Es curioso, pero van pasando los años, y la saga Call of Duty se va alejando más y más de sus raíces de la Segunda Guerra Mundial para convertirse en un FPS futurista. Ya se dio un paso importante el año pasado con el divertido Advanced Warfare, y en esta ocasión le toca a Treyarch en su primer juego dentro del nuevo ciclo de desarrollo de 3 años llevarnos más al futuro todavía con Call of Duty: Black Ops III.
Si ya los jetpacks y los exoesqueletos os parecían de ciencia ficción, en esta ocasión nos tocará ver cómo es un mundo lleno de robots, soldados con aumentos cibernéticos y conexiones entre objetos y personas que bien podrían ser la evolución de lo actualmente conocido como «Internet de las cosas». ¿Estáis listos para ver cómo serán las operaciones encubiertas dentro de varias décadas?
Ofreciendo una campaña un poco diferente
Una de las pegas que está recibiendo la saga desde hace varios años es que ya no sorprende, dedicándose a repetir muchos aspectos de juegos anteriores, algo que se nota bastante en la campaña. Pues bien, Treyarch ha querido cambiar bastante las cosas, y en la campaña es donde nos encontramos algunas de las novedades más interesantes del juego.
Lo primero que llama la atención es que no somos un personaje predefinido, sino que nos creamos a nuestro soldado, pudiendo ser hombre o mujer. Esto no afecta a la historia, ya que nuestro avatar tiene una personalidad predefinida, pero es un buen toque para darnos una pequeña oportunidad de personalizar al héroe. La historia al principio parece que va a ser un thriller militar típico, pero luego va evolucionando a una historia de ciencia ficción que no deja de sorprender.
No es que sea un argumento súper inteligente o innovador, pero esa sensación de que cualquier cosa puede pasar hace que nos llevemos bastantes sorpresas durante la campaña. Fácilmente estamos ante el modo individual más extraño de toda la franquicia. Aunque bueno, igual llamarlo ya modo individual no es correcto, ya que al igual que ocurría con World at War, podemos disfrutar de la campaña junto a otros tres amigos.
Aunque no nos sentiremos en desventaja al jugar solos, el diseño de las misiones ha cambiado ligeramente para ofrecer más posibilidades a la hora de avanzar, y poder coordinarse con nuestros amigos. No será raro encontrarse en una zona más o menos abierta para que podamos dividirnos para flanquear una posición enemiga, o simplemente ofrecer varios caminos, como ir por unas azoteas o por la calle.
Esta mayor libertad también se aplica a nuestro equipamiento, ya que no estaremos obligados a usar unas armas concretas, sino que podremos personalizar las armas y mejoras que llevaremos antes de cada misión. Algo que me ha gustado es que entre las misiones estaremos en un piso franco, que va cambiando según nos movemos por el mundo, y desde el que podemos acceder a un buen número de opciones, como mejorar las armas, entrenar en una simulación que es una especie de modo Horda, o incluso navegar por un navegador para ver detalles argumentales que no son fundamentales, pero que añaden más sustancia a este universo.
Hasta podemos personalizar nuestra habitación con los coleccionables que encontremos en las misiones, o cambiar la ropa de nuestro soldado, algo que se verá reflejado en las cinemáticas, la mayoría de ellas en tercera persona. Algo genial de la campaña de Call of Duty: Black Ops III es que estaremos siempre consiguiendo nuevas cosas, ya que tiene un sistema de rangos similar a lo visto en el multijugador. Habrá retos y desafíos por niveles, y en función de nuestra actuación iremos consiguiendo puntos de experiencia con los que desbloquear nuevo equipamiento y conseguir puntos para desbloquearlo.
Estar en el futuro no solo afecta al tipo de historia que nos presentan, sino a muchos aspectos de la jugabilidad. El primero es que tendremos acceso a habilidades especiales, como lanzar unos micro-robots que pueden quemar a los enemigos, provocar que los robots exploten, correr por las paredes, realizar unos ataques cuerpo a cuerpo en cadena un poco a lo Batman: Arkham y mucho más. Estas habilidades están separadas en tres árboles, y al principio solo podremos llevar un árbol activo a cada misión. Cada árbol se especializa en un tipo concreto de habilidades, con que en función de nuestro estilo de juego podremos usar unas habilidades u otras. Eso sí, para aprovechar las opciones de movilidad como correr por las paredes o usar el nuevo jetpack, comprad esta ventaja en la sección de armas lo primero.
La estructura de la campaña también se ha visto muy modificada por los aspectos futuristas. Para empezar, hay varias clases de enemigos más allá de soldados con armas diferentes. Cómo tratar con los humanos y los robots es distinto, ya que unos son vulnerables a unos tipos de habilidades u otros, además de soportar más o menos daño. Además, algunos enemigos, como los drones aéreos, varios tipos de mecas o unas dichosas bolas explosivas que nos persiguen es algo totalmente distinto a lo que estamos acostumbrados en la saga.
Incluso hay varios combates contra jefes finales que resultan muy divertidos, al tener que usar nuevas tácticas de las normales. En algunas misiones veremos otros aspectos y armas especiales, y como el juego ya no es tan lineal (lo sigue siendo, pero ya no estamos ante pasillos), lo que van añadiendo variedad a la campaña. Una misión que me encantó nos ponía en un avión de combate para algunas secciones áreas muy sencillas, para de vez en cuando bajarnos a una zona que antes habíamos limpiado desde el aire, enfrentarnos a más enemigos, cumplir un objetivo y volver al avión, sin ningún tipo de carga. Si jugamos encima con amigos esta misión, ellos nos pueden cubrir desde el aire, creando una experiencia muy positiva.
Con todo esto, Call of Duty: Black Ops III tiene una de las campañas que más me han gustado, ya que es intensa, no deja de sorprender, y las mejoras que han introducido son realmente positivas. Su duración sigue siendo la norma en la saga, unas 6-8 horas en la dificultad estándar, pero son unas horas que os dejarán con un muy buen sabor de boca.
Los no muertos tienen mucha vida
Otro de los pilares del juego es la parte de los Zombies, que es enorme en esta entrega. Por un lado tenemos la parte «tradicional», que se llama esta vez Shadows of Evil. En vez de mantener la temática futurista, nos trasladamos a los años 40 para controlar a unos de los cuatro posibles clichés: un detective corrupto, un mago entrado en desgracia, un boxeador que no juega limpio y una femme fatale. El mapa en el que se desarrolla la acción es el más grande que ha habido en este modo, y es tan grande que incluso hay teletransportadores para movernos rápidamente por zonas que están muy alejadas.
Las mecánicas siguen siendo las mismas que siempre: sobrevivir el máximo tiempo posible ante oleadas cada vez más numerosas y duras de zombies. Empezaremos con un arma básica, y a medida que conseguimos puntos podemos comprar más armas en puntos concretos, además de abrir más zonas del mapa. Sin embargo, no todo es igual, ya que hay varias novedades interesantes. Por un lado, a medida que vayamos subiendo de rango desbloquearemos más armas, para poder seleccionarlas e indicar que en las zonas donde hay pistolas, rifles de asalto o cualquier otro tipo de arma, aparezca una específica.
También hay máquinas de chicles en las que obtener ventajas como que los zombies nos ignoren durante unos segundos, no perder las armas que tengamos al morir y cosas por el estilo. Empezaremos con varias opciones de chicle que también podremos personalizar antes de jugar.
Otra novedad es el modo «Bestia», por el que nos convertiremos en un monstruo durante unos segundos en los altares indicados para ello. Cuando seamos este monstruo seremos inmortales, podremos revivir a los compañeros de forma casi instantánea, y veremos secretos para poder encontrar nuevos objetos. Hay un objetivo adicional además de sobrevivir (encontrar objetos para hacer varios rituales) y una pequeña narrativa, pero si lo que nos siguen importando son las oleadas de zombies, estaremos bien servidos. Aunque bueno, ya no solo hay zombies, ya que de vez en cuando aparecerán otras bestias que son muy duras, y añaden algo de variedad en algunas rondas.
Para los fans de los no-muertos, Call of Duty: Black Ops III tiene dos opciones más. El modo «Pesadillas» se desbloquea al acabar la campaña, y en esencia es volver a jugar el modo campaña, pero con un giro: ahora estamos en una historia típica de la serie-B, y los enemigos serán zombies. Se cambian varios aspectos, como que solo controlamos a una soldado que no podemos personalizar, o que hay power-ups característicos del modo Zombies, para ofrecer una visión de la campaña muy diferente. No es que sea el mejor modo del mundo, pero es un añadido bastante divertido.
Lo que sí merece ser mencionado es el renovado Dead Ops 2. Accederemos a este arcade de doble stick desde la campaña en el navegador, y es espectacular. El sentido del humor de la secuencia inicial ya os sacará una sonrisa, pero es que más que ser un simple extra, estamos ante una propuesta que bien podría ser un shooter descargable sin problema. Nuestro objetivo es ir superando habitaciones llenas de zombies, pudiendo coger varios power-ups como armas, o incluso vehículos. Hay un potenciador nuevo que nos permite jugar la habitación en la que estemos con perspectiva en primera persona, y hay varios minijuegos, como uno en el que tenemos que pilotar un coche al más puro estilo Micromachines. Eso por no mencionar cómo van evolucionando los escenarios, ofreciendo cada vez más peligros y cosas variopintas para que la matanza de zombies no sea repetitiva. Sencillamente espectacular.
Los especialistas llegan al multijugador
El último pilar de Call of Duty: Black Ops III es cómo no su modo multijugador, que nos presenta una novedad muy interesante este año: los Especialistas. En vez de ser un soldado anónimo, somos un personaje con una historia y una personalidad, que tiene una habilidad y un arma especiales. Solo podremos escoger su arma o habilidad especial pero no las dos a la vez, y se activan como los súper ataques de Destiny.
Algunas habilidades están pensadas para ir a la ofensiva, mientras que otros sirven para dar apoyo al poder marcar a los enemigos durante unos segundos. Es una pena que como tal no haya más diferencias, ya que los especialistas son muy diferentes. Hay desde soldados más normales a robots o incluso ninjas. Es divertido pensar que ellos forman parte del mismo universo que hemos explorado en la campaña, y sirven para dar algo más de personalidad a los personajes en el multijugador.
Otra novedad que le sienta muy bien al juego son las mejoradas capacidades de movimiento que tenemos. Disponemos de nuevo de una especie de jetpack, pero en vez de dar un salto adicional podemos nosotros equilibrar su uso gastando el «combustible» del que disponemos. Tampoco hay esquivas laterales, pero sí podemos deslizarnos por el suelo tras correr durante un tiempo. Además, podremos correr por las paredes. En todo momento podremos disparar sin importar lo que hagamos, por lo que el ritmo de las partidas es trepidante. Para aprender a movernos usando estas nuevas habilidades, podremos entrar en unas pistas de entrenamiento en las que dejar nuestra mejor marca de tiempo.
En cuanto al equipamiento antes de salir a las partidas, vuelve el sistema «Pick 10», por el que podremos tener equipado lo que queramos hasta completar los 10 huecos de los que disponemos. Podemos usar estos huecos para perks, granadas, accesorios de las armas, etc.
A medida que vayamos jugando iremos subiendo de rango como siempre, consiguiendo un punto de desbloqueo con cada rango. Con estos podremos desbloquear nuevos especialistas o armas, consiguiendo así lo que queramos una vez lo hayamos desbloqueado. A su vez cada arma, accesorio y especialista tendrá sus propios desafíos y a veces rango, lo que nos irá dando más puntos de experiencia y nuevos aspectos visuales para demostrar que hemos perfeccionado su uso.
En cuanto a los modos de juego son los ya típicos, como Duelo por Equipos, Dominación, Baja Confirmada, el estrenado en Advanced Warfare Uplink, o uno nuevo en el que el objetivo es escoltar a un robot hasta la base enemiga. Los mapas están muy bien diseñados para que algunos exploten más las opciones de movimiento nuevas, mientras que otros son más clásicos. Personalmente prefiero los que combinan un poco de todo, pudiendo zambullirnos en el agua, correr por las paredes o saltar por diferentes alturas para alzarnos con la victoria. La conexión durante las partidas es muy buena, con que la experiencia es muy satisfactoria.
Unos gráficos del futuro... a medias
Si hay algo en lo que quizá no impresiona tanto este Call of Duty: Black Ops III es en los gráficos, ya que están bien, pero no llegan a sorprender. La calidad de algunas escenas de acción y la fluidez de la acción siguen siendo algunos de sus puntos fuertes, pero hay un aspecto que no me ha gustado nada: los saltos de 30 fps a 60 fps constantemente durante la campaña. El juego va a 60 fps (con algún tirón ocasional, pero muy estable), mientras que en las escenas de vídeo todo se mueve a 30 fps. Esto no supondría un problema por norma general, pero como consideran un vídeo cuando abrimos una puerta, hackeamos algo o cosas por el estilo, hay demasiados saltos entre ambas tasas de frames por segundo, lo cual resulta a veces molesto.
Al menos la pantalla partida ha vuelto para soportar de nuevo hasta 4 usuarios, con un rendimiento aceptable para poder disfrutar en los modos cooperativos con nuestros amigos.
El sonido sale mejor parado. La banda sonora es muy buena, ofreciendo una gran variedad de temas que quedan muy bien con la acción que se muestra en pantalla. El doblaje al castellano se queda en aceptable, y sinceramente, es una decepción que no haya tanto cuidado en este aspecto como en otros juegos similares.
Conclusión
Call of Duty: Black Ops III demuestra que Treyarch está en plena forma, ofreciendo una de las mejores entregas de la saga. La campaña es muy divertida y variada tanto jugando solos como con amigos, mientras que los modos Zombies y multijugador nos ofrecen un pack de lo más completo para tirarnos horas y horas pegando tiros.
Además, pese a estar a una saga anual, nos encontramos ante un juego que logra a sorprender, ya que nos ofrecen una experiencia similar, pero no igual. Sí, se han cogido elementos de otros juegos como Titanfall, pero se han implementado muy bien y redondean una entrega que os encantará si sois fans de la saga o simplemente buscáis un FPS muy completo.
Nos consolamos con:
- Campaña muy divertida, que logra sorprender y enganchar.
- Todo lo relacionado con los Zombies es muy completo.
- El regreso de la pantalla partida para hasta 4 jugadores.
- El uso de los especialistas en el multijugador.
Nos desconsolamos con:
- Los saltos constantes entre 30 fps y 60 fps durante la campaña.
- El doblaje al castellano podría estar más trabajado.
Ficha
- Desarrollo: Treyarch
- Distribución: Activision
- Lanzamiento: 06/11/2015
- Idioma: Español
- Precio: 69,95 €
El mejor fps de ps4 con diferencia es el BATTLEFIELD 4,sobre todo el múlti,con dos años a sus espaldas y aún sigue actualizándose
En multi puede ser, pero en single player para mí el mejor FPS de la generación sigue siendo Wolfenstein The New Order. Y ojo, que en multi este Call of Duty no está nada mal 😉