Splatterhouse

Splatterhouse se reinventa en el año 2010 e intenta rememorar el éxito que tuvo su primera entrega a finales de los años ochenta. Por tanto, estamos ante el remake de un título, en el cual el color predominante es el rojo, el rojo de la sangre, porque para realizar este título harían falta muchas donaciones y transfusiones de ese líquido elemento. El título nos advierte de su violencia (verbal y física) y su contenido erótico al marcarnos con un +18 en plena portada, e incluso el videojuego se mofa de las personas que le han puesto este ranking de edad. Abstenerse a continuar leyendo aquellos que se mareen al ver sangre.

La historia del juego está basada en la entrega original titulada Splatterhouse que vió la luz en 1988 y es de lo más común. Una pareja de novios llega a una casa, son Rick y su novia, la casa está habitada por el doctor West, un escéntrico hombre mayor que vive rodeado de enseres antiguos. El malvado West nos arrebata a nuestra novia y estamos heridos de muerte, así que recurrimos a una máscara que se encuentra a nuestro lado. Esta máscara nos habla y nos indica que con su ayuda podremos rescatar a nuestra dulce amada, eso sí, sufriremos una pequeña transformación que nos convertirá en una especie de Hulk, pero sin el color verde.

Este hombre vive en una mansión un tanto extraña, habitada también por seres diabólicos que intentarán acabar con nosotros a toda costa. Desde seres pequeños que nos atormentarán por su número a otros más grandes y peligrosos, pasando por gusanos pequeños y enormes, y seres terribles, payasos que escupen fuego o nuestro propio alter ego. Nos enfrentaremos a todos estos enemigos durante el juego y en varios lugares, ya que atravesaremos unos portales que nos harán llegar a otro lugar en el espacio-tiempo. Así que en cada lugar los enemigos serán diferentes: mansión, cementerio, ciudad Nueva York, Cancún o un parque de atracciones abandonado.

Splatterhouse es un hack ‘n’ slash así que acabar con nuestros enemigos será de lo más fácil. Ir dando a los botones de la forma correcta y acabaremos con ellos, los enemigos mayores tendrán una barra de vida que deberemos ir eliminado hasta acabar con ellos. Y aquí viene el punto fuerte del juego, y es cómo acabaremos con todos ellos. Al estar los enemigos prácticamente muertos su pérfil se tornará rojo y podremos activar el modo Bershecker, esto hará que podamos desmembrarlo moviendo ambos sticks hacia una dirección que asemejará el movimento de desmembramiento. En algunos incluso se activarán botones QTE.

Ver estos desmembramientos al principio nos impresionará, pero acabaremos acostumbrándonos y es que será la manera de rellenar la barra de activación de la bestia que llevamos dentro. Acabar con los enemigos nos proporcionará litros de sangre que hará que aumentemos de salud y adquirir nuevas habilidades. Desde Holocausto Caníbal no había visto en pantalla tanto empalamiento y es que veremos morir a enemigos de varias maneras realmente gores: empalados en pinchos, extraer pulmones por la boca, arrancar los brazos o el torso del cuerpo son algunos ejemplos. La verdad, no apto para gente sensible.

Aparte de utilizar nuestros puños y realizar combos nos encontraremos con armas tiradas por los escenarios: bates de béisbol, estacas con pinchos, cuchillos, sierras eléctricas o escopetas. Pero incluso los miembros que cortemos de nuestros enemigos nos servirán de armas, o incluso nuestro propio brazo. A medida que perdemos vida veremos como el cuerpo de Rick se va desgarrando hasta el punto de perder uno de los brazos antes de morir. Lo bueno de la máscara de Rick es que este brazo se regenera solo, así que sólo tendremos que preocuparnos de conseguir vida. Durante nuestro recorrido también encontraremos pedazos de fotos durante las fases que dura el juego. Si las juntamos podremos ver a la novia de Rick en posturas provocativas y en algunas incluso ligerita de ropa.

Splatterhouse es un juego lineal que nos hace recorrer pasillos hasta encontrar zonas amplias dónde nos enfrentaremos a varios enemigos, allí estaremos bloqueados hasta que acabemos con todos. En estas zonas encontraremos gramófonos que nos contarán la historia del doctor West. Para contentar a los seguidores de la saga habrá zonas de desplazamiento lateral como en las entregas de 16 bits. Aquí, aparte de enemigos encontraremos trampas que se van moviendo y que deberemos evitar mediante saltos o corriendo. El control de Rick en estos momentos no es demasiado preciso así que moriremos más ocasiones en estas zonas que enfrentándonos a los enemigos. Incluso encontraremos zonas de saltos al más puro estilo de Prince of Persia.

Namco ha utilizado el cell-shading para dar al juego un aspecto de cómic que realmente le sienta de maravilla. Veremos como la sangre salpica en muchos momentos la cámara y cuando transformemos a Rick en una bestia poderosa el escenario se vuelve blanco y sólo nosotros y nuestros enemigos conservaremos el color, y de nuevo el rojo inundará el blanco al acabar con ellos. Una vez volvamos a nuestro estado natural los colores vuelven a los escenarios.

Qué mejor banda sonora para este título que rock duro y trash metal. En cuanto entremos en combate una sintonía de trash metal nos acelerará el ritmo cardiaco y la tensión del momento nos inundará. Entonces el gore y la sangre vuelve a hacer acto de presencia hasta que los enemigos desmembrados son historia. El sentido del humor salpica toda la historia y es que la máscara nos irá hablando y nos hará reflexionar sobre lo que está sucediendo. El juego esta lleno de flashbacks que nos recuerdan la noche que sucedió la noche del secuestro de la novia de Rick y al final conoceremos realmente qué sucedió y el drama que envuelve la triste vida del doctor West.

Splatterhouse arranca de buen principio con acción a raudales y toques de gore que nos acompañarán durante toda la aventura, pero a medida que avancemos se nos hará repetitivo en cuanto a la ejecución de enemigos y con pocas variables. Las mejoras de Rick nos ayudarán a llegar al final de la historia sin demasiados problemas y de esta forma ir desbloqueando nuevos modos de juego y la posibilidad de desbloquear las tres primeras entregas. Un remake un tanto descafeinado que gustará a los amantes de la saga y que a veces resulta divertido, pero que no llega a la altura de otros juegos del tipo hack ‘n’ slash.

Lo mejor

  • Algunos desmembramientos son realmente buenos
  • Poder jugar a las tres entregas de 16 bits
  • Apto para los que les guste aporrear los botones

Lo peor

  • Violencia quizás no apta para todos los estómagos
  • Deja de sorprender a la tercera fase
  • Control de Rick en fases laterales
  • Demasiado pasillero con pocos momentos de exploración

Comentarios

  1. Wow!! trae las tres entregas de 16 bits?? O_o interesante… ummm cuando baje un poco de precio es probable que me lo pille ^^ aunque ya las tengo originales, no esta nada mal tenerlas a mano sin tener que enchufar la MD o la PCengine xD

  2. creepy,has puesto la violencia como lo peor?pero si es lo mejor que tiene el juego, la ultra violencia y el gore yo hare como orion,cuando baje me lo pillare que creo que bajara muy pronto

  3. yo lo tengo desde ase mucho y me encana, la mejor splatter kill es cuando bolteas a un moustro, le metes la mano por el recto y le sacas las tripa, simplemente genial.

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