Durante un tiempo, Naughty Dog estuvo acabando sus trilogías en un increíble juego de karts. Lo hizo con Crash Bandicoot y luego con Jak and Daxter con que casi habría sido divertido tener un juego de conducción para Uncharted. No llegó a pasar, pero lo importante es que la compañía demostraba en estos experimentos su gran hacer, ya que lograban mantener la esencia de sus franquicias, al mismo tiempo que ofrecían títulos de velocidad increíblemente divertidos y divertidos.
De hecho, mi juego favorito de karts siempre ha sido Crash Team Racing, ya que nunca he sido muy de Mario Kart, y de pequeño me enganché a lo grande entre las partidas en multijugador local y el modo Aventura. Por este motivo, tras el genial Crash Bandicoot N’Sane Trilogy todos estábamos esperando un remake/remasterización de este título, y al fin está aquí en la forma de Crash Team Racing Nitro Fueled. ¿Podrá este remake/remaster mantener el nivel del original, y convertirse en el nuevo referente del karting?
Lo primero que quiero comentar es que, como en N’Sane Trilogy, estamos ante un juego hecho desde cero para imitar al Crash Team Racing original, pero en vez de quedarse sólo en esa entrega, desde Beenox han querido ir un paso más allá, al recrear también los niveles y personajes de Crash Nitro Kart, la segunda entrega de la sub-saga de karting, pero adaptándolos al estilo de juego del original, por lo que adiós a las zonas antigravitatorias y otras cosillas. Esto hace que estemos de base ante un juego mucho más grande que el Crash Team Racing original, lo cual es fantástico, pero con matices.
Si lo nuestro es jugar offline, el modo principal sigue siendo el Modo Aventura, que es un modo historia en el que tenemos que demostrar que somos los más rápidos del planeta, para así ganar el derecho de enfrentarnos al alienígena Nitrus Oxide, que amenaza con convertir toda la Tierra en un parking si gana en una carrera. Este modo es básicamente igual que en el Crash Team Racing original, pero hay varias modificaciones para hacerlo más amigable si así lo deseamos.
Al empezarlo, podremos escoger entre jugar con las reglas del original (un único personaje que no se puede cambiar, nada de personalizar los karts y misma dificultad todo el tiempo) o con las nuevas, por las que tenemos más libertad de cambiar de héroe o villano, además de escoger entre Fácil, Normal (la dificultad equivalente a la clásica) o Difícil. Quitando esta diferencia, el modo Aventura no ha variado en estos años, ya que sigue contando «sólo» con las 16 pistas del original (y las dos adicionales que se consiguen por las gemas), dejando completamente fuera las de Crash Nitro Kart. Me hubiera encantado que se hubiera ampliado así este modo, ya que de esta forma, estas pistas se quedan reservadas para las partidas individuales.
Lo importante es que el modo Aventura sigue siendo muy divertido, al tener la estructura de una campaña clásica de Crash: tenemos un hub desde el que accedemos a los circuitos, completamos por primera vez cada nivel, y esto nos da acceso al jefe final, que en este caso es un duelo de 1 vs 1 contra el jefe de turno, que tiene un potenciador especial para hacernos la vida imposible. Al hacerlo, desbloquearemos los desafíos de los diferentes niveles completados, como tener que ganar las carreras a la vez que encontramos las letras ocultas de CTR, las contrarreloj (pudiendo parar el tiempo con las cajas, como en los juegos de plataformas de la trilogía), y en los circuitos del modo Batalla, encontrar los cristales ocultos en un margen de tiempo.
Todo esto hace que vayamos conociendo poco a poco los circuitos, avancemos a desafíos y niveles más duros, y vayamos mejorando como pilotos. Si solo queremos relajarnos, podemos ir solo a por las carreras tradicionales para terminar derrotando al villano de Oxide, pero si queremos ir a por el 100%, vamos a tener horas de carreras ante nosotros.
Lo bueno es que la forma de conducir se ha mantenido prácticamente intacta en Crash Team Racing Nitro Fueled respecto al original, por lo que seguimos ante uno de los sistemas de juego más desafiantes y gratificantes del género de karting. Sí, todas las señas de identidad del género están presentes, como turbos, items que podemos usar como armas y demás. Sin embargo, hay dos sistemas únicos. Por un lado, el tema del derrape, ya que hay dos botones de salto/derrape. Tras un salto, si caemos más o menos de lado, empezaremos a derrapar. Hasta ahí lo normal, pero si mientras derrapamos pulsamos el botón de salto que dejamos libre, podremos ganar un turbo. Esto solo ocurrirá si lo hacemos cuando la barra de turbo (o el humo de nuestro coche está negro, o las ruedas se ponen en llamas) está llena, ya que de lo contrario, no lograremos este impulso.
Podremos encadenar hasta tres de estos turbos, siendo algo clave si queremos ganar en cualquier modo. Si fallamos a la hora de activar el turbo, tendremos que hacer otro derrape, lo cual puede ser complicado si ya estamos en una curva, ya que podríamos entrar al derrape con un ángulo que nos hará chocarnos contra un muro o incluso caernos del circuito. Esto crea una mecánica de riesgo/recompensa maravillosa, que nos hace estar activas absolutamente todo el tiempo. Obviamente, también es una barrera importante para los más novatos que buscan algo sencillo, ya que sin dominar este sistema, podemos darnos por secundones como mucho.
La otra mecánica única de Crash Team Racing Nitro Fueled es el tema de la Fruta Wumpa. Como en Mario Kart, al obtener 10 «manzanas», aumentaremos nuestra velocidad máxima, con el bonus de que los items que usamos serán más poderosos. Por ejemplo, las pociones pasarán de ser verdes a rojas, y si alguien se la «come», tendrá una tormenta sobre él, que le impedirá usar objetos y reducirá su velocidad durante un tiempo. En el caso de las TNT, ahora lanzaremos cajas de Nitro, que explotan al tocarlas, en vez de dar la posibilidad de quitársela de encima al saltar. Todo esto hace que sea más importante todavía el tener las 10 Frutas Wumpa, de modo que las cajas de manzanas son casi tan importantes como las cajas de objetos.
Estas mecánicas siguen funcionando igual de bien que hace años, ya que casan perfectamente con el diseño de los 32 circuitos (31 en todas las consolas, más uno adicional para PS4 que es un reskin con aspecto poligonal), llenos de curvas en las que aprovechar el tema del derrape a plena capacidad, o incluso atajos bastante ocultos para los que dominen los saltos y los derrapes. En el modo Batalla (con multitud de modos y circuitos), el tema de las manzanas es incluso más importante, ya que no es lo mismo lanzar la poción verde que la roja, al dejar inutilizado a un rival durante un tiempo, sin que pueda completar el objetivo de turno.
Antes decía que todo esto es casi igual que en el juego original, y sería así salvo por un pequeño ajuste en las físicas, ya que ahora, hay zonas en los circuitos en los que, si vamos derrapando y rozamos un muro, casi pararemos en seco. Esto nos obliga a usar alguna que otra vez el botón de freno, ya que tomar una curva cerrada será mejor que intentar buscar el derrape con turbo, lo que no siempre ocurría en Crash Team Racing. En principio, va a haber un parche que ajuste un poco estas físicas para que se parezcan más a las del original, pero no me parece algo malo, sino que es simplemente un poco diferente.
Lo que sí me parece mal es cómo de artificial es la dificultad en Difícil. En esencia, la IA es muy engañosa, ya que muchas veces parece que es más rápida que nosotros porque sí, ya que usan al mismo personaje que nosotros (hay ligeros cambios en las estadísticas entre un personaje u otro), pero nos adelantan en una recta sin un turbo, teniendo nosotros las 10 Wumpa que nos dan la velocidad máxima. Eso por no mencionar cómo tienen items cuando acaban de usar otro sin pasar por una caja y cosas así. En Normal, el reto está bien equilibrado, para que no sea un paseo, pero tampoco imposible, pero en Difícil tienen que ajustarlo todo para que el desafío sea más justo, y sobre todo, no nos frustre.
Por suerte, en Crash Team Racing Nitro Fueled podemos jugar contra usuarios humanos, que solo nos engañarán dándonos otro mando o quitándoslo si estamos todos en un sofá jugando juntitos. Porque sí, podemos disfrutar de partidas en pantalla partida para hasta 4 usuarios, pero también a través de internet.
El tema del online es muy importante, ya que será por donde irá creciendo este remake durante los próximos meses. Ahora mismo, «sólo» podemos participar en carreras o pruebas de Batalla para hasta 8 jugadores, con una conexión que no me ha dado problemas, por ahora… Salvo perder por paliza en muchas carreras, lo cual se puede considerar un problema de velocidad por mi parte. Próximamente, habrá Grand Prix, que serán eventos temporales en los que ir ganando puntos para desbloquear nuevos personajes (como Spyro), skins o acceder a circuitos completamente nuevos, nada de remozados de otros títulos.
Es algo muy prometedor, y por suerte, todo el tema de desbloqueo está bastante bien medido. Tras cada carrera lograremos monedas, que podremos usar en Boxes para desbloquear pegatinas, carrocerías, personajes o skins. Esta «tienda» va rotando el contenido cada 24 horas, pero tranquilos, que no hay micropagos de ninguna clase (por el momento, claro), y las monedas se consigue con cierta velocidad, sobre todo en las partidas online. Hay muchísimo que desbloquear, y estaremos constantemente recibiendo nuevos objetos, lo cual es siempre satisfactorio, además de enganchar de lo lindo.
Si bien las mecánicas se han mantenido más o menos intactas, donde Crash Team Racing Nitro Fueled más ha evolucionado es sin duda en los gráficos. Manteniendo la calidad vista en la N’Sane Trilogy, estamos sencillamente ante el juego de karts más bonito que hay en el mercado. Casi parece que estamos ante una película de animación, con unos personajes llenos de detalles, unas animaciones estupendas en los podios (hay skins con animaciones propias) y durante las carreras, y unos escenarios preciosos. Me encanta cómo desde Beenox han sabido rellenar todos los huecos que había en el original, como ya hizo Toys for Bob el año pasado con Spyro. Ahora todo tiene mucho más sentido, como por ejemplo, hacer que el mapa del dirigible sea un casino en el aire que casa a la perfección con el jefe de dicho mundo. Incluso han rehecho todas las escenas de introducción y derrota de los jefes, lo que les da más personalidad todavía.
El contrapunto para este increíble apartado gráfico es el rendimiento: el juego va a 30 FPS en todas las plataformas. Personalmente, esto no supone un problema, ya que el juego va a esa tasa de frames de forma constante en todas las plataformas (he jugado en PS4 Pro, pero según Digital Foundry, incluso en Switch va bien), y gracias a los efectos que tiene, se logra una muy buena sensación de velocidad. ¿Serían mejor los 60 FPS, o dar la opción en PS4 Pro y Xbox One X? Desde luego, pero no afecta para nada a la conducción, y sobre todo, nos permite tener unos gráficos sencillamente increíbles.
El sonido no se queda atrás en absoluto, gracias a un doblaje en castellano para las pocas escenas de vídeo o los comentarios durante las carreras, y sobre todo, la banda sonora. El compositor del original, Josh Mancell, ha vuelto para este remake, y así ofrecer una versión actualizada de todos los temas. Si no nos gustan, siempre podemos volver a las versiones originales, agradeciéndose siempre tener opciones en este campo. Los efectos son también geniales, al ayudarnos a ver cuándo usar el turbo (junto a las ayudas visuales), o notar más pesadas las cajas, la recogida de «manzanas» y demás.
Conclusión
Desde Beenox han tomado el relevo de Naughty Dog a la hora de hacer este remake, y lo han bordado. Puede que la nostalgia me ciegue, pero las sensaciones que me ha dado este Crash Team Racing Nitro Fueled son las mismas que con el original de PSX, volviéndome a enganchar hasta acabar el modo Aventura, y ahora encima poder picarme con gente de todo el mundo (y perder) gracias a los modos online. No pensaba que fuéramos a estar ante un título tan bueno, pero no me da miedo a decir que estamos ante mi juego de karts favorito, superando ampliamente al original por lo bien que luce, lo bien que se sigue controlando y la enorme cantidad de circuitos y personajes que tenemos a nuestra disposición.
Es todo un espectáculo empezar a derrapar, lanzar un misil, activar el turbo y ponernos en cabeza con un marsupial, un adorable tigre o incluso el cabezón de Cortex. Con toda la experiencia que han cogido los estudios de Activision haciendo estos increíbles remakes, tengo más ganas todavía de ver cómo nos sorprenden en el futuro, ya que no quedan «buenos» juegos de Crash o Spyro para remasterizar, y tocará el examen de verdad.
Por ahora, Crash Team Racing Nitro Fueled ha conseguido la pole, convirtiéndose en el nuevo rey a batir dentro del género del karting. Así que, ya sea por nostalgia o porque os apasiona el género, tenéis que haceros con este remake, ya que es adictivo, divertido y completo a más no poder.
Nos consolamos con:
- Visualmente increíble. Casi parece una película de animación y logran dar una vida espectacular a los circuitos
- Muy completo. 32 pistas de carreras, más de 10 de Batalla y multitud de modos
- La mecánica del derrape es increíblemente satisfactoria una vez se domina
- El modo Aventura sigue siendo genial para cuando queremos jugar offline
Nos desconsolamos con:
- Que no se haya ampliado el modo Aventura con los niveles de Crash Nitro Kart incluidos
- La dificultad Difícil está bastante desajustada, con una IA que parece engañar más que competir de forma inteligente
- Que vaya solo a 30 FPS, incluso en PS4 Pro o Xbox One X. La opción de reducir la resolución a favor del rendimiento habría sido la guinda del pastel
Ficha
- Desarrollo: Beenox
- Distribución: Activision
- Lanzamiento: 21/06/2019
- Idioma: Textos en Castellano
- Precio: 39,99 €
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