Desde hace algunos meses no nos encontramos con un Mini que realmente nos enganchara, como pasó este verano con Young Thor. Sin embargo, cuando se anunción Who’s That Flying?!tenía todas las pepeletas para estar entre los mejores Minis: sus desarrolladores son los chicos de Mediatonic (que ya nos brindaron el excelente Monster (Probably) Stole my Princess) y jugablemente volvía a los clásicos arcades de naves espaciales. Tras un retraso inesperado y del que en parte fuimos culpables al sufrir un fallo mientras lo probábamos, por fin está entre nosotros. ¿Habrá conseguido mantenerse a la altura de las expectativas?
El juego nos pone en la piel del superhéroe Earth (Tierra en inglés), que está siendo juzgado por el consejo intergaláctico porque ha permitido que los monstruos atacasen la Tierra por estar haciendo snow en las mejores montañas del mundo y saliendo en las portadas de revistas. Para cumplir su defensa se visualizarán sus recuerdos de cómo derrotó a estos bichos por todo el mundo, dando así a la clásica pero efectiva estructura de la campaña de tener cuatro mundos (más uno secreto), cada uno compuesto por tres niveles. Lo mejor de este sencillo argumento es que entre cada mundo veremos unas delirantes escenas llenas de chistes que nos harán reír a carcajadas, como bromas con el nombre de Urano (os podéis imaginar de qué clase) y cosas por el estilo. Una lástima que el juego esté completamente en inglés.
Volviendo a la estructura de los niveles, nuestro objetivo será evitar que los monstruos acaben con las ciudades en las que nos encontremos. ¿Y cómo hacerlo? En un desarrollo de shooter lateral en el que nos encontramos una pequeña novedad respecto a estos juegos arcade: nosotros seremos invencibles.
Lo divertido es que para lograr superar cada nivel tendremos que eliminar a los enemigos antes de que se salgan de la pantalla. Pero aquí nos encontramos con otra peculiaridad: sólo dañarán las ciudades los monstruos más pequeños. Así, tendremos que centrarnos en estos molestos bichillos, a los que afortunadamente podremos eliminar de un solo disparo o acercándonos a ellos para desgarrarlos.
Fácil, ¿verdad? Nada más lejos de la realidad, ya que habrá otros monstruos cuyo único objetivo será el de atacarnos para que no podamos encargarnos de los pequeños. Para hacerlo nos electrocutarán, llenarán de ácido o directamente nos bloquearan la línea de fuego, dando a los enemigos la oportunidad de oro para burlarnos y destrozar la ciudad a placer.
Afortunadamente tendremos un as en la manga que nos facilitará la vida: la barra de carga. Ésta se irá rellenando con cada muerte que causemos, y si se llena un segmento podremos desatar un súper disparo durante unos segundos, que será más poderoso cuantos más segmentos estén completos. Pero esto no será tan sencillo, ya que si pasa un solo monstruo la barra se vaciará por completo.
Por si con los montones de enemigos en cada nivel no fueran suficientes, al final de cada mundo nos enfrentaremos a un enorme jefe final al que tendremos que derrotar en menos de 3 minutos si no queremos repetir la fase desde el principio. Lo mejor es que estos combates son todavía más exigentes que los niveles normales, obligándonos a buscar la mejor estrategia posible para atacar los puntos débiles de cada jefe.
Así, tenemos una campaña de 5 mundos que nos podrá durar más de 1 hora. Pero no todo habrá terminado, ya que al terminar cada mundo desbloquearemos un «Modo Infinito» en el que podremos estar en cada nivel todo el tiempo que sobrevivamos, con la única pretensión de conseguir la mejor puntuación posible. Pero si no habéis tenido suficiente con esto, todavía tendremos varios desafíos en los que tendremos que superar un pequeño fragmento sin que pase un solo monstruo (algo MUY complicado), un nivel con todo moviéndose a una ultra velocidad endiablada, etc. Es cierto que en ambos modos haremos más o menos lo mismo, pero siendo tan divertido y adictivo no importa para que nos enganchen durante unas horitas más, a las que habrá que sumar las que tardemos en conseguir todos los premios disponibles.
Técnicamente, el juego se mueve de forma muy suave a pesar de las decenas de enemigos que puede haber en pantalla al mismo tiempo, sobre todo en las fantásticas batallas finales. Pero hay que reconocerlo: lo mejor es el diseño tanto de escenarios como de personajes. El protagonista tiene un estilo de héroe de cómic súper clásico que le queda genial, mientras que los monstruos son alucinantes, sobre todo al ver que los que nos atacan son diferentes en cada mundo y se adecuan a cada región (como una especie de toro en México). En cuanto a los escenarios, los cuatro mundos terrestres (Nueva York, Japón, México y Moscú) están muy bien hechos, y es una verdadera pasada ver cómo los edificios del fondo van apareciendo más destruidos dependiendo según van pasando los enemigos.
En el sonido no hay voces de ninguna clase, pero las melodías de estilo retro y los efectos de sonido nos meten de lleno en la acción, pudiendo hacer que todo sea mucho más rápido y adictivo de lo que ya es de por sí.
Resumiendo, Who’s That Flying?! es un Mini prácticamente perfecto, ya que tiene un argumento sencillo que nos hará reir durante toda la partida, la jugabilidad es simple pero tremendamente adictiva, y tiene una duración más que considerable para un título de estas características. Así que si os gustan los juegos de disparos más clásicos no os podéis perder este Mini, porque es una auténtica pasada.
Lo mejor
- Jugabilidad adictiva que engancha desde la primera partida y da una vuelta de tuerca a los arcades clásicos.
- Estilo artístico sensacional.
- Larga duración considerando que es un Mini.
Lo peor
- No está traducido, lo que hará que nos perdamos algunas bromas.
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