El juego que hoy presentamos es un medio shmup (shoot’em up) con un toque estratégico que nos presenta Jason Rohrer, autor de excelentes juegos como Sleep is Dead o Passage. Es claramente un juego de los llamados indie que puede recordar a juegos como Cannon Fodder por ejemplo, pero con un añadido de complejidad bastante importante.
A primera vista el juego aparenta ser sencillo, casi como un juego flash, y la verdad es que tampoco plantea mucha dificultad de manejo, nos movemos y disparamos como en un shoot’em up. El problema es que el juego plantea una serie de niveles por los que podemos ir subiendo o bajando y pronto veremos que es más enrevesado de lo que aparenta.
Nosotros somos una especie de organismo o ser y a la derecha de la pantalla vemos que estamos en el nivel (piso) uno. La cosa es sencilla en principio, a la derecha el nivel en el que nos encontramos, en el centro las habilidades que tenemos y la vida y a la izquierda las que tendremos en el siguiente nivel. Ahí viene lo complicado, debemos coger hasta tres de esas habilidades que se irán colocando en los recuadros de la izquierda indicándonos lo que tendremos para el siguiente nivel. Ahí viene lo complicado porque una serie de enemigos a los que tendremos que disparar con el ratón mientras movemos nuestro bichillo con AWSD nos dispararán para tratar de mandarnos al nivel anterior.
Durante cada nivel podremos elegir qué habilidades recoger, aunque algunas estarán en medio del camino sin dejarnos posibilidad de recogerlas. Las habilidades son variadas: unas nos permiten ampliar nuestro disparo, otras el ángulo, otras que la bola que lanzamos llegue más lejos,…, etc, siendo muy importante coger los de vida para en el siguiente nivel aumentar nuestra vida progresivamente.
Ahí no queda todo, también podemos hacer lo mismo pero entrando en los objetos que recogemos para mejorarlos o cambiarlos, aunque con un componente de dificultad importante. Puede parecer sencillo pero llega un momento en que te pierdes dado que incluso puedes entrar en ti mismo o en enemigos (rozando la complejidad absoluta)
Al morir descendemos un nivel y no es complicado que ocurra a partir del 7-8-9. Deberemos pensar un poco en qué cogemos de cara al siguiente nivel y hacerlo de nuevo, con el consiguiente riesgo de muerte que suele producirse cuando repetimos el mismo camino una y otra vez.
Es muy sencillo perderse, tal vez por lo sencillo que resulta al principio avanzar. Ello nos relaja y cuando empezamos a morir y la cosa se complica me parece que nuestro cerebro se ha relajado. Entonces nos perdemos, se nos olvida el objetivo que buscábamos y perdemos el norte (básicamente). Ello puede tener dos efectos: uno que os guste, os piquéis y sigáis, o que no os guste y el juego no os enganche nunca más. Yo os recomiendo que si no tenéis demasiada paciencia no lo compréis porque lo dejaréis abandonado. Para los demás puede ser un juego excelente con el que pasar el rato.
Los gráficos del juego están hechos adrede en forma de píxeles para darnos la impresión de que en lugar de subir de nivel lo que hacemos es entrar dentro o salir fuera. Es curioso porque si os fijáis el recorrido tiene la forma del ser en el que estamos y en el que nos convertimos. En este aspecto considero positivo que trate de buscar algo diferente a lo habitual.
La música por su parte no destaca, sino que pienso que nos intenta calmar y armar de paciencia para que pensemos con claridad, aunque no sea tampoco un juego imposible.
El juego se puede conseguir a través de Steam y tiene un ridículo precio de 7,99 €, más que adecuado para lo que ofrece la verdad.
Conclusión
Si os gustan los puzles y los antiguos shoot’em up con este juego disfrutaréis como hacía tiempo que no lo hacíais. LA aventura que se nos presenta es más que suficiente para engancharnos horas al PC (también hay versión para Mac y Linux) y no darnos cuenta de que pasa el tiempo. Los gráficos son simples, aunque depende de los gustos, pero la mezcla entre estrategia y mata-mata os hará disfrutar. A todo ello hay que unir el precio, bastante asequible a través de Steam.
Lo mejor:
- Originalidad en el planteamiento como suele ser habitual ya en las creaciones de Jason Rohrer. El juego nos plantea un concepto de niveles que recuerda a la película Inception incluso, con aquello de los niveles de sueño.
- Precio vs. Entretenimiento. El juego ofrece muchas horas de juego respecto al precio que tiene (8€), lo cual siempre es de agradecer en este mundo de distribuidoras sin piedad.
Lo peor:
- Es fácil que acabe con nuestra paciencia si nos atascamos. Además puede resultar complejo.
- Unos gráficos que, aunque estén hechos así a propósito, podrían ofrecer algo más.
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