Daymare: 1998 tiene un origen curioso, y es que el título nació como un remake no oficial de Resident Evil 2, creado por un grupo de fans italianos. El proyecto, como os imaginaréis, no llegó a buen puerto a petición de Capcom (aunque, según una entrevista que leí hace poco, parece ser que los japoneses fueron muy cordiales con el estudio, e incluso les consultaron algunas cuestiones de los remakes, y éstos fans hasta aportaron ideas y sugerencias que veríamos en el título de Capcom), pero los desarrolladores, en vez de descartar el trabajo realizado, lo reconvirtieron en un título nuevo, lanzando finalmente en PC éste Daymare: 1998 (vía Steam Greenlight). Ahora, unos meses después de su paso por compatibles, llega a PlayStation 4 y Xbox One, versión de la que os voy a hablar yo.
Pasando a la aventura en sí, el juego está dividido en 5 capítulos y nos pone en la piel de tres personajes distintos cuyas tramas se desarrollan casi en paralelo. Para empezar, en el capítulo 1 controlaremos a Liev, un agente de operaciones especiales H.A.D.E.S. (¿o era S.T.A.R.S.?) en la misión de recuperar un gas (¿o era un virus?) de unas instalaciones secretas. En 2 capítulos nos pondremos en la piel de Sam, una suerte de guardabosques con una enfermedad rara (el juego se encarga de remarcarlo y recordárnoslo varias veces, y es que llegará a tener impacto a nivel jugable). Por último, tendremos a Raven, otro agente de operaciones especiales al que controlaremos en diferentes momentos también.
Lo bueno es que las historias de estos personajes se irán cruzando y, aunque no los veremos directamente mientras controlamos a uno de los personajes, sí que visitaremos zonas en común o nos encontraremos con cosas que han pasado en otro momento.
La historia, como era de esperar, no dista demasiado de la vista en la saga de Capcom, con sus agencias gubernamentales secretas, laboratorios de alta seguridad, un gas venenoso que trae de vuelta a los muertos y conspiraciones varias. Y aunque el juego tiene buenas intenciones con el uso de los 3 personajes y demás, considero que no está excesivamente bien desarrollada la trama, pues será necesario leer muchos archivos (casi todos opcionales, y algunos de ellos muy largos) para enterarnos bien de qué está sucediendo, algo bastante anticlimático. Pese a ello, no estamos ante un absoluto desastre, no me malinterpretéis, y el título resulta entretenido de seguir.
A nivel jugable estamos ante un título parecido en su concepto a lo que hemos visto en los remakes de Resident Evil 2 y Resident Evil 3, aunque con ciertas particularidades. Cámara en hombro, nos moveremos por escenarios distintos en los que por una parte deberemos hacer frente a enemigos sedientos de sangre, y por otra deberemos resolver los diferentes puzzles que nos plantea la aventura para poder acceder a nuevas zonas y elementos con los que avanzar en la historia.
Aunque la acción se nota un poco torpe, tanto al movernos como al apuntar (es curioso que el personaje con el que más cómodo me he sentido jugando ha sido Sam, el único que no es un experto en el uso de armas, pues enseguida conseguiremos con él una escopeta con la que es más áfácil apuntar/acertar a los enemigos). Al rato nos acostumbraremos bastante a la pesadez de movimiento y a la velocidad de la retícula del personaje, aunque sí me habría gustado que respondiera “más a mi gusto”. Nada gravísimo, pero ahí está.
Y hablando de Sam, como antes he comentado, padece una extraña enfermedad. Esto hará que, mientras le controlamos, en ocasiones tengamos visiones (scriptadas, eso sí) o veamos enemigos que no son más que alucinaciones suyas. Si disparamos a éstos enemigos fantasma, éstos desaparecen, pero eso va acompañado de un desperdicio de munición que no es aceptable en todas las situaciones.
Digo esto de la munición porque es un elemento curioso del título: para empezar, no es que vayamos muy cortos pero no se nos permite hacer demasiado el tonto, siendo necesario huir de los enemigos en algunas ocasiones (por suerte, cuando no es el caso y estamos ante algún enfrentamiento necesario, el juego nos proporcionará munición en el escenario).
Y no sólo eso, sino que algunas armas (como la pistola principal, aunque no es la única) precisarán de cargadores vacíos que rellenaremos con balas “manualmente” para ser recargadas, lo que hará que siempre tengamos que estar listos para no sufrir demasiado. Relacionado con ésto, decir que éstas armas tendrán dos tipos de recarga activa, la lenta (sustituye un cargador por otro tomándose un tiempo en el proceso para guardar el vacío), y la rápida (casi instantánea pero que tira el cargador “viejo” al suelo y tendremos que recuperarlo posteriormente si no queremos quedarnos sin), así como la carga «en menú» combinando balas con el arma en cuestión. ¿Lo malo? Que cuando tenemos varios cargadores en el inventario el sistema no identifica automáticamente el cargador a coger y tratará de poner el cargador vacío (algo que, por cierto, te advierte que no es posible), haciendo indispensable el paso por el acceso rápido de objetos o el menú de inventario (menú que no para la acción, igual que no se detiene al consultar nuestro estado de salud, y encima es un tanto lento).
Además, del tema recargas manuales, comentar dos elementos más que me han parecido reseñables: el primero es que hay munición de varios tipos para casi todas las armas (la munición normal y una especial, marcada con un +, y que al ser más poderosa nos facilitará bastante la vida especialmente en la tarea de desmembrar a ciertos enemigos). La segunda es que aquí encontraremos distintos elementos que pueden recuperarnos la salud, aumentar nuestras capacidades (mejor defensa, marcar diferentes elementos del escenario, etc.) y que además son combinables. Lo curioso del asunto es que si abusamos de modificadores de estado, subirá nuestro medidor de sobredosis y éso puede llegar a dañar a nuestro personaje.
A lo largo de la aventura, además, encontraremos taquillas con candado (sí, las similitudes son muy claras) y algunos puzzles a lo largo de la aventura, ya sean los típicos de ir a un sitio a recoger un elemento y llevarlo a otro punto (llaves, por ejemplo) o los típicos acertijos/rompecabezas del género (y, en ocasiones, estarán mezclados: necesitaremos X elemento con el que desbloquear otro objeto que se usará en la resolución del puzzle). En general me gustan estos desafíos para la mente, pero algunos en concreto me han parecido algo molestos. Y no porque sobren, sino porque su resolución no me parece óptima o lógica. Si bien hay algunos que me han gustado mucho (el de los grifos del hospital está muy bien traído, por ejemplo), otros me han parecido excesivamente confusos o complejos, e incluso mal planteados (sin dudarlo ni un segundo, en este saco metería el del teclado de ordenador con el alfabeto griego. Sólo diré que tras no sé cuánto tiempo dando vueltas e introduciendo respuestas erróneas, acabé tirando de guía para ése puzzle. Y eso es algo que no hago nunca).
Y no son las únicas particularidades, pues en algunos escenarios encontraremos elementos que modifican el gameplay: por ejemplo, al llegar a la ciudad deberemos ir contrareloj a buscar refugio pues nuestra mascarilla que filtra el aire se agota (para mi gusto, excesivamente rápido, dejando poco margen a la exploración del escenario y, como demos “4 pasos” mal, tocará repetir la sección) o un jefe que nos perseguirá por un pasillo con puertas que se abren mediante QTEs, entre otros.
Y hablando de jefes, encontraremos varios (algunos de ellos, que en inicio son jefes pasarán a ser enemigos recurrentes en la aventura) y, si bien no son memorables, suponen algo de desafío y presentan unas secciones más centradas en la acción directa que el resto.
A nivel técnico, el juego me parece un tanto irregular: los escenarios me parecen magníficos, bien recreados y bastante lógicos (incluidos los elementos que se muestran en ellos, estando situados en los sitios en que “tocaría”) y estéticamente muy atractivos, lo que consigue una ambientación estupenda. Los zombies básicos son bastante variados (hay diferentes diseños que se muestran según el escenario en el que estemos) y tienen un aspecto bastante logrado, aunque las criaturas especiales no las veo tan impactantes como me habría gustado.
Otra cosa que sin estar mal tampoco pueda decir que están bien son los personajes protagonistas, y es que aunque su diseño no es malo, a nivel técnico se quedan por detrás de lo deseable: en las secuencias animadas tienen un aspecto bastante plástico, especialmente en sus expresiones faciales, que me impide que me los crea en su actuación, que además es un tanto rígida y robótica. Y en el juego no mejora demasiado, con unas animaciones demasiado estáticas.
A nivel sonoro me ha gustado bastante, con melodías ambientales bastante tensas que acompañan la acción muy bien y que nos harán estar un tanto intranquilos (algo que contrasta con la música de las zonas seguras, como ya sucede en Resident Evil y su secuela, fuentes máximas de inspiración del juego) y efectos sonoros bastante cuidados. Eso sí, el doblaje (en inglés) es un tanto flojo, con actuaciones no demasiado creíbles ni memorables.
Antes de terminar, quisiera volver al tema de los escenarios a comentar algunas cosas que me han gustado, y mucho: la primera es que, como ya he dicho, están muy bien diseñados, siendo un claro reflejo de lo que quieren mostrar y están bien pensados. Algunos se reaprovechan al visitarlos con distintos personajes, aunque lo cierto es que se les aplican las suficientes modificaciones como para ser reconocibles pero no ser exactamente iguales y guardar algunas sorpresas para nuestra segunda visita. No sólo esto, sino que además esconden multitud de guiños y secretos (muchos de ellos van acompañados de un logro/trofeo que también es una referencia para el jugador), como por ejemplo la presencia de diferentes DeLorean (condensador de fluzo incluido), un cartel de una película sospechosamente similar a Scream, un pinball de una suerte de Terminator 2 (con música y todo), etc. No es mejor juego por estos guiños, pero si demuestra un mimo al producto y un cariño hacia el jugador, la época de los 90 y el género digno de mención.
Y no sólo eso, sino que resultan variados, y es que en el juego visitaremos unas instalaciones secretas, un hospital (donde se desarrolla gran parte de la aventura. Volviendo al símil con Resident Evil 2, sería el equivalente a la comisaría), las calles de una pequeña ciudad americana, una gasolinera con desguace y hasta las alcantarillas.
Para ir terminando, comentar que el juego me ha durado casi 10 horas. Y tras completarlo, os recomiendo que os quedéis a ver los créditos, porque tras ellos (no duran demasiado, con lo pequeño que es el estudio de desarrollo…) tendremos un mini capítulo jugable en el que se desvelan diferentes datos de la trama para que lo entendamos todo mejor…
Conclusión
¿Es Daymare: 1998 un mal título? No, sin duda hay buenas ideas y talento detrás. Por desgracia, algunos elementos propios de la naturaleza “pequeña” del proyecto y su limitado presupuesto (esos modelados faciales…) y algunos elementos a los que se les podría haber dado otra vueltita (como los diseños de enemigos o algún puzzle) lo alejan de la excelencia. Personalmente, ya estoy deseando qué puede hacer este equipo con un presupuesto mayor, pues han demostrado tener buenas ideas y talento.
Es producto por fans y para fans del género que estén dispuestos a jugar a un título menor que, por ejemplo, los remakes “oficiales” que ha hecho Capcom. Con ésa idea en la cabeza, el producto es muy disfrutable.
Nos consolamos con:
- Una auténtica aventura survival horror noventera actualizada
- La ambientación, fantástica
- Disponemos de 3 personajes jugables que nos mostrarán distintas perspectivas
- Técnicamente muy potente (y mas viendo que viene de un estudio pequeño)…
Nos desconsolamos con:
- … aunque algunas animaciones faciales son bastante mejorables
- Los enemigos podrían estar más trabajados
- Algunos puzzles son demasiado enrevesados
- El sistema de cargadores es interesante pero no está totalmente bien resuelto
Ficha
- Desarrollo: Invader Studios
- Distribución: Meridiem Games
- Lanzamiento: 28/04/2020
- Idioma: Voces en inglés, textos en español
- Precio: 39,95€
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