Assassin’s Creed: La Hermandad

Una de las franquicias más exitosas de Ubisoft en lo que llevamos de generación es sin duda alguna Assassin’s Creed, y es que si bien no empezó con un juegazo, la fantástica historia y el atractivo de poder convertirnos en asesinos en algunos momentos históricos clave atraían y mucho. Afortunadamente, la calidad de la segunda parte aumentó considerablemente, consgrando más la saga al mejorar todos y cada uno de los aspectos que fueron criticados del anterior. Sin embargo, para que esto pasara tuvo que haber dos años de desarrollo, y a pesar de eso seguía habiendo algunos fallitos que no terminaban de convencer a todo el mundo. Por eso sorprendió a todo el mundo cuando se anunció La Hermandad para este mismo año y ambientado de nuevo en el Renacimiento, sin que hubiera pasado tanto tiempo como entre las dos primeras aventuras de Desmond en el Animus. Esto hizo saltar todas las alarmas pensando que nos encontraríamos ante una simple expansión de la excelente segunda entrega, pero poco a poco se ha ido mostrando que tendría muchos más elementos de los que en un principio pensábamos. ¿Habrán logrado mantener el nivel de la saga o tendremos que llamar a un Asesino para que elimine este juego?

Ezio malo, Desmond bueno

La historia de la franquicia siempre ha sido uno de los aspectos más cuidados y queridos por los usuarios, y más tras lo espectacular que fue en la segunda parte. A pesar de que todo el mundo esperaba que se cambiara de época, el protagonista en el Animus volverá a ser Ezio Auditore de Florencia, justo unos momentos después del sorprendente mensaje que nos dejó la diosa Minerva. Seguramente os estaréis preguntando por qué es necesario volver con Ezio, y la respuesta es bastante simple: saber dónde dejó el Fruto del Edén.

Con esta pretensión tendremos que vivir los años más turbios de Roma bajo el reinado de los Borgia, siendo nuestro mayor enemigo César Borgia después de que casi acabara con la Hermandad de los Asesinos tras atacar la villa de Monterrigioni. Así veremos cómo Ezio tendrá que devolver su esplendor a la capital italiana al mismo tiempo que restaura la Hermandad.

El problema con este argumento es que por un lado Ezio ya no evoluciona respecto al último momento que le vimos, quitando uno de los mejores aspectos de la anterior entrega. Además, la estructura general de la historia es bastante simple, sin llegar a sorprender en ningún momento, y con un desenlace bastante previsible.

Afortunadamente ahí está Desmond para solucionar este desaguisado, ya que será su historia la que brille con luz propia. Siguiendo el efecto sangrado de la anterior entrega para aprender todos los movimientos de Ezio, esto se llevará más allá, y lo que es mejor, conoceremos mejor al equipo que nos ayuda (Lucy, Rebecca y Shaun) gracias a la posibilidad de salir del Animus cuando queramos y poder hablar con ellos o leer nuestros emails. Así se logra profundizar en estos personajes hasta ahora casi desconocidos, además de darnos indicios de la situación globar de los Asesinos en su lucha contra Abstergo. Pero en serio, me veía avanzando en la historia únicamente para desbloquear nuevas conversaciones y emails con cada secuencia. Para rematar, la última parte de la aventura es impresionante a nivel argumental, con un desenlace que deja con muchísimas ganas de más y que va a dar mucho que hablar en la red (podéis esperar un Teorías Conspiratorias para las próximas semanas).

Más variedad en la gran ciudad

Jugablemente, La Hermandad no se aleja demasiado de lo visto en la anterior entrega, sino que se limita a mejorarlo sustancialmente y a añadir un par de mejoras la mar de interesantes. Para empezar, ya no tendremos muchas ciudades italianas que visitar, sino que solo estaremos en Roma. Pero tranquilos, porque su tamaño es enorme y deja en pañales a todas las ciudades visitadas con anterioridad. Además, tiene una gran variedad en sus diferentes zonas, como partes más urbanas, otras más campestres o directamente zonas en ruinas. Esto hace que el pakour y el caballo tengan una especial importancia para movernos por esta inmensa capital. Los movimientos urbanos siguen funcionan igual de bien que siempre gracias al sencillo sistema de control en el que, con pulsar el botón de «Perfil alto» y de salto podremos efectuar toda clase de saltos con una facilidad pasmosa. Es cierto que en algún momento puntual Ezio hará algo que no queremos, pero no es para nada habitual.

Por otra parte, al caballo se le ha dado mucha más importancia, ya que por primera vez podremos usarlo en el interior de las ciudades. Esto nos permitirá asistir a alguna persecución que otra, además de nuevos movimientos en los que asesinar a un enemigo que esté en el corcel de al lado o poder ponernos de pie para así poder subirnos rápidamente a un edificio.

El combate también se ha mejorado bastante gracias a la inclusión de las rachas de muertes, que nos permitirán asesinar automáticamente a los enemigos después de haber logrado una ejecución. Así se logran momentos muy espectaculares y la experiencia en las peleas mejora bastante. Además, la IA se ha vuelto algo más agresiva, y si bien siguen tardando en atacar, ahora podremos recibir golpes en mitad de las ejecuciones que detendrán nuestras rachas, por lo que tendremos que tener cuidado y estar muy atentos para realizar los contraataques en los momentos adecuados. De esta forma las peleas serán mucho más divertidas, y en algunos momentos complicadas (pero tampoco demasiado), ya que si se une que hay varios tipos de enemigos con sus respectivas armas tenemos una evolución que espero sigan aumentando de cara a futuras entregas.

Por desgracia, la IA en el sigilo no ha mejorado nada, y los enemigos siguen siendo bastante tontos. Pero ese es básicamente el único aspecto negativo de los momentos en los que tengamos que pasar inadvertidos, ya que tendremos incluso más posibilidades que antes gracias a los ya conocidos venenos y cuchillos ocultos, a los que se une la genial ballesta, arma que se llevaba pidiendo desde hacía mucho tiempo y que funciona la mar de bien. Es cierto que nos permite simplificar mucho las cosas, pero es innegable que es una pasada el utilizarla.

Con esto tenemos más o menos el grueso de la jugabilidad, el cual podrá ser mejorado en el «Entrenamiento Virtual» siempre que queramos, y que es usado de una forma mucho más inteligente que en la anterior entrega. Por un lado, las misiones principales son muchísimo más variadas que antes, encontrándonos fases con las plataformas como protagonistas, otras más centradas al combate o finalmente otras tantas en las que si no vamos con sigilo todo se irá al garete. Pero eso no será todo, ya que los momentos especiales serán más frecuentes que antes, al meter de vez en cuando momentos de disparo u otros en los que tendremos que ir disfrazados. Esto hace que nos cueste cansarnos mucho más que antes, aumentando considerablemente la diversión y las ganas de continuar para ver lo que tendremos que hacer después.

Por si esto fuera poco, las misiones secundarias pueden llegar a ser incluso más espectaculares que las principales, gracias a las fases de asesinatos, la destrucción de las máquinas de DaVinci (como un tanque o un barco con un cañón), las fases plataformeras de las guaridas de los Seguidores de Rómulo o los flashbacks que nos muestran un enamoramiento de Ezio cuando todavía estaba en Florencia. El número de estos niveles secundarios es muy amplio, y que no os extrañe tiraros horas y horas completándolos antes de volver a la historia principal.

En casi todas estas misiones tendremos un objetivo secundario (como que no nos detecten o acabar la fase en un tiempo concreto), que marcará la forma en que completó Ezio esa misión en su época. Si lo completamos tendremos una sincronización total, aumentando así la rejugabilidad del título al poder volver a cualquier nivel ya finalizado.

Por si con todo esto no habías tenido suficiente, todavía nos queda la gran novedad de esta entrega a nivel jugable: la Hermandad de Asesinos. Hacia la mitad de la aventura empezaremos a reclutar Asesinos para nuestra causa, a los cuales podremos llamar en cualquier momento (salvo en misiones concretas) para que asesinen al objetivo que tenemos marcado. Cada par de Asesinos reclutados serán un segmento, y tras gastarlo tendremos que esperar unos cuantos segundos para que se vuelva a llenar. Gracias a estos compañeros hay muchos momentos que se hacen mucho más sencillos, pero también más épicos al poder hacer más grande un combate multitudinario. Además, podremos efectuar movimientos especiales si tenemos un número concreto de segmentos, como una lluvia de flechas que acabará con todos nuestros enemigos.

Para rematar, estos reclutas irán subiendo de nivel, dándonos puntos de habilidad que podremos gastar para mejorar su armadura o sus armas, además de poder enviarlos a misiones en el extranejero para obtener beneficios adicionales y un plus de experiencia. Con todo esto se logra aumentar la sensación de que estamos al mando de una gran Orden, y realmente ayuda a meter más variedad.

Pero ojo que todavía hay más, ya que en la ciudad de Roma tendremos montones de actividades con las que pasar el tiempo. Las principales consistirán en subir a las 24 atalayas para conseguir el mapa de esa zona, y destruir las torres Borgia. Para hacer esto último tendremos que acabar con un capitán enemigo, que será mucho más poderoso que el resto de soldados. Sin embargo, no bastará con ir a lo Rambo, ya que este capitán podrá huir y desaparecer, por lo que será esencial que vayamos con mucho cuidado.

Al destruir la torre la presencia enemiga se reducirá, y podremos empezar la reconstrucción de esa zona. En esta ocasión no tendremos la Villa Auditore para emplear nuestro dinero, sino que directamente tendremos que invertirlo en toda Roma. Bancos, herrerías, túneles para movernos más deprisa por la ciudad o hasta monumentos históricos serán algunos de los lugares en los que tendremos que invertir nuestros florines. Al hacerlo tendremos más descuentos en las tiendas de ese tipo, además de ir aumentando nuestras arcas. De esta forma se crea un sistema económico que realmente tiene importancia, ya que necesitaremos muchísimo dinero para reconstruir toda Roma, teniendo así una de las tareas que más nos enganchará durante toda la partida.

Finalmente, habrá varios elementos ocultos por toda Roma, como los estandartes Borgia, las plumas o los glifos que nos llevarán a unos puzzles en los que tendremos que usar el coco para lograr «La Verdad». Así, sumando todo esto tendremos para unas 12 horas si queremos sólo centrarnos en completar la historia, y mucho más si queremos llegar al 100 % de este completísimo juego.

Los Asesinos se hacen online

La otra gran novedad de esta entrega es su modo multijugador online para hasta 8 jugadores, y al contrario de lo que se pensaba en un principio, es una de las mayores sorpresas de lo que llevamos de año en la faceta multijugador. Nada más entrar en este modo veremos un vídeo que da una razón argumental para esta modalidad: en Abstergo están entrenando a sus soldados con todos los Animus que pudimos ver en la anterior entrega con las habilidades que han extraído de los diferentes sujetos que han capturado a lo largo de los años. De esta forma han creado un sistema de entrenamiento que los ayudará a acabar con los Asesinos. Esto queda bastante bien, y realmente espero que se note en futuros juegos de la franquicia.

En cuanto a la mecánica, la jugabilidad se mantiene intacta respecto a los movimientos de Ezio. Así, nuestras habilidades de parkour y de asesinato serán vitales si queremos alzarnos con la victoria en las partidas en que nos metamos. Los modos no es que sean muy numerosos, pero tampoco lo necesitan. En «Se Busca», cada uno irá por libre y tendrá que eliminar a un jugador con una imagen en concreto. La gracia está en que los ciudadanos tienen los skins de los usuarios, por lo que no será muy complicado el camuflarnos con ellos, ya que si acabamos con el personaje que no es perderemos nuestro contrato. Al mismo tiempo que intentamos acabar con nuestro objetivo sin que nos detecte tendremos que tener un ojo en todo lo que nos rodea, ya que nosotros seremos el objetivo de alguien. Así se crean unas partidas muy emocionantes en las que la estrategia, la habilidad y el sigilo se convertirán en nuestras mejores armas.

Ésta será la base de todos los demás modos, que serán «Cacería Humana» (divididos en dos equipos, habrá turnos en los que uno tendrá que atacar y el otro tendrá que zafarse de sus perseguidores), «Alianza» (los jugadores son emparejados en grupos de dos) y «Se Busca Especial» (una pequeña variante del primer modo de juego). Un aspecto muy positivo de todos estos modos es que el juego es benevolente con los más torpes y agresivo con los mejores, ya que pondrá más usuarios tras los que van en cabeza, y viceversa. Así se crean unas partidas en las que será muy raro que acabemos frustrados.

Para no dejar tan soso esta modalidad multijugador se ha incluido un sistema de rangos, en el que iremos obteniendo experiencia con cada asesinato o acción especial (las cuales nos darán más o menos puntos dependiendo de diversos factores como el sigilo o la variedad). Al subir de nivel iremos desbloqueando más skins, modos de juego, habilidades (como el disfrazarnos o un sprint especial) y hasta rachas de muertes (como una brújula más precisa).

Seguramente, el único aspecto negativo del online es que muchas veces cuesta encontrar una partida, tirándonos muchas veces algunos minutos hasta que empezamos a matar como locos. Al menos la conexión es excelente, con que cuando ya encontramos una partida la diversión está más que garantizada.

Mucha tecnología para fallos gráficos antiguos

Gráficamente, La Hermandad es impresionante durante la mayor parte del tiempo, pero también tiene sus fallitos. Por un lado, los personajes tienen un modelado excelente (¡Lucy ya se parece más a Kristen Bell que en AC II!), y sus animaciones siguen dejando con la boca abierta, en especial en las brutales ejecuciones. Los escenarios por otra parte tienen un modelado ejemplar, resultando una delicia visitar los lugares más emblemáticos de la Roma Renacentista, como la Basílica de San Pedro, el Coliseo Romano, el Capitolio y muchos lugares más.

Por desgracia, el popping es bastante acusado con prácticamente todo, en especial cuando vayamos a caballo. No será extraño que veamos aparecer de la nada a grupos enteros de ciudadanos o gran parte de la vegetación, lo cual hace ir mostrando que el motor gráfico necesita irse actualizando para evitar este fallo tan típico.

Por suerte, en el sonido todo es prácticamente perfecto. El doblaje al castellano es de auténtico lujo, contanto todos los personajes conocidos con las mismas voces que antes, excepto DaVinci, lo cual es todo un alivio para que no nos arranquemos los oídos al escucharle. Para rematar este genial apartado técnico, la música nos mete en situación de una manera muy eficiente.

Conclusión

Assassin’s Creed: La Hermandad no es una expansión, pero tampoco es una secuela propiamente dicho. Esto se debe a que todo resulta muy familiar, aunque al haberse mejorado la sensación general mejora todavía más. Además, el multijugador es toda una sorpresa, al igual que lo bien que funcionan las nuevas mejoras. Sin embargo, hay algunos fallos que todavía no se han arreglado, y la historia principal es más bien decepcionante.

Así que si os quedastéis con ganas de más Assassin’s Creed, La Hermandad no os defraudará, ya que os enganchará todavía más que la anterior entrega, formando así un buen enlace entre la segunda y la tercera parte de esta fantástica franquicia.

Lo mejor

  • La historia de Desmond, que al final es muy sorprendente.
  • Más variedad que nunca.
  • Los nuevos movimientos de combates, armas y la Hermandad.
  • Larguísimo si queremos conseguir todo al 100 %.
  • La economía por fin tiene sentido en la saga.
  • El modo multijugador.

Lo peor

  • El argumento de Ezio decepciona bastante.
  • El popping de los escenarios.
  • La IA enemiga sigue siendo mejorable.

Comentarios

  1. Vaya curro te has pegado!!!!!!!!!!!

    En lineas generales el analisis esta bastante bien, ya que has profundizado en casi todos los aspectos….

    Pd: Si, el popping es brutal………

  2. Gracias pozo! La verdad es que con juegazos como este da gusto pegarse este curro!

    Y Uno k pasava por ahi, a los Asesinos creo que no los puedes disfrazar, ya que únicamente aparecen cuando les llamas y no tendría mucho sentido. Lo que sí puedes hacer es personalizar su color en el mismo menú que los vas mejorando. En cuanto a las armas, tan solo tienes que gastar los Puntos de Experiencia en el apartado «Armas».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *