Desde el lanzamiento de Kinect, la saga que más ha explotado el dispositivo y más diversión nos ha dado es sin duda alguna Dance Central. La primera entrega fue muy buena, pero la segunda fue sublime. Más preciso, multijugador, modo individual más completo y más temas con los que no parar de bailar.
¿Cómo mejorar todo esto? En Harmonix lo tenían bien claro: con viajes en el tiempo. Porque admitámoslo, ¿a quién no le gusta una buena aventura donde se salva el mundo viajando a través del tiempo? Pero claro, esto es un juego de baile al fin y al cabo, por lo que el propósito de este sistema es el traernos canciones de las últimas décadas para tener a los jugones de todas las edades contentos. Entre esto y la promesa de un mejor multijugador, ¿habrá podido Harmonix realmente mejorar esta ya de por sí increíble franquicia?
La respuesta es un sí rotundo en todos los aspectos. Para empezar, el modo individual pasa a ser «Historia». Como nuevos agentes del DCI, una sociedad que se encarga de evitar los crímenes del baile, tenemos que viajar en el tiempo (y luego usando un estéreo especial para regresar) para descubrir las modas de diferentes épocas, y así detener los planes del malvado Doctor Tan.
En efecto, no tiene sentido alguno, pero es una ida de olla que divierte un montón gracias a las cinemáticas de cuando en cuando con la marcada personalidad de los diferentes personajes y las bromas de cada época que visitaremos: los 70, 80, 90 y 2000. Algo que ayuda muchísimo en esta historia son los momentos de inmersión que produce Kinect, ya que hay un par de momentos en los que nos escanean o miran de arriba abajo, y entonces Kinect hace exactamente eso. Son aspectos pequeños pero que quedan muy bien, y que más juegos tendrían que aprovechar.
Además, tras superar el argumento todavía nos quedarán más elementos rejugables para seguir enganchados a este modo y desbloquear todos los personajes, atuendos y demás secretos que esconde. Así que en este aspecto, Harmonix ha logrado mejorar muchísimo.
La mecánica de juego sigue siendo la misma de siempre: imitar los movimientos de los personajes en pantalla de la forma más fiel posible, para así conseguir la mayor puntuación posible. Hacerlo puede llegar a ser todo un reto, y es que las coreografías se han vuelto más espectaculares que nunca, pero las más difíciles también se han hecho más complicadas (el mejor ejemplo es «OMG» de Usher). Durante la partida recibiremos información de qué parte del cuerpo no hace lo que debería al señalarla en rojo en el bailarín.
Pero el juego no llega a ser frustrante en ningún momento gracias a varios factores fundamentales. Por un lado el nuevo nivel de dificultad «Principiante» asegura que absolutamente todo el mundo pueda seguir el ritmo de las canciones al ser realmente fácil y adaptable, por lo que si lo hacemos bien aumentará ligeramente la dificultad, y al revés. Además, el modo «Ensayo» sigue siendo fundamental para aprender los pasos de las canciones más difíciles, teniendo la posibilidad de ralentizar el movimiento o grabarnos para comparar lo que hacemos con lo que tendríamos que hacer. Conseguir 5 estrellas en una canción que antes te costaba es realmente gratificante.
Esta mayor accesibilidad es clave para los mejorados modos multijugador. A «Batalla» se le une «Fiesta» y «Duelo de equipos», lo que multiplica la diversión con amigos. En «Fiesta» tendremos una lista infinita de canciones para bailar u omitir si así lo queremos. Para iniciarlo, todo lo que tenemos que hacer es chocar la mano con nuestro compañero. Además de los bailes normales, también hay nuevas variantes muy divertidas, como simplemente seguir el ritmo de la canción haciendo los movimientos que queramos, imitar la pose aleatoria del personaje o incluso crear nuestro propio paso de baile para que el compañero lo imite. En teoría, gracias a la aplicación SmartGlass podemos crear nuestras listas personalizadas de canciones más fácilmente, aunque no he logrado que se active la parte de la aplicación correspondiente al juego.
En «Duelo de equipos» se repiten estos modos, pero añadiendo una mayor competitividad para hasta 8 amigos en sus cuatro equipos, y turnándose dependiendo de la ronda que toca jugar. Esta mayor variedad en los modos es la justa y necesaria para que no sea siempre lo mismo, y la verdad, las risas están más que garantizadas con estas variaciones de los bailes tradicionales.
Una novedad importante nos la encontramos en el sistema de desafíos, que se ha extraído de la aplicación de Facebook de la anterior entrega. De esta forma, iremos recibiendo medallas y puntos de progreso extra si cumplimos ciertos objetivos establecidos cada semana. Estos puntos de progreso (que ganaremos en cualquier modo) sirven para ir desbloqueando atuendos y personajes, lo que da un mayor sentido de avance en nuestras partidas.
Además de estos retos, también podremos presumir de nuestras puntuaciones con los amigos de Xbox Live, por lo que también se pueden lograr buenos piques de esta forma.
El modo «Ejercicio» también ha sido mejorado, con un registro visual de las calorías quemadas y el tiempo que llevamos jugando en tiempo real durante los bailes. Además, nos podemos marcar objetivos semanales y crear listas propias para hacer ejercicio de esta forma.
Así que absolutamente todos los modos han sido mejorados de una forma u otra, perfeccionando aún más lo que ya de por sí era genial.
Graficamente, se mantiene el mismo estilo alegre y vivo de las anteriores entregas, unido con unas animaciones perfectas para los personajes y unos escenarios muy dinámicos y divertidos. En este sentido, una mejora interesante (aunque se puede pasar por alto) es que al entrar en una buena racha de movimientos y entrar en el modo con luces de colores, estas luces iluminarán el escenario siguiendo el ritmo de la música, lo cual es bastante espectacular de ver y crea una ambientación muy buena.
Pero claro, lo que destaca es el sonido. El doblaje al castellano de los personajes para la historia está bien, pero lo que se lleva la voz cantante son los temazos que podremos bailar. Desde «La Macarena» a «I will survive» pasando por «Moves like Jagger» o incluso «YMCA». Las más de 40 canciones incluidas en el juego son sublimes (podéis ver toda la lista en el siguiente enlace), y la cantidad de DLC que hay es muy alta (incluso ya está disponible el famoso «Oppa Gangnam Style»). Lo bueno es que si ya compramos una canción para entregas anteriores también estará disponible en el juego. Por desgracia, para importar los temas de Dance Central o Dance Central 2 nos tocará pagar 400 MP por cada pack de importación (si ya lo hicimos de la primera a la segunda entrega, tranquilos que no hay que pasar por caja de nuevo).
Conclusión
Harmonix ha logrado crear el mejor juego que hay para Kinect. No solo eso, sino que es un juego por el que realmente recomiendo que todo el mundo se haga con Kinect. Es divertido, tremendamente preciso y nos dará un montón de horas de bailes, música y risas con los amigos o jugando por nuestra cuenta.
Puede que a simple vista parezca que estamos ante una simple expansión, pero la mejora en los comandos de voz, los nuevos modos multijugador, los desafíos y la historia (aunque sea una chorrada en el fondo), que en su conjunto logran crear una experiencia mejor.
Así que si tenéis Kinect ni os lo penséis dos veces en haceros con el juego, y si no lo tenéis, realmente te hace considerar hacerte con uno y unirte a la fantástica fiesta que nos propone Harmonix una vez más.
Lo mejor
- El modo historia con sus momentos de inmersión y sentido del humor.
- Más y mejores modos multijugador.
- El nuevo sistema de progresión para ir desbloqueando elementos poco a poco.
- Fantástico tracklist y mejores coreografías que nunca.
Lo peor
- Tener que pagar para importar las canciones de los juegos anteriores.
Ficha
- Desarrollo: Harmonix
- Distribución: Microsoft
- Lanzamiento: 19/10/12
- Idioma: Español
- Precio: 49.95 €
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