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Disgaea 7: Vows of the Virtueless

Disgaea 7 Vows of Virtueless

La saga por excelencia de Nippon Ichi Software es Disgaea. Sus prinnies se han convertido en la mascota de la compañía, mientras que sus entregas son siempre su mayor fuente de ingresos. Sin embargo, de vez en cuando hay algún traspiés en la maquinaria del éxito, como ocurrió con la sexta entrega. Intentando innovar un poco además de llegar a un mayor público, perdieron a los fans originales y el resultado final no es que fuera muy allá.

Así que, con Disgaea 7: Vows of the Virtueless había dos objetivos muy claros: justificar el salto al 3D, además de demostrar la fortaleza de esta saga. ¡Sin presión, dood! Tras echar varias decenas de horas y arrasar a los demás demonios del Netherworld, es la hora de ver si esta versión del Japón Feudal tan cómico es tan atractivo como el periodo histórico original.

Los otakus al poder

Las historias de la saga Disgaea nunca han sido por lo que hemos jugado a la saga. Están ahí, son muy divertidas y los personajes son carismáticos, pero ha sido la jugabilidad lo que realmente nos atrapaba. Lo mismo ocurre con esta séptima entrega, pero ofreciendo algo tan absurdamente brillante como es habitual en la franquicia.

Estamos en una capa del Netherworld que es básicamente el Japón Feudal. Sin embargo, la era del honor se ha acabado (¡son demonios!), lo cual no le sienta muy bien a Pirilika, una demonio rica muy, muy otaku. Quiere que este período de esplendor de los samuráis regrese, así que contrata al demonio Fuji para que le ayuda a acabar con el Shogun actual.

Fuji tiene también sus problemas, y aunque parece que se va a llevar fácilmente un dinero que claramente necesita, acaba con un contrato que le une a Pirilika quiera o no. Disgaea 7: Vows of the Virtueless está lleno de diálogos desternillantes que nos harán soltar carcajadas a raudales. Fuji tiene alergia a la bondad, por lo que cuando solo le dan las gracias empezará a escupir sangre. Esto es muy malo con Pirilika, quien no para de mostrar su bondad, pero al estilo otaku. ¡Hasta crea historias tristes para justificar la maldad de los villanos! Con cada nuevo personaje la locura y diversión aumenta… Una lástima que todo esté en inglés, como viene siendo habitual en la franquicia. O controlamos el idioma, o adiós a seguir el viaje de estos carismáticos personajes.

Disgaea 7 Vows of the Virtueless

De vuelta con las cadenas y los colorinchis

¿Cómo avanzaremos por la historia? Superando combates, donde las mecánicas clásicas de la saga se mantienen. Así que, estamos ante un RPG estratégico por turnos, donde podremos invocar a los personajes, cada uno con sus clases que determina a qué habilidades tienen acceso. Vamos, lo normal en el género.

Los elementos más icónicos de Disgaea siguen intactos. Esto se traduce en poder lanzar a los personajes, creando cadenas gigantescas de personajes, para así lanzar a nuestros aliados por las alturas o a una mayor distancia. Una manera de que en un turno, recorramos una mayor distancia para llevar al personaje más poderoso hasta el enemigo que nos está dando quebraderos de cabeza. Al atacar, luego la retahíla de ataques y contra-ataques, contra-contra-contra-ataques y similar continuará hasta que el demonio más fuerte se mantenga. ¿Lanzamos a un personaje tipo monstruo como los prinnies? ¡Tenemos una bomba! Aunque perderemos al aliado, claro.

Otra mecánica clave en los combates es el uso de las pirámides y las casillas de colores, o geo-paneles. Cada uno crea ciertos efectos, tanto positivos como negativos. Igual nos dan más ataque, defensa, o se lo dan al enemigo. ¿Cómo desactivar estos colores? Destruyendo las pirámides. Si lo hacemos bien, entonces igual causamos una gran destrucción con la que no sólo quitar efectos positivos/negativos, sino provocar un gran daño. Entre la geografía de los niveles, los colores, las cadenas y las múltiples clases, se consiguen combates con muchísimas posibilidades... Eso sin tener en cuenta todas las novedades que trae esta secuela.

Disgaea 7 Vows of the Virtueless

Ataque a los titanes Jumbos

Manteniendo el humor y lo sumamente absurdo, ahora hay un sistema de «Jumbos», que es la manera que ha encontrado Disgaea de llamar a los Kaijus. Llenando un indicador, los personajes se volverán gigantes, saliendo incluso del mapa. Esto lo podemos hacer nosotros y los oponentes, pudiendo tener combates entre titanes y luego los personajes «normales» al mismo tiempo. Sólo por las animaciones, como si fuera una película a lo Godzilla en plan telediario de desastres, es brillante. De paso, se justifica más el salto a los modelados en 3D, al poder jugar más que nunca con las perspectivas.

Otro giro de tuerca en Disgaea 7 son las armas demoníacas. A lo largo de la historia las iremos obteniendo, de manera que ciertos personajes importantes podrán entrar en un modo especial durante unos turnos. No sólo sus estadísticas mejorarán, sino que tendrán acceso a movimientos especiales, como ataques potentes o poder hacer dos acciones por turno. Sumad a esta idea jefes con protecciones o características especiales, y os podéis imaginar cómo las posibilidades tácticas no paran de aumentar.

A esto hay que sumar la friolera de más de 40 clases disponibles para los personajes. Podremos ir creando el equipo con las que queramos, en función de si nos queremos centrar en las tortas, la magia, monstruos o una mezcla de todo. Al tener que matar/curar para subir de nivel, se nos motiva a usar todos los aliados en el campo de batalla… O directamente, aprovechar las cientos de maneras de farmear hasta llegar a las estadísticas más absurdas de los RPGs.

Disgaea 7 Vows of the Virtueless

No se repara en gastos en el Netherworld

La otra gracia de Disgaea siempre ha estado en farmear. Llegar a niveles obscenos para que hagamos trillones de puntos de daño en un sólo ataque. Lo exagerado por lo exagerado. Esto se ha mejorado bastante en esta secuela, logrando un buen equilibrio entre la accesibilidad de la anterior entrega, junto a todas las posibilidades que ofrecían los títulos anteriores.

En el Netherworld de bolsillo que sirve como base tendremos a montones de funcionalidades. Algunas muy básicas, como reclutar nuevos personajes, la tienda, o curar a los aliados (ahorrarnos dinero es un buen motivador para luchar con cabeza), con que nada nuevo ahí. Otras nuevas son la Asamblea Oscura, donde tendremos que complacer a los que dirigen el cotarro para obtener beneficios importantes, como acceso a una tienda de trucos o mejorar de manera permanente más estadísticas. ¡Todo representado con una pelea de sumos prinnies!

Entre tanto, iremos obteniendo dinero, recursos, objetos y más aliados. Los objetos nos saldrán por las orejas, pero es también como podremos hacernos más poderosos que nunca. ¿Queremos mejorar un item? Entonces nos meteremos en él a través de niveles generados de manera procedural. Hasta podremos pasar características de un objeto a otro si tanto nos gusta alguna ventaja especial. No sólo vamos subiendo de nivel, sino que tenemos más juegos, y seguimos haciéndonos siempre más poderosos. Poco a poco, hasta ser los demonios más chulos del lugar, dood.

¿Queremos optimizarlo todo más? Podremos crear equipos para las partidas automáticas, de manera que se completarán fases ellas solitas para, de nuevo, ¡seguir farmeando! Hay juegos en los que tanto subir de nivel se puede hacer tedioso, pero en Disgaea 7 es un auténtico vicio. Cuesta incluso parar para continuar con la absurda historia, con, cómo no, montones de contenidos para el post-game. Vamos, que tenemos rol para mucho, mucho, mucho tiempo. Quizá demasiado, ya que ciertamente, el título a veces puede resultar abrumador si no entramos en su juego.

Disgaea 7 Vows of the Virtueless

Lo clásico y lo moderno se combinan

En la parte técnica, Disgaea 7 quizá no va a sorprender en exceso, pero funciona de maravilla. El estilo 100% anime de absolutamente todo sigue siendo muy atractivo, con diseños para personajes principales y clases realmente atractivos. Como decía antes, los modelados 3D son mucho mejores que en la anterior entrega. Sí, los sprites en 2D eran geniales, pero ya en esta entrega no los hecho tanto de menos. Lo que hacen con ciertos ataques, o los mencionados Jumbos, hacen que tenga más sentido que nunca el cambio.

Además, el juego ya no va a pedales. He jugado en PS5, y quitando casos muy, muy extremos, todo va como la seda. Eso sin olvidarnos de los breves tiempos de carga, lo que nos anima a tratar de pasar por todos los modos y los menús para seguir con el farmeo extremo.

Donde el juego destaca una barbaridad es en su apartado sonoro. Las voces en inglés son perfectas. Escuchar a Fuji en plan «¡deja de ser amable que me estás matando!», para luego que responda Pirilika todo contenta «Uy, si lo hago sin querer» no tiene precio. Lo mismo con todos los personajes, como el shogun, los villanos y demás. De nuevo, todo muy anime al máximo, por lo que lo exagerado está a la orden del día.

La música es sensacional, ofreciendo melodías que combinan instrumentos japoneses clásicos, junto a otros más rockeros. El resultado son temas bastante cañeros que animan mucho los combates o el más que mencionado farmeo. Eso sí, algo más de variedad en los temas de batalla no habría estado mal, teniendo en cuenta toooodo el tiempo que vamos a estar liándonos a tortas.

Conclusión

Disgaea 7: Vows of the Virtueless no trata de reinventar la rueda de la franquicia. Es más bien una vuelta a lo que funcionaba en la saga, poniendo remedio a lo que no funcionó tanto en la anterior entrega. Sí, hay ciertas novedades que funcionan muy bien, pero al final, sin cambiar la esencia. ¿El resultado? Un juego enorme, divertidísimo y que engancha a lo grande.

La historia es hilarante, las nuevas mecánicas se combinan bien con lo que ya conocemos y técnicamente el juego es de lo más resultón. Si la saga Disgaea no os había convencido antes, esta entrega tampoco lo hará. Pero si queríais introduciros en la franquicia, no hay mejor entrega que esta. Cierta accesibilidad, modos a punta pala, posibilidades sin fin de farmear y mucha, mucha locura. ¡Es la era de los otakus del Netherworld!

8

Nos consolamos con:

  • Historia absurda, con personajes carismáticos e hilarante
  • Combates tácticos muy divertidos
  • Muchas (¡y nuevas!) maneras de farmear sin parar

Nos desconsolamos con:

  • Completamente en inglés
  • Aunque es relativamente accesible, puede seguir abrumando a más de uno

Análisis realizado gracias a una clave para PS5 proporcionada por NIS America.

Ficha

  • Desarrollo: Nippon Ichi Software
  • Distribución: NIS America/Bandai Namco
  • Lanzamiento: 06/10/2023
  • Idioma: Textos y Voces en Inglés
  • Precio: 59,99 €

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