Assassin’s Creed II

En 2007 salió a la venta Assassin’s Creed, un juego que tenía un hype brutal gracias a una espectacular campaña publicitaria y a la promesa de que nos encontrariamos con un título rompedor que llegaría al estatus de obra maestra. Sin embargo las cosas se torcieron, y al final resultó que la aventura no era tan buena como Ubisoft nos hizo pensar. A pesar de esto siguió habiendo usuarios que lo defendían a muerte, mientras que la mayoría lo criticaba duramente por culpa de una repetitividad que llegaba a aburrir bastante, y es que básicamente en unas pocas horas habíamos visto todas las opciones que el juego nos ofrecía.

Por suerte Ubisoft ha reconocido todos los errores que cometieron, y se han apoyado firmemente en las quejas y opiniones dadas por los usuarios. Y así nos llega Assassin’s Creed II, que promete solucionar todos los problemas vistos para ofrecernos, esta vez sí, la aventura inolvidable que pondría a la saga entre los más grandes del género.

La pregunta es, ¿habrá cumplido Ubisoft y nos habrá hecho caso a los jugones o siguen en la misma línea de crear altas expectativas que luego no pueden cumplir? Si queréis descubrirlo seguid leyendo, aunque cuidado, porque nunca se sabe dónde pueden estar los escurridizos asesinos…

La historia de la primera parte fue algo en lo que mayormente todos coincidimos: era alucinante. La forma en la que mezclaron elementos futuristas con un argumento centrado en las Cruzadas fue algo sorprendente. Sin embargo nada está libre de problemas, y aquí era que el protagonista, Altaïr, no tenía carisma alguna. Simplemente hacía todo lo que le mandaban y punto. No tenía una vida privada ni nada que lo hiciese parecer humano. Por suerte eso lo han cambiado esta vez, aunque es solo una de las mejoras introducidas.

Assassin’s Creed II empieza justo donde acabó el primero, con Desmond Miles viendo unos extraños símbolos. Por si alguno de vosotros no jugasteis a la primera aventura al principio hay una especie de resumen, que si bien es bastante bueno para refrescar conceptos en los usuarios ya introducidos en la saga, a los novatos les puede parecer algo extraño.

Básicamente la primera parte iba sobre Desmond siendo secuestrado por Industrias Abstergo, una misteriosa organización que nos requería para saber algo de uno de nuestros antepasados. Así todo parece imposible, pero disponían de una máquina especial: el Animus. Con ella se podían revivir momentos de nuestros diferentes antepasados, y saber lo que hicieron en su vida. Así pasábamos a controlar a Altaïr durante las Terceras Cruzadas. Este personaje era miembro del Credo de los Asesinos, que estaba en una lucha constante contra los templarios. Según avanzábamos descubríamos más y más sobre una extraña conspiración, y que nuestros captores eran en realidad estos templarios, que a día de hoy siguen existiendo.

Ante estos descubrimientos Desmond ya no quería ayudar más, y entonces quiere escapar a toda costa. Esto lo conseguimos al inicio de esta secuela con la ayuda de Lucy (que vuelve a tener la voz e imagen de la actriz Kristen Bell), la única que nos ayudó en la primera parte. Tras huir nos cuenta que los Asesinos siguen existiendo, pero que están perdiendo la guerra contra los templarios, y por supuesto Desmond es la única esperanza. Por tanto tienen que entrenarle, aunque no lo harán mediante la forma tradicional, sino que usarán el Animus 2.0, que está algo más avanzado que el de la primera parte.

Así reviviremos toda la vida de Ezio Auditore, e iremos viendo los acontecimientos más importantes de su vida, empezando en su nacimiento. Así pasaremos a cuando tiene 17 años, en varias misiones en las que aprenderemos los conceptos básicos en los controles e iremos conociendo la familia de Ezio. Desde su hermano mayor Federico, al menor Petruccio, la madre, la hermana y el padre, Giovanni. Él es un banquero para los demás, pero en realidad es un Asesino.

Tras completar varias misiones los guardias capturarán al padre y los hermanos de Ezio, para más tarde ejecutarlos. Antes de eso Giovanni nos dice dónde conseguir su traje de asesino, para ver más tarde como son asesinados en público. A partir de este momento nos convertiremos en un Asesino para buscar venganza, aunque por el camino también descubriremo más sobre la conspiración templaria, con incluso bastantes alusiones a las peripecias de Altaïr.

En la primera parte sorprendió lo bien que encajaba la historia dentro de un marco histórico, y aquí vuelve a pasar lo mismo. En esta ocasión el marco histórico escogido es el Renacimiento italiano, con todas las consecuecias que hubo en su momento. Los personajes históricos son más numerosos esta vez, y entre ellos se encuentran Leonardo DaVinci (que nos proporcionará los artilugios), los Medici o los Borgia por citar algún ejemplo. Las situaciones también serán conocidas, y en esta ocasión veremos los diferentes intentos por parte de las diferentes facciones de unificar Italia o de separarla irremediablemente. Por supuesto también habrá personajes ficticios, como nuestro tío Mario (que llama a Ezio «Nipote») o Rosa, una ladrona que hará salir el lado sentimental de Ezio.

Con todo esto la historia sigue siendo algo muy importante, y han conseguido mejorar algún que otro punto negro de la primera entrega. Por tanto, que el argumento de Desmond sea mucho más activo y no se limite únicamente a hacer exactamente todo lo que le digan es bastante reconfortable. Que Ezio sea un humano y no una máquina de matar también ayuda. Así se consigue que la historia enganche más que en el primero, eso que fue uno de sus mejores aspectos.

Además nos ha gustado de que lo que le pasó a Altaïr esté conectado con la historia de Ezio y de Desmond, lo cual crea un universo muy grande que nos deja pensando «qué más puede pasar en futuras entegas». Además se cerrarán bastantes cabos sueltos, tanto de la primera entrega como de Bloodlines, la versión portátil que nos cuenta las aventuras que Altaïr tuvo en Chipre.

La anterior entrega demostró una cosa en el mundo de los videojuegos: la ejecución de una idea lo es todo. En un principio la mezcla entre Prince of Persia, Hitman y un mundo abierto a lo Grand Theft Auto sonaba muy bien, pero en la práctica todo se acercaba al desastre. Misiones repetitivas, combate aburrido y unos viajes que cansaban bastante. Por tanto, es en la jugabilidad donde esta secuela tenía más que probar, y en gran parte ha cumplido.

El mayor problema sin duda alguna era la repetición de misiones. En los nueve asesinatos siempre teníamos que conseguir información, planificar el ataque y llevarlo a cabo. Esto se hacía siempre de formas muy similares, con que el enfado de los usuarios era más que obvio.

Esta vez en el tema de las misiones nos encontraremos con mucha más variedad. Ya no solo tendremos que cometer asesinatos o seguir a diferentes sujetos, sino que también nos infiltraremos en diferentes sitios, haremos diferentes carreras, participaremos en peleas, etc. Así hasta tener 16 tipos de misiones diferentes, que ayudan a que no nos aburramos a la primera de cambio.

También habrá diferentes misiones secundarias, que nos mandarán diversos personajes y no son obligatorias. Únicamente nos servirán para ganar dinero, que es otra novedad de la que ya hablaremos más adelante. En este campo hay unos altibajos, con misiones más divertidas que otras.

Además, de vez en cuando nos toparemos con varias misiones especiales, como la ya conocida de la máquina voladora de DaVinci y otra en la que tendremos que proteger un carruaje que nosotros mismos controlamos. Éstos niveles son de lo más divertidos, y su inclusión hace que el juego nos parezca menos repetitivo.

Para finalizar nos encontraremos con seis zonas secretas que están centradas únicamente en las plataformas, recordando enormemente a Prince of Persia. Éstas también ayudan a ofrecer más variedad, y en líneas generales son tremendamente divertidas (más si os gustan las plataformas, claro).

Así nos encontraremos con más de 100 misiones, y esta vez es mucho más complicado que se no hagan repetitivas. Esto se debe a que el argumento engancha más y nos motiva a seguir jugando, a la vez que lo niveles son más variados. Sin embargo, luego depende mucho del jugador y la forma que afronte las fases, ya que si luego somos nosotros los que hacemos todo de la misma forma poco importará una mayor variedad.

En la exploración podemos ver otro gran avance. Como en la primera entrega tenemos varias ciudades reales en las que principalmente sucederá la acción: Florencia, Venecia y Roma. Las tres estarán conectadas por una zona campestre, en la que también hay pequeños pueblos y zonas reales, como la Toscana, en la que se encuentra Monterrigioni, la villa de Ezio. En todas las zonas nos encontraremos con diversos desbloqueables, como plumas, obras de arte o las ya conocidas atalayas. Todo esto fomenta ampliamente la exploración.

Para movernos por el extenso campo podemos utilizar los caballos, que vuelven a ser el principal medio de transporte (aunque también veremos el añadido de la góndola en Venecia). Uno de los fallos de la primera entrega era que estos viajes se hacían aburridos por la poca variedad y el poco color de los escenarios (casi todo era desierto) y que las distancias eran demasiado largas, sin casi nada que nos motivase a seguir. Eso ya es agua pasada. El campo es mucho más colorido, y si no queremos ir a caballo podemos movernos entre las ciudades saltándonos el viaje, e incluso seleccionando varias zonas dentro de las metrópolis, lo cual es un gran avance. Otra mejora es el minimapa, que ahora nos indicará claramente hacia dónde tenemos que ir para hacer avanzar la historia.

Dentro de las ciudades la forma de movernos vuelve a ser el free running, más conocido como parkour. En la primera parte esto funcionaba muy bien, aunque a veces se tenía la sensación de que los movimientos del protagonista era muy lentos. En esta ocasión ocurre todo lo contrario, ya que Ezio se mueve mucho más rápido, haciendo que nos aburramos menos. Este sistema vuelve a ser prácticamente automático, y demuestra que en las huidas y viajes rápidos funciona a la perfección, pero cuando se trata de ir despacio con precisión a veces falla. No es algo muy grave, aunque para la próxima entrega deberían de intentar mejorarlo.

En el combate la esencia se mantiene bastante igual, siendo muy importante el saber cuándo pulsar los diferentes botones para contraatacar y asestar los golpes. Sin embargo, la inclusión de nuevas armas y  diferentes tipos de soldado mejoran la experiencia en estas situaciones. Algunas de nuestras nuevas herramientas para matar serán las lanzas, las alabardas o las mazas. En cuanto a los soldados nos encontramos a los brutes, que solo pueden ser aniquilados con un arma poderosa (las alabardas funcionan muy bien), los ágiles nos pueden perseguir por los tejados o algunos más inteligentes podrán atacarnos y descubrirnos cuando estemos ocultos.

Pero la mayor mejora en el combate es el uso de nuestras propias manos. Altaïr era muy bueno con la espada (que por supuesto vuelve a repetir), aunque si no la sacábamos estábamos completamente indefensos. Esta vez ocurre todo lo contrario, ya que nuestros puños pueden convertirse en el arma más mortífera. Esto se debe a que podemos desarmar a los enemigos, y usar sus artilugios contra ellos. Tras el combate las tiraremos al no poder llevarlas encima, pero hace los combates más naturales y más variados, a pesar de que en esencia el combate es muy parecido.

Antes hemos dicho que la variedad del juego iba a depender bastante de los usuarios, y es que el número de posibilidades que tenemos para afrontar las misiones ha aumentado enormemente. El sigilo vuelve a ser algo bastante importante, y en muchas ocasiones lo más recomendable. Para mantener un perfil bajo y que no nos descubran tenemos muchas posibilidades.

Si preferimos ir a nivel de calle ahora podremos meternos en los corrillos de la gente, para así pasar desapercibido. El juego nos indicará si estamos ocultos o no, lo que facilita la labor. Las armas sigilosas también han aumentado, con la incorporación de las vías venenosas y una segunda cuchilla oculta. La más espectacular es la segunda, que nos puede llevar a unos movimientos tremendamente espectaculares al ejecutar una muerte doble sencillamente impresionante.

En Venecia se añade la posibilidad de usar el agua como cobertura, lo que es una mejora buenísima y que nos proporciona nuevas posibilidades de infiltración. Podremos simplemente nadar para desplazarnos, mientras que si buceamos no nos descubrirán y podremos pillarlos por sorpresa.

Por si estas mejoras fueran pocas, también podremos contratar a las tres facciones aliadas. Las cortesanas nos pueden dar una cobertura visual perfecta al fijarse todo el mundo en las mujeres. Aunque la mayor función será la de distraer a los guardias, para que bajen la guardia y podamos escabullirnos delante de sus narices. Los mercenarios y los ladrones nos acompañarán en los combates, con la única diferencia de que los «cacos» nos pueden seguir por los tejados.

Para que no nos descubran o escapar de los soldados otra novedad es la posibilidad de usar bombas de humo y otros artilugios, que nos dan más posibilidades todavía.

En la primera entrega nuestras acciones prácticamente no tenían consecuencias. Si los soldados no pillaban haciendo algo ilegal simplemente nos escondíamos en un sitio y era como si nada hubiera pasado. Por supuesto la posibilidad de escondernos en los montones de paja o en zonas concretas de los tejados se mantiene, e incluso se añade la posibilidad de esconder los cadáveres ahí, pero la gran novedad es el sistema de notoriedad.

Al lado de nuestros puntos de salud hay un cono que indica nuestro estado. En él se irá rellenando una barra que indica lo conocido que somos. Si llega al máximo los enemigos nos atacarán al instante, por lo que si estamos en esta situación usar las tácticas de sigilo es algo casi obligatorio.

Para reducir nuestra notoriedad habrá tres posibilidades. La más sencilla es arrancar los carteles de «Se busca» que tienen nuestra cara, pero no será tan efectivo como las otras dos acciones. También podemos sobornar a ciertos guardias, que hará que las búsquedas se centren en otros criminales, dejándonos más en paz. Finalmente, lo más efectivo es asesinar a los soldados de mayor rango, que hará que se centren en otras cosas y se desorganicen.

Otra novedad que le viene muy bien al juego es la eliminación del sistema de regeneración. Que este sistema se use en los shooters no me parece malo, pero su uso en la anterior entrega no me convenció del todo. Ahora para curarnos tendremos que usar los métodos tradicionales: los médicos y los elementos curativos. Los primeros estarán en las farmacias o en la calle (se les reconoce por su máscara de pico), mientras que los segundos los podremos llevar encima para curarnos por nosotros mismos. Este factor puede llevarnos por diferentes tácticas, por lo que de nuevo es un gran cambio.

Todos estos elementos no serán gratis, sino que tendremos que pagarlos. Y es aquí donde entra en juego el nuevo sistema económico del título. Con los florines que ganemos en las misiones o que robemos podremos comprar armas mejores, mejorarlas, modificar el color de nuestro traje, tener más piezas en la armadura, curarnos, adquirir munición, etc. Esto hace que realmente haya un progresión en el personaje (además de que poco a poco iremos consiguiendo más movimientos, claro).

Otra forma de ganar dinero es mediante nuestra villa, proporcionándonos de otra novedad jugable: la mejora de Monterrigioni. Podremos poner más mercados, mejorar las instituciones, etc. Esto nos proporcionará una serie de ventajas, como ingresos periódicos, descuentos en las tiendas… Además en nuestra casa tendremos a nuestra disposición las diferentes armas.

Como podréis ver, hay muchas novedades en el sistema jugable, lo que soluciona los fallos principales de la anterior entrega. Por supuesto luego depende bastante de los usuarios, pero la experiencia es mucho más satisfactoria y menos aburrida, lo que es un enorme avance.

En el aspecto gráfico la primera entrega fue un juego extraordinario, e incluso a día de hoy sigue manteniendo el tipo. Sin embargo,esta secuela está más o menos al mismo nivel, lo que a pesar de ser bueno le aleja de los grandes títulos en este apartado, como Uncharted 2.

La recreación de las ciudades vuelve a ser extraordinaria. La arquitectura italiana ha sido representada a la perfección, y es una auténtica delicia ver los edificios y monumentos clásicos por su gran realismo. Esto es algo muy bueno para los amantes de la historia, que estarán más contentos todavía gracias a la base de datos del Animus de cada uno de los elementos históricos representativos.

Además los nuevos efectos de luz son geniales. Desde la luz del Sol al ciclo de día y de noche, que le da continuidad a nuestras aventuras y de nuevo nos recuerda que estamos en un mundo real, cosa que a veces no conseguía la primera parte. Además habrá algunos momentos muy espectaculares, como el carnaval de Venecia con los fuegos artificiales iluminando la noche italiana.

Los elementos futuristas proporcionados por el Animus vuelven a estar muy bien integrados, creando un mundo que es algo pasado mayormente, pero que nos recuerda constantemente que uno de los núcleos de la franquicia se encuentra en el presente (o futuro, como lo queráis ver).

El modelo de los personajes también es muy bueno. Su cuerpo y las ropas son característicos de la época, y dentro de lo que cabe hay cierta variedad en los ciudadanos que nos encontraremos.

Sin embargo, lo mejor vuelven a ser las animaciones, en especial las de Ezio.Verle escalar o ejecutar los brutales movimientos de combate es una auténtica delicia, y en este sentido prácticamente no tiene rival, estando únicamente Drake de Uncharted 2 a la altura.

Pero como hemos dicho, la evolución no ha sido demasiado contundente, y aunque las animaciones de Ezio y la nueva gama de colores usada son mejores que antes, en el resto de aspectos no ha mejorado prácticamente nada.

A pesar de que la distancia de dibujado del mapeado es excepcional, el popping vuelve a ser un problema. Los elementos pequeños vuelven a aparecer directamente ante nuestros ojos, y algunas sombras lejanas tienen el mismo fallo. Además, éstas son a veces demasiado pixeladas.

En cuanto a los personajes también hay problemas, ya que no todas las animaciones son tan espectaculares como las de Ezio. Esto es perdonable, pero las expresiones faciales no. Las caras no están al nivel de lo que llevamos de generación, y es que no tienen un modelado muy trabajado. Siguen siendo inexpresivas y sosas, pero lo peor es que esto ocurre con todos y cada uno de los personajs, incluyendo a los protagonistas.

En el aspecto sonoro Ubisoft siempre ha demostrado tener un trabajo muy bueno, cuidando en especial el doblaje al castellano. Aquí no es ninguna excepción, y es que es para quitarse el sombrero.

Los dobladores son en su mayoría famosos, pudiendo identificar a varios personajes de series y películas conocidas, lo cual siempre nos gusta ya que es sinónimo de calidad. Además, el número de voces diferentes para los transeúntes es bastante elevado, siendo más complicado que en otros título escuchar al mismo actor. Lo único que no me ha llegado a convencer del todo es la voz de Leonardo DaVinci, que en algunas ocasiones podía ser algo irritante. No es nada horroroso, pero personalmente es lo único que lo aleja de un perfecto doblaje.

Los efectos sonoros son también de calidad, con buenos sonidos para el ruido de las espadas o el fuego. La banda sonora también es muy buena, con diferentes temas que son muy apropiados para la acción, pero nunca sin tener el protagonismo completo del título.

En conclusión, Ubisoft ha cumplido y nos ha traído un juego que cumple con las expectativas. Las misiones son mucho más variadas y divertidas, la jugabilidad ha evolucionado para que tengamos muchas más posibilidades en la acción y la historia ha seguido el curso natural, pero a la vez mejorando lo ya visto al mostrarnos que los Asesinos son también humanos.

Por supuesto la mayor pregunta era si dejaría de ser aburrido, y la respuesta es básicamente sí. La mayor variedad tanto en las misiones como en la jugabilidad así lo demuestran. También es cierto que depende de los gustos de los jugadores y su forma de jugar, pero lo que es innegable el esfuerzo por parte de Ubisoft para mejorar las principales quejas de los usuarios, que es un camino que más de una compañía debería seguir.

Por tanto, si os gustaron las aventuras de Altaïr Assassin’s Creed II es un imprescindible en vuestra colección, mientras que si os decepcionó la primera entrega deberíais darle una oportunidad a la secuela, ya que las mejoras proporcionan una experiencia mucho mejor en todos los sentidos. Una cosa es segura: Assassin’s Creed II es uno de los grandes de 2009.

Comentarios

  1. Fantastico analisis, yo acabo de conseguir las ropas de mi padre ;D asi que ahi estoy, finalmente adquiri la White Edition y como trae una caja metalica para 2 DVD he puesto ambas entregas dentro.

  2. WOW!!!!!!!!! as pillado el juego apenas hoy y ya ablas d lo asombroso q es la maquina voladora, mis respetos asia ti, yo tengo desde antes del lansaminto con el juego y no e llegado a la maquina voladora.
    porfavor

  3. OMFGis_Herrera:

    WOW!!!!!!!!! as pillado el juego apenas hoy y ya ablas d lo asombroso q es la maquina voladora, mis respetos asia ti, yo tengo desde antes del lansaminto con el juego y no e llegado a la maquina voladora.
    porfavor

    Tengo el juego desde que salió, pero por alguna razón no me salen los trofeos ni me deja sincronizarlos con la PS3. No es necesario ponerse a la ofensiva ni nada, que los análisis los hacemos para ayudar a los demás jugones que tengan alguna duda respecto al juego.

  4. Lo de los trofeos de este juego es la bomba, nada mas nacer Ezio nos da el primer trofeo. Y sólo por apretar en una secuencia tres botones. Brutal.

  5. yo solo tengo el de nacer y el de meterme en el animus 2.0 por que de ahi no pase! xD Ahora me voy un rato! 😛

    Snake, me quito el sombrero, gran trabajo, rapidamente, y fenomenal! Te ha quedado que ni pintado! Muy bien todo! FelicidadeS! 😉

  6. Excelente análisis! La pega del Assassin’s es la integración de las novedades respecto al objetivo final, porque si se trata de matar a un objetivo uno puede saltar por los tejados y caer sobre la presa en lugar de perder media hora en contratar cortesanas, ladrones y cambiar de armadura.

    Como bien dices, el juego es muy bueno pero su disfrute depende de cómo lo plantee cada jugador. Ubisoft debería haberselo trabajado más, ya que las novedades son en su mayoría opcionales, con lo que la variedad es relativa.

    Mi enhorabuena de nuevo!

  7. hay q admitir q assassins creed 1 ha tenido errores pero se ve q ubisoft ha tenido en cuenta todo los detalles comentados por los usuarios.
    la segunda entrega se ve mas emocionante aunq hay cosas q no podemos conseguir.

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