Batman: Arkham Origins

Batman: Arkham Asylum supuso lo mismo para los videojuegos que Batman Begins al cine, ya que tras varios productos fallidos con el Caballero Oscuro, tanto Rocksteady como Christopher Nolan demostraron lo increíble que es la franquicia del Caballero Oscuro. En lo que a los videojuegos se refiere, no sólo demostraron que se puede hacer grandes aventuras basadas en superhéroes, sino además a premios de Juego del Año con dos entregas increíbles, y que nos dejaban con ganas de más. Estas ganas las hemos podido saciar gracias a Batman: Arkham Origins, una precuela desarrollada por Warner Bros Montreal, lo cual causó bastante preocupación cuando se anunció, para así mostrarnos cómo fue el inicio de la relación entre Batman y el Joker, o incluso con el comisario Gordon.

En este sentido, la historia es sublime. Ambientado en la noche del 24 de diciembre, Máscara Negra ha puesto una recompensa por la cabeza de Batman, que cumple esa misma noche, por lo que la ciudad se ha llenado de grandes asesinos que intentan hacer el trabajo de su vida. Éste supone el primer gran reto para Bruce Wayne, que lleva actuando como justiciero nocturno durante poco tiempo, siendo todavía su existencia una mera leyenda urbana que no muchos creen.

Por tanto, nos encontramos con un Batman más novato, que si bien no se refleja en la jugabilidad, sí lo hace en la historia, ya que se demuestra lo importante que es para Bruce su siempre fiel mayordomo Alfred. En la parte más de superhéroe, ver cómo Gordon empieza a confiar en Batman, o incluso cómo es el primer encuentro entre nuestro Hombre Murciélago favorito y Bárbara Gordon (futura Batgirl, y más adelante, Oráculo), es bastante divertido.

Pero la palma se la lleva el Joker, a quien han plasmado de una forma brillante, no sólo viendo lo fundamental que es su relación antagónica con Batman, sino mostrando su lado más loco y psicótico de las tres entregas. Esta gran representación se puede aplicar a todos los personajes de la aventura, ya sean villanos principales como Bane, o secundarios como Anarky. La única decepción que me he llevado en este aspecto ha sido Lady Shiva, pero porque esperaba mucho más de su participación en el juego.

Así que estamos ante el mejor argumento de la trilogía, enganchando de una forma increíble, y con sorpresas constantes a pesar de contar unos pseudo-orígenes que todos conocemos de sobra. Además, al igual que Batman: Arkham Origins Blackgate, deja la puerta abierta a un futuro muy prometedor para la franquicia.

En la jugabilidad, las sorpresas no es que sean muy numerosas, ya que básicamente, nos encontramos ante más de lo mismo que ya pudimos disfrutar en Arkham City, pero esto no es en absoluto negativo. Volvemos a tener la ciudad de Gotham a nuestra disposición para explorarla, con nuevos distritos respecto a la anterior entrega, para poder ahora visitar lugares tan importantes como la comisaría de policía. Eso sí, a pesar de no estar en una cárcel de magnitudes gigantescas, a los únicos individuos que veremos en la ciudad serán malechores o policías, lo cual le resta vida a la ciudad. Nos dan la excusa de que es Nochebuena, la gente no suele salir, y por la ventisca, no es recomendable que haya gente en la calle, pero bueno, es una limitación que en parte se entiende.

Aun así, esto no impide que Gotham esté llena de actividades para hacer, como liberar las torres de radio del control de Enigma, superar todos sus puzzles, acabar con los alijos de droga de Máscara Negra, resolver crímenes que vayan surgiendo (suelen consistir en acabar con enemigos marcados) o destruir las armas del Pingüino. o detener a varios asesinos que van a por Batman, pero que no tienen su representación en la historia principal, como Deadshot o Lady Shiva.

Vamos, que Gotham está ahí para mantenernos entretenidos durante bastante tiempo, y además, sigue siendo súper divertido usar el garfio para movernos por las azoteas, y luego planear usando la capa. Como la ciudad es más grande, también es de agradecer el viaje rápido a cada uno de los distritos liberados de la torre de Enigma, lo que hace el movimiento mucho más rápido y sencillo.

Cuando nos toque hacer una misión principal, entraremos en niveles más cerrados, ambientados en un carguero, un hotel de lujo o una planta industrial. Aquí nos encontraremos con la jugabilidad que tanto éxito ha dado en las dos entregas anteriores, y que no se ha variado apenas: momentos de sigilo contra enemigos armados, o peleas cuerpo a cuerpo.

En lo primero, la visión de Detective sigue siendo un instrumento muy útil para ver la localización de los enemigos y los elementos interactivos que podemos usar, como rejillas, paredes destructibles o puntos elevados desde los que acechar a los enemigos. La principal novedad en este punto es la pistola de doble garfio, con la que enganchar un objeto a un enemigo (como una bombona de propano o un extintor), colgar a los enemigos de puntos elevados o estampar a dos centinelas entre sí. A veces, parece que usarlo facilita mucho el trabajo (y vaya si lo hace, sobre todo si desbloqueamos la mejora para controlarla desde cualquier punto), sigue siendo una herramienta de muchas, igual que la visión de Detective, que podemos elegir si la usamos o no.

En el combate, tampoco es que hayan cambiado drásticamente las cosas, ya que todo se sigue basando en el uso de contraataques y dirigir correctamente los ataques, logrando peleas muy fluidas y espectaculares. Como en las anteriores entregas, la mecánica varía si un enemigo tiene armadura, porra eléctrica o escudo, teniendo que noquearle primero con la capa, atacar por la espalda o hacer un ataque aéreo, según el tipo de enemigo que sea. A los ya conocidos, se le suman dos nuevos, y que quedan genial. El primero con el que nos cruzaremos es un soldado de Bane, que usan Veneno para ganar fuerza, por lo que primero hay que acabar con su depósito, y luego darles la paliza de su vida. Por otro lado, los expertos en artes marciales nos podrán contraatacar los golpes, no se les pude hacer una ejecución, y para contrarrestar algunos de sus movimientos, hay que hacer dos esquives en vez de uno como es lo habitual.

La novedad principal para las peleas la encontramos en los guantes eléctricos, que además de servirnos para abrir puertas, nos pueden sacar de auténticos aprietos, ya que al estar activos, los combos valen el doble, y podemos atacar como si nada a cualquier enemigo. Aunque su uso no dura mucho, por lo que hay que saber muy bien cuándo utilizarlo.

Entre tanto combate y sigilo, habrá zonas en las que Batman tendrá que sacar a relucir su lado más detectivesco (ya era hora) para investigar crímenes. Con la visión de Detective encontraremos y analizaremos pruebas, con las que haremos una reconstrucción del crimen en cuestión. Gracias a estas reconstrucciones, que podremos mover hacia delante y atrás, podremos encontrar pistas ocultas en el escenario. No es que sean momentos de investigación muy complejos, pero son una inclusión muy interesante, y he disfrutado mucho estas investigaciones.

Por completar cualquiera de estas acciones, nos darán puntos de experiencia, y varios puntos adicionales dependiendo de cómo lo hayamos hecho. Esto nos servirá para desbloquear mejoras en el orden que queramos, ya sea dar preferencia a las capacidades ofensivas, o a las de sigilo.

Llegado cierto punto, tocará enfrentarse a varios jefes finales, y aunque muchas peleas se parecen entre sí, o incluso pueden llegar a recordar en varios aspectos a jefes de entregas anteriores, hay que reconocer lo espectaculares y emocionantes que son. Incluso algunos, como Deathstroke, en la que hay bastantes QTE por los contraataques, el resultado es increíble, con peleas que parecen sacadas de una película de lo bien que están hechas.

Así que combinando la exploración de Gotham, las misiones principales, las secundarias y los numerosos coleccionables a encontrar, tenemos una aventura muy duradera, que os puede mantener pegados al mando durante unas 12-15 horas para completar buena parte de las misiones secundarias y acabar la historia. A esto hay que sumarle los modos de «Nuevo Juego +» y la dificultad de «Yo Soy la Noche», por lo que estamos ante una aventura muy rejugable y completo.

Todo esto sin tener en cuenta los desafíos, que se vuelven a convertir en toda una obsesión y un gran reto, ya sea para acabar con enemigos usando el sigilo, o para darles una paliza por las malas. Aquí también podemos usar a Deathstroke si reservamos el juego o pasamos por caja para conseguir su DLC, y la verdad es que su personaje es bastante espectacular. Una pena que no tenga su propia campaña como sí pasó con Catwoman en Arkham City.

Otro añadido importante al juego es el multijugador, que si bien no es fundamental para disfrutar del juego, logra sorprender por no estar metido con tanto calzador como uno se podría esperar. En el único modo de juego que hay, Depredador Nocturno, un equipo de tres jugadores de la banda del Joker se enfrenta a otros tres de Bane. Su objetivo es dominar los puntos del mapa, y acabar con sus oponentes, usando una jugabilidad típica de un shooter en tercera persona bastante estándar. Al mismo tiempo, otros dos usuarios controlarán a Batman y Robin (el primero, Dick Grayson), que tendrán que usar el sigilo y todos los gadgets a su disposición para acabar con los oponentes humanos.

El componente online no tiene apenas comunidad, y en PS3 cuesta una barbaridad encontrar una partida. Es una pena, porque el modo está bastante bien, y cuando entran en el campo de batalla el Joker o Bane con sus habilidades personales, al mismo tiempo que todos están atentos del enemigo y del Dúo Dinámico, la tensión se palpa en el ambiente de una forma muy clara.

Gráficamente, el Unreal Engine 3 está explotado al límite para ofrecer una Gotham tan amplia, y con la nieve cayendo constantemente. Eso sí, al ser el mapa más grande, se pueden notar ralentizaciones y caídas de frames, sobre todo cuando guarda la partida en mitad de la ciudad. Pero al ver todo lo demás, es un mal menor, ya que los modelados de los personajes y sus animaciones son soberbias. El mejor ejemplo está en la batalla entre Batman y Deathstroke, que me dejó completamente con la boca abierta. El otro problema además de las caídas de frames están en varios bugs, como animaciones que se quedan congeladas, o botones de acción que no aparecen y no podemos interrogar a un sospechoso. No ocurren con demasiada frecuencia, pero si los sufrimos, toca reiniciar el punto de control más cercano, lo cual fastidia bastante.

El sonido también tiene un nivel altísimo, con un doblaje al castellano fantástico, y que mantiene el doblaje típico de Batman y el Joker de las series y películas de animación, por lo que el Joker es capaz de poner la piel de gallina en varios momentos. Además, la música es increíble, metiéndonos de lleno en la acción, y algunas melodías que hacen más épicos algunas escenas fundamentales en la historia o los combates contra varios jefes finales todavía más intensos.

Conclusión

Había mucha preocupación sobre si Warner Bros Montreal estaría a la altura de las circunstancias, y se puede decir que han superado esta prueba de fuego con nota. Es cierto que apenas han tocado la fórmula ya establecida por Rocksteady, pero eso es básicamente lo que hace que Batman: Arkham Origins sea tan espectacular. Vale que no sorprende en su jugabilidad (a pesar de unas inclusiones muy acertadas), pero eso lo suple con una historia sublime y un multijugador bastante sorprendente.

Así que el Caballero Oscuro cierra esta trilogía en la actual generación manteniéndose continuista, pero sin perder un ápice de calidad, haciendo que estemos ante una aventura completamente imprescindible para los fans del Hombre Murciélago y de las anteriores entregas por igual.

Nos consolamos con:

• Genial historia. La mejor de la trilogía, y la mejor representación del Joker en mucho tiempo.
• Los combates contra los jefes finales.
• Muy completo y rejugable.
• El modo multijugador…

Nos desconsolamos con:

• … Aunque los servidores están casi vacíos.
• Caídas de frames y los bugs.

Ficha

• Desarrollo: Warner Bros Montreal
• Distribución: Warner Bros
• Lanzamiento: 25/10/2013
• Idioma: Español
• Precio: 59,95 € (49,95 € en PC)