Si hay un elemento que suele aparecer en muchos juegos de puzzles, ése es sin duda alguna el agua. Ya sea dentro de tuberías para llegar a la meta o simplemente mover gotas del líquido elemento, el H2O ha sido fundamental para muchos rompecabezas. El último en sumarse al carro es el Mini Enigmo, que tras tener un gran éxito en otras plataformas, da el salto a PSN para estrujarnos el cerebro como pocos Minis pueden hacerlo. ¿Nuestro objetivo? Llevar el agua y otros líquidos del punto de salida y de entrada. ¿La solución? Más complicada y variada de lo que uno podría esperar.
El juego está compuesto por unos 50 niveles, y aunque la cifra no pueda parecer muy alta, tras superar las primeras fases realmente nos tendremos que tirar un buen rato con cada rompecabezas si queremos seguir avanzando en el juego. Como hemos dicho antes, nuestro objetivo es llevar el agua u otros líquidos (lava o aceite) desde su punto de origen a otra garrafa. Para lograrlo tendremos a nuestra disposición varios elementos que serán muy escasos pero variados, y que nos darán la posibilidad de encontrar múltiples soluciones a un mismo nivel.
Estos materiales podrán ser desde rampas a trampolines, pasando por aceleradores de las gotas u otros juguetitos que nos permitirán superar los diversos que nos presentarán los escenarios. Pero si con esto no teníamos suficiente al principio, según vayamos avanzando nos encontraremos con la obligación de desbloquear otros elementos pulsando interruptores, o hasta mantener abiertas diferentes puertas haciendo que las gotas de cualquier líquido pasen por unos aros que funcionan como interruptores.
Algo muy positivo sobre el juego es que, una vez hagamos empezar el goteo de cualquier líquido, no tendremos un tiempo límite para ir poniendo las piezas que tenemos a nuestra disposición para llegar a su meta. En su lugar, «simplemente» perderemos puntos, haciendo que, en cierto modo, no tengamos demasiada presión en encontrar una solución rápida. Eso sí, este hecho aumenta al mismo tiempo la rejugabilidad, ya que el poder obtener mejores puntuaciones al saber cómo funciona un puzzle siempre pica un poquito.
Técnicamente, el juego está bastante currado para tratarse de un Mini. En lugar de gráficos en 2D como estamos acostumbrados, nos encontramos con escenarios tridimensionales, y unos efectos para las gotas de los líquidos que no quedan nada mal. Además, los controles son muy sencillos, por lo que una vez nos hagamos con la mecánica del título (algo que nos ocupará unos 5 minutos como mucho) tendremos diversión asegurada.
En resumidas cuentas, Enigmo es un Mini que no debería faltar en vuestra colección a poco que os gusten los rompecabezas, ya que los desarrolladores realmente han logrado crear 50 niveles de lo más desafiantes y divertidos al mismo tiempo. Así que no dudéis en haceros con este juego pasado por agua, porque seguro que os sorprenderá.
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