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Devil May Cry 5: Special Edition

Devil May Cry 5: Special Edition

Una tradición ya de la saga Devil May Cry es ofrecernos una Special Edition un tiempo después del lanzamiento de sus entregas. Ya pasó con la tercera y cuarta partes, ofreciendo ambas contenido extra, mejoras varias, y sobre todo, la posibilidad de jugar como Vergil o como más personajes, lo que nos ofrecía otro motivo más para volver al maravilloso universo de Dante y compañía. Así que, con una nueva generación de consolas, Capcom tenía la excusa perfecta para ofrecernos Devil May Cry 5: Special Edition como título de lanzamiento de PS5 y Xbox Series X.

Así se matan dos pájaros de un tiro: versión de nueva generación, y Special Edition. Es cierto que no ha pasado el tiempo suficiente como para hacer una remasterización total «sólo» por la nueva generación, ya que Devil May Cry 5 no tiene siquiera 2 años, y sigue siendo tan bueno como el primer día. Así que, para este re-lanzamiento, tenemos a Vergil, nuevas opciones gráficas que aprovechan las nuevas consolas, y hasta un nuevo modo de dificultad para poner a prueba a todos los cazadores de demonios digitales. Así que preparad las pistolas para hacer un Jackpot, que toca salvar el mundo nuevamente junto a Dante, Nero y compañía.

Lo primero, como Devil May Cry 5: Special Edition se basa en el juego original, os recomiendo leer el análisis de dicha versión. Todo lo relacionado con la campaña denominada «Nero, Dante y V» es exactamente igual, por lo que en este texto me quiero centrar principalmente en cómo funciona el nuevo contenido. Así que, la trama no varía ni un ápice en esta edición, y de hecho, si no habéis jugado a la versión del 2019, no veáis ningún tráiler de la Special Edition o los movimientos de Vergil. Todo está lleno de spoilers que os reventarían la trama a lo grande, y aunque nunca es lo más importante en un Devil May Cry, sí que hay algún buen momento que está bien descubrir por uno mismo a medida que avanzamos por el juego.

Devil May Cry 5: Special Edition

Así que, vamos directamente a la novedad más atractiva: controlar a Vergil. Es ya algo normal de las Special Edition de la saga, y se mantiene a la perfección para esta entrega. Lo malo es que, controlar a Vergil no significa tener una nueva campaña al uso. En su lugar, iremos por los mismos niveles que en la trama principal, pero omitiendo todas las escenas de vídeo porque no tendría sentido ver a Vergil luchando en vez de Nero contra el Goliath en mitad de la ciudad, por ejemplo. Sí que hay una escena inicial que nos pone en contexto, además de modificarse la parte final ligeramente, ofreciendo un combate final diferente y una nueva escena de vídeo.

¿Es suficiente? Sí y no. Realmente, hubiera preferido que Capcom hubiera hecho lo mismo que Ninja Theory, y nos ofreciera niveles completamente nuevos pensados en particular para las habilidades de Vergil. Ahora bien, Devil May Cry 5: Special Edition merece la pena sólo por controlar a este medio-demonio, ya que es su mejor iteración hasta la fecha, lo cual ya es decir mucho. En primer lugar, como Dante, puede cambiar entre sus tres armas con sólo pulsar un botón, lo cual nos permite encadenar combos sencillamente maravillosos.

Empezar arreando a un enemigo con la Yamato, para luego pasar a los guanteletes y pierneras de Beowulf, para rematar con la Mirage Edge (una espada de fuerza, idéntica a la vista en Devil May Cry 4: Special Edition) es magnífico. De serie ya tenemos unos cuantos combos disponibles para cada arma, pero a medida que vayamos desbloqueando más, las opciones de combate se irán abriendo a lo grande, para que los demonios se conviertan en nuestros muñecos con los que practicar el arte de ser más chulo que un ocho.

Devil May Cry 5: Special Edition

De hecho, esto es fundamental, y me encanta porque integra muy bien la personalidad de Vergil con su jugabilidad. Como ocurría en DMC 4: Special Edition, contamos con un indicador de concentración, que aumentará al hacer burlas, esquivas en el último momento o efectuar ataques. Si por otro lado vamos a lo seguro, golpeamos al aire, nos dan una buena, o empezamos a correr, dicho medidor se irá reduciendo. Es importante tenerlo activo, ya que aumentará nuestro daño, por lo que el juego no solo nos recompensa con el medidor de estilo de los combos, sino que encima seremos más poderosos.

Esto me ha hecho combinar mucho más las burlas en mis combos, soltando la sonrisilla de Vergil de «Soy el puto amo y lo sé» en cada combate donde lo lograba. Junto a esta mecánica, tenemos el funcionamiento doble del Devil Trigger, ya que podemos gastarlo cuando queramos para invocar una versión fantasmal que replicará nuestros movimientos, por lo que seremos el doble de poderosos. Pero otra alternativa es consumirlo para recargar el Real Devil Trigger, que una vez lleno, nos permitirá transformarnos en demonio, aumentando todavía más nuestro poder, velocidad y fortaleza. Es una espada de doble filo, ya que podemos ir usándolo de manera muy continuada, o ir reservándolo poco a poco para desatar todo nuestro potencial en un momento de necesidad.

La cosa no acaba ahí, ya que el Vergil de Devil May Cry 5: Special Edition esconde más sorpresas todavía, como cierto ataque final que sería un spoiler como una casa si lo comentara en detalle, o las combinaciones que podemos hacer con las mini-teletransportaciones. Todo esto hace que controlar a este personaje sea una auténtica delicia, mereciendo mucho la pena repetir la campaña una vez más solo por eso.

Devil May Cry 5: Special Edition

A nivel jugable, hay otras dos novedades a destacar. Por un lado, el modo Turbo aumenta el ritmo de la acción más que nunca, por si queréis más velocidad. No es algo que me parezca muy relevante, pero ahí está la opción. Lo que sí me parece interesante es la dificultad Caballero Oscuro Legendario, o como me gusta llamarlo, el «modo Musou». Esta dificultad está desbloqueada desde el principio para la campaña principal y la de Vergil, y consiste en aumentar a lo grande el número de enemigos. Así que, donde antes había 4 demonios, ahora habrá unos 20. En ciertos casos, parecerá que estamos ante un nuevo musou por parte de Omega Force, ya que la pantalla se llenará de enemigos.

La diferencia es que su alto número no significa que se reduzca su potencia, por lo que la dificultad de Devil May Cry 5: Special Edition aumenta considerablemente. Si antes teníamos espacio de sobra para hacer combos y jugar con los enemigos, ahora tendremos que tener mil ojos para estar atentos a todo lo que nos rodea, ya que mientras nos centramos en un demonio, otros 5 pueden atacarnos sin miramientos. La gracia está en que no sólo meten más enemigos del mismo tipo que había originalmente en esa zona, sino que también meten otros más poderosos que no deberían salir hasta más adelante.

Ya el prólogo me costó, y estoy sufriendo horrores para seguir avanzando. Lo bueno es que, al haber tantísimos enemigos, es muy fácil alcanzar el rango SSS en mitad de un combo, y cómo no, obtener muchas gemas. Eso nos permite poder comprar antes todas las mejoras disponibles, lo cual nos ayudará a intentar sobrevivir. Está claro que esta forma no es la más óptima para jugar a un título como Devil May Cry, pero para los que quieran una forma completamente nueva de disfrutar del título, me parece un giro más que interesante. Eso sí, ojo, porque este modo es muy exigente a nivel técnico, por lo que es posible que provoquéis algún que otro tirón si se hace algún ataque masivo.

Devil May Cry 5: Special Edition

Dicho todo esto, hay que hablar ahora de las mejoras técnicas para la nueva generación, que es donde Devil May Cry 5: Special Edition brilla y flaquea a partes iguales. En primer lugar, he jugado en Xbox Series X, con que es la experiencia que puedo dar. Además, no tengo una pantalla de 120 Hz, con que el modo de 120 FPS no lo he podido probar. Lo bueno es que, al jugar de manera tradicional, los 60 FPS son constantes en todo momento, aunque a simple vista, no he notado un salto respecto a lo visto en la versión de Xbox One X del 2019. No es que lo necesitara, ya que Devil May Cry 5 sigue siendo visualmente espectacular, pero no es un juego que te haga gritar «guau, esto es la nueva generación» ni mucho menos.

La opción que sí es más next-gen es la del Ray Tracing, que nos permite ofrecer una iluminación algo más realista y reflejos en tiempo real en las superficies donde tenga sentido. Es una característica totalmente opcional, y que nos da dos opciones: modo rendimiento y modo gráficos. Con el modo rendimiento, la resolución baja hasta los 1080p en teoría para intentar mantener los 60 FPS del juego. Digo todo en teoría, porque la nitidez de la imagen pega un bajón importante, algo que notaremos muchísimo cuando los fondos se difuminen un poco en las cinemáticas, al poder ver más píxeles como puños que un efecto de degradado. Los bordes en ciertos aspectos de los personajes, como el pelo, tampoco es que se vean tan nítidos, por lo que el resultado es menos vistoso. Así que, ¿la parte del Ray Tracing merece la pena? Ni por asomo, ya que los reflejos los veremos sobre todo en el segundo capítulo, y poco más. En el resto de fases igual vemos algún reflejo de cuando en cuando, pero el cambio en la iluminación no me parece excesivo, y los reflejos son casi una broma.

El modo gráficos ofrece una resolución mucho más alta, evitando esos problemas en los fondos y demás que comentaba. A cambio, el rendimiento se ve muy afectado, con bajones de los 60 FPS casi constantemente, y en un hack and slash tan frenético como este, prefiero el rendimiento. Además, el efecto del Ray Tracing me sigue pareciendo mínimo para un título como este, por lo que no merece la pena en absoluto el bajón en resolución y/o rendimiento para este efecto gráfico. Me imagino que en un Resident Evil sí impactará más esta tecnología (no me extrañaría que esto fuera una prueba de lo que aguanta el RE Engine), pero hasta entonces, se queda como algo más anecdótico que otra cosa.

Devil May Cry 5: Special Edition

Conclusión

El Devil May Cry 5 original ya era una auténtica maravilla, por lo que Devil May Cry 5: Special Edition es incluso mejor. Se trata de uno de los mejores hack and slash que nos podemos encontrar hoy en día, además de ser increíblemente completo. Volver a revivir la historia principal de Nero, Dante y V sigue siendo genial, sobre todo por la opción de hacerlo en el desafiante modo Caballero Oscuro Legendario. Pero la verdadera estrella es Vergil, que se controla de una manera increíble, ofrece unas mecánicas que encima pegan con su personalidad, y su tema principal «Bury the Light» es magnífico.

Ahora bien, ciertas novedades no están tan bien integradas. Por un lado, hubiera preferido que se hicieran capítulos nuevos pensados desde cero para Vergil, en vez de simplemente meterle en los niveles de los demás personajes omitiendo todas las cinemáticas, y listo. Queda algo simple, cuando podrían haber expandido más el universo, la historia y al personaje con una campaña propia. Pero lo peor es que las opciones del Ray Tracing son muy, muy decepcionantes. Apenas aportan nada a nivel visual que sea tangible, más allá de problemas de rendimiento o una imagen mucho menos nítida.

Por tanto, si no jugasteis en su momento a esta genialidad de hack and slash y tenéis una flamante consola de nueva generación, ahora es el mejor momento para disfrutarlo. Si ya lo hicisteis, quizá los añadidos no sean suficientes como para volver a pasar por caja. Sí, Vergil es muy divertido, pero se va a añadir como DLC para las versiones de PC, PS4 y Xbox One, por lo que «sólo» se perdería la dificultad Caballero Oscuro Legendario, el Ray Tracing y el modo Turbo (que tampoco aporta mucho, y en PC hay mods para ello), teniendo que valorar ya cada uno si os merece la pena más una versión u otra. Lo que está claro es que la saga sigue en plena forma, y ya hay ganas de ver cómo Capcom la continuará para seguir dándonos alegrías a los fans de los hack and slash.

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Nos consolamos con:

  • Vergil es una maravilla de personaje
  • El tema de Bury the Light es perfecto para Vergil
  • La dificultad Caballero Oscuro Legendario nos fuerza a buscar nuevas formas de combatir
  • El rendimiento en el modo normal es perfecto, y el juego sigue siendo visualmente espectacular

Nos desconsolamos con:

  • El Ray Tracing da más desventajas que ventajas. Mejor jugar con él desactivado
  • La campaña de Vergil reutiliza los mismos niveles que en la campaña principal
  • Si ya hemos jugado a la versión original, podremos sentir que no hay muchos añadidos de peso como para justificar los 40 euros que cuesta esta nueva versión

Ficha

  • Desarrollo: Capcom
  • Distribución: Capcom/Koch Media
  • Lanzamiento: Físico: 01/12/2020 - Digital: 10/11/2020
  • Idioma: Textos en Castellano y Voces en Inglés
  • Precio: 39,99 €

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