El género de las aventuras gráficas no es que haya sido muy popular los últimos años, pero siempre ha habido un estudio que nos ha traído interesantes propuestas, y últimamente con licencias tan populares como Jurasic Park o Regreso al Futuro. Se trata, cómo no, de Telltale Games, que se iban a enfrentar a su prueba de fuego con la franquicia más exitosa del momento: The Walking Dead.
Con una estructura episódica y basándose en los cómics en lugar de en la serie, nos hemos encontrado con todo un año de emociones, giros y sorpresas que realmente pocos esperábamos. Así que va siendo hora de echar la vista atrás, y repasar las claves de toda esta increíble primera temporada.
La historia comienza con Lee Everett esposado en un coche de policía y siendo transportado a una prisión. En el trayecto, el infierno de los muertos vivientes comienza, por lo que el objetivo de Lee es bien claro: sobrevivir. Sin embargo, al escapar de un primer encuentro con los zombis se encuentra con Clementine, una niña de 8 años que está oculta esperando a unos padres que todo apunta no van a poder regresar de su viaje a Savanah.
Como no tiene a nadie, Lee se encarga desde este momento de protegerla como lo haría un padre, y así empieza una relación fascinante entre ambos personajes que será uno de los puntos fuertes de todo el título. En el intento de lograr mantenerse con vida en este apocalipsis nos encontraremos con otros supervivientes con los que nos llevaremos bien o a quienes no les caeremos nada bien.
La gracia del juego es que, a pesar de que la base argumental es igual, cómo reaccionen los personajes a nuestras acciones no, lo que hace que la experiencia sea completamente personal. Por ejemplo, a Clementine siempre la cuidaba, la enseñé a protegerse (no quería que absolutamente nada malo la pasase) y ambos personajes se acabaron llevando casi como un padre y una hija. Por otro lado, no siempre estuve de acuerdo con Kenny, pero Lee y él se acabaron respetando al cuidar de las familias de cada uno.
La evolución de estas relaciones es alucinante, haciendo que cuando se pierde a alguno de los supervivientes (al igual que en los cómics, absolutamente nadie está a salvo), su muerte sea muy impactante. Y más cuando a veces se debe a las decisiones tomadas, ya que no hay opción buena, mala y neutral como en muchos otros juegos, sino que en muchas ocasiones, se tratan de decisiones grises cuyas consecuencias no podemos predecir si son buenas o malas, y que nos pueden atormentar en futuros episodios. Estas decisiones nos las encontramos en todos los capítulos (excepto quizá en el cuarto, que es el más flojo precisamente por el poco número de decisiones a vida o muerte), por lo que a cada paso que damos vamos forjándonos nuestro propio argumento.
Además de este genial aspecto emocional (en serio, los personajes están tan bien construidos que parecen humanos), la historia es rematadamente buena, con un montón de giros argumentales y sorpresas que hacen que no nos aburramos en ningún momento. Y preparaos para unos cliffhangers sublimes al terminar muchos de los capítulos. Cuando realmente hay momentos del juego en los que lloras por lo que ocurre, ves que Telltale Games ha hecho un trabajo increíble con toda esta primera temporada, superando prácticamente todo lo que hemos visto en la manera de contar historias en un videojuego.
Por desgracia, hay una pega bastante importante a la hora de disfrutar de la historia, y es que el juego está completamente en inglés. Por suerte, el nivel de inglés que se emplea no es muy alto, pero para los que no entienden nada del idioma, es un gran handicap a la hora de disfrutar de esta aventura que, en total, nos dura fácilmente unas 10 horas (dos por capítulo).
En cuanto a lo jugable, nos encontramos con una aventura gráfica de las de toda la vida. Con el joystick izquierdo controlamos a Lee para moverlo por los escenarios, mientras que con el derecho desplazamos el puntero para encontrar los objetos con los que interactuar. Para avanzar tendremos que encontrar algún objeto clave con el que superar la zona o cumplir algún objetivo como abrir una puerta o encontrar el modo de arreglar cierto objeto.
Los momentos de acción se resuelven mediante sencillos Quick Time Events, ya sea de machacar un botón o de mover rápidamente el puntero hacia la cabeza del zombi para activar la acción necesaria para su muerte.
En este sentido, es un pelín decepcionante lo sencillo que resulta todo, ya que los rompecabezas son muy simples y es imposible quedarse atascado. Pero la verdad es que puzzles a lo Broken Sword tampoco habrían pegado con el juego, y realmente lo que hace que la experiencia sea tan genial es la historia y las decisiones que vamos tomando.
En cuanto a los gráficos, el estilo gráfico es una maravilla. Parece que estamos viendo el cómic en movimiento, pero sin por ello sacrificar nivel de detalle en los escenarios o los personajes. Algo que me ha sorprendido es que a pesar de este estilo visual, se puede ver perfectamente el estado emocional de cada personaje con solo verles la cara, lo que ayuda mucho a vender todo lo que nos dicen.
Sin embargo, hay problemas técnicos que afectan a todos los episodios, en especial el segundo. Se tratan de caídas de frames bastante bruscas y transiciones entre escenas poco fluidas. Sin embargo, para nada afectan a la inmersión en la historia.
El sonido es también fantástico. El trabajo de los actores de doblaje es perfecto, haciendo algunas conversaciones entre Lee y Clementine completamente reales, lo que hace que nos preocupemos tanto por su relación. Lo mismo se aplica al resto de personajes. La música ayuda mucho a meterse en las situaciones que viven los personajes, y hay algún momento en el que hacen un momento épico todavía más.
Conclusión
The Walking Dead no es solo una entretenida aventura gráfica: es toda una experiencia que debe ser probada. El nivel de conexión emocional que se logra con los personajes a lo largo de la temporada no me lo había dado ningún otro juego hasta la fecha. Esto, unido a que la historia que vivimos es nuestra historia, hace que estemos ante uno de los juegos de mayor inmersión que nos podemos encontrar actualmente.
Me encantan los cómics y la serie por fin está siendo lo que tendría que haber sido desde el principio, pero Telltale Games ha logrado crear la experiencia definitiva de The Walking Dead, y uno de los mejores juegos del año al lograr involucrarnos tanto en la acción. Sin duda, la espera hasta la segunda temporada va a ser mortal, pero al menos sabemos que la franquicia está en manos excelentes para seguir contando esta genial historia.
Lo mejor
- Increíble historia y las duras decisiones que hemos de tomar.
- La conexión emocional que se logra con los personajes. Sin exagerar lo más mínimo, lloraréis en varios momentos.
- Fantástico estilo visual y un doblaje perfecto.
Lo peor
- Pequeños problemas técnicos.
- Completamente en inglés.
Ficha
- Desarrollo: Telltale Games
- Distribución: Steam, XBLA, PSN o iTunes
- Lanzamiento: 24/02/2012 (primer capítulo)
- Idioma: Inglés
- Precio: 4,99 € (400 MP) por capítulo o 24,99 € la temporada completa (2000 MP)
Deja una respuesta