Sacar un juego por año es algo muy peligroso. Las sagas deportivas siempre sufren el peligro de que en la entrega siguiente se cambien tan poquitas cosas, que los jugadores acaben muy decepcionados. Esto se está aplicando cada vez más a las grandes franquicias del sector, siendo Call of Duty un clarísimo ejemplo. Desde el fantástico Call of Duty 4: Modern Warfare, Infinity Ward y Treyarch se han ido turnando para ofrecernos sus dos propias subsagas dentro de Call of Duty, y tras ver cómo terminaba la trilogía de Modern Warfare, ahora es el turno de ver cómo continúa Call of Duty: Black Ops II.
El problema de todo esto es que sí, la saga sigue siendo muy divertida y vende como churros, pero encontrándonos cada año lo mismo, los jugadores se empiezan a cansar, algo que ya estaba llegando a su límite con Modern Warfare 3. Esto le ha tenido muy en cuenta Treyarch, por lo que desde que anunciaron el juego, prometieron un montón de novedades que realmente pintaban de lujo. ¿Habrán sido capaces de revitalizar la franquicia o sigue siendo más de lo mismo?
Algo que siempre me ha gustado de los Call of Duty de Treyarch es que se han preocupado de contar buenas historias. En World at War supieron retratar muy bien el sentimiento ruso, mientras que en el primer Black Ops nos ofrecían muchísimos elementos confusos, pero que al final tenían un buen desenlace.
Pues bien, con Call of Duty: Black Ops II han dado un paso más, y directamente nos encontramos con una muy buena historia en todos los sentidos. El primer aspecto positivo es que los protagonistas del anterior juego (Alex Mason y Woods) siguen siendo fundamentales, al descubrir el origen del legado del villano Menéndez durante las porciones ambientadas en 1980, y luego cómo David Mason debe detenerle en el 2025.
Hay muchos giros, las cinemáticas son exactamente eso y no vídeos informativos en las pantallas de cargando, y los personajes están muy bien construidos. Esto es especialmente cierto con Menéndez, ya que si bien no se entra demasiado en detalle en la organización «Cordis Die» y su objetivo de traer la igualdad al mundo al ser la parte rica sólo un uno por ciento de la población mundial, sus motivaciones personales tienen un importante fundamento. Esto, unido a algunos de sus grandes planes lo colocan como el mejor villano de la franquicia en su mejor historia hasta la fecha. Es más, quizá incluso os recuerde en muchos puntos a la serie «24», lo cual no puede ser malo bajo ningún concepto.
Lo que hace que la historia gane muchos enteros es que no está fijada, y por tanto, podemos cambiarla mediante nuestras acciones y decisiones. Esto no llega al mismo grado de complejidad de The Witcher 2 por ejemplo, pero es lo suficiente como para queramos volver a jugar la campaña y ver cómo las cosas habrían sido diferentes.
Cosas como recoger más objetos de inteligencia, completar un objetivo dentro de un tiempo determinado o algunas decisiones complicadas hacia la parte final del título harán que la historia cambie (hay varios finales posibles), algunas misiones sean más complicadas o que incluso algunos personajes vivan o mueran. Lo mejor es que estas decisiones a veces no parecen como tal hasta haber completado el nivel, por lo que se ha hecho un buen trabajo en este sentido.
Todo esto hace que nos encontremos ante un argumento que engancha, motiva a seguir con la campaña y te pilla desprevenido en muchos puntos. No será la historia más brillante que podáis vivir en un videojuego, pero es un gran paso adelante para la saga, y realmente espero que para futuros Call of Duty se tenga una calidad argumental como mínimo, igual de buena que esta.
A pesar de estas grandes novedades a la hora de contar la historia, la campaña sigue siendo lo que nos podemos esperar de la franquicia: seguir a varios personajes en niveles bastante lineales, ver muchas explosiones, matar unos cuantos enemigos, secuencia encriptada, más explosiones y avanzar.
Esto no es para nada malo (si algo funciona, ¿para qué cambiarlo?), ya que esta vez se han incluido varios caminos en diferentes niveles, para que al rejugar la historia veamos secciones del nivel diferentes antes de que se vuelvan a unificar más adelante. Por ejemplo, en una fase podemos elegir entre ir al ataque directamente o cubrir a nuestros aliados desde una posición de francotirador, o incluso vivir una persecución en primera persona o desde fuera proporcionando fuego de cobertura.
Así que seguimos teniendo todo un espectáculo al más puro estilo Michael Bay entre manos, con momentos muy espectaculares gracias a alguna que otra sorpresa, como pilotar algunos vehículos o usar tecnología futurista como el camuflaje óptico o una cámara con forma de araña. Lamentablemente, estos aspectos del 2025 no se han explotado tanto como a todos nos habría gustado.
A pesar de seguir muy en la línea de todo lo que ya hemos visto en entregas anteriores, la campaña presenta dos novedades muy importantes. La primera es la posibilidad, antes de entrar a cualquier misión, de personalizar el armamento que llevaremos, de una forma similar a como lo haríamos en el multijugador. Por lo que si no nos va eso de llevar un rifle de francotirador, siempre lo podemos cambiar y usar un rifle de asalto con las mirillas que queramos.
Luego tenemos los niveles de «Fuerza de Asalto», que son completamente opcionales, pero muy recomendables para reducir las fuerzas enemigas en determinados puntos de la campaña. Básicamente, estos niveles sirven para derrotar al ejército enemigo en diferentes puntos del planeta, superando para ello diferentes objetivos como defender una base, asesinar a un enemigo clave o proteger a los VIPs de turno. Todo esto lo lograremos con un estilo híbrido entre la estrategia y la jugabilidad clásica de la saga, ya que tendremos varias unidades a nuestra disposición a las que podremos dar órdenes y controlar según nos plazca. Es más, incluso podemos completar estos niveles usando sólo la vista externa típica de los juegos de estrategia. Si fallamos en estos niveles habremos perdido una oportunidad que más tarde podremos recuperar a través de las misiones principales, pero no es algo seguro, haciendo que la intensidad aumenta bastante.
O al menos esa es la teoría, ya que la IA es tan mala, que siempre nos tocará ponernos en el control del soldado de turno y arreglar la situación por nosotros mismos. Y este es el principal problema del juego: la IA. Es increíble lo tontos que son tanto nuestros aliados como los enemigos, actuando de manera suicida en muchas ocasiones o quedándose sin ninguna cobertura en mitad de un tiroteo. Para darle dificultad al juego, estos enemigos son dianas con patas pero con muy buena puntería, que llegan a suponer un reto porque son muy numerosos.
Como os podréis imaginar, la duración de la campaña sigue siendo baja, ya que en unas 6 horas podremos completarla sin problemas. Sin embargo, gracias a las decisiones, los caminos alternativos en los niveles y el nuevo sistema de puntuación y desafíos dentro de cada nivel, se consigue una mayor rejugabilidad que nunca, paliando en parte este problema que lleva asolando a la franquicia durante ya unos cuantos años.
El modo Zombis ha vuelto más fuerte que nunca, y si en Black Ops ya era un lugar fantástico en el que pasar horas y horas, en esta entrega se han superado. El objetivo sigue siendo el mismo: sobrevivir a oleadas cada vez más duras de zombis. La gracia está en los nuevos modos de juego añadidos al clásico. El que más destaca (y que más diversión nos dará) es TranZit, donde podremos ir moviéndonos de un mapa a otro de los disponibles a través de un autobús pilotado por un robot. A dicho vehículo le podremos añadir mejoras, y además podremos crear objetos con los elementos que encontremos por el escenario. Además, la gracia de este modo está en encontrar los numerosos Easter Eggs que cuentan la «historia» de este apocalipsis zombi.
«Pena» supone la versión competitiva de los zombis, poniendo a dos equipos de cuatro jugadores en un mismo mapa, y ver quién sobrevive más tiempo. No se puede matar a los jugadores del equipo contrario, pero sí atontarlos un poco o hacerlos más apetecibles a los zombis con diferentes power-ups.
Para mejorar todavía más esta parte del juego, se han incluido el modo Cine para crear nuestros propios vídeos con las partidas, y la opción de crear nuestras partidas personalizadas, pudiendo empezar desde una ronda concreta o que los zombis solo mueran de un disparo a la cabeza. Así que si esta parte de los Call of Duty de Treyarch era sinónimo de diversión, esto se mantiene y amplifica a lo grande con todas estas novedades.
Por último tenemos el multijugador, que al igual que todo el juego, se mantiene igual que siempre pero incorpora interesantes novedades. La principal es el nuevo sistema de creación de clases, el «Pick 10». Básicamente, tenemos 10 huecos para elegir lo que queramos: armas principales, secundarias, accesorios, ventajas y granadas. Se puede seguir con el esquema de anteriores entregas, pero gracias a las «Wild Cards» (ojo, que gastan uno de esos huecos), se pueden lograr cosas nuevas como tener dos ventajas asignadas a las de Tipo 1. Así se tiene una clase realmente única, siendo difícil encontrar dos iguales.
Otro cambio inteligente es que las rachas ya no se consiguen por muertes, sino por puntos. De esta forma, los que completen los objetivos de la partida tendrán más de estas rachas que los que solo se preocupan por matar a más enemigos que los demás. Siguiendo con los cambios, ahora aspectos como la recarga rápida se asignan al arma y no es una ventaja, por lo que si cogemos un nuevo arma en el campo de batalla, perderemos dicho beneficio.
Además de ir subiendo de rango como siempre (desbloqueando ahora armas que comprar con el punto de desbloqueo recibido con cada ascenso), las armas también subirán de nivel con nosotros. Por cada nuevo nivel desbloquearemos más accesorios, consiguiendo que si nos sentimos cómodos con un arma concreta, podamos desbloquear absolutamente todo de ella paso a paso.
Una de las mejores novedades del multijugador es que acceder al modo Prestigio sirve para algo (conseguir más armas), y solo reiniciaremos nuestras estadísticas si así lo deseamos. Además, todas las mejoras visuales a las armas, mirillas, tarjeta de presentación y demás se desbloqueará superando los cientos de retos que nos plantea el juego, necesitando muchísimas horas para desbloquearlo todo.
Para los novatos en la saga, existe un modo en el que luchamos contra bots para ir aprendiendo, y además ganar experiencia. Sin embargo, a partir de cierto nivel, esta experiencia se reduce a la mitad, para que no nos aprovechemos de esta opción para subir de rango fácilmente.
Otras opciones involucran más los aspectos sociales, como el mejorado modo Cine, la opción de retransmitir partidas en streaming, entrar en ligas según nuestra habilidad o un mayor seguimiento de nuestras estadísticas en Call of Duty Elite de manera gratuita.
Los modos de juego son básicamente los mismos, con dos añadidos muy importantes. Por un lado tenemos la modalidad Hardpoint, donde tendremos que conquistar un punto del mapa que irá cambiando cada cierto tiempo. Y por el otro está la opción de disfrutar las partidas dividiendo a los jugadores en más de dos equipos, con un máximo de cuatro. Así se consiguen partidas más intensas, rápidas y emocionantes, en las que el trabajo en equipo gana bastante importancia. En serio, disfrutar de «Muerte Confirmada» o «Duelo por equipos» de esta forma gana bastante, ya que los aliados se reducen y se amplían los enemigos.
Con esto, se consigue un multijugador muy continuista, pero con unas cuantas mejoras que enriquecen la experiencia clásica a la que ya estamos más que acostumbrados.
En el apartado gráfico, el motor gráfico ya muestra su edad. Es cierto que Treyarch ha conseguido optimizarlo al máximo, consiguiendo algunos resultados muy espectaculares en ciertos momentos con grandes batallas y una tasa de frames constantes, pero cuando te pones a observar más detalladamente el escenario, te das cuenta de todos sus defectos, como las texturas en baja definición o la poca interactividad de los escenarios. Al menos, en los rostros han mejorado mucho gracias a la captura de movimiento, lo que hace a los personajes más humanos.
En el sonido, nos encontramos con un buen doblaje al castellano, que si bien chirría en algunas ocasiones con ciertos personajes, resulta bastante convincente. Los efectos están a la altura, y la música mezcla temas de temática militar muy peliculeros con otras melodías más de ciencia ficción.
Conclusión
Treyarch ha conseguido crear el mejor Call of Duty desde el primer Modern Warfare, demostrando todo lo que han aprendido en las anteriores entregas y superando a Infinity Ward en todos los apartados. La historia es toda una evolución al ser realmente buena por una vez, y encima incluir las posibles ramificaciones. El modo Zombis es gigantesco con diversión desde el primer minuto, y el multijugador le añade más personalización y funciones sociales que nunca.
En su conjunto, tenemos un paquete que ofrece muchísimo contenido de calidad. ¿Cuál es el problema? Que a pesar de todas estas novedades, el juego es demasiado parecido a lo que llevamos jugando todos estos años, y eso puede llegar a cansar. Así que personalmente, Treyarch ha hecho que podamos aguantar otro año más la fórmula clásica de los Call of Duty, pero o logran sorprender tanto con la entrega del año que viene, o realmente le va a pasar factura a la franquicia.
Pero ese es el futuro, y por ahora tenemos un gran FPS que hará las delicias de todos los fans del género, y sobre todo de la saga, que se lo pasarán en grande en cualquiera de los tres grandes modos que ofrece el título.
Lo mejor
- Genial historia y un gran villano.
- El poder tomar decisiones, tanto argumentales como que afectan a la jugabilidad.
- Campaña muy rejugable.
- Modo Zombis más ampliado y divertido que nunca.
- Mayor personalización y funciones sociales en el multijugador.
Lo peor
- En esencia, se trata de más de lo mismo.
- La IA. Tanto aliados como enemigos son realmente estúpidos.
- Al motor gráfico se le notan los años, y a pesar de algunos momentos geniales, ya está pidiendo que lo renueven.
Ficha
- Desarrollo: Treyarch
- Distribución: Activision
- Lanzamiento: 13/11/12
- Idioma: Español
- Precio: 69.95 € (59.95 € en PC)
No tienes ni idea, el mejor COD siempre ha sido MW2, y este es una basura que no está teniendo nada de éxito….
Cada uno tiene sus gustos… A mí MW2 me decepcionó mucho (aunque también me divirtió), y aunque este CoD no está vendiendo tanto como los dos últimos años (aun así está vendiendo como churros comparado con casi todos los juegos actuales), a nivel de crítica ha supuesto un empuje para la saga.
Pero como siempre, depende de los gustos de cada uno 😉