Halo: Combat Evolved Anniversary

Hace 10 años, Microsoft se unió a la competición consolera con la primera Xbox. Mientras Sony tenía los Jak and Daxter y Nintendo a Mario o Zelda, la compañía norteamericana apostó por un género que se popularizaría desde entonces: el FPS. Así, con Halo: Combat Evolved llegarían los disparos en primera a persona en consola, causando una gran revolución en su momento por tenerlo todo: gran jugabilidad, absorbente universo y apabullante apartado técnico.

Mucho ha llovido desde entonces, y el Jefe Maestro ya acabó su trilogía de aventuras contra el Pacto. Sin embargo, para conmemorar este décimo aniversario, además de servir como aperitivo para el esperadísimo Halo 4, 343 Industries nos ofrece su primer título de la franquicia en la forma de Halo: Combat Evolved Anniversary. ¿Os atrevéis a volver al Anillo?

Al tratarse de un remake, el argumento se ha mantenido intacto. En esencia, controlamos al Jefe Maestro, el último Spartan que despierta en el «Pillar of Autum», una de las pocas naves que logró escapar de la destrucción de Reach a manos de los alienígenas del Pacto. Huyendo de ellos, nos vemos forzados a realizar un aterrizaje forzoso en un planeta con forma de anillo que esconde muchos más secretos de los que uno puede creer a simple vista.

Personalmente, no tuve el placer de disfrutar de la saga Halo hasta hace unos meses con las últimas entregas, por lo que estaba inmensamente perdido a nivel argumental. Por este motivo, es una verdadera delicia llegar a conocer al Jefe Maestro, Cortana y sus diferentes enemigos con una historia algo sencilla, pero muy entretenida y con un par de giros la mar de interesantes.

El único añadido que se ha hecho a nivel argumental es en los Terminales. Al acceder a ellos (no estarán demasiado ocultos) veremos unas escenas hechas por animación que le dan más profundidad al universo Halo, y hasta puede que den una pequeña indicación de por dónde podría llevarnos la franquicia en la siguiente trilogía.

Si en la historia no se ha tocado nada, en la jugabilidad pasa exactamente lo mismo, para bien y para mal. En el aspecto positivo, podemos ver lo bien que se movía el juego para tener tantos años, ya que las últimas entregas de la saga apenas han necesitado cambiar este aspecto de lo bien que se hizo en su momento. Por tanto, los fans de la franquicia estarán en territorio conocido. Uno de los aspectos más destacables es la importancia de la salud no regenerativa, ya que aunque tenemos los escudos del Jefe Maestro, éstos no serán tan efectivos como en las últimas entregas.

Está claro que esto no será lo único que notaremos. La IA de los enemigos no está nada mal, pero no son tan inteligentes como en Reach. Igualmente, no todas las armas ni vehículos se controlan exactamente igual. El ejemplo perfecto es la pistola, que aquí es muy potente y nos podrá salvar de muchos aprietos.

Pero donde sin duda más se le notarán los años al juego será en el desarrollo de la campaña como tal. Estamos quizá demasiado acostumbrados a que nos lleven de la manita por los mapeados y a un buen número de elementos encriptados para hacer de la acción más épica aparentemente. Si bien la falta de lo segundo (y que aun así la epicidad se sienta en todo momento) es algo bueno, lo primero no tanto. Hay algunos mapas que son demasiado liantes, pudiendo estar un tiempo dando vueltas en círculos hasta que por fin descubrimos por dónde debemos avanzar.

Igualmente, la repetividad de escenarios es algo que puede llegar a molestar un poco, ya que podremos tirarnos una fase entera deambulando por los mismos pasillos y salas hasta que por fin llegamos a nuestro objetivo. Todos estos «problemas» de antaño se pueden resumir perfectamente en el nivel de la Biblioteca.

A pesar de esto, la campaña sigue siendo muy emocionante y divertida. Gran parte de la culpa la tiene la gran variedad de enemigos y de vehículos. En los primeros, nos enfrentaremos a Grunts, Elites, los enemigos con escudos, Brutes y los peligrosos Flood. Para cada uno tendremos que seguir una táctica u otra, haciendo diferente cada tiroteo al llegar a combinar cada tipo de enemigo. Igualmente, pasar de pilotar un Warthog (jeep), Ghost (aerodeslizador) o un Scorpion (tanque) es tremendamente divertido.

Otro toque «old-school» es la duración. Acostumbrados a ver campañas que se acaban en un suspiro, es una delicia ver cómo en dificultad Normal podemos tener ante nosotros cerca de 10 horas de batallas intergalácticas. A esta cifra habrá que sumarle el tiempo que nos pasemos buscando las calaveras ocultas (estas sí que están muy bien escondidas) para modificar el juego, o cuando volvamos a revivir épicos momentos de la mano de un amigo a través de Xbox Live o a pantalla partida. Así que sí, a la campaña se le notan los años, pero vaya si no sigue divirtiendo, sea ésta vez la primera vez que la jugamos (como es mi caso) o simplemente recordándola.

Gran parte del encanto del juego es el poder cambiar entre los gráficos modernos y los originales con tan solo pulsar un botón. Es realmente sorprendente lo mucho que se ha mejorado en este aspecto en estos 10 años, sobre todo en cuestión de iluminación. Además, los gráficos modernos nos darán algún pequeño consejo más visible a la hora de guiarnos por los mapas más enrevesados (de nuevo, la Biblioteca). En cuanto a los enemigos, se utilizan los modelos vistos en Reach, apreciando grandes diferencias entre los modos Clásico y Remasterizado, pero no tanto en los escenarios. Desgraciadamente, el aspecto moderno no está a la altura de los juegos más punteros del mercado, y aunque luce bastante bien, hay momentos con caídas de frames muy evidentes que podrían estar algo mejor.

El sonido sí que es espectacular. La banda sonora es sencillamente magnífica, aumentando la epicidad de la batalla con tan solo unas notas. El doblaje al castellano no está nada mal, y el sonido de las armas está bastante currado.

Otro añadido es la posibilidad de usar varios comandos de voz con Kinect. Estos pueden pasar de ser bastante inútiles (siempre es más rápido dar al botón de recargar o el de granada que decirlo en voz alta), pero hay algunos bien implementados como el poder quitar o poner los subtítulos, cambiar el brillo, y sobre todo, poder analizar los elementos del escenario. Esta característica exclusiva nos servirá para acceder a descripciones detalladas de varios elementos de la franquicia. Es una pena que los que no dispongan de Kinect se lo vayan a perder.

Después de todo lo que nos ofrece la campaña, nos toca hablar del multijugador. En lugar de venir de serie en el juego, con el título nos vendrá un código para bajarnos el pack de mapas para Halo: Reach llamado «Anniversary» (también se puede comprar de forma independiente por 1200 MP), que contendrá 6 niveles cogidos de los dos primeros Halo, y una fase adicional del modo Tiroteo inspirada en el segundo capítulo de la campaña. Una vez descargado, podemos jugar desde Reach si disponemos del juego, o desde el propio Anniversary. Sea como sea, el motor del multijugador en este caso es el de Reach, y ya sabéis lo que eso significa: partidas muy intensas, rápidas y divertidas llenas de explosiones y disparos a la cabeza.

Es destacable la diferencia gráfica entre los mapas remasterizados y los gráficos en la campaña, luciendo algo mejor en esta versión online. Pero lo que importa es la jugabilidad, y por suerte han sido adaptados para poder emplear las habilidades de armadura que introdujo la última entrega. En estos 6 mapas, nos encontraremos un poco de todo: espacios bien abiertos, mapas perfectos para «Capturar la bandera» u otros ideales para el combate cercano. De cualquier forma, las posibilidades de «Forge» y «Cine» también están presentes para estos mapas, por lo que podremos tirarnos bastantes horas con este pack de mapas. ¿Que se podría haber hecho algo más en el multijugador? Seguramente, pero esta es la forma perfecta para no dividir a los usuarios, aunque algún mapa más no habría hecho daño.

Conclusión

Halo: Combat Evolved Anniversary es un excelente remake de uno de los FPS de la década. Con esta puesta al día, los que no probamos la primera aventura del Jefe Maestro lo podemos hacer al fin y ponernos al día con la franquicia, mientras que los fans de la saga podrán recordar cómo empezó todo con un aspecto gráfico muy mejorado y la posibilidad de jugar con un amigo. Que se haya mantenido la jugabilidad intacta tiene su aspecto positivo en que el juego ya de por sí funcionaba muy bien hace 10 años y tiene un aire «old-school» fantástico, pero algunos temas de diseño se han quedado algo obsoletos, encontrándonos con algún que otro altibajo en lo que es una campaña que a pesar de esto, a día de hoy sigue resultando la mar de entretenida. A todo esto, la experiencia multijugador gracias al nuevo pack de mapas hace que vayamos a pasar más horas en las partidas online, lo que siempre se traduce en una gran diversión.

Con todo, este remake supone un genial primer paso de 343 Industries en la franquicia tras la marcha de Bungie, por lo que más de uno puede respirar tranquilo pensando todo lo que han podido hacer en poco tiempo con un simple remake, y soñar con lo que nos depara el futuro para la siguiente trilogía. Si le sumamos su precio reducido, no hay más por donde mirar: Halo Anniversary es un juego que ningún usuario se debería perder mientras esperamos «pacientemente» a las próximas aventuras del Jefe Maestro.

Lo mejor

  • Poder introducir a nuevos jugones a la franquicia Halo con este remake.
  • La campaña, muy épica, con aire «old-school» y una buena duración.
  • El pode cambiar entre los gráficos modernos y los clásicos.
  • Los geniales mapas multijugador.

Lo peor

  • Técnicamente tiene algunos puntos mejorables.
  • El nivel de la Biblioteca y algunas mecánicas algo anticuadas en la campaña.
  • El pack de mapas para el multijugador podría haber sido más grande.

Ficha

  • Desarrollo: 343 Industries
  • Distribución: Microsoft
  • Lanzamiento: 15-11-2011
  • Idioma: Español
  • Precio: 39,95 €

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