Si hay algún género inmersivo dentro de la realidad virtual que aprovecha mejor que nadie las capacidades de las gafas esos son los juegos de terror. De estos hay muchos, cada uno con sus propias características, pero todos con la misma finalidad, hacernos pasar un mal rato, pero bien que nos gusta pasarlo mal. Como pagar por entrar en casas o túneles del terror.
Afterlife VR se incluye dentro de estos títulos que intentan que sintamos miedo, darnos algún que otro sobre salto y pasemos momentos angustiosos mientras recorremos en la piel de un policía novato el centro de salud mental Black Rose. ¿Acompañáis a Adam Bernhard en la patrulla nocturna que le cambiará la vida?
Mientras patrullamos oímos por la radio de la policía una llamada de emergencia de un centro de salud mental, precisamente en el que hace poco ingresó nuestra hermana pequeña. Nos dirigimos hacía allí para investigar con nuestro coche. Al llegar a la puerta descendemos del vehículo y nos hacemos con dos objetos primordiales dentro de Afterlive VR, una linterna y un reloj de estos modernos que no solo nos da la hora sino también nuestro estado de salud.
A partir de aquí nos adentramos dentro del recinto y hospital mental Black Rose en el que tendremos que investigar los extraños sucesos que han hecho que desaparezca la mayoría del personal sanitario que se encarga de cuidar a los enfermos. A partir de notas y documentos que vayamos recogiendo por las diferentes estancias, habitaciones y pasillos, así como pequeños vídeos que iremos viendo en ciertos momentos conoceremos el extraño e innovador estudio que se ha llevado a cabo en el centro con los pacientes de corta edad.
Afterlive VR ha sido desarrollado y publicado por un estudio indie Split Light Studio y esto se nota en su desarrollo. Se me ha hecho bastante corto, pero también es verdad que el juego puede rejugarse alguna vez más en mayor dificultad y con el hándicap añadido de encontrar todos los coleccionables. Como he comentado antes la linterna es parte fundamental del juego, no por su uso, sino que además tendremos que recoger pilas durante todo el juego para reponer el estado de la batería y no quedarnos sin luz justo en el momento que nos adentramos en el complejo cuyas estancias y habitaciones se encuentran mayoritariamente a oscuras.
El sistema de recoger objetos es tan fácil como alargar la mano, pero para guardarlo tendremos que sacar el menú desplegable del juego, algo que rompe un poco la jugabilidad. Lo mismo para cambiar de objeto que llevamos en la mano. La mayor parte del juego vamos con la linterna en una mano y una pistola automática en la otra. Cuando la munición de la pistola se acaba tendremos que abrir el menú elegir la munición y entonces cambiará de esa mano la linterna por la munición. En ese momento podremos hacer el movimiento de cargar la munición en la pistola para que suceda precisamente eso y de nuevo tendremos que sacar el menú para escoger la linterna y situarla en nuestra mano. Lo mismo en el caso de que nos agote la pila de la linterna.
También ocurre lo mismo cuando previamente hemos cogido una llave que podremos ir probando en diferentes cerraduras para abrir puertas bloqueadas o incluso cuando estemos bajos de salud, podremos escoger una de las inyecciones que tengamos en nuestro inventario y clavarla en nuestro brazo para restablecerá salud. No ocurre lo mismo con las notas que vayamos cogiendo pues una vez leídas podremos soltarlas y no podremos de nuevo consultarlas.
La mayoría de los enfrentamientos los solucionaremos con nuestra pistola automática, aunque hacia la parte final del juego obtendremos un poder de telequinesis que nos permite en unas áreas muy específicas poder traer hacía nosotros objetos y lanzarlos a distancia. Esto nos permitirá solucionar ciertos puzles y variar un poco la dinámica del juego de linterna y pistola en nuestras manos por pistola y mano con poder de telequinesis. Pero a poco de conseguir este poder el título llega a su fin.
Si hubiese sido por un servidor me gustaría haberme quedado un poco más de tiempo en el sanatorio mental de Black Rose, pero también es verdad que como me decían en clase, si breve y bueno, dos veces bueno. Quizás tampoco merecía la pena alargar en demasiado la permanencia recorriendo pasillos y plantas o por lo contrario obtener ese poder si ni siquiera sabíamos al empezar los experimentos que allí se llevaban a cabo. A buen seguro que ha sido una decisión de diseño de Afterlife VR.
El desarrollo indie se nota en apartado visual del videojuego, con poca variedad de enemigos, los reclusos o pacientes del hospital mental son prácticamente iguales y semejantes en la cara y lo único que cambia es el color de sus pijamas. Lo mismo con las enfermeras, auténtica pesadilla para nuestra supervivencia, y aparte de nuestra hermana y algún doctor y un enemigo que no os desvelaré, poco más.
Conclusión
Aftelife VR es un juego corto, pero intenso. Un juego de terror que incluye todo lo que un juego de realidad virtual requiere condensado en pequeñas dosis: sigilo, miedo, acción, aventura, puzzles, terror y sangre. Un buen juego Split Light Studio que a buen seguro continuará desarrollando para la realidad virtual con un juego todavía más ambicioso.
Nos consolamos con:
- Corto, pero intenso.
- Poder utilizar ambas manos, una con linterna o poder y la otra con la pistola.
- Abrir cada una de las puertas del Hospital Black Rose es un dilema.
Nos desconsolamos con:
- Las historias en hospitales mentales ya son un poco repetitivas.
- Recargar la pistola o la linterna rompe la dinámica del juego.
- El poder de telequinesis llega al final del juego.
- Pocos enemigos y repetitivos.
Ficha
- Desarrollo: Split Light Studio
- Distribución: Perpetual
- Lanzamiento: 20/04/2023
- Idioma: Textos en Castellano
- Precio: 14,99€
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