hermano el Palacio Sangriento con más de 50 niveles que superar.
Extras
“Not in a million years” Decía Dante al poco de comenzar el juego hace ya dos años atrás cuando le caía una peluca blanca en la cabeza y se miraba en el espejo, contemplando como sería la nueva versión del hijo de Sparda con el aspecto del clásico Dante. Cuando lo jugué en su día me pareció un guiño fantástico a la saga clásica y un bofetón en toda regla a toda espuma generada sobre el nuevo look del personaje creado por Hideki Kamiya. Me alegró, en cierto modo ver como Ninja Theory le había puesto los huevos suficientes para enfrentarse a una masa enfurecida que había dictado sentencia antes de tiempo.
Me reí tanto que mi atención en el juego ya estaba más que justificada. Ahora bien, Dante es un vendido y no han pasado ni tres años para verlo vertido, no solo del clásico Dante sino también de otras versiones del chulesco protagonista, hasta de Nero. En nuestra retina ya ha quedado grabado a fuego la imagen del nuevo Dante, jovenzuelo y malote, por eso estos trajes alternativos chirrían un poco, pero son graciosos de ver, una cosa no quita la otra. Hay que dejar claro que los nuevos atuendos están disponible desde el primer instante, tan solo tenemos que acceder al menú de opciones antes de comenzar una misión para disfrazar al hijo de Sparda.
Otro extra, quizás el más importante, sea la llegada de los 60 frames por segundo y los 1080p de resolución gracias a la potencia de las consolas de la actual generación. ¡Y joder si se notan! Parece otro juego, literalmente. En mi caso tuve el placer de disfrutarlo en PC y esta versión ya incorporaba los necesarios 60FPS de rigor para el género en el que se embarca. Y es que la acción más directa debe ser así de rápida y suave, lleva siendo así desde que la saga nació. Ninja Theory tuvo también que enfrentarse a duras críticas en este aspecto, haciéndonos creer que el juego en PS3 y Xbox 360 iría por encima de los 30FPS dado una sensación mucho más suave. Era jugable, eso es innegable, pero no hay color, eso es evidente. Si no disfrutaste de la versión de PC, ahora es tu oportunidad de jugar a DmC: Devil may Cry como se merece, con una opción extra de velocidad que el juego original no tiene y que voy a comentar a continuación.
El Modo Turbo es otro añadido junto al rebalanceo del juego que se incluye en exclusiva en esta edición Definitive Edition. ¿En qué consiste? En otorgar al juego en general un 20% más de velocidad. ¿Es notorio? Verdaderamente sí, aunque en mi caso particular, el Sabio de Lumen en Bayonetta 2 me ha curtido tanto que todo me parece excesivamente sencillo, lento en comparación, pero mucho más jugable y divertido que el modo normal, ¡donde vamos a parar! A parte de este modo, se añade el Modo Difícil que se puede aplicar a cualquier nivel de dificultad del juego base y que añade una revisión de los patrones de movimiento de los enemigos, un reajuste en el tiempo para esquivar y también, un reajuste en el daño infligido por los mismos.
Una vez completada la historia principal o el DLC La Caída de Vergil, se desbloquean nada más y nada menos que tres niveles más de dificultad además de un modo de juego nuevo, denominado Must Style con el que solo infligiremos daño a nuestros enemigos a partir de un rango de combo de categoría S en adelante (SS o SSS) casi nada.
Conclusiones
Hace dos años que DmC: Devil May Cry existe y me siento en una posición privilegiada al haber jugado muy poco a la saga principal. ¿Privilegiado dices? Vale, en cierto modo me siento mal por no haber terminado ningún Devil May Cry (creo que los he empezado todos) pero DmC sí lo he terminado, quizás por haberme desquitado y haberme adentrado en el género gracias a Bayonetta. El caso es que no dispongo de ese sentimiento por el Dante original, no puedo compartir esos pensamientos acerca de Devil May Cry 3 ni tampoco puedo decir cuál es mejor o peor. Solo puedo decir que DmC cumple, que es un gran juego, que esta Definitive Edition añade todo lo que le faltaba a nivel jugable y que a pesar de su tiempo en el mercado, se sigue manteniendo la mar de bien.
Es un gran Hack’n Slash, no tan rápido como Bayonetta pero si tiene infinidad de combinaciones y armas distintas que nos obligan a sacar lo mejor de nosotros mismos. Y a diferencia de los juegos de Platinum Games que hasta que no terminamos un verso no sabemos lo terriblemente mal que lo hemos hecho, aquí tenemos un indicador que va desde la D hasta la SSS que nos restrega por la cara (en la mayoría de las veces) la poca creatividad y habilidad que podemos llegar a tener a los mandos (a veces tengo momentos brillantes oye, no voy a negarlo). Podemos discutir mil y un aspectos de DmC, desde el nuevo diseño de Dante, el marco donde se le coloca y la actitud que tiene, pero es innegable que tiene un diseño altísimo a nivel artístico, que tiene un combate variado y divertido y bastante rejugabilidad en forma de coleccionables y habilidades desbloqueables además de retos como conseguir SSS en todas y cada una de las misiones. En Definitive Edition (chistaco del malo) esta reedición para Xbox One y PS4 es un imprescindible si te gusta el género y has logrado sacarte el palo del culo al ver el reboot de Dante y aceptar el juego tal y como es.
Nos consolamos con:
- Los 1080p y los 60 frames por segundo le sientan de maravilla
- Multitud de nuevos modos de dificultad, extras y el DLC de Vergil
- Los trajes alternativos quedan como el culo, pero son muy divertidos de ver
- Hack’n Slash ahora sí, a la altura de otros grandes
- Exploración y rejugabilidad sorprendente
- La música del juego es sublime, bravo por Noisia y Combichrist
Nos desconsolamos con:
- Podrían haber cuidado las texturas un poco más
- Si no eres muy habilidoso en el género, la cantidad de modos y cosas extras te sabrán a prácticamente nada
- Poca variedad de enemigos y jefes finales
- Uso aberrante de los látigos para las fases plataformeras. Muy bonito pero acaba siento un coñazo
Ficha
- Desarrollo: Ninja Theory
- Distribución: Koch Media
- Lanzamiento: 10/03/2015
- Idioma: Español
- Precio: Precio 34,95€
Creo que es el empujón que me hacia falta hacia la consecución de este titulo, gracias
Un saludo desde Colombia.