Otro título se añade a la larga lista de la saga Burnout, que tras su Paradise y el buen número de DLCs que lo conforman, se decanta por crear un juego descargable que conserva todo el espíritu característico de la franquicia, los choques, la locura y la destrucción: ¿En los tarros pequeños se encuentra la buena confitura, no?
Así en esta entrega se recupera el modo Crash, aparecido en las primeras entregas, para dedicarse en exclusiva a este modo, que da nombre a la entrega: Burnout Crash!
Nos ponemos al mando de 7 vehículos, desde una cámara cenital, para dirigirnos al centro de una de las 18 intersecciones que se nos presentan; nuestro objetivo, crear el mayor caos posible destruyendo vehículos, casas, elementos decorativos y todo lo que se ponga a nuestro paso.
Cada intersección cuenta con sus objetivos: llegar a una cantidad de daños concreta, destruir ciertos elementos, o realizar alguna maniobra especial, como hacer una carambola con los coches civiles. Cada uno de estos objetivos se traduce en una estrellita que nos darán al terminar, y para seguir avanzando hacia nuevas intersecciones necesitaremos una de estas estrellas de la última desbloqueada. Además la recolección de estas también servirá para desbloquear nuevos vehículos con mayores características. Que buscamos potencia y fuerza bruta, nos tocará elegir camiones, furgonetas y vehículos 4×4; si necesitamos maniobrabilidad para desplazarnos más tras las explosiones, tendremos deportivos y vehículos más ligeros.
A estas 18 intersecciones, cabe añadir los tres modos de juegos que tendremos disponibles, lo que nos lleva a las 54 pruebas diferentes que podremos disputar en total. El primer modo, y principal ya que es el que deberemos completar para seguir avanzando, es Road Trip. En este, deberemos causar tantos daños como podamos, teniendo como límite 5 vidas, que iremos perdiendo por cada coche que se nos escape “vivo” de la intersección. Si no llegamos a perderlos, y causamos suficientes destrozos, podremos activar eventos de bonificación, como la aparición de un camión cisterna que explotará causando graves daños alrededor, un camión de helados que congelará a los coches presentes y una gran variedad… pero si la armamos suficientemente gorda, tendremos a la vista el evento especial, que hará finiquitar la partida destruyéndolo todo. Estos eventos ya son más masivos, como tsunamis, tormentas eléctricas, la caída de un avión, un tornado, que variarán su potencia según “las vidas” que conservemos.
Tras pasar este modo, podremos desbloquear los otros dos, para esa intersección. El primero de ellos es Rush Hour, donde deberemos recorrer a las mismas técnicas del otro modo, pero teniendo como límite ahora el tiempo; 90 segundos será el espacio de tiempo permitido para la destrucción, y cuando el cronometro se detenga, será hora de una explosión final que destruirá lo que se encuentre a una margen a la redonda de nuestra posición. Finalmente el segundo modo debloqueado será Pile-Up, donde, valga la redundancia, deberemos destruir todos los coches que veamos para que no descienda el multiplicador de puntos; en cuanto se acaben los coches, será el momento para no dejar que se apaguen las llamas de la destrucción, dando golpes a todo hasta reducir coches y edificios a cenizas… si pasan unos segundos sin que nada arda en la intersección, se acaba la partida. Como podéis ver, tenemos diferentes modos, pero al final, la destrucción está asegurada, juguemos como juguemos.
¿Os acordáis del sistema Autolog, que buen resultado dio en Need For Speed? Por primera vez se incluye en un Burnout, para dar lo mismo de sí. El sistema nos permitirá, no solo comparar los resultados que hayan tenido nuestros amigos de Network si no también enviarles retos, recibir y enviar invitaciones a amigos que tendamos en común con otros amigos, y demás acciones típicas de una red 2.0 actual.
Conclusiones
El típico juego que nos hará pasar grandes momentos usando una sencilla fórmula, pero que nos divertirá si lo dosificamos para los intervalos de vicio rápido (ya que en exceso lleva a la monotonía más profunda), que junto con el sistema Autolog que ya vimos antes en Need for Speed Hot Pursuit nos asegura los retos con amigos, aunque se eche de menos un modo para jugar “en directo” tanto online como offline, o incluso cooperativamente para destruir aún más. Eso sí después de Burnout Paradise se mascaba en el aire la necesidad de un poco de adrenalina en las venas destruyendo a diestra y siniestra como en los antiguos Takedown y demás.
Como podéis ver en las fotos, la técnica no es su fuerte, pero de nuevo se hace patente, que no hace falta unos grandes gráficos para conseguir divertir al usuario. Contaremos con un divertido locutor que nos narrará lo que va ocurriendo de un forma muy divertida, en inglés, contando con subtítulos para los menos dados a la lengua de Shakespeare.
Lo mejor
- Simple pero efectivo: entretenido a más no poder.
- Autolog de nuevo nos ofrece piques con los amigos, sin necesidad de estar online.
- Algunos mapas nos ponen ante verdaderos retos para completarlos con 5 estrellas.
- En Xbox 360 se aprovecha las capacidades de Kinect para jugar.
Lo peor
- Echamos de menos más variedad a la hora de elegir los coches.
- Un modo a pantalla partida amplificaría la diversión y los piques.
- La poca diversidad de modos hará que sea un juego para pasar un rato, bueno, pero corto, siendo ideal para cuando disponemos de poco rato de juego.
Ficha
- Desarrollo: Criterion Games
- Distribución: Electronic Arts
- Lanzamiento: 21/09/11
- Idioma: Inglés subtitulado
- Precio: 9.99€ (descargable)
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