Hoy nos toca analizar un juego que había levantado cierta expectativa durante su desarrollo pero que, como si por un truco del Mag Lari se tratase, se ha ido diluyendo a medida que se acercaba su lanzamiento. Estos movimientos nunca son un buen presagio y, reacio a ver lo evidente, me he dispuesto a salir de toda duda (por aquello de «si no lo veo, no lo creo»).
El shooter en tercera persona es el género explotado por excelencia en la presente generación, y solo aquellos que realmente aporten algo al género son dignos de elogio y de ser recordados en nuestros queridos corazones. Casos como Splinter Cell, Army of Two, Vanquish o los maravillosos Gears of War o Uncharted son claros ejemplos.
Conocedores de ello, la gente de Square-Enix, a través del desaparecido estudio Feelplus (descanse en paz), se atreven a adentrarse, una vez más y después del descafeinado Front Mission Evolved, en un terreno desconocido para ellos, y sabiendo lo que acabo de mencionar introducen una idea aparentemente buena, añadiendo a los tiroteos el “hackeo” de mentes para controlar sus cuerpos. Puede que no sea una idea innovadora, ya que los más veteranos recordarán hace una década un juego llamado Messiah u otro de GameCube llamado Geist no tan lejos, aunque sí pretendía inyectar un soplo de aire fresco a este género sobre explotado.
El juego se sitúa en el futurístico año 2031, donde tomamos el papel de Jim Corbijn, un agente de la FIA que debe vigilar a su contacto en el aeropuerto, Rebecca Weiss. Sin darnos cuenta de lo que ha pasado nos encontramos ante un tiroteo en el mismo aeropuerto, que parece sacado del Time Crisis 4, en el que ambos personajes están metidos y que no cesará durante toda la aventura que nos llevará a desmantelar la compañía NERKAS, responsables del sistema de control mental en el que se basa todo el juego.
Al más puro estilo del Agente Smith en Matrix, podemos usar una tecnología llamada Mindhack para tomar el control de cualquier persona que esté interconectada dentro del sistema, o incluso de robots, mediante la pulsación simultánea de los botones L3-R3. Otra posibilidad que nos ofrece este “hackeo”, es la de controlar a enemigos debilitados, los cuales pasarán a formar parte de nuestro bando (e incluso los podemos controlar). Lo bueno de este sistema es que lo podemos hacer a distancia, por lo que en medio de un tiroteo y tras nuestra cobertura podremos tomar el control de los enemigos sin que nos peguen un balazo.
Dejando a un lado las posibilidades del mindhack, nos encontramos con una jugabilidad de lo más tradicional del género, con un uso de coberturas descaradamente inspiradas en Gears of War, que dicho sea de paso, no está demasiado bien implementado y con serios defectos en su control. A parte de la falta de precisión en el apuntado, donde es habitual encontrarte apuntando mientras te cubres y que las balas se queden en la pared de tu cobertura, nos encontramos con unos molestos muros invisibles que nos impiden disparar a través de ellos (pese a no haber ningún objeto que nos lo impida), por no mencionar lo poco útil que resulta tomar a un enemigo como rehén si no podemos ejecutarlo. Por cierto, ¿dónde se ha visto que te puedas cubrir tras un cristal?
El desarrollo de la aventura es monótono hasta la saciedad, con un avance sumamente lineal que nos lleva del punto A al B. Únicamente se salvan los enemigos de cierta envergadura que aparecen de vez en cuando, especialmente un gorila a lo King Kong que aporta una variedad especialmente necesaria cuando todos los enemigos que salen a tu paso son iguales (con ligeras variaciones en función del arma que lleven, unos chimpancés armados con metralletas o unos que van con armadura que parecen astronautas). Y es que todo se reduce a avanzar, disparar, y si te matan, controlar a alguien para seguir disparando. Esto de avanzar y disparar podríamos decir que ya lo hemos visto en otros juegos, por ejemplo en la saga Kane & Lynch, solo que en esta última resulta más divertido, en parte gracias al carisma del que hacían gala los protagonistas, cosa que aquí no sucede. El juego se divide en actos, entre los cuales perdemos todo armamento que hayamos podido conseguir, otro aspecto que no entendemos, y es constantemente online (aunque hayamos negado la entrada a otros jugadores), aspecto que queda patente al intentar hacer Pausa, pues nos encontramos que el juego continúa.
La IA, fundamental en este tipo de juegos a la hora de ofrecer algún reto, brilla por su ausencia. En el caso de jugar solos, nuestra compañera es controlada por la máquina de una forma bastante absurda. Pero el comportamiento de los enemigos todavía es más absurdo: es habitual encontrarte en medio de un tiroteo y tener que recargar, en cuyo caso nuestros enemigos son tan amables de esperar en el mismo sitio a que recargues y los mates; o la rutina prefijada que tienen los soldados cuando entran en escena, que van corriendo hasta el punto que tienen prefijado para cubrirse y empezar a dispararte (de nada sirve que les dispares a bocajarro en ese instante, puesto que no se pueden morir). Tan sólo unos robots voladores, parecidos a esas aspiradoras que tenían nuestras madres en los 80, se acercan hasta donde estemos escondidos y representan cierta amenaza.
La cosa mejora cuando jugamos en el modo multijugador. Al empezar la partida nos da la opción de jugar como host o como hacker, en cuyo caso podemos aliarnos con un usuario para jugar la campaña (indudablemente es mucho mejor jugar con una mente humana como compañero que cuando este es controlado por la máquina), o bien hackear su partida y entrar a controlar a cualquier civil del escenario y evitar que nuestro contrincante acabe el nivel. Ambos casos servirán para subir nuestro rango, pero solo en el bando bueno resulta algo más interesante, ya que ganar en el bando de los malos no nos representa nada, simplemente apareceremos nuevamente en ese nivel hasta que los buenos lo superen.
Llegados a este punto y después de unas 5h jugadas paré un momento a reflexionar, y es que francamente el juego no me estaba llenando en absoluto y quería saber por qué. Uno de los motivos es la poca conexión con los protagonistas, pues estos ponen todo su empeño en que su historia no nos interese lo más mínimo; una historia que, por cierto, se narra a modo de flashbacks de la peor forma posible. El otro motivo principal radica en la jugabilidad, que como he comentado falla de forma clamorosa, y ahí poco podemos hacer. Aspectos que se traducen en una mala experiencia y, por consiguiente, en un mal rato. Aún así lo terminé para ver qué tal estaba el final (sijn comentarios), que no significa que lo haya jugado, ya que para jugar a algo uno se tiene que divertir.
El apartado técnico del juego es más bien mediocre. El juego hace un lamentable uso del Unreal Engine 3 (de hecho he tenido que documentarme al respecto para saber realmente que ese ha sido el motor gráfico utilizado), con caídas en la tasa de imágenes y una dirección artística pobre y sin ninguna chispa. Escenarios vacíos y sosos, absolutamente estáticos y sin ningún tipo de interacción con ellos, a parte claro está, del uso de la cobertura. Las secuencias cinemáticas son lo único destacable en este apartado y representan el principal aliciente para engancharnos a una trama también poco inspirada.
El apartado de sonido es algo mejor, aunque sinceramente tampoco era muy difícil. La banda sonora es de lo más normal, una vez más y permitidme que me repita, me recuerda al Time Crisis 4; con unos efectos de sonido en la misma línea y un doblaje en inglés bastante mejorable, perfectamente subtitulado a nuestro idioma.
Al adquirir un juego y tomar el poco tiempo de que disponemos para jugar, lo mínimo que esperas es pasar un rato entretenido; una diversión que no he visto en Mindjack. Siento en el alma ser tan crítico con un juego que pertenece a mi género favorito y que ha sido el trabajo laborioso de todo un equipo, pero sinceramente considero que no llega a esos mínimos de entretenimiento que todos esperamos encontrarnos cuando nos gastamos 50-60 Euros.
Con una buena idea, el título se estrella de cabeza debido a su mala ejecución, con una jugabilidad que hace aguas por todas partes, un control poco preciso, una lamentable IA, un apartado técnico mediocre y una falta de inspiración que permita mantenernos enganchados a una historia y a un desarrollo de lo más repetitivo. Un título que necesita más que una oportunidad para jugarlo, donde lo único destacable sería jugar acompañados y la buena cantidad de logros/trofeos que se consiguen.
Lo mejor
- Propuesta interesante
- El juego mejora considerablemente si lo juegas acompañado
- Título a tener en cuenta para los caza trofeos, dado que la cantidad de ellos es interesante
Lo peor
- IA inexistente
- Graves fallos en la jugabilidad, con un sistema de apuntado poco preciso y coberturas mejorables
- Repetitivo y sin chispa
- Apartado técnico verdaderamente malo
Creepy says
Pues mira que este título prometía mucho. Pero ya veo que ofrece mas bien poco, lástima por Mindjack.
pozo says
Pues a mi me gusta bastante la estetica que le han dado. Una pena que acabase asi…………
Si algun dia lo encontrara muy barato me lo pensaria si pillarlo o no.
Gracias por el analisis 🙂
Jerry says
Total decepcion entonces… me parecia interesante esta propuesta, por la innovacion y la tematica, pero parece que tiene un monton de carencias! Una verdadera lastima!
Buen analisis, Clark! 😉
Clark says
Si alguien tenía interés en este título, le recomiendo encarecidamente que antes lo alquile y lo vea él mismo. A lo mejor me equivoco y os parece divertido, porque hay gustos para todo
Den says
Tio, voy por la mitad del juego (2:30h) y no puedo estar más de acuerdo con lo que escribiste en su momento, aunque yo he sabido verle el puntillo (si, has leido bien), este juego hubiera arrasado si existiera como máquina recreativa. De hecho todos y cada uno de los elementos que lo componen, son calcados al desarrollo y estilo de juego de una Arcade de toda la vida y si te lo planteas como tal, es divertido de jugar.
El «online constante» también me ha molado, el par de veces que me han hackeado la partida la han convertido en más emocionante y, sobretodo, en un verdadero aliciente para currarmelo y terminarme la pantalla. De hecho ha sido un pique constante entre ambos que le ha dado esa chispa que le falta al juego.
En resumen, el juego es terriblemente malo, roza la mediocridad, pero si te lo tomas como una máquina recreativa multijugador, es la leche de divertido.
Ya te contaré cuando me lo termine, pero vamos, que tengo ganas de hackear la partida de alguién y picarme otra vez xD
Den says
Añado de paso, que no compraría este juego por más de 10€. Que no deja de ser un producto de usar y tirar, no le auguro muchas horas de diversión extra.
Javi says
Como se puede ser terriblemente malo y rozar la mediocridad?
Mediocre, por definición significa «de calidad media» o si me apuras de poco mérito, tirando a malo. Lo cual creo que dista de terriblemente malo 🙂
Entiendo que, el juego roza lo sificiente e incluso se puede alegar que en ciertas ocasiones cae por debajo pero actualmente (julio 2011) el juego nuevo se vende en internet a 6,50 euros.
Pensemoslo friamente y hagamos el cálculo; 5 amigos se gastan 4 chavos en 1 juego cada uno.
5+(4×1) = 1 buen rato. Ya sea mediocre el juego.
Pasas por una terraza, te tomas una o dos cervezas (segun la localidad de cada cual) o un cafe y un donut… y sin darte cuenta quemaste 6 euros. El juego no sera una experiencia religiosa, pero han habido muchas meriendas y muchas cervezas (especialmente las que vienen en solitario) que tampoco fueron memorables.
Como amante de la serie B le doy mi aprobación.
Un agradecimiento especial a aquellos que tratan de hacer un analisis y comentarios ciñendose a la realidad sin dejar que los defectos de un título les llenen la boca de sandeces y exageraciones (es un cumplido)
Saludos.
elmosca says
El análisis es de febrero, cuando el juego valia 60 o 70 euros, lo que probablemente haga cambiar una opinión. Como bien dices, el precio influye en como vemos las cosas. Y si vendes algo de 60 o 70 euros lo compararás con otros que valgan lo mismo… y no con cervezas y donuts.
Te has olvidado de la definición del diccionario en la que mediocre es algo «que no tiene valor». En todo caso, si te gusta el juego, pues genial, tu opinión es bienvenida. Pero en vez de criticar siempre es mejor decir que es lo que realmente te gusta del juego!