Minis: The Impossible Game

Aparecido originalmente para Xbox 360 (bajo el apartado Xbox Live Indie Games) y posteriormente portado a los diferentes sistemas operativos de los dispositivos móviles (Android, Windows Phone 7 e iOS), recientemente ha aterrizado en la PlayStation Store (en formato Minis, y con adquirirlo obtenemos una copia digital compatible con PSP y PlayStation 3) un plataformas un tanto curioso y, sobretodo, muy retante llamado The Impossible Game.

The Impossible Game es un juego que parte de una idea tan original (aunque no única) como la de mezclar la música con el juego en sí (en este caso, y como ya he avanzado, un plataformas). Para los que os lo estéis preguntando no, The Impossible Game no es un juego de tocar música… o no al menos de la manera que entendemos normalmente: si bien es cierto que, por lo general, los juegos musicales consisten en cantar (Singstar o Lips), bailar (Dance Central, Dance Dance Revolution…) o «tocar» un instrumento (Donkey Konga, Rock Band, etc.), existe una pequeña minoría de juegos que mezclan la música con otras mecánicas (Every Extend Extra y Lumines son claros ejemplos). En el juego que ahora nos ocupa, la música la vamos creando al avanzar en el nivel, o más bien dicho, avanzamos al ritmo de la música que suena de fondo (la idea es, en principio, similar a lo visto en Donkey Kong Jungle Beat o Maestro! Jump in Music, pero a la práctica las similitudes con estos dos títulos son más bien pocas).

Para explicar esto, voy a contaros antes un poco como funciona el juego: nosotros «controlamos» un cuadrado de color naranja que no para de avanzar (y bastante rápido, además). Y digo «controlamos» (sí, las comillas las he puesto expresamente en las dos ocasiones) porque lo único que podemos hacer es saltar (con el botón X, que si mantenemos pulsado servirá para encadenar un salto tras otro de manera automática) para evitar obstáculos a nuestro paso (o dejarnos caer si están más bajos y cercanos, con lo que simplemente deberemos dejar que el cuadrado siga su camino sin hacer nada), y no debemos olvidar que con la velocidad hay que anticiparse un poco a la acción. Bueno, y también podemos rezar mucho para que nos salga bien la maniobra y se nos permita seguir avanzando unos segundos más, porque el juego es difícil, MUY difícil. Los saltos son justos, los obstáculos numerosos y, además, están puestos con mala leche para que nos eliminen. ¿Y sabéis qué pasa cuando nuestro cuadrado se desintegra? Que volvemos a empezar el nivel desde el principio. Sin puntos intermedios que valgan. Y no es que sean precisamente cortos y/o fáciles, por lo que la pericia, la paciencia y la memorización del nivel es indispensable para cualquiera que se atreva con el juego. Vaya, que el reto está más asegurado y que hace honor a su nombre (aunque debo decir exagera un poco ya que no es imposible del todo) y, sobretodo, el vicio ya que intentaremos superarnos partida a partida (algo que, repito, no es tarea sencilla) y jugaremos cual adictos en busca de su dosis, fracaso tras fracaso, hasta lograr alguna marca decente en alguno de sus 5 niveles (que, por cierto, deberemos ir desbloqueando completando los niveles anteriores). Y una vez superemos un nivel y creamos que empezamos a dominar el juego, nos dará un puñetazo en la cara para demostrar quién manda aquí. Supongo que os estaréis preguntando cómo lo hace, a lo que os responderé con un par de ejemplos: poniendo caminos falsos (hay que elegir si queremos subir o bajar) o dando la vuelta al juego (literalmente) poniendo el suelo en la parte superior de la pantalla.

Los obstáculos que comentaba antes son unos cuadrados y unos triángulos, ambos de color oscuro (es muy fácil reconocerlos porque son los únicos elementos que encontraremos además del suelo y nuestro propio cuadrado). Al tocar los triángulos nuestro cuadrado naranja estallará en mil pedazos, mientras que con los cuadrados esto sólo sucederá si chocamos con ellos de lado o caemos a las plataformas negras que hay debajo y alrededor de los mismos (estos cuadrados nos servirán como plataforma para seguir avanzando en muchos momentos, y es que si caemos encima de ellos actuarán del mismo modo que si fuese el suelo).

Por suerte para los mortales que no quieran repetirlo todo desde el principio, existe un modo práctica que activaremos con un simple botón (R1 en el caso de PlayStation 3, y R en PSP) y que nos permitirá ir dejando banderas que indican el punto en el que reapareceremos en caso de morir. Estas banderas, además, podrán ser eliminadas en caso de que las coloquemos en un punto erróneo (por ejemplo justo antes de una muerte inevitable). Debo decir que, si bien es de mucha ayuda (sobretodo para aprendernos el nivel, algo indispensable para terminarlo), no hace que el juego sea fácil (lo suaviza, pero sigue teniendo momentos realmente complicados).

La música que comentaba al principio del texto es un factor muy importante, y ya no sólo porque sea muy marchosa (discotequera a más no poder, muy «chunda-chunda»), sino porque nos «ayudará» a avanzar si seguimos el ritmo (por ejemplo, al principio del primer nivel las notas que oiremos indicarán los saltos que debemos realizar), aunque cuando el nivel avanza y la canción va volviéndose más psicodélica no tanto porque será más difícil distinguir los matices (aunque, igualmente, algo de ayuda servirá porque cuando, por ejemplo en el primer nivel, la canción es más acelerada, significa que es una zona más frenética, con más saltos y caídas).

Para recompensar nuestras horas de vicio, sudor y sangre, el juego incluye una serie de medallas que se desbloquean al completar diferentes hazañas (terminar cada uno de los niveles en modo práctica y en modo de juego normal, hacer más de 999 saltos en total y acumular más de 500 intentos fallidos), que no dejan de ser como los trofeos a los que nos han acostumbrado en esta generación pero sin valor «social» (estos no se vinculan a nuestra PSN ID) y unas estadísticas en las que ver el número total de brincos que ha pegado nuestro cuadrilátero, el numero de intentos totales y el porcentaje de avance en un nivel (en modo práctica y en modo normal).

Para terminar, comentar un poco el aspecto gráfico del título: si bien no es un factor demasiado importante en este título, destacar el toque minimalista que muestra el juego con la única inclusión de un fondo de color, nuestro cuadrado en color naranja, el suelo delimitado por una línea blanca y los obstáculos en color oscuro. Simple, pero efectivo. Eso sí, cuidado porque en algunos momentos de mucho salto (sobretodo en momentos en los que el escenario va ascendiendo poco a poco) puede llegar a ser molesto o, incluso, marear un poco si llevamos un rato pegando brincos con nuestra forma geométrica protagonista.

Conclusión

Estamos ante una propuesta muy interesante gracias a su curiosa mezcla entre juego musical y plataformas, que dan como resultado un producto divertido, frenético y adictivo. Por desgracia, su alta dificultad puede echar para atrás a más de uno, y es que si bien invita a seguir intentando superar nuestras marcas, puede llegar a agobiar el hecho de que al mínimo error tengamos que repetir el nivel entero
Lo mejor:

  • Desafiante como pocos
  • Su Banda Sonora
  • Muy adictivo
  • Interesante mecánica
  • El modo práctica resta dificultad
  • La versión de PS3 es compatible con PSP
Lo peor:
  • Gráficamente no es gran cosa
  • Puede marear en algunos momentos
  • Es posible que llegue a ser frustrante

Ficha

  • Desarrollo: Grip Games
  • Distribución: Grip Games (PSN)
  • Lanzamiento: 7/09/11
  • Idioma: Inglés
  • Precio: 1,99€

Comentarios

  1. GRAN estreno Lord Scope
    Dejadme dar la bienvenida a esta santa casa Desconsolada a mi gran amigo Scope (SoyUnJugon) y desearle lo mejor en esta nueva andadura.

    Personalmente tengo cierto cariño a la serie minis de SONY, viciantes juegos a un precio de risa, y este Impossible Game no es ninguna excepción

  2. Bienvenido a esta casa, Scopeta! XD Buen estrenooo! 😉
    Dar medallas por 500 fallos ya indica que debe ser la muerte intentar jugarloy y el nombre ya lo dice todo…

  3. Muchas gracias por la cálida bienvenida, compañeros. Me alegra que os haya gustado mi primer análisis en esta Santa Casa.

    Clark, como comentas, la serie Minis tiene auténticas joyas a precios muy competitivos, y para mi este es uno de esos títulos.

    Jerry, si bien es difícil a rabiar, es posible completar sus niveles (yo he completado los 5 con las banderitas, y el primero del tirón, así como el resto me he llegado hasta la mitad aproximadamente). Además, lo hagas como lo hagas, resulta muy satisfactorio terminar un escenario 😉

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