Bungie y Destiny 2 está en un estado de gracia. Mientras que la gran mayoría de juegos como servicio están desapareciendo, ellos están en la cresta de la ola. Su plan de 10 años está a punto de acabar con Final Shape el año que viene, cerrando la épica historia de la Luz contra la Oscuridad. Tras la increíble expansión de La Reina Bruja, es el momento del penúltimo capítulo de esta saga.
El anticipo antes de la batalla final contra el Testigo. De salvar (o no) toda la galaxia. Así tenemos la expansión de este año, Destiny 2: Eclipse, donde tenemos una nueva campaña, un nuevo poder de la Oscuridad y muchas novedades más. Preparad las armas, que nuestros Guardianes tienen mucho trabajo por delante.
¿Pero por qué nos vamos de sidequest?
El enfoque narrativo de Destiny 2 me gusta y espanta a partes iguales. Llevamos ya unas cuantas expansiones donde la campaña principal nos ofrece avances significativos para el universo, los personajes y esta gran guerra entre Luz y Oscuridad. Son campañas que podemos disfrutar en cualquier momento… Pero no ocurre lo mismo con el contenido de las temporadas. Es ahí donde la historia sigue avanzando entre expansiones. A veces para profundizar en algún personaje o facción secundaria, y otras, para conectar directamente con la siguiente expansión. ¿Te lo perdiste? Mala suerte.
No me dio tiempo a llevar al día las temporadas de La Reina Bruja, pero los avances argumentales, con la llegada al final del Testigo y el Viajero preparándose para la lucha era increíble. Los pelos de punta por lo que ocurre y las increíbles cinemáticas con las que nos plasman todo esto. En serio Bungie, encuentra la forma de que podamos vivir esto en cualquier momento, ya que es contenido de calidad que, desgraciadamente, se ha perdido por completo, pese a ser esencial para entender lo que está pasando.
Esto nos lleva al inicio de Destiny 2: Eclipse. La batalla final ha empezado, pero es la penúltima expansión. Es obvio que algo pasará gordo, que venimos de Avengers: Infinity War y Endgame.… Pues espero que os apetezca iros de misión secundaria. Porque eso es lo que parece que Eclipse es. ¿Todo el ritmo conseguido con las anteriores campañas? Se tira por la borda. ¿Para qué ayudar a luchar contra el Testigo si podemos irnos en busca del Velo?
Junto a Osiris, iremos a Neptuno para luchar contra su Discípulo, el malvado general Calus. Comanda la Legión Sombría de los cabales, por lo que ellos serán nuestros principales enemigos esta expansión. En Neptuno conoceremos a los superhéroes del planeta conocidos como Surcanubes, que parecen sacados de una película de Marvel.
Todo gira en torno a conseguir el Velo. Porque el Velo es muy importante y es el McGuffin de turno. ¿He dicho ya lo fundamental que es el Velo? Si no os ha quedado claro, tranquilo, que nos lo taladrarán en el cerebro en casi cada línea de diálogo. Velo esto, Velo aquello… ¡y acabamos sin saber qué es o por qué es tan esencial para luchar contra el Testigo!
Esto es, de lejos, lo peor de Destiny 2: Eclipse. Un freno en seco justo antes de la épica conclusión que llevamos ya bastante tiempo esperando. Es cierto que parte del conflicto sí está avanzando en la primera temporada de esta expansión… ¿pero por qué narices no hacer que ese sea el énfasis de la campaña?
El Increíble Spider-Guardián
Atadura es la subclase más frenética y divertida de Destiny 2. Así de claro. Es una de las principales novedades de Eclipse, y vaya maravilla. ¿Os gustan los shooters basados en movimiento? Pues eso es lo que trae Atadura al juego. Adiós a las granadas, ya que ahora contamos con un gancho. Ya sabéis la regla de oro: todo juego es mejor con un gancho. O puede que no, pero vaya si es así para un servidor.
Con esta habilidad podemos balancearnos por los escenarios (sobre todo si usamos los puntos de apoyo), o mejor aún, hacia los enemigos. El ataque cuerpo a cuerpo nos permite lanzar estocadas veloces pero muy potentes, ganando poder si además vamos hacia el enemigo. Esto nos obliga a acercarnos a los enemigos, pero gracias a diferentes pasivas que aumentan la defensa unos segundos, podemos sobrevivir, causar caos, y seguir disparando hasta que el gancho se vuelva a cargar.
Al matar cuerpo a cuerpo, podremos generar bombas de energía, usándolas como las granadas tradicionales para tener más potencia de fuego a distancia. ¿Queremos contener al enemigo? Las habilidades defensivas pueden generar una onda que bloquean al enemigo unos segundos para que los aniquilemos sin que opongan resistencia. Luego hay variaciones adicionales según nuestra clase, pero esta es la esencia de Atadura. Pegar fuerte, rápido y moviéndonos a toda pastilla.
De vuelta a los 90
La subclase de Atadura es tan sumamente divertida, que es básicamente nuestro objetivo a lo largo de la campaña. Este nuevo poder, descubierto por Osiris en Neptuno, será lo que nos ayude a luchar contra Calus. Poco a poco iremos dominando su poder, con un montaje de entrenamiento a lo Rocky incluido. No es broma. Esto le da un toque noventero a la campaña y a la narrativa, que es divertido, pero como decía antes, no casa con la situación actual del universo.
Lo importante es que así conoceremos los entresijos de la Atadura antes de desbloquearla de manera permanente. No veáis la campaña como un tutorial muy largo, ya que a nivel de misiones, Destiny 2: Eclipse es excelente. Las fases ofrecen situaciones explosivas a más no poder, además de ser increíblemente variada. Tan pronto estamos balanceándonos mientras conocemos más sobre las habilidades de Atadura, que nos liamos a tiros con el tanque contra la Legión Sombría. Eso sin olvidarnos la secuencia de huida de rigor, que siendo Bungie, no puede faltar.
El nuevo enemigo al que haremos frente, el «Reverente», es un soldado que trabaja directamente para el Testigo. La primera muestra de lo que su ejército tiene para destrozarnos… Y lo vaya si lo hará. Nos dejará sin nuestra Súper, además de lanzarse hacia nosotros con un ataque capaz de casi matarnos como nos agarre. Cada combate en los que aparecen son increíblemente tensos, forzándonos a ser unos Guardianes de primera si no queremos morder el polvo.
No exagero al decir que las misiones son de las mejores que tiene todo Destiny 2. Son otras 6-8 horas más o menos hasta llegar al endgame, donde nos esperan más aventuras para conseguir exóticos, armas especiales o profundizar en el lore de Neptuno. Eso sin olvidarnos de explorar el planeta, con Sectores Perdidos realmente espectaculares, fácilmente entre los más potentes del juego.
La joya de la corona de las actividades endgame es, cómo no, la nueva Raid. Bajo el nombre Raíz de las Pesadillas, se trata de una misión que nos deslumbrará desde el primer momento. Visualmente es una auténtica locura. Es algo en lo que Bungie no decepciona ni por un momento. Neptuno es precioso, pero esta Raid está a otro nivel. Como tal, es una Incursión relativamente sencilla, más centrada en la acción que en los rompecabezas. Así que, una misión ideal para toda clase de usuarios, o si preferimos algo más relajado junto a nuestros compañeros Guardianes.
El PvP ha muerto, ¿verdad?
Desde hace varias expansiones, se nota que Bungie ha apostado al máximo por el PvE. ¿Significado? El PvP está en modo de soporte. De nuevo, no hay cambios ni novedades para el Crisol ni para Gámbito. Estos modos se mantienen exactamente igual. Siguen los eventos como Estandarte de Hierro y similares, pero novedades al uso, nada de nada. Si jugabais a Destiny 2 por esta parte más competitiva, claramente esta expansión no os atraerá lo más mínimo.
Personalmente, no me disgusta, ya que siempre he sido más de PvE. Los Asaltos sencillamente me encanta, y el nuevo es fantástico… Pero sólo es uno. Quizá las actividades de temporada o las del mundo (en las que podemos hacer matchmaking) le han cogido terreno, pero más Asaltos no habrían estado de más.
Mejoras para todos
Como ocurre con el lanzamiento de cada expansión, hay múltiples mejoras de calidad de vida y un reajuste global de muchos aspectos. Algo que se llevaba pidiendo bastante era la posibilidad de tener diferentes sets de equipamiento para cambiar rápidamente entre ellos… ¡y al fin lo tenemos! Por ejemplo, cuando llevo la subclase de Atadura cambio la Guja por una buena escopeta, al cambiar el ataque cuerpo a cuerpo por el de esta subclase. Si quiero volver a Vacío, entonces vuelvo a la Guja. Todo con un simple click, permitiendo experimentar más fácilmente con las subclases, equipamiento, etc.
El sistema de modificadores para las armaduras se ha simplificado notablemente. Al añadir los mods, veremos fácilmente qué ventajas ganamos, pudiendo recargar antes ciertas habilidades, para así potenciar un estilo de juego u otro. Es una simplificación pero que era necesaria, ya que antes era un caos llevarlo todo bien optimizado.
También se añade el Rango de Guardianes… Que es bastante inútil. La idea es mostrar nuestra veteranía en Destiny 2, pero es un rango que se reinicia al acabar la temporada, por lo que de poco sirve. No he jugado miles de horas, pero tenía el mismo rango que otros usuarios que sí. Al menos, para los novatos, les da unas tareas más específicas para que el onboarding no sea tan duro. Lo sigue siendo, pero tener un poco más de guía no viene nada mal. El sistema de menciones está bastante roto por el momento, por lo que existe, pero como si no estuviera.
El cambio más importante en Destiny 2: Eclipse no viene por estos nuevos sistemas, sino por el ajuste general hecho al título. He notado que ahora todo es más peligroso. Me han matado mucho más tanto en la campaña como explorando Neptuno. No podía dormirme en los laureles, o me reventarían. No llega al punto de ser frustrante, sino que anima a mejorar como jugador. Aprovechando mejor las diversas habilidades de subclase, movernos sin parar, y en definitiva, se consiguen tiroteos más intensos. Quizá sea que me he vuelto más torpe (no lo descarto), pero he agradecido este mayor reto.
Conclusión
Puede que a nivel narrativo Destiny 2: Eclipse sea un desastre. Una patada en las partes nobles a la narrativa global y al ritmo que estaba cogiendo. Una parada antes del verdadero combate el año que viene, pero que parece muy fuera de lugar… Pero la expansión es divertidísima. Atadura se ha convertido en mi nueva subclase favorita, de lejos. Las misiones de la campaña están genialmente diseñadas para ofrecer un reto muy potente, incluso en la dificultad «Normal».
Bungie sigue demostrando cómo hacer un juego como servicio de calidad. Los añadidos introducidos de manera global para todos los usuarios son bastante positivos. Todo lo relacionado con Eclipse (salvo la narrativa) funciona de maravilla, y lo más importante: nos da una nueva forma de jugar que funciona tan bien como las ya conocidas. Una manera estupenda de renovar todavía más el juego. Hay dudas sobre si Final Shape logrará llevar a buen puerto todo el universo, pero al menos, vamos a estar muy entretenidos con Eclipse mientras esperamos a darle al Testigo la paliza que se merece.
Nos consolamos con:
- La Atadura es increíblemente divertida. ¡Vivan los ganchos espaciales!
- Campaña muy divertida, variada y llena de grandes enfrentamientos
- Los nuevos enemigos, los Reverentes
- Buenas mejoras de calidad de vida para todos los usuarios
- Artísticamente sigue siendo una locura, con una OST de escándalo
Nos desconsolamos con:
- El modelo de temporadas es genial… Si estamos al día. Perder todo lo que hay entre expansiones es un horror
- La historia es un chiste que frena en seco todo el ritmo narrativo conseguido en los últimos años
- Seguimos sin actualizaciones reales para los modos competitivos
Análisis realizado gracias a una clave para Xbox Series X/S proporcionada por PR Garage.
Ficha
- Desarrollo: Bungie
- Distribución: Bungie
- Lanzamiento: 28/02/2023
- Idioma: Voces y Textos en Castellano
- Precio: Edición Estándar: 39'99 € - Edición Deluxe: 79'99 €
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