El mundo de los videojuegos llega a su madurez con Bioshock Infinite. Un título que deja de abrazar ligeramente el género shooter para centrarse en una acción y narrativa madura que puede equipararse sin duda al guión de alguna de las mejores películas, series o cómics de la actualidad. En Bioshock Infinite se tratan temas tan serios como la religión, el racismo, el abuso de menores o los fanatismos con la seriedad que necesitan e intentando no herir sensibilidades. Todo ello para contar una historia compleja cuyos acontecimientos iremos conociendo poco a poco y con un final realmente épico. ¿Alguien da más? De momento sólo Bioshock Infinite.
Irrational Games abandona la opresiva ciudad de Rapture y los fundamentos que allí se aplican, es decir, la libertad del ser humano por hacer lo que quisiese sin límite alguno, para trasladarnos a una ciudad que se sustenta en los aires: Columbia. Una ciudad cuyos principios y ciudadanos se rigen por las normas de un excéntrico profeta llamado Comstock cuyas palabras de un arcángel le animaron a construir una ciudad en las nubes. Booker DeWitt, el protagonista de Bioshock Infinite, es enviado a Columbia a rescatar a una muchacha llamada Elizabeth que tiene la capacidad de abrir agujeros temporales y de esta forma saldar su deuda. Lo que descubriremos de la mano de Booker será una sociedad llena de temores que teme a lo desconocido e influida por su excéntrico fundador. En medio de todo ello encontramos la lucha de dos facciones que se enfrentan y que pondrán en peligro que podamos cumplir nuestra misión.
Una vez liberada Elizabeth contaremos con su inestimable ayuda para ir avanzando por Columbia en busca de la libertad. Una huída que nos hará coger cariño y simpatía a esta co-protagonista de Bioshock Infinite, y es que en los momentos difíciles recibiremos su ayuda en forma de más munición, sales o botiquines, aparte de ir empatizando con ella al conocer diferentes momentos de su vida en el transcurso del juego. Como podéis ver el argumento y la historia de Bioshock Infinite es una parte fundamental, algo que se complementa con la exploración y la audición de ciertos fragmentos que iremos recogiendo durante la aventura. Así que la exploración vuelve a convertirse en norma, igual que ocurrió en Bioshock, aunque ahora los momentos de acción y disparo dejan paso a una búsqueda activa del conocimiento y la verdad absoluta, puesto que esta se oculta detrás de normas, tabús y falsos temores.
Bioshock Infinite no es un shooter al uso, es un action RPG con una carga argumental y emocional realmente alta, superando claramente a su predecesor Bioshock. De todas formas Irrational Games no ha dejado de lado ciertos aspectos que le funcionaron de maravilla en la anterior entrega como el uso de vigorizadores que dan poderes a Booker, por ejemplo. Tampoco el encontrarnos enemigos peculiares y muy patriotas que nos pondrán las cosas harto difíciles, aunque como comento anteriormente el juego no pretende ser un mata mata constante. Podremos también ir recogiendo armas y mejorarlas, también mejorar los vigorizadores en máquinas expendedoras que iremos encontrando en nuestro camino, algo que también pudimos ver en Bioshock, o incluso comprar munición, botiquines o ganzuas.
Con estas últimas y gracias de nuevo a la ayuda de Elizabeth podremos desbloquear ciertas estancias y puertas que nos ayudarán a progresar y a saber algo más de lo que sucedió en el pasado, de cómo se fundó Columbia e información de sus habitantes y prohombres, incluida nuestra querida compañera de peripecias.
Los momentos de combate están bien diferenciados y dosificados durante la aventura y tras una intensa exploración nos encontraremos con zonas amplías en las que probar nuestro armamento. Al principio nos resultará extraño movernos por raíles mientras disparamos o cambiamos de posición, ya que no será extraño sufrir ataques desde naves que sobrevuelan a nuestra alrededor. También será de gran ayuda aprovecharnos de Elizabeth y su capacidad de abrir portales en el tiempo, algo que provoca que activemos ciertos mecanismos de ataque y defensa a distancia para solventar cualquier situación en la que estemos en apuro, incluso conseguir munición o botiquines.
Para afrontar estos momentos será fundamental ir bien pertrechados con munición y armas, ya que de estas sólo se nos permitirá ir equipados con dos de ellas. En cuanto a nuestros poderes de igual forma tendremos que llenar con sales el nivel de estas para poder utilizarlos junto a las armas en los combates. Pero como he comentado anteriormente esta no es la parte principal o motivo por el que tenéis que comprar el juego, sino por la ambientación y la historia que se cuenta en Bioshock Infinite. De nuevo Irrational Games vuelve a crear una atmósfera y una ciudad de la nada, una ciudad de principios de siglo XX que se sustenta en los aires, repleta de detalles que la hacen única. La obsesión por los detalles resulta casi enfermiza.
Tras probar el juego en PC y PS3, gráficamente me quedo con la versión de PC y es que en consola no luce tan espectacular. La ambientación de Bioshock Infinite conseguida por Irrational Games supera con creces la vivida en el primer Bioshock. Columbia supera clarísimamente a Rapture. De todas formas no podemos decir que este sea el mejor apartado del juego. El apartado sonoro en cambio sí está a la altura del guión y la ambientación. Un doblaje al castellano realmente bueno, una música que te pone en situación junto con alguna sorpresita que encontramos y unos efectos realmente bueno como los que se reproducen cuando vemos a Songbird.
Conclusión
Irrational Games consigue con Bioshock Infinite elevar el status y el reconocimiento por el mundo de los videojuegos. Un guión, una trama, una ambientación, unos sucesos, unos personajes…. nunca fueron tan importantes y determinantes para un videojuego. Si recordáis a los Bigg Daddys y a las Little Sisters, de igual forma no olvidaréis a Elizabeth y Booker DeWitt. Bioshock Infinite se convierte en un título que todo buen aficionado a los videojuegos debería jugar al menos una vez en su vida y seguro que el boca a boca, como ocurre con series o películas de éxito, harán el resto y lo encumbrarán al lugar dónde se merece. Amantes de los shooters no esperéis una acción frenética, sino que Bioshock Infinite se consume lentamente, saboreando cada paso y rincón de Columbia, amando y odiando a sus personajes.
Lo mejor
- Un título que no sólo te hace jugar, sino pensar y sacar tus propias conclusiones
- Guión y argumento a la altura de alguna de las mejores películas, series o cómics de la actualidad.
- Recreación y ambientación de Columbia.
- Buen doblaje a nuestro idioma.
Lo peor
- El aspecto de algunas texturas sobretodo en consola.
- Los momentos de combate pueden ser en algún momento algo caóticos sobretodo en espacios abiertos.
Ficha
- Desarrollo: Irrational Games
- Distribución: 2K Games
- Lanzamiento: 26/03/2013
- Idioma: Español
- Precio: 64,95 €
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