Como todo el mundo sabrá, el desarrollo de la próxima película de James Bond no está en su mejor momento por culpa de la bancarrota de «Metro Goldwyn Mayer». Sin embargo, eso no ha frenado a Activision para seguir aprovechando la franquicia y lanzar una aventura completamente nueva. Lo más sorprendente es que, tras el FPS de Quantum of Solace, nos han traído un juego en tercera persona con momentos de conducción de la mano de Bizarre Creations, los creadores de Project Gotham Racing. Tras varios vídeos muy prometedores, por fin tenemos aquí Blood Stone. ¿Será lo suficientemente bueno como para tener licencia para matar o para ser eliminado?
Una historia mezclada y agitada, por favor
Argumentalmente, Blood Stone se aleja de la historia de las últimas películas para contarnos su propio argumento, pero manteniendo el estilo de los últimos films. Esto se traduce en un Bond algo más serio y un mundo mucho más realista, sin los gadgets de Q y enemigos con armas normales. Esto puede gustar o no, ya son cuestiones personales.
¿Y a qué amenaza se enfrentará James Bond esta vez? Pues a una amenaza biológica con un arma que pueden hacer mucho daño a nivel global. Con esa premisa iniciaremos una persecución por todo el mundo para acabar con los terroristas que ponen en jaque al planeta. Un par de giros aquí y allá y poco más la verdad. Lo mejor de la historia es que da un motivo para visitar localizaciones muy variadas, porque ni los personajes ni la amenaza terrorista destacan en absoluto. Pero ojo, porque acaba en «Continuará…», por lo que podemos esperar una secuela de esta entrega. Eso sí, lo inexplicable es que el juego entero (voces y textos) está en inglés, por lo que si encima no domináis esta lengua no os enteraréis de por qué estáis pegando tiros en ese momento.
¿Por qué no conducimos más en el juego?
Jugablemente, en la aventura nos encontramos con dos partes bien diferenciadas. Por un lado tenemos las partes a pie, que serán las predominantes. Durante la mayor parte del tiempo estaremos disparando a diestro y siniestro a lo Gears of Wars, o lo que es lo mismo, usando las coberturas del escenario para lograr acabar con nuestros enemigos. El problema de estos tiroteos es que la IA de los rivales es casi nula, yendo muchas veces a lo kamikaze sin motivo aparente. Además, el número de armas no es que sea muy numeroso, por lo que no nos encontramos con demasiadas posibilidades que den algo de variedad. Es más, ni siquiera podremos usar granadas, algo que los enemigos sí podrán hacer.
Lo bueno es que podemos realizar los espectaculares ataques cuerpo a cuerpo que hemos visto en las últimas películas. Al realizar cada uno de estos «takedowns» obtendremos un punto de «Focus Aim», un sistema muy similar al «Marcar y Eliminar» de Splinter Cell: Conviction. Con él apuntaremos automáticamente a los soldados y los eliminaremos de un disparo. Sin duda, es un sistema que nos será bastante útil, sobre todo en los niveles de dificultad más altos.
Otra opción a los tiroteos será el usar el sigilo, pero aquí el título falla estrepitosamente. En lugar de darnos siquiera un botón para agacharnos y hacer menos ruido, tendremos que conformarnos con que al acercarnos a un enemigo desprevenido pulsemos el botón de los «takedowns» cuando ponga que son sigilosos, ya que muchas veces haremos unas algo más ruidosas que nos delatarán y acabaremos disparando, siendo en algunas ocasiones muy evidente que los desarrolladores querían que hiciéramos eso. Al menos podemos realizar los «takedowns» desde muchas posiciones en las coberturas, por lo que se pueden conseguir algunas zonas muy espectaculares acabando con los enemigos uno a uno.
Sin embargo, algo que no ayuda demasiado para añadir tensión es que disponemos de un Smartphone que nos localizará a todos los soldados cercanos, incluso a través de las paredes. Esto reduce el factor sorpresa y el desafío, ya que como pasaba con el modo Detective de Batman: Arkham Asylum, simplifica demasiado las cosas. Hablando del móvil, será nuestro único gadget, y con él podremos piratear algunas cámaras u ordenadores mediante un minijuego tremendamente simple y escanear los documentos ocultos, lo que hace que eche de menos todos los cachivaches del anterior Bond.
Las espectaculares persecuciones tipo parkour de este 007 se han representado en un par de escenas bastante impresionantes y que logran mantener el alto ritmo de la aventura. A pesar de todo lo negativo que he comentado, lo que no puedo negar es que el juego es muy emocionante, con algún momento Bond incluído como la espectacular fase en el hovercraft.
La otra parte primordial de la campaña serán los niveles de conducción, que desgraciadamente serán bastante escasos. Pero al menos llegaremos a pilotar un Aston Martin DB5 o uno de los clásicos de los films, una lancha al principio del juego o una furgoneta. Estas secciones son sin duda alguna las mejores del juego, y es que se nota la experiencia de Bizarre en el género de la conducción. El control de cada vehículo es muy bueno, y han hecho algo realista al cambiar ligeramente su manejo. Por si esto fuera poco, aquí sí que veremos de lo que el juego es capaz en cuanto a explosiones y espectacularidad, con otros coches intentando que perdamos de vista al objetivo, torres explotando y cortándonos el paso, etc. Todo esto hace que se disfruten muchísimo, formando algunas de las persecuciones más emocionantes y explosivas de un juego de 007, superando incluso a las de Todo o Nada.
Así, juntando todos estos elementos tenemos una campaña que nos durará unas 5 horas en dificultad normal. En efecto, es muy corto, y desgraciadamente la rejugabilidad es prácticamente nula al no tener alicientes para volver a vivir las aventuras de Bond.
Pero para eso están los modos multijugador, donde esta entrega tampoco llega a destacar. Con tan solo tres modos muy típicos para 16 jugadores (Team Deathmatch, Último Hombre en Pie por equipos y Objetivo, siendo éste último el más interesante) la variedad no es que sea predominante. Los mapas tampoco son gran cosa, aunque en su conjunto logran entretener. Otra característica será el sistema de rangos, que funcionará como en todos los shooters actualmente: con cada nuevo nivel desbloquearemos skins y armas. De nuevo, el online logrará que estemos un poco más con el juego, pero no logra enganchar demasiado. Si hubiera incluido algo relacionado con los coches, viendo que son las mejores secciones del título, puede que su calidad hubiera sido más alta.
Coches bonitos, personajes feos
En el aspecto gráfico pasa lo mismo que con la jugabilidad. Las secciones de vehículos lucen muchísimo mejor, con una gran sensación de velocidad y una destrucción muy espectacular que elevará la diversión que tengamos con estas partes todavía más. A pie la cosa cambia, ya que los personajes son algo más básicos. Es cierto que Bond y M cuentan con los rostros y voces de Daniel Craig y Judi Dench respectivamente, pero más allá de la representación física no se puede decir mucho más. Las caras son bastante inexpresivas, y durante las escenas de vídeo son en ocasiones bastante robóticas. Con Joss Stone pasa tres cuartos de lo mismo. Afortunadamente, una vez nos ponemos a jugar todo es mucho más natural, con algunos escenarios muy bien hechos y otros algo más pobres.
En el sonido, como hemos dicho antes, las voces están en inglés, y los actores hacen un gran trabajo. Los efectos también cumplen su cometido, teniendo diferentes sonidos para cada arma, etc. La música es la que destaca y decepciona. Por un lado es completamente nueva respecto a la franquicia, y logra meternos la intensidad en el cuerpo para que disfrutemos más de la acción. Lo malo es que, llamadme tiquismiquis, no suena la canción clásica del personaje. Vale que en una película no pueda salir durante mucho tiempo, pero como se ha podido ver en otros juegos de 007 se puede implementar y quedar de lujo.
Conclusión
Si queríais vuestra ración de 007 en una aventura completamente nueva hasta el lanzamiento de la próxima película Blood Stone no os defraudará, ya que tiene una historia que sigue paso a paso los matices del Bond de Daniel Craig, y jugablemente si bien dista mucho de ser perfecto, logra captar la emoción durante sus tiroteos y sobre todo en las espectaculares secciones de los vehículos. Sin embargo, el idioma es una gran lacra, el multijugador no es gran cosa y la campaña se puede acabar en dos tardes. Así que si sois seguidores del agente británico más famoso de mundo el juego os divertirá durante lo poco que dura, y si no tenéis shooters en tercera persona bastante mejores disponibles.
Lo mejor
- Las espectaculares persecuciones en vehículos.
- Intensidad de principio a fin.
Lo peor
- IA nula durante los tiroteos.
- Campaña muy corta.
- Incomprensiblemente, está en inglés enterito.
Buen juego que la critica esta machacando por esos pequeños errores…….
Tu lo has dicho, porque el juego, a pesar de tener algunos fallos y tener algunos momentos en los que dices «pero qué mierda es esto?», y aun así no puedes parar de jugar porque engancha. A ver si para la secuela solucionan los fallos y tenemos un juegazo entre manos.