Uno de los primeros juegos en verse altamente potenciados por el fenómeno de YouTube, además de ser de los principales responsables de popularizar los survival horror en primera persona, es sin duda Amnesia: The Dark Descent. La obra de Frictional Games pilló a la gran mayoría totalmente desprevenidos allá por 2010, dejando por el camino un montón de clones que han intentado imitar su fórmula de éxito, con resultados muy diferentes.
La cuestión es que esta saga hasta ahora había sido exclusiva de PC, y gracias a Amnesia Collection, los usuarios de PS4 podemos disfrutar de las dos entregas principales de la serie, además de la expansión del primero. ¿Listos para perder la memoria y revivir el terror, o descubrirlo por primera vez?
Desde el primer momento podemos elegir a qué juego saltar, pero recomiendo ir de izquierda a derecha, o lo que es lo mismo, en el orden cronológico en el que salieron. Eso supone empezar por Amnesia: The Dark Descent, donde controlamos a Daniel, que al parecer se ha tomado una poción para olvidar algo horrible, teniendo que seguir varias de sus propias notas para descubrir qué narices está pasando en el castillo de Brennenburg.
La trama es interesante, y leer las diferentes notas nos da un mayor entendimiento de qué está pasando, además de intrigarnos sobre qué intenta matarnos. Porque claro, en el castillo no estaremos solos, y los monstruos son uno de los puntos fuertes. Al igual que en muchos survival horror en primera persona actuales, no podemos luchar contra ellos, por lo que nos tocará escondernos o huir si queremos sobrevivir.
La gracia es que hay varios sistemas que hacen las partidas increíblemente intensas. Lo principal es el medidor de cordura, que nos indicará nuestro estado anímico. Esto es algo que ya se pudo ver en otros juegos, como Eternal Darkness de Gamecube. Sin embargo, no había jugado ningún survival horror con esta mecánica, y me ha encantado. En esencia, cuanto más estemos en la oscuridad, nos fijemos en un enemigo o el propio escenario nos dé un susto, el estado mental del protagonista se deteriorará.
Cuanto peor estemos, más cosas extrañas sentiremos, como ver bichos por todas partes, o escuchar ruidos de pasos, bichos o lo que sea que se nos ocurra por la cabeza. Esta crea una dinámica de lo más interesante, ya que tendremos que escondernos de la oscuridad para que no nos maten, pero si estamos demasiado tiempo, o nos fijamos en los propios enemigos, nuestra cordura se irá al garete. Si se reduce del todo, estaremos noqueados un tiempo, y al levantarnos, habremos perdido algo de salud, además de reducirse nuestra velocidad durante un tiempo.
Junto a esta mecánica, tenemos otras que hacen que Amnesia: The Dark Descent nos lo vaya a hacer pasar muy mal. El farol que llevamos consume aceite, que tendremos que buscar por el escenario. Si queremos iluminar una vela o similares, tendremos que usar un objeto. Lo mismo para curarnos, ya sea física o mentalmente. Por si esto no fuera poco, habrá varios puzzles, a veces independientes de los monstruos que nos perseguirán, y otras totalmente relacionados.
No me suelen asustar mucho los survival horror, pero con este ha habido momentos en los que lo he pasado realmente mal, pero en el buen sentido. La zona que se inunda nada más entrar es intensa a más no poder, y como la ambientación está tan bien hecha, te sientes realmente en un lugar donde no estás a salvo bajo ningún concepto.
La expansión del juego, Amnesia: Justine, repite las principales mecánicas, pero nos ofrece una nueva protagonista, además de centrarse más en la resolución de puzzles que huir del monstruo de turno. Este es el componente más corto de la colección, pero al mismo tiempo puede ser de los más frustrantes, ya que no hay ningún tipo de punto de control, por lo que si morimos, nos tocará empezar todo de nuevo, lo cual puede llegar a cansar.
El último juego de la colección es Amnesia: A Machine for Pigs, que está desarrollado por Chinese Room, estudio más conocido por juegos centrados más en la narrativa que en la jugabilidad, y se nota. Atrás se quedaron por el camino las ideas de la cordura, la fuente de luz consumible, o incluso el botiquín. Aquí, parece casi que estamos ante un walking simulator, con encuentros muy limitados y más sencillos que en el original. De hecho, el número de objetos con los que interactuar se reduce drásticamente, haciendo que la experiencia sea muy lineal.
Esto no quiere decir que no dé miedo o no esté bien, sino que sencillamente, son experiencias muy diferentes. Aquí controlamos a un padre de familia que está buscando a sus hijos por su enorme mansión, y que debajo de la misma tiene una maquinaria de lo más extraña. La ambientación es radicalmente diferente, al situarnos en una casa británica de la época victoriana.
Este título se centra mucho en su narrativa, dejando el componente de terror a algún susto y la ambientación, más que la opresión total por parte del escenario y no saber si los ruidos que estamos escuchando son reales o no. Por eso, diría que es mejor jugarlo al final, casi como «relajación». Otra opción es pasar del juego más simple al más complejo, pero eso ya es cuestión de gustos.
Técnicamente, no estamos ante una remasterización, remake ni nada por el estilo. Son más bien adaptaciones a PS4, haciendo que vayan a 1080p y 60 fps constantes, y con un control adaptado a consola. Esto quiere decir que se nota bastante que tienen los juegos sus años, eso que no eran muy punteros en su momento.
Los escenarios no tienen excesivos detalles, ni las texturas son muy allá. En el original y su expansión, esto se suple por la factura artística de los escenarios y los juegos de luces. Lo importante es que hay detalles muy trabajados, como que los cuadros del castillo varíen en función de nuestro estado anímico. Es curioso que la segunda parte, a pesar de salir tres años más tarde, no evolucione demasiado en los gráficos, y hasta reutilice varios assets, como camisetas en los cajones o libros.
Lo más destacado de todos los Amnesia desde el punto de vista técnico es el sonido, sin lugar a dudas. Los efectos son geniales, poniéndote en tensión en todo momento. El doblaje en inglés no está nada mal, y aunque los textos están traducidos, hay varias erratas en algunos signos de puntuación, pero nada grave.
Conclusión
Amnesia Collection recoge uno de los mejores survival horror de los últimos años, además de una expansión interesante pero algo frustrante, y un título mucho más simple, pero igualmente recomendable. El pack es, por tanto, todo un imprescindible para los amantes del género. Eso sí, solo para los que no los hayan jugado ya en PC, ya que en su salto a PS4, las novedades son prácticamente nulas. A pesar de ser tan recomendables, hay que perdonar que técnicamente no sorprendan en absoluto. Pero si eso no os importa, y queréis pasarlo mal, esta es una propuesta fantástica.
Nos consolamos con:
- The Dark Descent es sencillamente increíble.
- La mecánica de cordura.
- La secuela ofrece una experiencia muy diferente al original…
Nos desconsolamos con:
- … Pero igual se hace demasiado simple respecto al primero.
- Técnicamente se han quedado desfasados.
Ficha
- Desarrollo: Frictional Games - Chinese Room
- Distribución: Frictional Games
- Lanzamiento: 22/11/2016
- Idioma: Textos en Castellano y voces en Inglés
- Precio: 28,49 €
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