Trouble Witches Neo

Los matamarcianos, ese género que sirve para identificar a un gamer (¿a cuántos de vosotros no os han dicho alguna vez que os pasáis el día jugando a los marcianitos?), están viviendo una segunda juventud. Un género nacido gracias al clásico Space Invaders y que supo evolucionar muy acertadamente al que conocemos a día de hoy como shoot’em ups (a partir de ahora shmups) gracias a la buena mano de Taito, Namco, Capcom y por supuesto de Konami, con juegos como Xevious, 1942 (sin duda, marcó un antes y un después) o la maravillosa saga Némesis. El género que vivió en la época de los 90 su mejor momento con exitazos como Parodius (al que desde aquí le hago una reverencia), R-Type, UN Squadron, Aero Fighters, Ghost Pilots, Gunbird, Strikers, Raiden Fighters (juego que, por cierto, está a punto de aparecer totalmente remasterizado en HD), Gigawing o DoDon Pachi, por citar algunos ejemplos.

En los últimos meses ha proliferado este tipo de juegos, algo olvidados desde que nos dejó nuestra querida y amada Dreamcast. Lo que resulta curioso es que precisamente sea en Xbox 360, la consola que tiene menos aceptación en Japón (la cuna del género), la que esté tomando el relevo de la blanquita de SEGA. Aunque a decir verdad, desde DonPachi este género se ha orientado más hacia el Danmaku, y poco o nada tiene que ver con los títulos anteriormente mencionados.

Muchos os preguntaréis, ¿qué es eso del Danmaku? Traducido literalmente como “cortina de balas” (o “bullet-hell”). Es una vertiente del género Shump (ya sean verticales u horizontales) que se diferencia en el patrón de las naves enemigas, no moviéndose (o poco) y disparar millones de balas hacia nuestra posición. En la mayoría de los casos estas balas siguen una pauta que deberemos averiguar para conseguir esquivarlas con éxito, lo cual requiere de una estrategia distinta a la del resto de juegos del género. Una modalidad que por momentos roza el histerismo, llenando completamente la pantalla de balas y colores fosforito hasta el punto que no hay espacio para esquivarlo todo, o directamente no conseguimos diferenciar nuestro personaje entre todo ese espectáculo visual. Algunos ejemplos de danmakus los encontramos en el genial Imperishable Night, una de las entregas de la fantástica saga Touhou (creada por Shangai Alice), los brutales Mushihimesama Futari, Espgaluda II o los recientes Death Smiles y Akai Katana Shin (demostrando la sobrada experiencia de Cave en esto de los shumps), o aunque más accesible, el GRANDÍSIMO Ikaruga.

Trouble Witches nació en 2007 como juego Indie para PC y Mac por mediación de Studio Siesta, y dos años más tarde SNK lo lanzó en recreativas (eso que en este país ya no tenemos) bajo la plata Type X de Taito, con la coletilla AC. El juego bebe directamente de esta nueva tendencia, y más concretamente de la última maravilla de Cave llamada Death Smiles (heredero directo de los mencionados Mushihimesama y Espgaluda II). Se trata de un shump de scroll lateral en el que controlamos a unas simpáticas brujas (de ahí el nombre) que van acompañadas de su mascota familiar.

A diferencia de otros shumps, aquí no hay ítems como Power-Ups o bombas. El juego se diferencia del resto con un original sistema de cartas. Durante el juego podremos entrar en una tienda-globo para adquirir hasta tres cartas que podremos canjear con las monedas que recojamos de los enemigos y que nos proporcionarán habilidades durante un corto periodo de tiempo (marcado por un círculo en nuestro personaje), cada una de ellas con un precio diferente en función de su potencia, obviamente.

Estas habilidades van desde los clásicos escudos, vida adicional (muy cara, por cierto), aumento de magia, hasta todo tipo de disparos (en burbujas, de ondas, de siete direcciones, hacia atrás,  etc.).

La particularidad de este sistema (aparte de que al activarlo elimina las balas más cercanas) es que debemos usar las cartas en el orden que las hemos adquirido, un aspecto que al principio parece algo negativo pero que le añade un interesante componente estratégico y le otorga profundidad, obligándonos a pensar muy bien el orden de compra según la fase. Por poner un ejemplo, en uno de los niveles aparecen unos enemigos por detrás, y a diferencia de Death Smiles aquí no podemos girarnos, por lo que nos irá bien un tipo de disparo hacia atrás que venden en la tienda.

Otra de las características jugables del juego radica en un escudo que podemos activar para protegernos de la mayoría de balas (ralentizándolas al entrar en contacto) o incluso desaparezcan para convertirse en monedas. Este escudo puede ser activado y desactivado a nuestro antojo, siempre y cuando dispongamos de magia (una barra de energía ubicada en la parte superior de la pantalla).

El sistema de impacto es calcado al Death Smiles (el personaje tiene una pequeña zona de impacto, representada por una estrella en el centro del personaje, para caer abatidos). Aunque podemos jugar con el botón de disparo pulsado, no es aconsejable, ya que en este caso no optaremos a recoger las monedas que desprenden los enemigos (y necesarias para adquirir nuevas cartas).

De entrada podemos elegir cualquiera de las seis brujas disponibles, dos más que desbloquearemos al pasarnos el juego y un tercer personaje que tenemos disponible como DLC (tendencia habitual que ya ni me voy a molestar en criticar de nuevo). Cada una de ellas tiene su propio tipo de disparo, potencia de fuego y velocidad, aparte de contar con su propia mascota (que a su vez, también tiene su tipo de disparo) y su historia.

El juego está dividido en seis niveles, al final de los cuales nos encontramos con el clásico jefe final (en este caso jefas, ya que también son brujas), y tres niveles de dificultad. Como ya viene siendo habitual en este tipo de juegos, la curva de dificultad está algo desajustada. No me refiero con ello a que sea imposible esquivar todas las balas (aunque ya os digo que tiraréis el mando al suelo en más de una ocasión), sino a que hasta llegar a los dos últimos niveles  se puede jugar bien, pero a partir de entonces el nivel de dificultad se dispara hasta cotas verdaderamente imposibles para un mortal (ya os digo que los japoneses no son mortales).

Al habitual modo cooperativo para dos jugadores en la misma consola, hay que añadir la opción de hacerlo online. Una opción magistralmente pensada para añadir todavía más diversión, si cabe. No hace falta que os diga que estos juegos son algo más asequibles al jugar con un compañero/a (doble ración de disparos para los enemigos).

Por último, solo me falta comentar los distintos modos de juego que nos encontramos. Al clásico modo original (bajo 4/3 y rodeado del típico marco-flyer del juego) han añadido para la 360 una versión remasterizada a alta definición llamada Arrange, perfectamente adaptado a las nuevas pantallas panorámicas (el juego, de scroll horizontal, juega a su favor). En él nos encontramos tres modos extra: single/multi para jugar directamente al juego para uno o dos jugadores en la misma consola; el modo historia, que nos permite conocer los motivos que llevan a cada una de las protagonistas a embarcarse en esta cruzada (mediante una introducción) y entender quién es la mascota que acompaña a cada una de ellas; Xbox Live nos permite jugar el juego acompañado de un jugador online, y por último el Challenge Mode, que a su vez tiene dos opciones, Score Attack (que como el propio nombre indica deberemos intentar obtener la mejor puntuación para posteriormente subirla al ranking online) y Boss Attack (donde únicamente nos enfrentamos a los jefes finales, obteniendo una carta cada vez que derrotamos a uno). Otra opción interesante en este modo Arrange es la posibilidad de grabar nuestra partida para visualizarla posteriormente.

El apartado gráfico del juego destaca por unos sprites dibujados a mano de un bonito diseño artístico y con ese aire manga preadolescente. Sus simpáticos personajes (tanto principales como todos los enemigos que aparecen en pantalla) tienen un cierto aire cómico que por momentos me ha recordado a esa maravilla de Konami llamada Parodius. Los escenarios son en 3D bajo esa capa 2D que rodea el juego, llenos de color (algo habitual en estos juegos). Un muy buen apartado en general, sin llegar a destacar excesivamente.
Me gustaría destacar las habituales ralentizaciones de estos juegos (incomprensiblemente vistos todavía a día de hoy en DeathSmiles o Mushihimesama), inapreciable en este juego (de hecho, solo me ha pasado una vez y no ha sido tan brusco como en los citados juegos de Cave).

En cuanto al sonido del juego, decir que viene doblado únicamente en inglés y japonés, por desgracia los subtítulos del juego solo están disponibles en inglés. Los efectos de sonido están en la línea de los matamarcianos nipones, sencillamente brillantes (con esas voces tan sumamente geniales en japonés).

Conclusión

Trouble Witches Neo es un frenético shoot’em up de corte Danmaku, con una base claramente inspirada en Cave y su Death Smiles (y si me permitís, con un par de toques a nivel artístico del maravilloso Parodius). Su interesante propuesta y su acabado técnico le otorgan personalidad propia, que se traduce en un completo y grandísimo juego que ningún fan del género en Xbox 360 debería perderse (y más a este precio, 800 MP). Es cierto que no llega al excelentísimo nivel de este, pero poco le falta, y nada tiene que envidiar al mencionado título de Cave.

Desde aquí me gustaría aplaudir esta nueva tendencia de traernos este tipo de juegos, que habitualmente no salen del país del sol naciente, gracias a distribuidoras como SNK Playmore (que nos han brindado esta magnífica oportunidad), Rising Star (trayéndonos el soberbio Death Smiles a Europa) o Jowood (que nos traerá, si no sufre más retrasos, el recopilatorio de Raiden Fighters Aces), y por supuesto a Cave, no solo por hacer algunos de sus juegos en formato Free Region (y poder ser disfrutados en Europa mediante importación), sino por empezar a traernos sus juegos (tenéis disponible a través de Xbox Live Arcade Guwange, otra maravilla de estos genios, y próximamente aparecerá Akai Katana Shin).

Lo mejor:

• Buen número de modos
• Divertido y desafiante
• El original sistema de cartas, que le otorga innovación y profundidad
• Apartado técnico solvente (sin apenas ralentizaciones), con un diseño artístico precioso (y adaptado soberanamente bien en HD)
• Buen número de protagonistas, dotadas de simpatía y carácter
• Ese aire anime que desprende el juego, maravilloso

Lo peor:

• Que no venga al menos subtitulado a nuestro idioma
• Ese personaje en formato DLC

Ficha

• Desarrollo: Studio Siesta
• Distribución: SNK Playmore
• Lanzamiento: 27-04-11
• Idioma: Inglés
• Precio: 800 MP