Cada vez que FromSoftware lanza un contenido extra, el mundo debe dejar todo a lo que está jugando y centrarse en lo que el estudio japonés propone, porque no hay nada más importante en este mundo que expandir la experiencia, en este caso, de Dark Souls III. El primero de dos contenidos extra que deberían completar la entrega más redonda y entrañable de la saga ya ha llegado bajo el nombre de Ashes of Ariandel y con él, recibimos nuevos ítems, nuevas amenazas y una nueva y vasta zona que explorar e interconectar, algo a lo que Hidetaka Miyazaki nos tiene muy bien acostumbrados.
Que nadie baje la guardia, en ningún sentido, pues aparte de encontrar zonas con nula visibilidad donde la muerte nos espera en cada rincón, también seremos víctimas de emboscadas y acometidas por extraordinarios enemigos que parecen tener vitalidad infinita. Y cuando creíamos que todas las amenazas estaban superadas, llega “mofletitos” y nos pega una bofetada en toda nuestra nostalgia, combinado con un poco de información oculta para que desengranemos aún más el universo en el que acabamos de penetrar y en el cual tenemos un objetivo claro: librar el Mundo de Ariandel de la más absoluta oscuridad.
Un mundo pintado con nuestra nostalgia
Primero de todo, tenemos que saber varias cosas sobre este nuevo DLC. Primero de todo, y como viene siendo habitual, necesitaremos llegar a un determinado punto de nuestra aventura para adentrarnos en el Mundo Pintado de Ariandel. El estudio Nipón recomienda que para acceder a esta nueva localización tendríamos que tener un nivel 80 o superior para poder completar el nuevo reto. El lugar de acceso a esta nueva ubicación se encuentra en la hoguera situada en la Catedral de la Oscuridad, en el vestíbulo que tiene a cada costado los accesos a la misma. Cerca de esa hoguera encontraremos a un nuevo NPC, un ser que reclama nuestra presencia en el mundo de Ariandel para liberarlo de la oscuridad.
Tras aceptar la misión, nuestro personaje tocará un pedazo del lienzo que, como ocurre en Dark Souls 1 con el Mundo Pintado de Ariamis, le hará viajar mágicamente a esta nueva ubicación. Nada más llegar, el Mundo Pintado de Ariandel se mostrará ante nosotros y todos los fans de la saga ya notarán la primera mejilla ardiendo; es la primera bofetada de nostalgia que FromSoftware les ha preparado.
Dark Souls III Ashes of Ariandel se compone de cinco nuevas zonas a visitar donde el eje central se establece en la catedral donde nos espera la Hermana Friede. Tras cruzar el interminable puente que lleva a la catedral (reproduciendo un bonito Déjà Vu de Ariamis), Friede nos recibe y nos dice que demos la vuelta y desaparezcamos de este mundo (otro Déjà Vu a Priscilla). ¿Unos nos dicen que entremos a restaurar el orden y otros que salgamos de este lugar? Algo huele mal. El nuevo escenario que propone FromSoftware está tan bien diseñado (algo habitual en el estudio) que cuando volvemos de nuestros pasos para cruzar nuevamente el prolongado puente, descubrimos una gran escalera que parece descender por un desfiladero. Nuestras dudas de qué hacer se disipan al instante y encontramos un pequeño hilo del cual tirar para desengranar lo que ocurre en esta helada localización.
Nuevo contenido y zona PvP
Que nadie se crea que esto es un camino de rosas. Llegar hasta la catedral va a requerir mucha atención y destreza ya que la vasta zona nevada, aparte de proponer un reto dada la escasa visibilidad, no escatima ni mucho menos en número de enemigos. Desde lo que parecen ser guardianes de la Legión de Farron (recordemos, aquellos que velan porque la Oscuridad no se propague) y lobos por doquier, las cosas no serán demasiado fáciles. A todo esto, si somos lo suficientemente curiosos, podremos eliminar a un enemigo de gran envergadura que acompaña al jefe opcional del DLC y que nos facilitará mucho las cosas si lo derrotamos antes que este boss lo invoque. Eso no quiere decir que terminar con esta gran criatura vaya a ser algo sencillo de cumplir.
Una vez superada la primera zona, llegaremos a la catedral y tal y como he comentado antes, nos harán volver sobre nuestros pasos para dar lugar a un descenso a lo más profundo del Mundo Pintado de Ariandel, un mundo donde parece que la corrupción ha empapado lo que parecía ser una apacible aldea. Será aquí donde encontramos varios de los protagonistas que completan el Lore siempre oculto del DLC y que, como no, tendremos que leer distintas descripciones de objetos y agotar distintos diálogos para empezar a relacionar todos los nuevos elementos de la historia (añadiendo un poco de creatividad). Los compases finales de esta aventura se encuentran en lo más profundo de la aldea, justo debajo de la catedral. Cuando activemos un mecanismo algo oculto, una nueva cinemática aka una nueva bofetada de nostalgia se presentará ante nosotros y nos permitirá acceder al jefe final, un boss que para muchos es considerado uno de los mejores jefes finales que ha parido Dark Souls y yo creo que razón no les falta. Dada la revolucionaria vuelta de tuerca que Miyazaki ha vertido en los jefes finales en Dark Souls III, éste no es ni mucho menos una excepción.
Durante este viaje, aparte de exploración y varios secretos encontraremos un total de 16 nuevas armas (escudos incluidos), cinco nuevos sets de armadura, cuatro nuevas magias de gélidos efectos y un nuevo anillo llamado Chillbite Ring o Anillo de Mordisco Helado que nos ofrece resistencia extra al estado alterado Congelación. Además, Dark Souls III Ashes of Ariandel ofrece una nueva arena PvP (Player vs Player) para jugar a distintos modos que harán las delicias de los jugadores de esta modalidad con batallas de 1 contra 1, 2 contra 2 hasta grupos de 6 jugadores. Para poder desbloquear esta nueva arena debemos liquidar al jefe opcional y quemar el objeto que nos da en la hoguera central de Santuario Enlace de Fuego.
Todo listo para viajar a Londor (conclusión)
Así es, todo parece allanar el camino hacia el segundo DLC, el que según el propio Miyazaki es el más importante en cuanto peso argumental y contenido. Las referencias a Londor y Yuria son prácticamente constantes en los protagonistas con más presencia de Ashes of Ariandel lo que nos hace pensar que, casi con total seguridad, nuestro próximo destino sea la misteriosa ciudad de Londor, residencia de algunos NPC de Dark Souls III los cuales aseguran que allí solo queda calamidad. Muchos jugadores esperaban que Londor estuviese más presente en este nuevo DLC y parte de la “decepción” generalizada viene por este punto, aparte de una palpable falta de contenido si nos ponemos a comparar con otros DLC de estudio.
Es verdad, Dark Souls III Ashes of Ariandel se hace corto, solo tiene dos jefes finales y parece que todo está centrando en la nueva arena PvP. Personalmente me ha parecido un gran DLC, quizás no a la maravillosa altura de Artorias of the Abyss pero si al nivel de los DLC de Dark Souls II: Crown of the Iron King, Ivory King o Sunken King. Para mi gusto, le ha faltado un jefe final más y quizás menos partes de nieve y más zonas interiores, que se le dan de fábula al estudio nipón.
El diseño general del Mundo Pintado de Ariandel me ha parecido sublime, al estilo de Miyazaki, con un montón de caminos ocultos donde perderse (y morir) y zonas que debemos interconectar entre sí para facilitarnos el camino, ya sea tumbando un árbol reseco, activando un mecanismo o abriendo puertas desde el lado contrario. La fórmula es exactamente la misma que ha hecho grande a los juegos dirigidos por “mofletitos”. Además, para acceder a una zona concreta de Ariandel tenemos que pensar un poco o bien, seguir las indicaciones que nos dejan otros jugadores. Es la magia de Dark Souls, un usuario te ayuda a descubrir zonas secretas como que te anima a precipitarte al vacío para conseguir un tesoro que jamás existe.
Nos consolamos con:
- El diseño general del DLC es fantástico, muy bien pensado como siempre
- La banda sonora de los jefes finales
- El lore oculto es muy interesante y con gran carga nostálgica en sus lineas, montón de pequeños detalles y guiños
- La nueva arena PvP ofrece modos de juego novedosos y divertidos
Nos desconsolamos con:
- Se hace algo corto, falta un jefe final más
- El argumento vuelve a estar más abierto si cabe, dejando a Londor como último escalón para cerrar la historia del juego
Ficha
- Desarrollo: FromSoftware
- Distribución: Namco Bandai
- Lanzamiento: 25/10/2016
- Idioma: Inglés y textos en castellano
- Precio: 14,95€
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