Hay veces que te encariñas de un juego incluso cuando está empezando su desarrollo, porque te llama la atención su idea, su apartado técnico o un poco de todo. Es lo que me pasó con el nuevo proyecto de Lince Works, que ha pasado por muchos nombres en los años que han tardado en publicarlo. Primero fue el proyecto estudiantil Path of Shadows, antes de evolucionar a Twin Souls.
Ni un Kickstarter fallido pudo parar con el estudio, lo que les ha llevado a lanzar por fin para PS4 y PC Aragami, con la misma intención de siempre: ofrecer una experiencia que recuerde a Tenchu y Dishonored. ¿Estará el resultado final a la altura, o pasará el título tan desapercibido como su protagonista?
Uno de los aspectos que más me ha llamado la atención de Aragami es que la historia tiene más importancia de lo que uno podría esperar. Nosotros controlamos a Aragami, un espíritu vengativo que ha sido invocado por Yamiko, que está prisionera de los guerreros de la Luz, que han arrasado su reino y están sembrando el caos.
Aragami no recuerda quién es, pero se ha vinculado a Yamiko, pudiendo descubrir ambos más de cada uno a medida que avanzamos en la historia. Aunque el giro final se ve venir a la legua, el argumento está bien construido, y anima a seguir avanzando para descubrir más sobre este mundo en el que la luz y la oscuridad se pueden canalizar como poderes mágicos.
Como un ser vengativo, nosotros tenemos el poder de la oscuridad. Esto significa que la luz será nuestro peor enemigo, algo que se usa a nivel argumental (debemos rescatar a Yamiko en la noche, ya que al amanecer moriremos) y en cuanto a las mecánicas. Aragami cuenta con poderes basados en las sombras, y la más útil de todas será el teletransporte. Dentro de un radio, si tenemos la energía suficiente podremos movernos a cualquier sombra, lo que se usará para explorar los escenarios, o acercarnos rápidamente a los enemigos sin temor a que nos lleguen a escuchar.
Si usamos esta habilidad junto a la creación de zonas de sombra, podremos crearnos nuestros caminos de movimiento entre las sombras para ir teletransportándonos rápidamente sin que nos lleguen a detectar. La gracia es que no podemos usar ambas habilidades de forma indefinida, sino que consumen una energía. Dicha energía se gasta también al estar en contacto con la luz, lo que nos deja «desnudos» al no poder usar nuestros poderes. Por contra, si estamos en la sombras recuperaremos energía, haciendo que, más que en otros títulos de sigilo, las sombras sean nuestro verdadero hogar en Aragami.
Solo con estas dos habilidades ya podríamos completar el juego, pero tendremos varios poderes adicionales. Uno nos permitirá esconder los cadáveres (no se pueden mover de forma convencional), mientras que con otro podremos eliminar a un enemigo y al mismo tiempo llevarlo al reino de las sombras, al invocar un dragón o una serpiente de pura oscuridad.
A medida que exploremos los escenarios encontraremos varios pergaminos que nos darán puntos de habilidad, con los que ir desbloqueando y mejorando nuestros poderes. Esto incluye 6 habilidades opcionales, separadas entre las que sirven para infiltrarse como si fuéramos fantasmas, o las que se centran en eliminar a los enemigos. En el primer grupo está la capacidad de hacerse invisible o invocar un clon para usar como señuelo, mientras que en la parte ofensiva tendremos kunais para matar desde lejos o la posibilidad de plantar minas en cadáveres enemigos.
Estos poderes especiales no consumen la energía sombría, sino que tendremos dos puntos para usar cada habilidad. Dichos puntos se recargan en unos santuarios o en las muertes especiales donde invocamos dragones o serpientes de oscuridad. Esto limita su uso para que no sea un paseo, lo que nos hace pensar con cabeza cómo usar los recursos a nuestra disposición.
Al contrario que en otros títulos de sigilo recientes, en Aragami podemos ir matando a todos o evitando a todos los enemigos. Lo único que cambia es el posible título que nos dan al finalizar cada fase, lo cual es de agradecer, al ser tan divertido jugar de una forma y de otra.
Los 13 capítulos de la aventura nos plantearán más o menos los mismos objetivos siempre: llegar al punto X, destruir unos orbes que crean paredes de luz infranqueables o conseguir un talismán. Esto hace que el juego no ofrezca tantas variedad como otros juegos, algo que se ve empeorado al haber básicamente dos tipos de enemigos: los arqueros que atacan a distancia y los espadachines.
Algo importante es que no hay ningún sistema de combate, ya que con un solo ataque tanto nosotros como el enemigo moriremos. Esto significa que si nos descubren toca salir por patas y esperar que no nos aniquilen. Lo bueno es que, aunque muramos, los tiempos de carga son nulos y los puntos de control están bien distribuidos, por lo que no estamos ante un juego frustrante.
Por suerte, hay algún momento especial, en el que hay que usar el teletransporte para superar alguna trampa, o incluso un par de jefes finales. Esto aporta algo más de variedad, aunque siempre está la opción de que seamos nosotros los que elijamos cómo afrontar cada situación para darle algo más de variedad a la acción.
Esto es posible gracias al gran diseño de los escenarios, que pese a ser lineales y cerrados, ofrecen varios caminos para alcanzar los objetivos, lo que también aumenta la rejugabilidad. Por ejemplo, en un nivel en un templo había vigas que podíamos usar para movernos mediante el teletransporte desde las sombras, pudiendo acabar con los guardas que se sitúen debajo nuestra. Otra opción es encontrar unos pequeños rincones o incluso cloacas por los que podemos pasar desapercibidos, y llegar igualmente a nuestro objetivo.
Esto hace que Aragami sea muy divertido, al darnos a nuestra disposición bastantes herramientas para superar cada zona y dándonos libertad.
A pesar de lo divertido que resulta, hay varios problemillas. Para empezar, el juego no es que sea muy complicado, y si decidimos jugar en cooperativo (un añadido muy bueno, todo hay que decirlo), la dificultad se reduce todavía más. La IA a veces también falla algo, viendo algún guarda que se queda atascado cuando le sacamos de su patrulla al ver un cadáver. Esto no afecta al disfrute del título, pero hace que no sea tan redondo.
Independientemente de cómo juguemos, los 13 capítulos nos durarán alrededor de las 8 horas. Al contar con un sistema de puntuación, cada nivel es bastante rejugable, lo que puede aumentar la duración unas cuantas horas.
Técnicamente, como habréis visto por las imágenes, lo que más destacada es su parte artístico. El estilo cel-shading es magnífico, ofreciendo tanto unos personajes como escenarios que entran por los ojos. Hay detalles geniales, como que no hay un HUD, sino que toda la información la tenemos en la capa de Aragami: el poder que tenemos, la energía sombría y las veces que podemos usar las habilidades especiales.
Es una pena que el rendimiento en la versión de PS4 sea bastante pobre. Hay tirones muy frecuentes, caídas de frames y otros problemas por el estilo. Por suerte, no afectan a la jugabilidad al ser un título pausado y no uno de acción directa. No sé si se debe a usar el motor Unity (en consolas suele dar muchos problemas), pero es una verdadera lástima.
El sonido en general es fantástico. No hay ningún tipo de voz (pero sí subtítulos), pero la música es genial. El trabajo realizado por Two Feathers es encomiable, al lograr trasladarnos a este mundo en plan japonés feudal en nada de tiempo. Las melodías que suenan durante los jefes finales son también muy llamativas, redondeando un apartado sonoro genial.
Conclusión
Aragami es un título de sigilo que aunque ha tardado en llegar, ha merecido la pena. La jugabilidad, pese a algún problemilla con la IA o al poder hacerse algo repetitivo, es muy satisfactoria. Simplemente ir teletransportándose de sombra en sombra y acabando con los guardias sin que nos detecten es igual de satisfactorio tanto al principio del título como al final.
Al sumar una historia divertida y un apartado artístico genial, redondeamos un título que hará las delicias de los aficionados al género del sigilo y la infiltración. Es una pena que el rendimiento en PS4 sea tan mejorable, pero eso no evitará que nos lo pasemos en grande con este espíritu vengativo atacando desde las sombras.
Nos consolamos con:
- Muy buen diseño de niveles para ofrecer varios caminos para completar los objetivos.
- Poderes que animan ir sin que nos detecten y matando a los enemigos por igual.
- Artística y sonoramente genial.
- Poder jugar con un amigo a través de internet…
Nos desconsolamos con:
- … Aunque eso reduzca incluso más la dificultad.
- Graves problemas de rendimiento en PS4.
- Se puede hacer algo repetitivo.
Ficha
- Desarrollo: Lince Works
- Distribución: Lince Works - Merge Games/Avance
- Lanzamiento: 04/10/2016
- Idioma: Textos en español
- Precio: 19,99 €
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