Aeterna Noctis

El género de los Metroidvania no ha parado de darnos alegrías en los últimos años. Joyas como Hollow Knight han enamorado gracias a su dificultad pero excelente diseño, mientras que Guacamelee 2 era una auténtica maravilla en todo lo referente a las plataformas. Incluso uno de los padres del género, Metroid, ha vuelto este año, por lo que el género está en plena forma.

Por eso, no es de extrañar que haya cada vez más propuestas independientes por parte de desarrolladores que han crecido con el género, y quieren ofrecer algo nuevo. Este es el caso de Aeterna Noctis, un título desarrollado aquí en España, que nos cautivó desde que se mostró por primera vez gracias a sus intrincadas mecánicas e increíble aspecto visual. Tras hacernos sufrir durante todo su recorrido y morir cientos de veces, ha llegado el momento de comprobar si la aventura del Rey de la Oscuridad está a la altura de las expectativas.

Un ciclo infinito - Historia

La narrativa es una de las piezas clave de Aeterna Noctis, tanto por el universo como por lo que nos quieren contar. En este mundo, el Rey de la Oscuridad y la Reina de la Luz están condenados a enfrentarse en un ciclo infinito de muertes para mantener el equilibrio. Así lo estableció el Dios Caos cuando ambos quisieron hacerle frente, por lo que la soberbia se volvió claramente en su contra.

Nosotros tomamos el papel del Rey de la Oscuridad, que acaba de ser derrotado por su oponente, empezando nuevamente este ciclo. Con cada repetición, el derrotado debe volver a recuperar sus fuerzas para volver a combatir, en algo que se ha convertido tan cotidiano para estos personajes como que la noche va después del día.

Ser unos seres inmortales les permite tener una perspectiva muy particular de las cosas, además de haber vivido durante cientos y cientos de año. Esto se refleja en la forma de tratar a los demás personajes, o cómo ven las sociedades a esta especie de dioses, que en realidad están a la merced del capricho de un Dios.

Esto es bastante interesante, al igual que la relación entre el Rey de la Oscuridad y la Reina de la Luz, descubriendo poco a poco un argumento la mar de interesante y que nos picará a querer saber más. Es ahí donde brilla la narrativa de Aeterna Noctis, que si bien no es ninguna revolución, sabe muy bien qué teclas tocar para engancharnos hasta la siguiente gran revelación.

El rey saltarín

A nivel de estructura, Aeterna Noctis es un Metroidvania que se basa por completo en la exploración y las plataformas. El Rey de la Oscuridad es un personaje muy capaz, que irá aprendiendo nuevas habilidades que potenciarán su movilidad. Así que, empezaremos con saltos normales y una esquiva, perfecta para el combate y la exploración. También podremos usar un ataque hacia abajo al más puro estilo Shovel Knight para rebotar en los enemigos y hacerles daño, algo que nuevamente, tiene una doble funcionalidad en el juego.

A medida que avancemos en el juego, nuestro repertorio de movimientos se ampliará, al sumar un doble salto, poder engancharnos a las paredes al más puro estilo Mega Man X o las flechas teletransportadoras, que es una de las habilidades más diferenciadoras de Aeterna Noctis frente a la competencia.

El diseño de los niveles es sencillamente brillante, ofreciendo en cada región algún giro de tuerca a estas crecientes mecánicas. Por ejemplo, algunas secciones aprovecharán más el rebotar sobre los enemigos, mientras que en otros, la aparición de portales de teletransporte nos crearán caminos cada vez más enrevesados. Los controles de Aeterna Noctis son precisos y muy buenos, permitiendo que estas secciones se disfruten al máximo… Pese a su altísima dificultad.

El mundo contra la Oscuridad

Si algo notaremos rápidamente en Aeterna Noctis es que el juego es increíblemente difícil. Absolutamente todo nos querrá matar, y nuestro protagonista no es que sea el más resistente de la historia. Tendremos apenas unos pocos puntos de salud, perdiendo uno con cada ataque y trampa. Además, no podemos «tanquear» las secciones de plataformas, ya que los pinchos, rayos y demás nos harán volver a la última zona segura, en vez de «simplemente» atravesarlos.

Entre los peligros están los enemigos, que serán diferentes en cada una de las regiones, para que siempre tengamos que adaptar nuestras tácticas. Incluso los más genéricos, las babosas, tendrán ataques y efectos diferentes al morir en cada parte del mundo, ofreciendo un reto cada vez mayor a medida que nuestras habilidades ofensivas también van en aumento.

Eso sí, gran parte de las capacidades ofensivas vienen por las misiones opcionales, siendo un motivo más para intentar completarlas todas. De lo contrario, estaremos con la espada inicial, que sigue siendo el arma más versátil, pero el shuriken de sangre, la katana o la guadaña de sangre se convertirán en nuestras mejores amigas si queremos tener la más mínima opción de sobrevivir.

El poder del alma

Para hacer frente a los mayores retos que nos esperan en Aeterna Noctis, el Rey de la Oscuridad irá mejorando poco a poco. Por un lado, al ir matando enemigos iremos subiendo de nivel, para así desbloquear mejoras en el completo árbol de habilidades. Con el sistema de experiencia hay ciertas mecánicas similares a los Souls-Like, ya que al morir dejaremos nuestra alma perdida en el entorno o ligada al enemigo que nos mató.

Para recuperarla tendremos todos los intentos que queramos, por lo que no perderemos los puntos de experiencia acumulados ni nada por el estilo. Sin embargo, hasta que no recuperemos el alma, no conseguiremos experiencia, y perderemos algo muy importante: la sangre.

Al ir matando enemigos o usar determinados ataques, podremos obtener sangre, que nos servirá para usar ciertas habilidades muy poderosas y/o curarnos. Pero de nuevo, sin alma no podremos emplearlas ni acumular sangre, por lo que volver al punto donde nos eliminaron es muy, muy importante. Si por el motivo que sea no podemos, podemos volver a la zona inicial y pagar a la Parca por nuestro alma, sacrificando eso sí la experiencia acumulada antes de subir de nivel. De esta manera, siempre tenemos alguna opción de recuperar nuestras fuerzas tras hacer el correspondiente «desenmorso».

Progresando que es gerundio

A medida que vayamos avanzando en el juego, el Rey de la Oscuridad tendrá más opciones en su repertorio o mejorará varias estadísticas, pero tendremos que esforzarnos para conseguir dichas mejoras. Si solo nos centramos en los objetivos principales, no conseguiremos mejoras de salud, ranuras extra para las gemas (que nos darán varias mejoras), más flechas o algunas de las armas más poderosas del juego.

Dada la alta dificultad de Aeterna Noctis, vamos a querer buscar estas mejoras, por lo que a veces no serán opcionales, sino casi obligatorias. Lo bueno es que, al mismo tiempo que nos vamos haciendo más fuertes en cuanto a estadísticas y habilidades, también iremos mejorando como jugador.

El ejemplo más claro está en los jefes finales, que son realmente desafiantes y al principio nos parecerán casi imposibles. ¿Acaso esperan que acabemos con estos bichos? Pero tras varias muertes, iremos aprendiendo sus patrones de ataque, volviéndonos mejores al esquivarlos, hasta que por fin acabaremos con ellos. Esta progresión es realmente satisfactoria, obteniendo una satisfacción increíble cuando damos con la clave para derrotar a estos duros enemigos. También ayuda que los jefes finales de Aeterna Noctis sean variados y estén muy bien diseñados. No pensé que pudiera acabar con algún jefe opcional sin recibir ningún golpe, pero cuando me saltó ese logro, me sentí como un dios más poderoso que Caos.

¿Todo esto por un simple cofre?

Está claro que Aeterna Noctis hace muchas cosas bien, pero también otras que no están tan pulidas. Para empezar, las recompensas al explorar las diferentes zonas opcionales. Es bastante posible que tras una dura sección plataformera, nuestra «recompensa» sea un simple cofre con unas cuantas monedas. Dinero que se puede obtener acabando con los enemigos, por lo que igual nos ahorran un minuto cuando nos hemos tirado más de 10 para llegar a esa «ansiada» recompensa.

El combate contra los enemigos normales a veces no funciona demasiado bien, sobre todo al principio, cuando apenas tenemos habilidades. En un 1 vs 1 no está mal, pero cuando empiezan a combinar tipos de enemigos (algo que hacen en ciertas secciones para tener arenas de combate), la cosa se vuelve un poco exasperante al no tener hueco para maniobrar o no poder ponernos en la espalda de un enemigo hasta que no tengamos una habilidad secundaria en particular.

Esto hace que, muchas veces, las mejoras «opcionales» sean prácticamente obligatorias, lo que puede perjudicar el ritmo del juego. Queremos descubrir el nuevo área, pero de repente, vemos que necesitamos dos flechas en vez de la única que tenemos, así que toca patearse lo ya explorado hasta tener suerte y dar con la mejora adecuada. El ritmo puede frenarse casi en seco en varios puntos del juego, lo cual podría haberse mejorado.

Un juego inmenso... quizá hasta demasiado

Otra pega está en el diseño del mundo como tal. Sí, las secciones plataformeras están ajustadas al milímetro con partes para quitarse el sombrero, pero el mundo no siempre deja claro qué es importante y qué no. Esto puede hacer que acabemos enfrascados en un camino secundario sin saberlo, lleguemos incluso a la pantalla donde vemos la recompensa de turno (un cofre o algo realmente útil), para darnos cuenta que no tenemos la habilidad necesaria para ese último obstáculo.

Como hay tantos caminos opcionales sin algo que nos diga «ojo, por aquí no puedes ir ahora o vas a perder el tiempo», estos momentos de frustración por no conseguir absolutamente nada tras superar una sección complicada serán bastante frecuentes. De hecho, a medida que avancemos y todo se haga más complicado, más aumentará la frustración.

Al final, para completar la historia principal de Aeterna Noctis he necesitado unas 30 horas, dejándome muchas cosas por descubrir aún, porque hay tramas y objetivos totalmente opcionales. Si queremos el 100%, no me extrañaría que se necesitaran 50-60 horas, por lo que estamos ante un título inmenso. Quizá habría sido mejor reducir un poco el tamaño del título para hacerlo más compacto, pero si os gustan los juegos que os den decenas de horas, Aeternum Game Studios os tiene más que cubiertos.

Arte en movimiento

En la parte visual, Aeterna Noctis es una auténtica maravilla. Todo está animado a mano, ofreciendo tanto personajes como escenarios con una calidad sencillamente increíble. Las animaciones, efectos y amplitud de los entornos es para quitarse el sombrero, con una variedad apabullante. Es raro encontrarse entornos tan diferentes y de tanta calidad incluso en juegos de alto presupuesto, con que verlo en un título independiente es más sorprendente aún.

Eso sí, este nivel de detalle a veces juega un poco en contra del juego en varios momentos. Para empezar, algunos elementos decorativos que aparecen por delante del escenario, a veces taparán tanto a los enemigos como a nosotros, lo cual nos dejará vendidos en varios combates. Puede que el Rey de la Oscuridad tenga de frente a un monstruo, pero nosotros no lo podemos ver, con que nos comemos el golpe sin poder remediarlo. Es algo molesto, y que ocurre mucho en determinados mapas, como la zona de la mina.

Luego, hay otros elementos que ante tanto detalle, pasan desapercibidos por no estar claramente marcados. El ejemplo más obvio es el de las pociones de salud, ya que apenas se ven, no se diferencian mucho de las gotas de sangre, y a veces no usaba una poción para recuperar salud y además recoger esta poción, porque sencillamente no sabía que la habían soltado. Otras recompensas tampoco se diferencian mucho, ya que tras muchas horas, seguía confundiendo los puntos de habilidad con la esencia oscura.

En la parte sonora, es imposible ponerle pegas a Aeterna Noctis. Por un lado, las escenas de vídeo narradas por Nuria Mediavilla son geniales, dando mucho empaque a estas cinemáticas. El resto de diálogos es en un idioma inventado, ofreciendo una buena entonación, y que no todo sea silencio. Lo más destacado, eso sí, es la música. Hay unas dos horas de grandes temas realmente épicos, que harán más grandes todos los encuentros que tengamos en el juego.

Conclusión

Para ser el primer juego de Aeternum Game Studios, han hecho un trabajo realmente espectacular. Aeterna Noctis es un Metroidvania que logra atrapar como los grandes títulos del género. El diseño de los jefes finales, junto a las secciones plataformeras, es ejemplar. Constantemente nos enfrentaremos a situaciones nuevas, se aprovecharán las mecánicas hasta su máxima expresión, y notaremos cómo mejoramos nosotros a la vez que el Rey de la Oscuridad se va haciendo más fuerte.

Puede que estemos ante un juego muy desafiante, pero también es uno muy satisfactorio. Aun así, el estudio creo que ha pecado de ambicioso, habiendo hecho todo quizá un pelín más grande de lo necesario, lo que afecta un poco al diseño global del mundo. No quedan claras las partes que son principales y cuáles opcionales, o dejarnos a las puertas de muchas recompensas por no tener una habilidad para un último obstáculo a veces es molesto.

Esta es la parte más negativa del juego, ya que el dicho de «menos es más» le habría sentado de lujo. Eso no quita que, lo que Aeterna Noctis hace bien, lo hace realmente bien. La narrativa está conseguida, y el universo que han creado es una delicia de explorar. Así que, para los amantes de los Metroidvania y los juegos desafiantes, estamos ante un título que os atrapará, os hará acordaros de toda la familia del estudio y os hará abrazar la oscuridad, porque ya tiene a su nuevo Rey.

Nos consolamos con:

• Diseño de jefes finales y secciones plataformeras fantástico
• Artísticamente es una delicia
• Una banda sonora épica
• Variado y bastante único en varios de los últimos mundos

Nos desconsolamos con:

• Algunas secciones son más grandes de lo que deberían
• Diseño global del mundo que no deja claro cuándo podemos avanzar o no en el contenido secundario
• Recompensas no siempre satisfactorias en las zonas opcionales
• Ciertas fases tienen demasiados detalles visuales que nos impiden ver bien la acción

Análisis realizado gracias a un código para Steam proporcionado por Aeternum Game Studios.

Ficha

• Desarrollo: Aeternum Game Studios
• Distribución: Aeternum Game Studios - Edición física por Selecta Play
• Lanzamiento: PC, PS5 y Xbox Series: 15/12/2021 - Próximamente en PS4, Xbox One y Switch
• Idioma: Textos y Voces en Castellano
• Precio: 29,99 €