Hace un par de años, Starbreeze Studios conmovieron a gran parte de jugadores y se metieron a la crítica en el bolsillo con Brothers: A Tale of Two Sons (lanzando en PC, PlayStation 3 y Xbox 360), un juego totalmente distinto a sus trabajos más sonados [las notables adaptaciones de Las Crónicas de Riddick al mundo del videojuego, el genial primer juego basado en el comic de The Darkness o el reboot de Syndicate (que, a mí, me gustó)]. Pese a ello, aún quedábamos algunos incautos que no lo habíamos probado, y puedo decir que desde el lanzamiento para PlayStation 4 (versión de la que os hablaré yo) y Xbox One del juego le he puesto remedio a esto.
Para el que no lo sepa, los otros títulos que he citado del estudio son títulos de acción en primera persona (con mayor o menor componente de exploración), y a decir verdad, bastante salvajes y explícitos. Y esto choca claramente con lo que encontraremos en Brothers: A Tale of Two Sons, una aventura de exploración bastante pausada de la que ya os habló mi compañero Luismi por aquí hace un tiempo.
Sin entrar en muchos detalles para evitar spoilers, el juego va de dos hermanos que emprenden un viaje para salvar al padre de los mismos, que sufre una enfermedad que sólo se puede curar con el agua que brota de un árbol. Dicho así suena bastante tópico, y en cierto modo no deja de serlo, pero eso no evita que pueda llegar a sorprendernos, emocionarnos, hacernos estremecer o incluso hacernos reír a lo largo de las 4 horas aproximadas que tardaremos en terminarlo.
Y no sólo eso, sino que además encontraremos diversas submisiones (por llamarlas de algún modo) que podremos completar voluntariamente. Estos eventos ayudan a expandir el rico mundo del juego, y son bastante variados: desde salvar a un hombre que se intenta suicidar tras haber perdido su casa y su familia en un incendio hasta presenciar un extraño ritual en una cueva o liberar a dos pajaritos para que puedan vivir su amor libremente. A lo mejor no son “grandes” misiones (nada de salvar al mundo de una invasión u otras cosas más típicas de los videojuegos), pero sin duda son interesantes y ricas y componen parte de la experiencia que es jugar a éste Brothers: A Tale of Two Sons. Oh, y aunque no es nada súper importante, me ha parecido muy curioso que ninguno de los trofeos que nos entregará el juego sea relacionado con la aventura principal, sino que todos y cada uno se entregarán al completar estas pequeñas aventuras complementarias (algo muy similar a lo que vimos ya en The Swapper, una aventura también muy interesante de la que os hablé en esta santa casa).
En éste viaje visitaremos distintos escenarios, todos ellos de una preciosa factura, y realmente variados. Desde el pueblo inicial hasta un paraje helado, pasando por unas cuevas (con cierto regustillo steampunk) o unas montañas que han sido testigos de una violenta guerra entre gigantes (el único escenario en el que habrá cierto nivel de violencia y sangre, que acaba reuniendo toda la que se ahorraron en los otros niveles).
A nivel gráfico, además, no es sólo que los escenarios sean artísticamente bonitos, sino que están realmente bien recreados. No es un juego que pasará a la historia por sus gráficos, pero cumple de maravilla. Y no sólo eso, sino que por momentos logra sorprender con unos efectos muy interesantes: el agua, perfectamente recreada en un nivel en el que iremos en barca, y la iluminación dinámica en una sección que transcurre de noche, antorcha en mano. Sin duda, dos momentos que son para quitarse el sombrero.
A nivel sonoro el juego no se queda corto, y sin ser una obra maestra, los efectos están cuidados y la banda sonora acompaña muy bien en todo momento. Incluso las interpretaciones son destacables, y es que pese a no entender lo que se dice (todo el juego se desarrolla en un idioma inventado, aunque inspirado en el árabe) lograremos comprender lo que sucede en todo momento. Aunque bueno, esto último no es sólo a causa de la interpretación, sino también por las animaciones de los personajes, realmente expresivas (y que, como curiosidad, os diré que las capturaron directamente del director del juego).
Y para ir terminando, hablaré un poco de la mecánica del juego, algo que he ido insinuando en parte pero que es, sin duda, piedra angular de (casi) cualquier título: desde una vista aérea, deberemos resolver diferentes puzles y avanzar por los niveles con los dos hermanos. La gracia del asunto es que, por lo general, es necesario cooperar con los dos personajes, pero lo haremos todo nosotros. Así es, nada de modos cooperativos donde un jugador lleva a un personaje y otro a otro. Tampoco penséis que se mueven “por turnos” (algo que vimos hace muuuuuchos años con los divertidísimos The Lost Vikings), no. Aquí lo haremos todo a la vez: con el stick izquierdo moveremos al hermano mayor, mientras que con el derecho haremos lo propio con el hermano pequeño. Además, necesitaremos dos pares de botones más (y ya está): L2/R2, que será el botón de acción (generalmente servirá para coger objetos y llevarlos de aquí para allá o para agarrarnos a cuerdas o salientes, aunque algún uso más tienen) correspondiente a cada uno de los hermanos, y L1/R1, que servirán para girar la cámara.
Suena complicado, y de hecho, durante los primeros compases del título lo es, pero al rato acabas cogiéndole bastante el truco y ya no es demasiado lioso.
Oh, una última cosa que no os había comentado: el juego NO es crossbuy, así que aunque lo tengáis en otra plataforma, incluso de la misma familia, tocará pasar por caja. No es un drama, creo que el juego lo vale y, de hecho, hasta lo veo lógico (dadas las características del juego, es relativamente difícil que alguien quiera volver a jugarlo en una plataforma diferente), aunque habría sido todo un detalle que se habría agradecido. A nivel de extras además de la obvia mejora gráfica, incluye una galería de arte conceptual (muy curiosa), la banda sonora y un vídeo del juego con comentarios del director que resulta muy interesante y curioso. Y debo comentaros también que el juego cuenta con una versión física, algo que se agradece.
Conclusión
Brothers: A Tale of Two Sons es toda una experiencia. A nivel jugable es un poco complicado y engorroso en sus primeros compases, pero a medida que vamos jugando y le cogemos el punto a su control, vamos quedando prendados de la historia que nos narra y el mundo que representa. No aporta gran cosa nueva, salvo un aspecto gráfico mejorado, por lo que no se hasta que punto compensa su adquisición para alguien que ya lo haya disfrutado. Pero, por el contrario, si aún no lo habéis probado, esta es sin duda una ocasión genial para hacerlo.
Nos consolamos con:
- Una historia realmente interesante y emotiva
- Técnicamente muy cuidado y artísticamente, simplemente, precioso
- Los extras, realmente interesantes…
Nos desconsolamos con:
- … aunque es posible que no compensen su adquisición de nuevo
- Complicado y confuso, al principio
- «Sabe a poco»
Ficha
- Desarrollo: Starbreeze Studios
- Distribución: 505 Games
- Lanzamiento: 12/08/2015
- Idioma: Textos en español
- Precio: 19,99€
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