Assassin’s Creed Unity

Un año después de Black Flag, el estudio de Ubisoft Montreal nos trae una nueva entrega de Assassin’s Creed para las consolas de nueva generación. Sin embargo la información que se escucha de Assassin´s Creed Unity es muy confusa. En este análisis podréis leer largo y tendido sobre la última aventura de la hermandad de los Asesinos.

Historia

Este nuevo Assassin’s Creed no nos presenta a nadie nuevo, ni nos devuelve a la historia de Desmond. Al igual que en AC Black Flag somos un usuario más del Animus, renombrado Helix, que juega tranquilamente desde el sofá de su casa. Una vez más los Asesinos nos contactan para que les ayudemos con su misión mientras visitamos el pasado.

Así conocemos a Arno Dorian en su niñez al que en breve ciertos acontecimientos cambiarán su vida para siempre embarcándole en la senda de los Asesinos en su madurez.

El juego ambientado en la Francia revolucionaria de 1789 nos muestra algunas de las partes más importantes de la Revolución Francesa, retrata «libremente» a algunas de sus más conocidos protagonistas (en secciones posteriores comentaré acerca de esto) y a las gentes y sus costumbres en aquella época mientras nos narra la historia del protagonista.

Desarrollo y aspecto artístico

Con 4 años de desarrollo y la sombra de los grandes avances de Assassin’s Creed 3 al cambiar de motor gráfico durante su desarrollo, el equipo de Assassin´s Creed Unity ha tenido que esforzarse al máximo en el diseño del juego para presentar el máximo número de innovaciones y genialidades técnicas para justificar el tiempo que les ha llevado hacerlo.

La división del equipo de Ubisoft Montreal para los proyectos AC 3 y Assassin´s Creed Unity ha dado dos resultados completamente distintos y aunque el segundo, AC Unity toma prestadas algunas cosas de su hermano, AC 3, lo cierto es que tiene un planteamiento completamente distinto. Los desarrolladores de AC 3 intentaban que la experiencia de juego se viese ampliada con muchas acciones, con muchas opciones y mucha jugabilidad, mientras que el equipo de Assassin´s Creed Unity se ha centrado en el apartado técnico del juego aportando vida, belleza y armonía al juego.

Edificios con habitaciones y ventanas que el jugador puede recorrer y utilizar, muchedumbres que no son un conjunto sino objetos individuales con comportamiento propio, una IA más robusta, capaz de interactuar con otros personajes, dejar ir al jugador al cesar su comportamiento, combatir estratégicamente y ser capaz de sorprender con sus movimientos en más de una ocasión; entre otras cosas.

Suciedad, charcos, pájaros, perros, gatos, gente que se asusta porque hemos entrado en su casa, parejas hablando de sus quehaceres diarios, gente protestando, discutiendo, efectos de niebla, amaneceres, atardeceres y preciosas noches estrelladas. Todo esto y mucho más hacen de la experiencia de juego algo que disfrutar en cada partida.

Jugabilidad

Como siempre suele pasar, cuantas más entregas pasan, más exigentes nos volvemos y si no hay mejoras en la jugabilidad pues nos cabreamos. El equipo de Assassin´s Creed Unity nos trajo en sus vídeos de presentación del juego varias promesas: un sistema de combate rediseñado desde cero y basado en la esgrima, poder disfrutar de Assassin´s Creed Unity con hasta 3 amigos gracias a sus opciones co-op, poder personalizar a Arno, poder elegir entre 4 estilos de juego para disfrutar de la experiencia como mejor queramos y evitar que la gente se pasase el juego atacando como locos sin usar el sigilo y el anonimato.

Y aunque esas promesas llegaron hasta nosotros, lo cierto es que no lo hicieron como todos esperábamos. El sistema de combate basado en la esgrima y rediseñado desde cero les quedó igual que en las anteriores entregas salvo por el hecho de que los contraataques ya no son mortales, no hay cadenas de asesinatos y los enemigos son capaces de coordinarse bien para atacar en equipo y acabar matándote.

Lo de disfrutar con 3 amigos está bien salvo por que solo puedes hacer 3 cosas en co-op: explorar la ciudad, hacer misiones co-op normales o hacer misiones co-op de robo. No hay manada, no hay partidas de asesinato, ni asesinato por equipos ni nada por el estilo. En total tenemos 18 misiones a nuestra disposición para jugar con nuestros amigos y deberemos completarlas 3 veces en el caso de que queramos conseguir todas las mejoras de las misiones.

La personalización de Arno es muy particular, nos deja ponerle diferentes partes de armadura: capucha, brazos, torso, cinturón y piernas. Después nos deja elegir un arma principal que puede ser espada ligera, espada pesada, lanza o rifle; y podemos elegir que pistola queremos llevar. El último parámetro de personalización es qué combinación de colores queremos usar. Cada una de las partes de la armadura tiene diferentes efectos en Arno y dependiendo de cuales usemos mejorará nuestra defensa, vitalidad, cantidad de munición, objetos de apoyo, visibilidad frente a los enemigos, ruido que hacemos y demás parámetros. Aunque es un buen comienzo la mayoría de estas cosas se desbloquean jugando a misiones co-op, jugando eventos de clubes de Asesinos, los cuales aún no han comenzado; o bien completando misiones en la Companion App que no se terminan de desbloquear correctamente y que no podemos conseguir por los fallos de sincronización de los servidores de Ubisoft.

Otra cosa que prometieron es que podríamos jugar como quisiéramos gracias al sistema de clases, sin embargo, esto no es así. Las misiones suelen tener 1 o 2 entradas y 2 posibilidades de distraer o cambiar el curso de la misión y el estilo de juego que tengamos no nos permite abordar la misión de forma distinta. La misión de la catedral de Notre Dame en realidad solo tiene 2 entradas por lo que la variedad es inexistente. Para el desarrollo del personaje tendremos que gastar puntos de habilidad en las habilidades de cada clase y, aunque si hay 4 clases, lo cierto es que no se excluyen ni aportan nada especial sino que son más bien 4 ramas del árbol de habilidades de Arno.

Las habilidades de cuerpo a cuerpo nos permiten cargar los ataques, embestir mientras corremos y realizar remates en tierra; las habilidades de combate a distancia nos permiten usar rifles, pistolas, bombas de dinero, gas y aturdidoras, así como crear un alijo para recuperar munición tanto nosotros como nuestros aliados; las habilidades de sigilo nos permiten camuflarnos, hacer asesinatos dobles, abrir cerraduras y compartir la vista de águila, y finalmente las habilidades de salud nos permiten reducir daños y hacer una curación en grupo. ¿Eso son 4 estilos de juego? Pues no, es dividir el árbol de habilidades en 4 partes necesarias para jugar. Por cierto se pueden tener todas las habilidades y usarlas indistintamente excepto las grupales que solo se permite una de las 3 a la vez.

Y finalmente llegamos a la parte en la que como la gente se pasaba las anteriores entregas sin sigilo alguno decidieron darle un vuelco a eso. Bueno supongo que se lo dejaron en algún DLC. ¿O serán las misiones de robo? En cualquier caso excepto un par de misiones en modo historia que tienes que pasar desapercibido, el resto de misiones puedes desenvainar la espada, masacrar a todos los guardias de la ciudad y terminarla tranquilamente. De hecho en las misiones que tienes que seguir a los objetivos ni se percatan de tu presencia o de los combates alrededor a menos que les golpees directamente.

Dejando de lado las palabras que se ha llevado el viento, la experiencia de juego es buena, ahora está la opción de pulsar X si queremos subir al movernos o pulsar O si queremos bajar al movernos lo que evita acciones contrarias a nuestras intenciones. El movimiento ha sido pulido y la transición entre las acciones del jugador es muy buena tirando a genial. Poder disponer de todas las habilidades desbloqueadas se agradece ya que las «clases» no lo son realmente y si fueran excluyentes sería una locura. Los combates son entretenidos y te obligan a estar muy atento ya que algunos enemigos te pueden aturdir o paralizar y esta el típico enemigo ágil que te asesta un golpe mortal y se acabó la partida.

Hay misiones de investigación en las que tendremos que seguir las pistas e intentar averiguar quién es el asesino, hay misiones de ayuda ciudadana en las que tendremos que perseguir ladrones, defender a ciudadanos y perseguir extremistas que nos hacen ver la ciudad de un modo mucho más vivo que antes.

Conclusión

Assassin´s Creed Unity termina siendo muy extremista, te emociona en algunos aspectos y en otros te decepciona sin llegar al punto intermedio. Por un lado está la historia, ambientado en la Francia Revolucionaria no te cuenta casi nada de la revolución, los personajes importantes hacen dos o tres apariciones breves y poco más. Desaprovechan la fecha histórica, no te sumergen en la orden de los Asesinos, no te hablan casi de los Templarios tampoco y sin embargo te hacen perseguir una historia de venganza ciega totalmente plana y casi sin emoción alguna.

Para colmo muchos medios franceses afirman que los personajes y algunos eventos no han sido correctamente retratados. Puede que sea lo de siempre, que se meten con los videojuegos por vicio y sin haberlos probado, pero Ubisoft no suele dejar ni el más mínimo detalle histórico sin plasmar con exactitud, salvo los detalles que modifica para crear la trama del juego, por lo que esa parte la dejo para aquellos que sí entiendan de historia francesa.

En cuanto al modo multijugador, Black Flag tiene más opciones de juego online multijugador que Assassin´s Creed Unity por lo que se siente como si hubiéramos dado un paso atrás. De hecho las opciones multijugador se parecen demasiado a las de Watch_Dogs. Las nuevas habilidades de movilidad de Arno, una ciudad mucho más viva, habilidades divididas en diferentes ramas, explorar el mapa con amigos, pequeñas misiones online, etc. Si jugáis un rato al Watch_Dogs y después a Assassin´s Creed Unity os daréis cuenta de que ambos juegos parecen ser primos-hermanos.

La dependencia de Assassin´s Creed Unity del modo online es exagerada y muchas veces hace que los jugadores se frustren por ello. Hay cofres y misiones que solo se pueden desbloquear si estás conectado a internet, estás sincronizado con Uplay y has hecho las misiones usando un smartphone y la Companion App. No veáis lo que molesta acercarse a un cofre después de haber conseguido todas las habilidades de cerrajero y que te digo que ese cofre no lo puedes abrir, irte a la Companion App y resulta que falla, no se sincroniza, se cierra sola, se desconecta, te deja esperando días, no se comunica bien con el juego, etc. Si es un cofre opcional, ¿por qué no lo quitan y te dan esa recompensa al completar la misión en la Companion App?

Para colmo, las caídas y mantenimientos constantes de los servidores de Ubisoft hacen que las consolas hagan sobresfuerzos en intentos de comunicación y sincronización provocando bajadas de frames e incluso congelaciones parciales.

Por último y siendo lo más importante, el juego es divertido, te dan ganas de jugar muchas horas, se te pasa el tiempo volando, disfrutas de la ciudad y del entorno, jugar con tus amigos se agradece y, aunque sean pocas misiones, lo cierto es que se disfruta mucho. Es un juego muy técnico y artístico y, aunque el modo un jugador no destaque mucho por su historia, la fluidez, la sencillez y gran ejecución técnica hacen que sea una gran experiencia pese a todo. A mi el juego me gusta pero ha sido agridulce, han prometido cosas que no han cumplido, uno se hace unas expectativas y después se ve decepcionado, sin embargo, si tomáis este análisis como referencia ya sabéis qué podéis esperar del juego y como pasa con Destiny, puede que falle en aspectos que muchos consideramos esenciales pero aprueba por el principal motivo: es muy divertido jugarlo.