Uno de los géneros que más innovación ha traído al mundo de los videojuegos es el de las plataformas. El 2D dio un salto de gigante gracias a Super Mario Bros, mientras que las 3D se instauraron como una realidad gracias a Super Mario 64, algo que era impensable algo antes, y que marcó el futuro para el diseño de los videojuegos en tercera persona. Aunque ha habido otros títulos de diferentes géneros que han marcado el camino a seguir en varios aspectos, hay un tipo de juegos en el que se necesitaba un golpe de efecto: los juegos en tercera persona para la Realidad Virtual.
Aunque muchos pueden creer que la VR sólo sirve para la primera persona, gracias a títulos «de maqueta» se pueden lograr sensaciones increíbles, como hemos podido comprobar con Moss, la épica aventura de Thesseus o próximamente ocurrirá con Star Child. Pues bien, aquí ha llegado el nuevo golpe de efecto en la forma de Astro Bot Rescue Mission, uno de los juegos más esperados desde el lanzamiento de PSVR, gracias a un minijuego de The Playroom, y que ha tardado en llegar en versión completa, pero al fin está aquí. Poneos el casco de VR, coged el Dualshock, y a rescatar robots se ha dicho.
A todos los efectos, Astro Bot es un plataformas 3D que evoca a los clásicos del género de hace unos años. Esto lo podemos notar en la premisa argumental, que es bastante sencillo: un alienígena ataca la nave espacial en la que van los adorables robots de The Playroom, para quitar el visor de VR de la nave (está muy cara la Realidad Virtual en el espacio), y por el destrozo, las diferentes partes de la nave junto a la tripulación han acabado desperdigados por el mundo. Así que, nuestra labor será ayudar a Astro Bot a rescatar a sus compañeros y recuperar las piezas de la nave espacial. Es una premisa sencilla sin muchos alardes, pero que funciona gracias al increíble carisma y lo adorables que son todos los personajes del título.
Puede que a simple vista, Astro Bot pueda parecer un plataformas que podría funcionar en plano. De hecho, casi recuerda a Crash Bandicoot, al estar en niveles donde nos movemos hacia delante (o en ocasiones, hacia arriba) saltando, derrotando enemigos y cogiendo todo tipo de objetos. Sin embargo, el juego se ha diseñado desde cero para la Realidad Virtual, y esto es lo que hace tan grande cada nivel. Para empezar, no controlamos a una cámara etérea, sino que somos un robot gigante que ayuda al pequeño Astro Bot, usando para ello el Dualshock, que veremos en pantalla representando los movimientos que hacemos con el mando en el mundo real. Esto puede parecer algo muy «gimmicky», pero tiene muchas implicaciones a nivel jugable.
Lo primero destacable es cuando, en algunos momentos, vemos en una pantalla a nuestro avatar, con algunos momentos súper chulos, al ver desde cierto ángulo cómo es nuestro robot gigante, se mueve a la vez que nosotros, etc. Lo otro principal es que nosotros interactuamos con el mundo de diferentes formas, ya que somos una entidad física. Al principio de la aventura esto es bastante sencillo, al destruir obstáculos que están en nuestro camino (ojo, no en el de Astro Bot, sino el de nuestro avatar), lo cual es bastante divertido. Luego nos topamos con algún enemigo que no se centra en nuestro personaje, sino en nosotros, para reducir nuestro rango de visión con un pegote, o hasta «destruir» temporalmente nuestro visor, algo que también ocurrirá si nos golpea un proyectil gigante que es un obstáculo mortal para Astro Bot, pero no para nosotros. Llegamos hasta a ser los protagonistas de varias interacciones clave con el escenario, ya sea para encontrar secretos a base de cabezazos, o de otras formas que prefiero no contar, ya que descubrirlo por uno mismo es sencillamente maravilloso.
La otra gran interacción por nuestra parte es gracias al Dualshock. En varios niveles, conseguiremos diferentes herramientas que usaremos con el mando, como un gancho o una manguera. Moviendo el Dualshock, apuntaremos, y luego gracias al panel táctil, lanzaremos el proyectil de turno. Como ocurre con las interacciones físicas con nuestro rostro, Astro Bot continua sorprendiendo al introducir diferentes herramientas, con algunas de uso muy limitado, pero que funcionan increíblemente bien, y de nuevo, prefiero que cada uno lo descubra.
Estas interacciones únicas de la VR se combinan con las mecánicas típicas de un plataformas. Únicamente tendremos dos botones: el de salto y el de atacar. Podremos quedarnos un tiempo en el aire gracias a unos propulsores que nos servirá para atacar también a todo lo que esté por debajo. De hecho, esto es clave para derrotar a ciertos enemigos electrificados o de pinchos, ya que un puñetazo a estos seres acabará en nuestra muerte. Y como en los clásicos de antaño, Astro Bot morirá de un solo golpe, lo que nos obliga a tener cuidado. Ojo, los combates contra los enemigos no son nunca el foco de atención, sino que son más bien obstáculos en nuestro camino, pero están bien planteados los diferentes enemigos, con la suficiente variedad en los tipos de robots rivales para que haya siempre algo variado. Lo más importante es que las mecánicas de plataformeo son muy buenas, gracias a un movimiento muy fluido del personaje, y teniendo siempre una gran precisión para hacer siempre lo que queramos.
Con todo esto, tenemos varios elementos que funcionan muy bien por separado, pero la forma en la que se combinan es lo que hace tan especial a Astro Bot Rescue Mission. El diseño de niveles es sencillamente brillante, ya que todo está en el lugar perfecto para que las mecánicas de plataformas y los elementos de VR funcionen como un reloj suizo. Un ejemplo perfecto está en cuando la perspectiva nos fuerza a mirar hacia arriba, abajo o algún lado, ya que eso nos ofrece algo diferente al clásico «avanzar hacia delante», y en algunos casos, es sencillamente genial. Al estar dentro del mundo, un problema típico de muchos plataformas 3D como el de la percepción de profundidad se elimina por completo.
Esto se combina con una sensación es escala magnífica. Todos los escenarios son enormes, y sientes que estás ahí junto al adorable protagonista, lo que hace más impresionante el ver los edificios de cerca, unas setas fluorescentes en cuevas, o cómo aparecen nuevas plataformas tras activar ciertos mecanismos.
El tema de la perspectiva es clave para muchos momentos, al colocarnos muchas veces en posiciones en las que tenemos que ver a Astro Bot desde alguna rendija o ventana. De hecho, esto se emplea de forma espectacular para encontrar los diversos secretos del escenario. De los coleccionables, hay básicamente dos, junto a las clásicas monedas. El principal es el resto de robots, habiendo 8 por niveles. Algunos están a plena vista, mientras que para otros tendremos que resolver algún mini-puzzle oculto, o buscarle mientras se camufla con el entorno. El coleccionable mejor oculto es el camaleón, al estar camuflado en el escenario. Lo único que tendremos que hacer es mirarle durante unos segundos, pero siempre está en una posición que nos fuerza a mirar en 360º el entorno y entre todos los rincones imaginables. Cada coleccionable emite un sonido característico, para que tengamos siempre alguna pista de su localización, siendo casi hasta una forma de retarnos en plan «¿a que no me encuentras?», sobre todo en el caso de los camaleones. Sí, mientras los observaba, les echaba muchas miradas asesinas al mismo tiempo que me asombraba por lo bien que estaba localizado para hacernos disfrutar de todo el escenario.
Antes hablaba de cómo el juego iba introduciendo poco a poco diferentes herramientas, pero esto se aplica en general a todo en un nivel. Cada dos por tres hay nuevas mecánicas, alguna temática que no se había explorado con anterioridad, algún nuevo tipo de enemigo, etc. Todo esto hace que Astro Bot Rescue Mission sea una sorpresa constante. Lo mejor es que absolutamente todas las mecánicas funcionan perfectamente, ya sea una especie de montaña rusa o las fases submarinas. De nuevo, no quiero decir demasiado, ya que descubrir cada sorpresa por uno mismo es de lo mejor. Puede que alguna temática de nivel se repita alguna que otra vez, pero siempre logran darle un toque único para que haya algo especial en dicha fase. El mejor ejemplo lo tenemos en las fases entre las nubes, ya que igual hay un nivel estándar de exploración, para luego pasar a otro en el que un robot gigantesco del que solo vemos las manos y el rostro nos va ayudando, como se puede ver en el tráiler del juego.
Cada uno de los 5 mundos del juego se compone de 5 fases: 4 niveles normales y uno último para un jefe final. Durante cada mundo, veremos algún ser gigantesco de pasada en algún que otro nivel, para así ir mostrando pequeños anticipos del jefe que nos espera, o incluso de alguna situación única de niveles posteriores. Esto le da una gran cohesión al juego, para que parezca que cada mundo es un gran viaje que culmina en el jefe final.
Y menudos jefes finales. Los niveles estándar de Astro Bot Rescue Mission son sensacionales, pero los jefes finales están incluso por encima. Aquí siempre se pone a prueba la herramienta que más hemos usado en dicho mundo, de modo que para derrotar al jefe, tendremos que trabajar junto a Astro Bot para descubrir su punto débil y atacarlo con nuestro robot y con las herramientas del mando. Cada combate es único, dinámico y extremadamente divertido. Algo muy destacable es la escala. Al igual que nos podemos sorprender con básicamente todos los niveles, los jefes son enormes, ocupando absolutamente todo nuestro rango de visión, para que nos sintamos enanos en su presencia. Esto hace que sean más imponentes, ya sean un mono robótico o un pulpo metido en mitad de un volcán. No quiero desvelar la sorpresa de quiénes son los demás jefes, pero solo diré que la pelea final de todo el juego es magnífica a todos los niveles. Tanto es así, que casi me daban ganas de soltar el mando para aplaudir en mitad de la batalla.
Mientras que muchos juegos de VR dan la sensación de ser meras demos técnicas, Astro Bot Rescue Mission se nota que es un juego con todas las de la ley, ya que completar los 26 niveles del juego nos llevará alrededor de 5-6 horas. Si queremos conseguir todos los coleccionables, puede que necesitemos algo más (en mi primera vuelta me dejé apenas un camaleón y un par de robots). Lo que nos llevará algo más (unas 3 horas fácilmente) es completar los desafíos que se desbloquean gracias a los camaleones, y que son retos plataformeros o que explotan alguna mecánica del nivel que desbloquea dicha fase de bonus. Aquí podremos conseguir dos robots en función de nuestros resultados a modo de medallas, por lo que al final estamos ante un juego que tiene una duración similar a la de la mayoría de plataformas 3D.
Junto a los niveles, también podremos explorar la nave espacial de nuestros protagonistas, donde estarán todos los robots a los que hemos rescatado, y que nos seguirán por toda la nave como si fueran nuestros groupis. Cuando hemos rescatado a más de 150 robots es algo bastante divertido de ver, y más divertido todavía es empezar a liarnos a puñetazos para ver cómo salen volando por los aires, sin que por ello pierdan la alegría de estar con su héroe. En la nave podremos emplear las monedas obtenidas en los niveles para jugar a una máquina de gancho, donde conseguir piezas decorativas de diferentes conjuntos. Al activar cada conjunto, podremos ver que las piezas obtenidas forman una especie de mini-nivel dentro de la nave, con enemigos incluidos. Es un detalle genial, y como la nave es completamente en 360º, es como estar en una fase bonus completamente circular.
Si tuviera que poner una pega a la jugabilidad de Astro Bot Rescue Mission, esa sería lo incómodo que resulta retroceder en un nivel. Si nos hemos pasado un desbloqueable, lo más probable es que no podamos volver atrás, y si podemos, es casi imposible por nuestra perspectiva. Nuestro avatar tiene un movimiento automático siempre hacia delante, en función de dónde tengamos a Astro Bot. Por tanto, si queremos ir hacia atrás, tendremos que girarnos nosotros, pero llegará un punto en el que ya no podremos ver bien a nuestro personaje. Esto no es una pega enorme, ya que el backtracking en juegos como Crash también es un dolor de muelas, y aquí es algo que solo haremos nosotros si queremos, no porque nos fuercen a ello. Aun así, igual habría estado bien tener cierto control de hacia dónde se mueve nuestro avatar, o que siguiera también a Astro Bot si decidimos retroceder.
Otro aspecto que igual desilusiona a más de uno es que estamos ante un título bastante sencillo. No esperéis ningún reto exagerado en los jefes finales (donde aguantamos tres impactos a diferencia de los niveles normales, donde morimos de un golpe) ni nada por el estilo. Personalmente, esto no es un problema, ya que tiene la dificultad justa para que nos tengamos que esforzar, pero siempre vayamos progresando. Al fin y al cabo, estamos ante un plataformas que puede ser disfrutado por toda la familia, con que al final le pasa lo mismo que a Super Mario. Al menos, no es tan fácil como casi todo Mario Odyssey, que fue algo que no me gustó del último título del fontanero, donde el único reto estaba en el endgame, mientras que aquí tenemos una curva de dificultad ajustada para que todo sea dinámico y entretenido.
Si en las mecánicas Astro Bot Rescue Mission es brillante, en el apartado técnico no se queda atrás. Para empezar, estamos ante uno de los juegos más bonitos y nítidos de PSVR. He jugado en PS4 Pro, y la calidad de la imagen es excelente. No hay dientes de sierra, y todo luce de maravilla. Es especialmente impresionante el nivel de detalle de absolutamente todo, ya sean los escenarios más boscosos, los playeros, las cuevas, etc. Todo tiene algo con lo que interactuamos al movernos, como el rastro de arena, lo bien que se ve el agua, etc. Todo esto, unido a la enorme escala de los escenarios y de los enemigos, hace que nos quedemos con la boca abierta ante lo que veremos. De hecho, más de una vez me mataron porque me quedaba embobado viendo algún detalle del nivel y me había despreocupado de Astro Bot.
Gran parte de la culpa de este despliegue técnico la tiene el apartado artístico, que es fantástico. De nuevo, volvemos al espíritu de los plataformas 3D clásicos de hace un par de generaciones, donde todo es extremadamente adorable. En serio Sony, necesito una figura o algún merchandising de Astro Bot para ayer, ya que rivaliza con Quill de Moss en cuanto a adorabilidad. Ver cómo nos saluda cuando se nos queda mirando, o las diferentes animaciones que tiene cuando le dejamos quieto, es increíble. De hecho, todo se mueve súper fluido y natural, algo que aumenta la sensación de inmersión notablemente. Mención especial se merecen los jefes finales, llamativos también por su aspecto y no solo por su descomunal tamaño, sacándonos más de una sonrisa… Antes de darles la paliza que se merecen, claro. Todo es tan adorable, que cada vez que me mataban (con varias animaciones de muerte), me daba más pena de lo normal. Vamos, que yo por Astro Bot mato.
El sonido no se queda atrás, al ofrecer un apartado sonoro de escándalo. Todo el audio es espacial en referencia a la posición de nuestro avatar. Esto nos puede ayudar a detectar la dirección del sonido que emite el coleccionable de turno, o dar sensación de distancia cuando nos tenemos que alejar para conseguir algún objeto, ya que el sonido típico de salto, de recoger monedas y demás lo escucharemos muy lejano, algo que, nuevamente, aumenta la sensación de inmersión. La música es otro aspecto sensacional, siendo tan simpática y con tanta personalidad como el apartado visual. Cuando en un plataformas de este tipo no paras de mover la cabeza al ritmo de la música, sabes que el compositor ha hecho algo muy bien.
Conclusión
Puede que Astro Bot Rescue Mission no sea el primer juego en tercera persona diseñado desde cero para la VR, pero es desde lejos el mejor de todos. Al igual que Super Mario 64 enseñó en su momento cómo crear juegos en 3D, Astro Bot hace lo propio con los juegos en tercera persona de VR. El diseño de niveles cambia radicalmente a lo que estamos acostumbrados, ya que tiene que tener en cuenta nuestra posición física, la de nuestro personaje, y cómo podemos interactuar con el mundo. Otros juegos ya lo han hecho muy bien, como Moss o Lucky Tale, pero lo que han hecho Japan Studio y Team ASOBI es para quitarse el sombrero, ya que han dado un paso más allá.
Las mecánicas clásicas de los plataformas se combinan de forma brillante con las mecánicas propias de la VR para crear un juego realmente mágico, que no para de sorprendernos y que engancha como pocos. Las fases estándar son fantásticas, pero luego los jefes finales están a otro nivel, ofreciendo algunos momentos memorables que no voy a olvidar en mucho tiempo. Todo esto acompañado de un apartado técnico magistral, una sensación de escala increíble y una inmersión total.
Sencillamente, Astro Bot Rescue Mission es el mejor juego de PSVR, y es todo un vende visores de Realidad Virtual. Pese a llevar multitud de juegos de Realidad Virtual a las espaldas, no dejaba de sorprenderme a cada momento de este magnífico viaje, y sobre todo, de tener una sonrisa de oreja a oreja. Estamos ante la evolución de los plataformas 3D, y una clara muestra de cómo ofrecer algo totalmente nuevo en un género tan clásico como el de las plataformas 3D. Por tanto, si tenéis PSVR, Astro Bot Rescue Mission es todo un imprescindible, y si no tenéis el visor, en cuanto probéis el juego querréis haceros con uno. Si esto es lo que Japan Studio y Team ASOBI han logrado en este primer juego completo de plataformas, lo que pueden conseguir en el futuro es inimaginable, y ya estoy deseando que esta adorable mascota me sorprenda y vuelva a hacer disfrutar como un niño.
Nos consolamos con:
- La forma de incluirnos dentro del juego, tanto a nivel físico como con el Dualshock, es brillante
- La unión de mecánicas clásicas con otras solo posibles con la VR
- Diseño de niveles brillante, ofreciendo sorpresas constantes y mucha variedad
- Jefes finales para quitarse el sombrero
- Técnicamente es impresionante a todos los niveles. La sensación de escala nos dejará boquiabiertos a cada momento
- Adorable y simpático a más no poder. Es genial estar ante un juego que nos hace sonreír en todo momento
Nos desconsolamos con:
- Retroceder en el nivel puede ser molesto al no poder mover nuestro avatar
- Puede que a más de uno le parezca bastante sencillo
Ficha
- Desarrollo: Japan Studi/Team ASOBI
- Distribución: Sony
- Lanzamiento: 02/10/2018
- Dispositivo VR usado: PS VR
- Idioma: Textos en Castellano
- Precio: 39,99 €
Deja una respuesta