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Bright Memory

Bright Memory

Si algo se ha echado en falta durante el lanzamiento de Xbox Series X/S, eso ha sido sin duda juegos exclusivos de esta nueva generación de Microsoft que demostraran el potencial de estas nuevas consolas. Sin embargo, ahí está el único desarrollador detrás de Bright Memory: Infinite, uno de los juegos que se han ido mostrando desde el anuncio de la consola, y que no es posible en Xbox One o PS4.

Aunque el juego final todavía tardará en venir, ya que hacer un juego por uno mismo es muy, muy complicado, FYQD-Studio ha lanzado junto a la consola el prólogo/demo de lo que será el juego entero, llamado únicamente Bright Memory. Esta demo/prólogo de pago (cuesta unos 8 euros) lleva ya bastante tiempo disponible en PC, sorprendiendo en dicha plataforma por su increíble calidad técnica, pero sobre todo, por su frenética faceta jugable. Así que preparad las armas, que ha llegado el momento de comprobar si en consolas funcionará el juego igual de bien.

Normalmente suelo empezar los análisis hablando de la historia, pero estamos ante un prólogo de lo que será el juego entero, y aquí no es que haya mucha trama, ni tampoco está bien explicada. Empieza todo en mitad de la acción, en un asalto en el que algo sale mal, y acabamos transportados a una dimensión de la que los enemigos quieren obtener algo. Así que nos pondremos a matar tanto a los soldados rivales como a los monstruos de este mundo para evitarlo. Ya está. Hablan de varios personajes como si ya hubiera una relación entre ellos, o un conflicto personal, pero realmente no sabremos quién es quién. A ver, sabemos que controlamos a una joven llamada Shelia porque nos lo dicen, pero poco más.

Bright Memory

La gracia de Bright Memory es claramente su unión de shooter con hack and slash, creando lo que bien podría considerarse como «Devil May Cry en modo FPS». De hecho, tendremos un medidor de combos para comprobar el estilo de los combates, por lo que no es una exageración muy grande. Junto al arsenal de armas de fuego (una metralleta, una escopeta y una pistola), dispondremos de una espada, con la cual lanzar tajos de energía y dos tipos de ataques especiales mientras dure dicha habilidad. Combinar las armas de fuego con las espadas es clave no solo para sobrevivir, sino también para conseguir mantener esa calificación de SSS.

De hecho, tenemos varias habilidades más, como una esquiva para evitar los ataques enemigos, un gancho para lanzarnos hacia ellos, o varios ataques mágicos zonales que pueden hacer daño, lanzar por los aires o paralizar a los oponentes. Lo de elevar a los enemigos es uno de los aspectos que más se disfrutan, ya que podemos «jugar» con ellos casi como si de Devil May Cry se tratase, lo cual da lugar a combates frenéticos a más no poder.

Los enemigos tienen diferentes tipos de comportamiento en función de si son aéreos, humanos con armas de fuego y/o poder de teletransporte, una especie de zombies o grandes criaturas muy potentes, por lo que hay bastante variedad en los 30-40 minutos que dura este prólogo. Incluso hay varios jefes finales, ofreciendo alguna dinámica interesante, como un caso en el que además de los ataques enemigos, debemos evitar las llamaradas que sueltan varios pilares, lo que nos obliga a estar moviéndonos todo el tiempo con cabeza si no queremos morir en el intento.

Bright Memory

Esta parte de la jugabilidad me ha encantado, y es lo mejor que tiene Bright Memory de lejos. El simple sistema de progresión, al ir desbloqueando nuevas habilidades o mejoras al obtener la experiencia que sueltan los enemigos al morir (que también sirve para reponer la munición) nos anima a ir experimentando con los nuevos poderes para hacer más frenético el combate, lo que anima a completar el juego varias veces mucho más que cualquier pequeño coleccionable que haya repartido por los escenarios.

La parte menos interesante de la jugabilidad viene por los puzzles, que son muy básicos y rompen bastante el ritmo frenético del resto de la experiencia. Las pocas secciones de plataformas que hay no están mal, pero el uso del gancho no es todo lo fino que debiera, por lo que se debería de poder pulir algo más. Entiendo que sirven estos momentos fuera de la acción para que recuperemos el aliento, pero precisamente es lo más interesante del juego, con que espero que en Bright Memory: Infinite o se hagan los puzzles más interesantes, o se eliminen casi por completo. Con las plataformas, más bien que les añadan más chicha y frenetismo, ya que es algo que puede aportar muchos momentos de espectacularidad, como nos ha demostrado Titanfall 2.

Así que, en términos jugables, estamos ante una experiencia breve pero muy, muy intensa, que deja con ganas de más. Con los gráficos ocurre lo mismo, pero no por el mismo motivo. De buenas a primeras, lo que más me sorprende es la enorme cantidad de opciones gráficas que tenemos en el menú de Opciones, ya que son más propias de un juego de PC que de uno de consolas. No solo estamos hablando de lo típico de «Modo Rendimiento» y «Modo Gráficos», que es algo que me gusta, sino que hay opciones granulares para diferentes aspectos, podemos activar o desactivar el V-Sync y muchísimo más. Encima, moverse por este menú es un auténtico infierno, lo que me abruma, y espero que no se convierta en la norma en la generación, o incluso, en Bright Memory: Infinite una vez se ponga a la venta.

Bright Memory

Lo que sí puedo decir es que más os vale activar el V-Sync, o tendréis un tearing en la pantalla que parecerá que alguien está cortando la imagen de una forma exagerada. El resto de aspectos los dejé por defecto, y el juego luce increíblemente bien. No llega a ser algo totalmente next-gen que nos vuele la cabeza, pero tiene muchos efectos de partículas y «brilli-brilli» para que el título entre por los ojos desde el primer momento.

Eso no hace que sea perfecto, ya que las animaciones en las escenas de vídeo son bastante desastrosas, o bueno, todas las escenas en general. Aquí se notan las limitaciones de estar haciendo prácticamente todo un único desarrollador. En el combate las animaciones son mejores, algo esencial para poder ofrecer un combate fluido en el que sepamos cuándo esquivar o movernos correctamente, por lo que hay calidad donde realmente importa. Eso sí, el diseño de las criaturas es desigual, con algunas que me han parecido bastante espectaculares, y otras que son bastante más pobres, con detalles como pelaje haciendo clipping con su propio cuerpo, lo cual resta esa sensación de calidad, sobre todo cuando hacen un primer plano de dichas criaturas.

En cuanto al rendimiento, Bright Memory también es desigual, ya que con todo por defecto en Series X, he notado tirones al disparar de manera continua con la metralleta en muchos momentos. No me ha llegado a afectar, pero es algo que espero que retoquen. Se nota que este prólogo no lo quería lanzar el desarrollador en consolas, pero que Microsoft insistió para tenerlo en el lanzamiento de la consola y tener algo breve pero que grite next-gen. Es por lo que creo que no está todo tan optimizado o están los menús casi tal cual la versión de PC, con la necesidad de pulirlo todo mucho más para que funcione de manera óptima en consolas.

En cuanto al sonido, no hay mucho que comentar. Los pocos diálogos que hay cuentan con voces en inglés, y la calidad de las mismas es bastante pobre, casi como si estuviéramos ante un producto de Serie B. Los efectos cumplen, pero sin ser nada destacable. Con la música igual, algo machacona, pero sin ser nada reseñable.

Bright Memory

Conclusión

Las sensaciones que deja Bright Memory en Xbox Series X son tan buenas como en PC. Se nota que vamos a estar ante un shooter muy frenético, y sobre todo, muy, pero que muy divertido. Este combate que bebe tanto de Devil May Cry es una auténtica delicia, siendo genial combinar las habilidades, las armas de fuego y las espadas para crear grandes combos ante los diferentes tipos de enemigos. Al sumar un movimiento muy ágil de la protagonista, tenemos un título que tiene mucho potencial a la hora de ofrecer todavía más poderes, ofrecer arenas de combate más interesantes, y cómo no, duelos contra jefes finales más épicos todavía.

Así que, me parece que si os gusta la acción o los shooters, Bright Memory os va a gustar muchísimo, hasta el punto de querer darle varias vueltas gracias a su baja duración. Lo bueno es que su precio está muy ajustado, para ofrecernos un aperitivo que deja con ganas de mucho más, algo que ya disfrutaremos en Bright Memory: Infinite en el futuro. Lo malo es que, a diferencia de la versión de PC, tener esta demo/prólogo de pago no nos da acceso a la versión final cuando salga el juego, pero en teoría se nos dará un descuento, con que algo es algo.

Así que, si sabéis que estamos ante un prólogo que ya tiene un tiempo en PC (lo que explica su baja optimización o algunos aspectos mejorables) de un juego que promete ser mucho mejor, estos 8 euros os van a dar una acción frenética desde el primer momento. Está claro que hay varios aspectos a mejorar en la versión final, pero todo apunta a que FYQD-Studio tiene un bombazo entre manos, que bien podría ser una de las grandes alegrías de la nueva generación durante los primeros compases de la misma.

7

Nos consolamos con:

  • El sistema de combate es excelente
  • Rejugable para aprovechar los diferentes poderes de la protagonista
  • Frenético desde el primer momento

Nos desconsolamos con:

  • Tantas opciones gráficas hacen parecer que estamos ante un juego de PC en vez de uno de consola… Además de estar poco optimizado en ciertos aspectos
  • El arte y las escenas de vídeo dejan mucho que desear
  • Los puzzles cortan el ritmo del resto del juego/prólogo

Análisis realizado gracias a un código promocional proporcionado por Stride PR.

Ficha

  • Desarrollo: FYQD-Studio
  • Distribución: Playism
  • Lanzamiento: 10/11/2020
  • Idioma: Textos en Castellano y voces en Inglés
  • Precio: 7,99€

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