Red Steel 2

Por fin llega a nuestras manos la última obra de Ubisoft para Nintendo, el primer juego creado para aprovechar en todo su esplendor el accesorio Wii Motion plus (con permiso de Wii Sports Resort).   Hemos podido comprobar que Ubisoft ha despellejado la primera parte, y tras deshacerse de lo todo lo que no gusto a la crítica, tan solo ha decidido reutilizar tres cosas: los clanes, la katana…  ¡y la venganza!

Hace cuatro años fue lanzado Red Steel, el primer gran juego Third Party presentado para Wii, que tuvo el honor de ser el primer juego en mostrarse al público para la nueva consola de Nintendo, usándose como la primera referencia para comprobar el alcance de la potencia de Wii.  Nintendo uso el juego de Ubisoft como uno de sus caballos de batalla más importantes, apareciendo con frecuencia en sus primeros videos promocionales.   La primera impresión provoco un gran «hype» por la red, el juego contaba con un buen nivel grafico (luego se comprobó que los videos no eran del todo fidedignos) , y todos nos entusiasmamos ante la gran oportunidad de usar el Wiimando como una espada durante intensos combates de espadachines… pero a pesar de tener una gran acogida en ventas,  la realidad sobre la calidad del juego fue muy distinta, los gráficos mostraban un evidente “downgrade” en relación a los videos, el control del movimiento no era 1:1 y ni se le acercaba, siendo un  control que no resulto nada agradable al uso, lo que unido al incalculable numero de bugs del juego, provoco que su jugabilidad quedase muy mermada.

Pero Ubisoft Paris ha decidido que con su nuevo juego no podía caer de nuevo en estos errores, y tras conocer la existencia del nuevo complemento Wii Motion Plus, se pusieron manos a la obra para conseguir, esta vez sí, hacernos disfrutar de un juego de combates de espadas realmente espectacular y divertido.

Lo primero que nos llama la atención al introducir el juego en nuestra Wii, es que tiene varias opciones de configuración de sensibilidad,  os advertimos que el juego no se puede jugar solo moviendo la muñeca como puedes hacer con la mayoría de juegos de la consola, esta vez tendréis que luchar de verdad, moviendo la “espada” de un lado a otro y con fuerza.  Los niveles de sensibilidad os permitirán desde jugar de forma suave, tan solo teniendo que aplicar un poco de velocidad y trayecto a vuestros golpes para no cansaros demasiado, o tener que hacer un verdadero esfuerzo físico según pasáis las pantallas teniendo que dar bandazos de un lado a otro sin parar (personalmente os recomiendo esto último, acabas con el brazo hecho trizas, pero realmente sientes que estas repartiendo estopa a diestro y siniestro).

Una vez has iniciado una partida, la primera impresión es algo así como… “¿pero qué diablos es esto?”, para decidir la ambientación del juego, Ubi ha metido en una coctelera un poco de Western, algo de estética oriental, unos cuantos Samurays, un poco de clanes Ninja, una pizca de futurismo, algo de aroma a ciber punk, y una gran dosis de venganza,y todo ello aderezado con Cel-Shading de gran calidad.  Tras unas buenas sacudidas para agitarlo ha dado como resultado una bebida espumosa capaz de dejarnos maravillados o horrorizados por su intenso y característico sabor, difícilmente la parte artística del juego deje indiferente a nadie, ya que es algo realmente original y agresivo.

Personalmente me ha encantado, lo que unido al buen hacer de los chicos de Ubi al crear el motor grafico “LYN” que exprime la potencia de Wii hasta un nivel que no conocíamos hasta ahora (aunque estoy seguro que aún queda mucho camino para poder exprimir mucho más que esto) nos muestra un aspecto grafico cuidadísimo y espectacular, con un acabado final impecable, a 60 fps constantes y robustos como puños.  Tenemos que hacer una mención especial a los impresionantes modelados de los enemigos (aunque hay una insultante escasa variedad de ellos), el modelado de las manos y las armas de nuestro protagonista, y el de los compañeros de aventura que iremos encontrando a lo largo de la misma.

La buenísima banda sonora del juego, mezcla de western y sonidos orientales, mas sus acertadísimos efectos especiales de ambientación, crean una combinación ganadora a la hora de hacernos sentir en un Western futurista orientalizado, realmente el trabajo hecho por Ubi en este aspecto merece un aplauso con las orejas, porque convierte en una delicia recorrer los rincones de Caldera (ciudad donde empieza toda nuestra aventura) y sus alrededores. Con melodías siempre agradables, ya sea con momentos acompañados de música frenética,  dramática o épica.

Para rematar la faena en la ambientación, el altavoz del wiimote nos recreara constantemente el sonido de la katana al golpear y de las armas al disparar, lo que unido a todo lo anterior nos ayudara a introducirnos en el juego profundamente.

Por otro lado debemos resaltar que el juego está totalmente localizado al español, tanto con subtítulos (opcionales) como la traducción de todas las voces a nuestro idioma.

Tras recuperarnos del impacto que representa para nuestra mente el impresionante apartado artístico, podemos centrarnos en la historia… que empieza de forma realmente frenética.  Vemos como los ojos de nuestro protagonista se entreabren lentamente, agonizando mientras comprobamos que estamos tumbados en el árido y seco desierto en el que transcurre nuestra aventura, delante nuestro un tipo musculoso que podría haber sido perfectamente de la película “Mad max” o del manga de “First of the North Star”, nos está atando las manos a una soga mientras ríe y se monta en su moto para alejarse durante unos instantes… ¡¡para acto seguido darnos cuenta que estamos atados a la moto y vamos arrastrados detrás suyo!!.  Gracias a la puntería del protagonista quedamos liberados de nuestro captor y vemos como un forcejeo entre ambos nos deja sin nuestra Katana, y con el hercúleo enemigo al otro lado de una gran explosión amenazándonos de muerte.

En ese momento empieza nuestra aventura, y lo que se inicia como la simple recuperación de nuestra katana de las manos de ese pobre diablo con los días contados, acaba convirtiéndose en un largo camino lleno de venganza (eso sí, sin una gota de sangre, que Ubi quiere que el juego sea +16) , hasta conseguir resolver que ha ocurrido con el antiguo clan de nuestro protagonista.

La historia es muy, muy simple, si alguien espera encontrar una historia profunda con un guion enrevesado, profundo y con dilemas morales, que se vaya a jugar a cualquier juego aburrido que se preocupe de ello.  Ubisoft no ha querido distraer demasiado a los jugadores con historias insustanciales, lo que ocurra alrededor de nuestro personaje no es más que una excusa para coger la katana y liarse a mamporros con todo ser con aspecto amenazante, y de paso acabar con todo objeto destruible que encontremos por el camino, cajas, bidones, cabinas de teléfono, cofres, etc.

Básicamente somos un ex miembro del clan de los Kusagari que fue desterrado por alguna razón que desconocemos cuatro años atrás, cuando volvemos a Caldera nos encontramos que las calles están a rebosar de Chacales, un grupo de desalmados musculosos que no tuvieron una educación digna en su infancia y que están deseosos de encontrarnos para enseñarnos algunos juegos macabros que han aprendido.  Poco a poco iremos descubriendo que ha ocurrido con  el clan de los Kusagari y porque estas metido hasta el cuello en el marrón, y entre descubrimiento y descubrimiento nos limitaremos a zurrar a diestro y siniestro y a no abrir la boca (al igual que Link, el protagonista no dice ni mu).

Entre pantalla y pantalla seremos espectadores de escenas cinemáticas con un acabado estético tan bueno como el resto del juego, pero que no acaban de tener toda la fuerza y espectacularidad que intentan transmitir. No podemos decir que tengan un mal acabado, ni mucho menos, pero no acaban de ser tan potentes como podrían haber sido, algunas si consiguen la espectacularidad esperada, pero otras otras se quedan a medias, pese a todo podemos decir que son muy dignas.

Nuestros compañeros de aventura serán Jian, el maestro del clan Kusagari, Steve Judd, el sheriff de Caldera (este personaje me parece especialmente gracioso en sus animaciones), Tamiko, una especie de técnico-hacker-científica que nos ayudara y nos alegrara con sus “dotes” ;), y Songan, un hombre de negocios que organiza combates y busca dinero en cualquier sitio.

En el apartado jugable es donde más dudas nos ofrece el juego,  con luces intensas y sombras oscuras, la sensación que nos queda es que Ubi ha encontrado el camino, pero que no ha sabido si ir andando, a caballo, o haciendo el pino.

Primero de todo aclarar que no se si realmente está bien catalogado Red Steel 2 cuando decimos que es un FPS, ya que disparos… los justos, sobre todo para abrir algunas cerraduras y cofres, porque a los enemigos rara vez necesitas dispararles, tan solo será útil contra los enemigos que te disparan desde la distancia, a los que es más cómodo acribillarlos que correr hacia ellos a estocarlos a costa de recibir unos cuantos balazos.  Eso sí, el juego tiene el detalle de tener control de daños localizado en los enemigos, por lo que si disparas a las piernas se desplomaran y quedaran tendidos de rodillas, mientras que si les disparas a la cabeza quedaran aturdidos enseguida (se ve que tienen una cabeza dura estos chacales).

Empecemos por la mejor parte, pese a no encontrarnos con un control 1:1 el uso de la katana es brutal, dando una sensación muy acertada de lo que sería empuñar la katana,  quizás un punto más cercano al 1:1 no hubiese estado mal, pero pese a ello el resultado es realmente bueno.  La primera impresión que tenemos al usar la espada es que el control es un poco limitado, pero según vamos avanzando y descubriendo mas y mas ataques (es sorprendente la cantidad de combinaciones que ha ideado Ubi en este aspecto) y nos hacemos con la mecánica de golpeo, acabamos encontrando un control realmente divertido que disfrutaremos en todo momento,  sobre todo con los enemigos finales, que son realmente duros de pelar y tendremos que hacer uso de todas las habilidades que consigamos recordar para acabar con ellos.  El gran problema lo encontramos al comprobar cómo ha sido implementado el uso de la espada dentro de la mecánica del juego.

El control del juego es como supondréis todos, como otros FPS de Wii, con el puntero del wiimote para mover la cabeza  y la seta del nunchuck para mover a nuestro personaje, el problema lo encontramos después de hacer una estocada, ya que el hecho de lanzarla implica que dejamos de apuntar a la pantalla, haciendo que Wii pierda la referencia de donde tenemos el puntero, lo que provoca que tardemos unos instantes (a veces segundos) en recuperar el control de la cámara, y por extensión del puntero para disparar.  Esto se hace especialmente incomodo en algunas situaciones con varios enemigos en pantalla.

Este no es el único problema de la jugabilidad, pese a que la mecánica de lucha de espadas está muy bien conseguida y es muy divertida, la mecánica general del juego en si es muuuy repetitiva y lineal, con multitud de pasajes clónicos entre sí y por lo general bastante vacios. Básicamente entraremos en una zona, encontraremos un par o tres edificios donde esperan alguno de nuestros compañeros de aventuras, que nos proporcionaran una tienda de armas, de mejoras de personaje o de mejoras de katana, un dojo de entreno (donde seremos intruidos por Jian),  y un tablón donde se irán colgando las misiones a realizar, habiendo tres tipos de ellas, las generales de la historia que son las que nos permiten avanzar, algunas secundarias que nos hacen salir a hacer trabajos extras, y otras secundarias que siempre son iguales en todas las zonas, destruir tablones con tu cara o matar a una serie de enemigos.

El juego dura aproximadamente 10 o 15 horas, dependiendo del tiempo que dediques a destruir escenario para recaudar monedas y hacer misiones secundarias. El tiempo para acabar las misiones principales diferirá tan solo dependiendo de vuestro nivel en la lucha con espadas, ya que el camino que deberemos recorrer estará constantemente marcado en pantalla, por lo que no hay ninguna posibilidad de perderse en ningún momento, ni ningún camino alternativo para llegar de un sitio a otro mas rápidamente, lo que le da una linealidad excesiva que hace que el único reto del juego sea aprender a usar bien la katana.

Como ya hemos comentado, durante el juego deberemos recaudar dinero para poder comprar nuevas mejoras para nuestra katana o personaje  y para comprar nuevas armas, este dinero lo conseguiremos cumpliendo misiones principales o secundarias, destruyendo el entorno, o recaudando estrellas de Sheriff (que recogeremos de un disparo) y tótems escondidos por los escenarios. También podremos abrir cajas fuertes, usando el wiimote como si fuera la ruedecita de la caja fuerte, teniendo que arrimar a nuestro oído el mando para esperar el chasquido que nos indicara la combinación adecuada para abrirlo.

De vez en cuando disfrutaremos de un cambio en la monotonía del juego,  con una pantalla donde recorreremos el techo de un tren, con otra en la protagonizaremos una persecución, o con otras pantallas donde encontraremos escenas de QTE’s muy espectaculares y entretenidas, es una lástima que Ubi no haya incluido mas de estas escenas para romper un poco con la monotonía.

Red Steel 2 nos ha dejado la sensación de estar acabado con prisas y un poco a lo loco, la recta final del juego (las dos últimas pantallas) se pasan volando en comparación con el resto, y casi sin esperarlo nos encontramos de bruces en el combate final.  Esto y que en estas dos últimas pantallas no encuentras ninguna tienda para comprar, pese a encontrar multitud de rincones secretos y tesoros escondidos  que llenaran tus arcas… sin oportunidad de gastarlas O_o ,  acabamos el juego con más de 300.000 de cash sin poder gastarlos U_U (aunque la verdad es que poco nos quedaba por comprar).

Una vez hayamos finalizado el juego, podremos jugar a un nuevo modo llamado modo reto donde podremos jugar las diferentes pantallas sueltas consiguiendo bonificaciones por puntos conseguidos en cada pantalla, un modo de juego que es bienvenido, pero que no es suficiente para alargar la vida del juego, sobretodo porque la linealidad del juego no invita demasiado a rejugarlo, quizás la incorporación de un modo online hubiese podido alargar el juego con duelos de katanas entre jugadores, o simplemente un modo horda que encajaría bastante bien en la mecánica del juego.

En definitiva, el juego tiene sus altibajos con grandes ideas y muy buenas maneras, pero con una serie de defectos (algunos evitables con facilidad)  que merman el resultado final, dejando el juego tan solo como un buen juego cuando podría haberse convertido en un grande de la generación,  pese a todos estos defectos el juego es muy superior a la primera parte, y recomendamos a todos los jugadores de Wii que no pierdan la oportunidad de disfrutar de unas cuantas luchas con katanas.

Por último solo agradecer al gran equipo de trabajo que nos ha traído esta pequeña maravilla a Wii, esperemos que para la próxima vez sepan arreglar los defectos que tiene esta versión, y sepan conservar todo lo bueno que tiene este juego, para ofrecernos una tercera parte que podría llegar a ser un juego de referencia en el mundillo 😉

Comentarios

  1. Si, la verdad es que tiene que sentir muy bien eso de repartir mandoblazos a todo quisqui!!

    Genial trabajo orion! 😉

  2. Jejeje gracias muchachos!!

    Snake te recomiendo probarlo, a mi al principio me parecio un poco cansino, pero llega un momento (cuando consigues adaptarte bien al control) que empiezas a disfrutar como un enano repartiendo leña ^^

    Jerry… comprate una Wii ya :p

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