Medieval Moves

PlayStation Move, ese dispositivo casi olvidado de PS3, recibe a finales de año una buena dosis de títulos dirigidos principalmente al público infantil de la consola, salvo alguna excepción. El año pasado recibimos Sports Champions de Zindangi Games que nos animaba a realizar varios deportes con el mando Move. Este año, la misma desarrolladora nos trae a nuestras pantallas Medieval Moves basado en alguno de los deportes de su título anterior pero nos traslada a la Edad Media para disfrutar de una historia dirigida a los peques de la casa en la que se enfrentarán a esqueletos en una aventura de acción sobre railes.

Zindangi Games ha aprovechado varios elementos de su juego anterior como el tiro con arco o el lanzamiento de disco para realizar Medieval Moves. Por tanto, el apartado técnico con el periférico no ha variado mucho y sí la historia que ahora nos cuentan. La historia de un niño llamado Rigoberto que sufre una maldición y se transforma en Rigomuerto junto con el resto de la humanidad debido a una maldición. Deberemos recuperar un artefacto para devolver todo a la normalidad y unas partes de un medallón. La lucha del bien sobre el mal de nuevo.

Una vez calibrado Move procederemos a manejar al joven personaje. Lo primero que tendremos que tener en cuenta es si tenemos dos periféricos, pues de ser así podremos manejar con uno la espada y con otro el escudo. Si no podemos jugar igual pero para activar el escudo tendremos que apretar un botón del mando. El juego nos enseñará los diferentes movimientos para golpear con la espada a nuestros enemigos, defendernos con el escudo, lanzar flechas con nuestro arco, lanzar estrellas ninja e incluso dinamita. Para recuperar vida tendremos que recoger unas botellas de leche y hacer el movimiento de beberla. ¿Y dónde está el Colacao?

La aventura sobre railes nos lleva poco a poco por los niveles, acabando uno con uno con nuestros enemigos y así vamos progresando al puro estilo de los Time Crisis. Tendremos enemigos esqueletos normales, otros más grandes que se defienden y una pequeña variedad, que sólo se verá modificada su indumentaria cuando cambiemos de nivel o cuando lleguemos a algún jefe final al cual arrebatamos un trozo del medallón.

La jugabilidad es por tanto bastante repetitiva: golpear, disparar flechas, lanzar estrellas ninja, esperar, bloquear, volver a golpear, y así hasta la saciedad. A veces para variar tendremos que activar manivelas, utilizar un gancho, mantener el equilibrio sobre un cable o girar unas llaves con el mando, pero poco mas. La verdad es que mucho rato seguido los peques no aguantarán delante del juego.

Gráficamente el juego raya el aprobado justito. Veremos la silueta de nuestro personaje para saber la posición de espada y escudo en todo momento. Los escenarios son variados aunque poco detallados y con un aspecto infantil. Ya hemos dicho antes que el juego va dirigido a este público y parece que Zindangi han preferido darle este aspecto. Incluso la historia de Rigoberto que se va contando con escenas de cómic tienen un acabado realmente pobre.

Casi diría que la desarrolladora ha tenido poco tiempo para realizar el juego y ha tenido que reciclar y adaptar ciertos aspectos del juego sin buscar un producto que fuese de calidad. El apartado sonoro igual que el resto no destaca y cumple lo justo. Voces en castellano aunque a veces es la misma de la narración para varios personajes.

Conclusión

Si ya habéis jugado a Sports Champions os encontraréis con un juego casi similar, salvo por su historia y ambientación infantil. Los peques pasarán un buen rato ayudando a Rigomuerto y masacrarán esqueletos a diestro y siniestro hasta que su paciencia se agote ya que Medieval Moves resulta bastante repetitivo.