Un juego de tiro con arco no podría faltar en el lanzamiento de HTC Vive y es que tener controladores mágicos en cada mano abre un enorme abanico de posibilidades. Bowslinger es uno de los tres títulos hasta la fecha que nos pone un arco en las manos (los otros son una de las actividades de The Lab y Holopoint, del que os hablaremos en los próximos días) y, probablemente, el que más nos acerque a una auténtica experiencia Guillermo Tell.
Bowslinger nos sitúa en el centro de un bucólico y estilizado entorno, con sus árboles, arbustos, torres, muros y, por supuesto, muñecacos inflables blancos y verdes con manzanas en su cabeza. En un lado, tenemos una radio con la misma -y tras un rato, dichosa- canción de música clásica. Como en el video de más abajo, lo mejor es lanzarla al vació. ¡Que descanso! Al otro lado, tenemos un arco encima de la mesa, que debemos agarrar para poder disparar flechas al menú y escoger la actividad a participar.
El arco de Bowslinger es probablemente uno de los mejores que hemos visto, porque así como en otros juegos simplemente controlamos el ángulo del arco y la tensión de la cuerda, en Bowslinger también podemos cambiar el ángulo de tensión. Las flechas las recogemos de un carcaj virtual a nuestras espaldas, teniendo que pulsar el gatillo del controlador para agarrarla. Es realmente satisfactorio. El único problema que he experimentado es que para tensar el arco de forma realista en frente de nuestros ojos, más de una vez golpearemos el headset con el mando.
Bowslinger presenta varias actividades: «Range», donde nos vemos disparando un número de flechas a dianas que van alejándose en cada ronda; «Challenge», una carrera contra el tiempo siguiendo un patrón de dianas que van apareciendo a nuestro alrededor; «Endless», hasta que nos cansemos; «Juggling», donde nos vemos disparando flechas a manzanas que son lanzadas desde un arbusto y que mientras les vayamos dando con la flecha se mantienen en el aire; y «Playground», un modo libre donde podemos disparar flechas a nuestro antojo contra los extraños personajes inflables (que emiten un sonido en forma de queja en vez de explotar -algo que desearíamos- cuando les damos).
Aunque estas experiencias son divertidas inicialmente, son poco profundas. La gracia debiera ser el camino a la dominación del tiro con arco, que como bien dicen los desarrolladores, es algo con lo que es fácil de empezar y difícil de dominar. Siempre la misma experiencia y con idéntico patrón lo convierte más en un juego de memoria corporal. Sería más interesante si hubiera más contenido o este fuera más aleatorio. Eso sí, dominar cualquiera de las experiencias supone un buen reto.
Bowslinger sufre también de falta de pulido. Por ejemplo, si tenemos el arco en la mano al finalizar una actividad, a la vuelta a la zona principal, el arco se encuentra de nuevo encima de la mesa aunque no hayamos soltado el gatillo para dejarlo. Esto engaña al cerebro y me ha supuesto varias veces intentar tirar una flecha… sin arco. Obviamente la flecha cae al suelo. Al menos, en nuestra frustración, una vez lanzada la radio y su música a la distancia, podemos hacer lo mismo con el arco. Bye bye arco largo. Es terapéutico (y otro volverá a aparecer, por eso). El motor físico que nos permite hacer todo esto, a veces también jugará malas pasadas visuales, como ver a una manzana con una flecha rodar sin fin.
Bowslinger también experimenta con la posibilidad de usar una cámara dentro del juego para entretener a los espectadores, que pueden seguir lo que hacemos en la pantalla del ordenador. La cámara no se puede lanzar a mano, pero si «atarla» a una flecha y lanzarla por los aires para mayor efecto.
Para ser justos con Pompaduo, el estudio de dos desarrolladores que ha creado el juego, muchos estudios no han tenido acceso a la tecnología hasta hace pocos meses y parecen tener ganas de continuar puliendo y expandiendo el juego (que no está marcado como Early Access). Sin embargo, es difícil justificar su precio de 14.99 euros por lo que es ahora mismo, un experimento técnico en esteroides que, aunque curioso y con sentido de humor, aún le falta profundidad y pulido.
Nos consolamos con:
- Probablemente el mejor arco en Realidad Virtual por ahora.
- Aspecto estilizado y con humor.
- Cámara virtual para entretener a nuestra audiencia.
Nos desconsolamos con:
- Falta de profundidad – hay poca variedad.
- No le vendría mal un mayor pulido.
- Sólo hay un escenario.
Ficha
- Desarrollo: Pompaduo
- Distribución: Pompaduo
- Lanzamiento: 05/04/2016
- Idioma: Inglés
- Precio: 14.99 €
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