Una de las películas más esperadas del año ya está entre nosotros, y tratándose de una película de acción como Michael Bay nos tiene acotumbrados una adaptación al mundo de los videojuegos era algo casi obligado.
Y así nos llega Transformers: La Venganza de los Caídos, que pretende aprovechar el tirón de la franquicia (tanto de los juguetes, series de animación y películas) que está teniendo gracias al estreno del último film.
Con la primera parte Activision registró unos datos de venta excelentes, a pesar de que su calidad dejaba mucho que desear. En esta segunda parte se han propuesto mejorar, y para lograrlo han puesto como equipo desarrollador a Luxoflux, creadores de True Crime. En un principio consiguen su objetivo, ya que este año el juego está más pulido en todos los sentidos, pero todavía tiene algunos aspectos que podrían mejorare aún más para ofrecernos la mejor experiencia «Transformers» posible.
La historia en las adaptaciones cinematográficas suele tener bastantes fallos, ya que se centran más en los momentos de acción y algunas partes habladas son obviadas casi por completo. Si a esto le añadimos que el film tiene un argumento más bien malo, y ya os podéis imaginar el resultado en el videojuego. Pues bien, esto pasa con Transformers: La Venganza de los Caídos, y a lo grande.
La trama comienza dos años después de que la raza humana se salvara del ataque de los Decepticons, y gracias a la ayuda de los Autobots y los humanos Sam Witwicky y Mikaela Megatron pudo ser derrotado, y la «Chispa Vital» fue destruida, impidiendo así que los enemigos se expandan. En este tiempo, los Decepticons se han reagrupado bajo el mando de Starscream, mientras que los Autobots se han aliado con los militares para formar la red de defensa «NEST», encargada de defender la Tierra de los Transformers enemigos.
Uno de los aspectos positivos del juego es que se puede escoger vivir la historia jugando con los Autobots o con los Decepticons. Los primeros siguen la historia de la película al pie de la letra, mientras que si escogemos luchar en el lado del mal cambiaremos el destino de la guerra que se libra en nuestro planeta.
Hasta aquí todo parece ir bien, pero como os podréis imaginar, para saber esta información es recomendable ver la película, porque tampoco se explica claramente.
Ambas campañas se componen de 23 misiones, localizadas en 14 mapas diferentes, que a su vez se ambientan en 5 zonas del planeta. Al llegar a cada zona nueva veremos un vídeo introductorio parecidos a los de Call of Duty 4: Modern Warfare (se nota que en Activision han tomado el juego de Infinity Ward como modelo para contar la historia, como ya hemos visto en otros títulos de la compañía). El problema es que estas escenas apenas nos dan información de por qué está pasando lo que tenemos que evitar o cómo se ha desatado el conflicto. Simplemente pasa, y punto.
Tampoco se ve casi nada de Sam y Mikaela, que se supone son importantes para la historia por diversas razones (aunque el que tiene más peso argumental es el personaje de Shia LeBeuf).
Por todo esto, Transformers: La Venganza de los Caídos tiene una trama bastante mala, altamente incomprensible si no se ha visto la película y es tremendamente predecible el desenlace desde un primer momento. Es cierto que no solo el juego tiene la culpa (es más bien del film), pero si se hubiera puesto un poco más de empeño se podría haber dotado, como mínimo, a los Transformers de la carisma que les hizo ganar tanta fama años atrás.
El apartado gráfico del juego no ha sufrido una evolución demasiado grande respecto a la anterior entrega, por lo que nos seguimos encontrando con alguno aspectos vistosos y otros que lucen bastante mal.
Para empezar, los protagonistas del juego son, por encima de todos los humanos, los Transformers, por lo que su modelado es increíble. El modelo utilizado es, obviamente, el de la película homónima, por lo que Optimus Prime tiene ese toque moderno con las llamas y el aspecto de camión típico, el espectacular Ford Mustang en el que se convierte Bumblebee o un Decepticon que se transforma en un realista Audi último modelo.
Sus animaciones en los ataques cuerpo a cuerpo son correctas, aunque no son del todo fluídas. Al escalar pasa más o menos lo mismo, ya que se nota que sus movimientos son demasiado robóticos (la escusa de que son máquinas no se puede aplicar viendo las espectaculares batallas de la película). Lo que sí está lograda es la transformación de vehículo a robot, ya que se muestra la rapidez con la que se transforman, alejándose de la lentitud que veíamos en la versión anterior.
Los 14 mapas en los que jugaremos son totalmente abiertos, no habiendo restricciones ni un pasillo que seguir para poder avanzar en la historia. Esto es un punto a favor, pero la forma en la que delimitan el escenario es bastante pobre (una extraña pared de fuerza nos impedirá el paso).
Las texturas de los elementos que vemos en pantalla son correctas, sin muchos alardes ni defectos. El mayor problema lo tienen las sombras, que desde una distancia corta se puede apreciar lo pixeladas que son.
Lo más positivo del escenario es que hay bastantes elementos interactivos, como vehículos, carteles publicitarios, vallas, depósitos de agua. Podía haber más y su destrucción podía ser más realista, pero cumplen su cometido.
El mayor problema es el popping, ya que aunque no haya niebla, según nos acerquemos a las diferentes estructuras veremos cómo numerosos elementos aparecen repentinamente en pantalla, tratándose a veces de edificios enteros. El caso más grave se da en el mapa «Deep Six», que tiene lugar en el océano entre una tropa de portaaviones americanos. Pues bien, si volando nos alejamos bastante veremos cómo todos los barcos desaparecen sin dejar rastro, mostrando únicamente el agua azul, y cuando nos acerquemos aparecerán repentinamente. Pero esto no acaba ahí, ya que incluso en las escenas de vídeo que tienen lugar en mitad de los niveles ocurre con bastante frecuencia.
Los enemigos a los que nos enfrentaremos serán Decepticons de pequeño tamaño si somos Autobots, o contra pequeños Autobots y unidades de NEST si escogemos destruir a la raza humana junto a Megatron y compañía. Si antes habíamos dicho que los protagonistas tenían un buen modelo y una excelente transformación de máquina a vehículo, con los enemigos pasa lo contrario. Sus animaciones son mucho más bruscas, las transformaciones son más toscas y su variedad no es muy elevada.
Con las unidaes humanas estos problemas se multiplican, ya que los tanques y helicópteros convencionales solo pasan del aprobado, mientras que los humanos (ya sean soldados, ingenieros o incluso Sam y Mikaela) tienen un aspecto bastante ridículo. Respecto a los actores originales, únicamente veremos una imagen de ambos protagonistas, a la vez que sus modelos solo tienen un parecido razonable, por lo que no ha habido mucho esfuerzo en este aspecto.
Sin duda alguna, junto a los Transformers, el otro aspecto que sale mejor parado del justito apartado gráfico del juego son los efectos de explosiones y las destructivas armas de los robots.
Los disparos de las armas varían notablemente dependiendo de qué armamento estamos usando, ya sea una ametralladora gatling, cañones de protones, lanza granadas, misiles, etc. Todos lucen bastante bien, y tienen las suficientes diferencias como para saber qué arma estamos usando viendo únicamente el disparo, lo cual es un punto a favor.
Las explosiones y demás efectos de luz resultantes de las peleas son bastante vistosas. Lo malo es el humo de las explosiones, que tiene un aspecto de dibujo que no queda demasiado bien. El fuego del lanzallamas también es bastante espectacular, y aunque no aparecen efectos gráficos adicionales como la distorsión de la visión debido al calor, resulta satisfactorio usarlo. Todas las armas dejarán restos en los edificios, y a pesar de que se nota que son muy artificiales, da más drecibilidad a las peleas de estos mastodontes mecánicos.
Los efectos de luz del escenario son correctos, siendo el más espectacular en este aspecto Shagai, ya que es el único nivel que se juega de noche, y entonces se puede apreciar todas las bombillas y luces que dan vida a la ciudad.
Con todo esto, el apartado gráfico del juego pasa del aprobado gracias a los Transformers protagonistas y los efecots (más bien por lo primero), ya que los escenarios dejan bastante que desear por culpa del acusadísimo popping y los personajes secundarios tienen un aspecto muy simple.
Como ya hemos comentado anteriormente, la campaña principal del juego la podemos vivir jugando como Autobots o Decepticons. Aunque la elección apenas haga variar las misiones, da libertad para que escojamos al equipo que más nos gusta. Por esta razón la primera vez que juguemos un nivel tendremos que controlar a un miembro del equipo escogido obligatoriamente, sin posibilidad de cambiarlo. Una vez hayamos superado dicha fase podremo escoger a nuestro Transfomer favorito para revivir las situaciones que nos encontraremos.
En cada nivel del juego hay un cronómetro que indica el tiempo que tardamos en completar cada misión, y en función de nuestra puntuación recibiremos una medalla de Platino, Oro, Plata o Bronce. Para pasar al siguiente nivel es obligatorio que consigamos uno de estos premios, aunque no os preocupéis, ya que la última medalla es casi imposible que no la consigáis.
Por esta razón en los niveles no hay ningún punto de control, aunque si los hubiera habido lo más probable es que ni nos hubiéramos enterado, ya que todas las 23 fases tienen una duración de 2 a 10 minutos, por lo que ya os podéis hacer una idea de lo rápido que se acaba la campaña.
Dada la duración de los niveles, cada uno se centrará en un aspecto, que podremos saber gracias al símbolo que tenga en la pantalla de selección de lugar. De esta forma nos podremos encontrar fases de eliminación, seguimiento de marcadores, rescate (o secuestro) de humanos, pirateo de radares y combates contra jefes finales. Cada vez que lleguemos a una nueva zona del mundo tendremos que completar los niveles que hacen avanzar la historia, y una vez los hayamos completado desbloquearemos misiones secundarias (pero que están dentro de las 23 del juego) que sirven de relleno, aunque solo estarán disponibles en tres de las cinco regiones geográficas que visitaremos.
Al completar el nivel se subirá nuestra actuación en tiempo y puntuación a internet, para que así sepamos quién es el mejor jugador en esa fase concreta, cuánto tiempo ha tardado y qué puntuación ha conseguido.
Entre fase y fase podremos comprar mejoras para nuestro Transformers, las cuales compraremos con el Energón que conseguiremos destruyendo enemigos y con bonificaciones al final de la fase, siendo la cantidad de este material la puntuación obtenida en cada nivel.
El control de los diversos Transformers sí ha sufrido una gran mejoría, dando ahora mucha más velocidad y agilidad a la acción.
Para empezar, dispondremos de ataques cuerpo a cuerpo normales y cargados que podremos usar con los enemigos que estén cerca.
El movimiento es ahora mucho más natural, ya que no se activará la jugabilidad típica de los shooters en tercera persona hasta que pulsemos el botón de apuntar (el gatillo izquierdo). En esta posición podemos disparar con el gatillo derecho, y cambiar entre las dos armas de cada Transformers con solo pulsar un botón. Aquí es importante destacar que nuestro armamamento cuenta con munición ilimitada, pero se sobrecalienta, por lo que hay que usarlo con moderación y sabiendo qué arma es mejor en cada momento.
En este aspecto tenemos que comentar que cada Transformer tiene un armamento específico y que no puede ser modificado, dando obligándonos así a cambiar nuestra forma de jugar dependiendo del robot que controlemos. No es algo demasiado diferente, pero que sí puede hacernos ganar o perder si no nos damos cuenta de los beneficios del armamento disponible.
Otro aspecto que diferencia a cada uno de los diferentes Transformers es su aptitud especial, que se puede activar cada cierto tiempo y nos puede dar una considerable ventaja ante los enemigos. Algún ejemplo puede ser el escudo de Optimus Prime, el impulso eléctrico de Bumblebee o la habilidad curativa de Ratchet.
Cuando no estamos en el modo de apuntar, si mantenemos pulsado el gatillo derecho nos convertiremos en vehículo (un coche, helicóptero o caza). El control en este aspecto puede resultar un poco molesto al principio, ya que tenemos que mantener pulsado todo el tiempo el botón de transformación. Una vez controlemos estas situaciones será bastante divertido convertirnos en coche para recorrer el escenario rápidamente, o en un vehículo aéreo para reconocer la zona y llegar rápidamente a puntos elevados del mapeado. La jugabilidad con los cazad y helicópteros es muy sencillo y altamente arcade, igual que con los coches.
Combinando todo esto con la habilidad de escalar edificios participaremos en constantes combates en los que se irá rellenando la barra de «Megacarga». Una vez completa y activada nuestro personaje hará muchísimo más daño y obtendremos más energón con cada muerte.
Así las peleas entre los robots son divertidas, aunque llegado cierto punto pueden llegar a aburrirnos porque son siempre iguales, y casi no muestran ninguna dificultad gracias al sistema de regeneración automático, ya que si estamos en apuros nos convertimos en vehículo, nos alejamos unos segundos y estamos al 100% otra vez.
Las peleas contra jefes finales intentan romper un poco esta repetitividad, pero solo se consigue con los dos combates contra los gigantes Demolishor y Destructor, los dos Decepticons que habréis visto en los tráilers de la película y que varían un poco el tener que dispara hasta que caigan los rivales, como pasa con el resto de jefes de fase.
En todos los niveles hay cinco logos, que si los destruimos pararemos varios segundos el cronómetro y obtendremos energón.
Además, dependiendo de nuestras acciones en el juego podremos ir desbloqueando diferentes elementos, como capítulos de la serie de animación (en inglés, eso sí), o trajes alternativos.
Con todo esto, la jugabilidad de Transformers: La Venganza de los Caídos es lo suficientemente buena para divertir y hacer pasar un buen rato gracias a sus mejoras, pero a la larga se puede hacer un poco repetitivo, y la duración (contando las campañas de los Autobot y los Decepticon) es muy escasa, lo que puede echar para atrás a muchos usuarios.
El apartado sonoro del juego no destaca en ningún aspecto, y solo sirve para cumplir.
El doblaje al castellano es correcto, pero no se trata de las voces de la película. Además, hay momentos en los que no hay énfasis en los diálogos, por lo que cuesta ver que transmiten emoción alguna.
Los efectos sonoros están ahí, pero tampoco os esperéis explosiones atronadoras y realistas, disparos rompedores o increíbles ruidos de motor, ya que no los encontraréis. Simplemente cumplen su función sin destacar en ningún momento.
Con las melodías más o menos lo mismo. La mayoría son de acción y serán constantes en los niveles, y cumplen su único objetivo de entretener sin cansar demasiado.
Para el final nos hemos dejado la modalidad online, una novedad dentro de los juegos basados en esta franquicia y que hace un debut sorprendentemente bueno.
Las partidas se dividen en «Igualadas» (afectan a la clasificación mundial) y «De jugador» (se pueden personalizar las opciones para obtener la mayor diversión posible.
En total pueden participar hasta 8 jugadores en los enfrentamientos online, en las típicas modalidades de Deathmatch, Team Deathmatch, Puntos de Control, Capturar la Bandera (aunque hay más de una) y Líder (cada grupo tiene un jefe, y el objetivo del contrario es eliminar al líder rival para cesar la reaparición de refuerzos).Como podéis ver, son modos de sobra conocido por todos, pero que siguen divirtiendo mucho.
Las partidas funcionan sin nada de lag, y es muy sencillo encontrar una competición en muy poco tiempo.
Para jugar tendremos que escoger entre los 15 Transformers de serie, entre los que se incluyen los de la película y otros sacados de series y muñecos, aunque por supuesto adaptados al ambiente realista en el que se mueve tanto jurgo como película.
Antes hemos dicho que cada Transformer tiene sus peculiaridades y armamento, y aunque sus diferencias no eran excesivamente palpables en el modo campaña, sí que lo son en la modalidad online.
De esta forma, será importantísimo que sepamos controlar a nuestro personaje con soltura y qué armas usar en cada momento, ya que en esta modalidad no tendremos un momento de respiro gracias a la alta experiencia que tienen los usuarios que nos encontraremos.
También repercutirá el mapa, siendo más o menos importante la transformación en vehículo y en qué clase nos convertimos, habiendo algunos niveles en los que se favorece a los cazas por su velocidad y sistema de fijado de misiles, y otros en los que los coches pueden callejear para pillar por sorpresa a los enemigos.
Con todo esto, la modalidad online es muy divertida, aunque os advertimos que tenéis que tener paciencia para no desquiciaros, ya que actualmente hay jugadores muy buenos que controlan a sus robots a la perfección, por lo que será bastante normal al principio caer derrotados ante los demás enemigos.
En definitiva, Transformers: La Venganza de los Caídos cumple su objetivo de entretener y divertir gracias a su constante (pero en ocasiones repetitiva) acción, pero adolece de un buen apartado técnico y una buena historia. Además, su cortísima campaña es un punto en su contra, y si no fuera por la modalidad online sería un juego muy difícil de recomendar.
Por esta razón, éste es un título que gustará a los fans de la película y los Transformers en general, que se sentirán bastante complacidos con el amplio abanico de personajes seleccionable tanto en la campaña como en el divertido online, junto a los desbloqueables, destinados a los nostálgicos de la franquicia. Para los demás, puede ser un buen juego para alquilar y pasar un buen rato, aunque ya os advertimos que si nos os gustan los Transformers no encontraréis un gran atractivo en este título.