Tras su presentación en Barcelona, Spec Ops: The Line me llamó mucho la atención ya que prometía muchas cosas muy buenas. Ahora, tras haber completado su campaña dos veces (y empezarla una tercera) y haber jugado a los diferentes modos de juego multijugador, os traigo mi análisis de lo que puede ser uno de los sleepers del año.
Según Spec Ops: The Line, hace seis meses las mayores tormentas de arena jamás registradas destruyeron la ciudad de Dubái. Para evacuar a los civiles se mandó a la unidad 33, dirigida por el Coronel John Konrad, aunque su misión acabó fracasando. Ahora, una transmisión del propio John Konrad asegura que, pese al desastre, todavía hay supervivientes en Dubái, así que se manda al escuadrón Delta en misión de reconocimiento. Este escuadrón, formado por Martin Walker (el protagonista al cual controla el jugador), John Lugo (especialista en combate a larga distancia) y Alphonso Adams (experto en armamento pesado), tiene la misión de rescatar a los supervivientes y reunirse con John Konrad para saber qué sucedió exactamente. Por desgracia para el escuadrón Delta, los problemas no han hecho otra cosa que empezar, y es que el primer contacto con los lugareños resulta muy poco amigable. Poco a poco, y tras diversos acontecimientos que no voy a destripar, el jugador irá descubriendo que no todo es lo que parece, así como no todo es blanco o negro, sino que hay muchas tonalidades de gris por el medio.
En el título, que está basado en el libro Heart of Darkness (El corazón de las tinieblas) de Joseph Conrad (¿soy el único que ve un homenaje al autor en el nombre del coronel?). En este libro, se narra el viaje de un marinero desde Londres hasta una base de recolección de marfil situada cerca del río Congo. Además, esta obra servía para criticar la brutalidad de los colonos europeos en su trato hacia los nativos. Esto se ve adaptado en el juego de Yager, y es que será bastante común encontrar signos de brutalidad por parte de las dos facciones que se enfrentan en Dubái (no diré cuáles son para no desvelar nada). Además, también se ve reflejada una travesía, pero en vez de por el río Congo, a través de la ciudad de Dubái, y es que si miramos el mapa de selección de capítulo una vez terminamos el juego veremos que forman una línea. Por último, decir que este viaje no sólo supone un viaje a través de la ciudad, sino que además representa una travesía a través de la psique humana, haciendo evidentes los cambios que sufre un soldado bajo condiciones extremas, donde la brutalidad está presente a cada momento que pasa (además, este cambio va acompañado de un cambio físico evidente, y es que no sólo veremos diferentes comportamientos en nuestros compañeros, sino que todos los miembros del escuadrón Delta irán mostrando heridas, golpes, magulladuras y roturas en sus uniformes) y de comportamiento (las ejecuciones serán cada vez más brutales y «personales»).
El juego nos llevará por diversos lugares de una de las ciudades más ricas del mundo, así que lo normal será encontrar multitud de detalles haciendo referencia al dinero que tuvieron sus habitantes en los escenarios en que se desarrolla desde el juego: en las calles encontraremos coches variados (incluyendo deportivos y coches de alta gama), visitaremos lujosos apartamentos, lucharemos entre enormes yates… Pero claro, el dinero de poco les sirve ahora, tras las tormentas, así que también veremos asentamientos de chabolas o incluso una especie de santuarios llenos de velas en honor a los caídos. Aunque eso no es todo, porque los escenarios que acabo de comentar son relativamente normales, y lo cierto es que en este título hay un elemento diferenciador: la arena.
Como ya he comentado, todo el juego se desarrolla a partir de unas terribles tormentas de arena, por lo que los diferentes niveles que visitaremos estarán llenos de arena, dando un aspecto único. Además, esta arena no es puramente decorativa, sino que a la hora de jugar hay que tenerla muy en cuenta: hay algunos elementos del escenario que se rompen y dejan caer toneladas de arena sobre nuestros enemigos o la presencia de otras trampas, como cristales que podemos romper bajo los pies de nuestros enemigos para que caigan al vacío, o explosivos repartidos por la zona (aunque, por lo general, están integrados en el escenario de una forma coherente).
Hay que decir que, por lo general, el papel de la arena es menos directo (aunque igualmente efectivo) que el de las avalanchas sobre nuestros enemigos, ya que cualquier explosión puede hacer que una nube de polvo se levante y esto dejará a los enemigos aturdidos (sólo a los que sigan vivos dentro de la nube de arena, tampoco esperéis milagros). Y eso no es todo, porque en algunos momentos concretos de la aventura habrá unas tormentas de arena que nos obligarán a ir con más cuidado, ya que la visibilidad se verá resentida y será mucho más difícil localizar a los enemigos (sólo será fácil detectarlos mientras disparan, ya que los fogonazos de sus armas delatarán su posición).
Otro aspecto que diferencia a este juego de otros del género de los TPS (Third Person Shooters, o juegos de disparos en tercera persona) es la inclusión de un pequeño componente táctico, y es que si bien el sistema no es demasiado profundo, sí que permite que el jugador pueda tomar algunas decisiones que pueden facilitarle bastante las cosas. Con un simple botón, podemos indicar a los miembros de nuestro pelotón un enemigo para que se centren en él. Esto puede servir tanto para acabar con él como para distraerlo e intentar flanquearlo. Se agradece, aunque se quede a medio gas. Igualmente, si el sistema no os convence, siempre podéis obviarlo puesto que su uso (salvo en el tutorial inicial) es totalmente opcional.
El último elemento diferenciador que me gustaría destacar es la presencia de varios momentos el los que se nos hará tomar decisiones. Estas decisiones no siempre las tomaremos conscientemente, y además, sus consecuencias pueden no ser muy claras o intuitivas, y es que podemos pensar que estamos haciendo una cosa y acabemos desencadenando justo lo opuesto. Vaya, que puede ser que pensemos que le estamos salvando la vida a alguien y lo que estemos haciendo es dejarle escapar para que nos tienda una emboscada con sus compinches.
¿Y por qué hago tanto hincapié en estos elementos que diferencian a Spec Ops: The Line de otros títulos del género? Pues porque a primera vista es más que probable que nos dé la sensación de ser más de lo mismo. Esto tiene una parte buena, y es que hace que cualquier jugador pueda hacerse con él rápidamente (tiene elementos en común con grandes de esta generación como la saga Gears of War, ya que el sistema de coberturas es muy similar, o incluso puede ser que entre tanta arena encontremos alguna similitud con Uncharted 3), aunque esto puede hacer que otras personas no quieran invertir su dinero en “otro juego más”. Por eso les digo que se dignen en probar el juego, porque si miran un poco más allá verán que este Spec Ops: The Line esconde muchas bondades.
Otro aspecto que me ha gustado es el intento de dotar de variedad al juego (ya no dentro del género, sino dentro del propio título) es la inclusión de misiones en vehículos: una fase montados en un helicóptero (que está “repetida”, puesto que al iniciar la campaña la jugaremos y hacia la mitad veremos un nivel prácticamente idéntico) y un nivel en el que, agarrados a un camión y lanzagranadas en mano, deberemos proteger un convoy. No es nada especialmente novedoso, pero el hecho de que éstas estén más scriptadas (especialmente la del helicóptero) dota de una mayor espectacularidad al juego, si cabe.
En los aspectos técnicos se muestra realmente sólido, con unos escenarios relativamente grandes y detallados, bastantes enemigos simultáneos y unos efectos cuidados. Las animaciones están cuidadas, y los modelados son más que correctos. Por desgracia, el uso del Unreal Engine 3 acarrea problemas de cargas en texturas (en ocasiones, y durante un rato aparecen texturas básicas y, tras unos segundos, se cargan las buenas) y este caso no es una excepción. A nivel sonoro el juego cumple sobradamente, con unos efectos cuidados, un doblaje al español sobresaliente y una banda sonora muy adecuada.
El título puede ser jugado en 4 niveles de dificultad (el más complicado se desbloquea tras terminar el juego en la mayor dificultad disponible inicialmente): Paseo militar (lo que viene a ser el fácil de toda la vida), Operación de combate (la dificultad media), Misión suicida (difícil), y FUBAR (muy difícil). Tardé algo más de 4 horas 15 minutos en terminar los 15 capítulos (bueno, de hecho son 16 porque hay uno dividido en dos partes) y el epílogo en dificultad media, y posteriormente lo rejugué en difícil (esta vez lo completé en algo menos de 4 horas) tomando las decisiones opuestas a mi primera partida. Además del incremento de la dificultad y las diferentes decisiones, un buen motivo para rejugar al título es la inclusión de más de 20 objetos coleccionables que nos relatan en más profundidad detalles de antes de nuestra llegada a Dubái.
Para alargar la vida útil, más allá de la campaña, Spec Ops: The Line cuenta con un modo multijugador muy entretenido. No es nada especialmente novedoso, puesto que se trata del típico multijugador competitivo, pero está muy bien resuelto y resulta muy divertido. Sus modos son relativamente variados (todos contra todos, luchas de equipos, defender / atacar objetivos concretos…) y sus mapas están muy bien diseñados, haciendo que el combate se concentre en puntos concretos y permitiendo partidas dinámicas y rápidas. Mención especial merecen los escenarios con exteriores, en los que pueden sucederse tormentas de arena sin previo aviso, lo cual dificultará la tarea de acabar con nuestros enemigos puesto que nos disminuirá el rango de visión y creará interferencias en nuestro mapa. Como cualquier otro juego que se precie, además, incluye perks, clases, piezas de armadura y armas nuevas que se desbloquean conforme vamos subiendo de nivel (algo que lograremos al acabar con enemigos y ganar partidas). Por último, destacar que cada una de las facciones disponibles en el juego (son las mismas que luchan en el modo para un jugador) tiene sus propias ventajas únicas, por lo que deberemos elegir una facción con un mínimo de estrategia, no sólo obedeciendo a motivos estéticos.
Conclusión
Spec Ops: The Line se presenta como un título conocido, pero esconde muchas bondades que lo hacen único. No te dejes engañar por las apariencias, porque este juego no es más de lo mismo, y es que tanto su sistema de decisiones como su historia e incluso algunos aspectos de su jugabilidad son especialmente interesantes, pese a su corta duración. Un título muy recomendado, no sólo para los amantes de la acción en tercera persona , sino para cualquiera que quiera iniciarse en el género o quiera probar algo distinto, y es que demuestra que se pueden hacer cosas diferentes partiendo de una base conocida (aunque, en este caso, parece que esto está jugando un poco en su contra). Dadle una oportunidad, no os arrepentiréis. Y ahora, con vuestro permiso, yo me vuelvo a Dubái.
Lo mejor
- Rejugable gracias a las múltiples decisiones, dificultades y coleccionables
- Dificultad ajustada
- Variedad de situaciones
- La arena y su representación
- La posibilidad de planear estrategias dando órdenes a nuestro pelotón…
Lo peor
- … pese a que se plantea con un sistema demasiado simple
- Los típicos fallos gráficos de Unreal Engine 3
- La campaña es muy intensa, pero se me antoja excesivamente corta
Ficha
- Desarrollo: Yager Development
- Distribución: 2K Games
- Lanzamiento: 29/06/2012
- Idioma: Totalmente en castellano
- Precio: 60,99 € en consolas, 50,99 € en PC
puntosinretorno says
Excelente análisis, me traumatiza que lo hayas acabado en 4 horas, ajuraria que llevó mas de ese tiempo y no he llegado a la parte de los helicópteros
Scope131 says
Gracias por tu comentario.
Por lo que dices, puede ser que a mi se me de bien el tipo de juego y por eso haya ido muy deprisa, pero te digo la duración que dice en el slot de cargar partida. Además, es algo que no me sorprende demasiado, porque me lo he pasado en 3 o 4 sesiones de algo más de una hora cada una, porque lo he jugado por las noches.. 😉
Scope131 says
Tras contrastar la información con otros compañeros, debo decir que mi comentario sobre la duración de la campaña posiblemente sea poco acertado. Tras debatirlo, llegamos a la conclusión que el tiempo que aparece en el slot de guardado del juego es el tiempo “útil” (el que cuenta de cara al progreso del juego), que difiere del tiempo real (el que el jugador se toma realmente en completar el juego, incluyendo los tiempos de carga, las cinemáticas y lo que tarde en reintentar secciones en las que muere y que seguramente aquí no se ha incluido en las estadísticas). Disculpad las molestias que esto os haya podido causar.
Clark says
Enorme comentario compañero. Ya te digo que poner 4h puede llevar a confundir al jugador, aunque tu seas un monstruo y solo te maten 2 veces 😉
Por cierto, bájate ya el DLC gratuito para jugar el juego en cooperativo y nos pasamos la historia en máxima dificultad