Impresiones de Super Mario Bros. Wonder. Un regreso de locura al 2D

Super Mario Bros Wonder Key Art

Pese a que el género de los plataformas es mi favorito, nunca me ha terminado por hacer click la saga Super Mario. Seguramente por no haber crecido con el fontanero ni haber tenido una consola de Nintendo hasta la Switch. Al intentar acercarme a la saga, sólo los spin-offs me han terminado por conquistar. Así que, cuando se anuncio Super Mario Bros. Wonder como otra entrega más en 2D, mi interés no es que estuviera por las nubes.

Sin embargo, gracias a Nintendo España he tenido la oportunidad de probar una demo del juego (disponible también en la Japan Weekend Madrid), y me he llevado una sorpresa mayúscula. ¡Al fin me ha convencido! Porque sí, estamos ante otra entrega en 2D, pero que pretende reinventar la fórmula clásica de la franquicia. Una manera de acercarse a nuevos usuarios, además de seguir sorprendiendo a los que ya son fans de Mario, Luigi, Peach y compañía.  

Arriba la simpatía y la adorabilidad

Lo primero que salta a la vista en Super Mario Bros. Wonder es su renovado apartado artístico. La saga siempre me ha parecido algo “plana” en lo visual, y aunque entiendo era parte de su encanto, nunca era de mi agrado en comparación con otros plataformas que apostaban por un arte más llamativo.

Eso es justo lo que hace Nintendo en esta ocasión. La paleta de colores es mucho más viva desde el primer momento, además de mostrarnos unos modelados mucho más animados que antes. Las expresiones durante el juego de Luigi, Mario, Daisy o Yoshi son increíbles, con montones de animaciones contextuales en base al entorno o el potenciador que tenemos. Lo mismo con los enemigos, cambiando su cara al atacar, recibir un buen remojón, sufrir daño o pegar un saltito. ¡Hasta suena un redoble de tambores al dar un culetazo!

Parte del atractivo viene del mundo, muy colorido además de tener muchos elementos de locura. Las flores que hablan (en perfecto castellano) no sólo dan más personalidad al conjunto, sino también nos pueden dar alguna pista. Me he acabado riendo a carcajada limpia con alguna, como una que se había quedado embobada ante lo monos que eran los goombas al dormir. Tras acabar con ellos, el “oh, pues ya nada” de la flor me pilló totalmente desprevenido.

Super Mario Bros Wonder

Una nueva filosofía de diseño para Mario

Desde hace tiempo, la saga Super Mario se ha regido por una filosofía de diseño conocida como kishōtenketsu. En esencia, es lo que nos hemos encontrado en los juegos de plataformas desde siempre: presentar una mecánica, experimentar con ella en un entorno seguro, desarrollarla y el colofón final.

Para Super Mario Bros. Wonder, la idea es sorprender al jugador, por lo que se manda a la porra. ¿La manera? Con las semillas maravilla. Sí, los juegos de palabra con una constante en el título, un ejemplo más de la personalidad tan arrolladora que tiene.

Cada nivel tendrá una de estas semillas, que alterarán por completo lo que queda de fase. Por ejemplo, en el primer nivel había varias tuberías, con que la semilla hace que ahora cobren vida, de manera que pasan de ser obstáculos estáticos a dinámicos. En otro, una especie de bisonte no paraba de embestirnos. ¿Con la semilla? Ahora aparece una estampida que nos llevará a una nueva zona del nivel. ¡De un enemigo a una herramienta! Por tanto, no se trata desarrollar la idea de ese nivel, sino darle un giro de tuerca que sea siempre inesperado.

En estos primeros niveles, todo es relativamente normal, pero a medida que se avance en el juego, la locura irá en aumento. A su vez, las semillas estarán más ocultas, convirtiéndose en un coleccionable de lo más cotizado sólo por ver las variaciones de las fases que nos propondrán.

Super Mario Bros Wonder

Plataformas para toda clase de público

Uno de los motivos de la popularidad de Super Mario es su enfoque familiar. Todo el mundo puede disfrutar de sus juegos, y esto se aplicará también a Super Mario Bros. Wonder. Los niveles mostrarán su dificultad por un sistema de estrellas, pudiendo llegar al final sin necesidad de completar todas las fases.

Los que no quieran complicarse la vida, podrán ir a por los niveles de 1-3 estrellas, mientras que los completistas que vayan a por el 100% tendrán un buen desafío entre manos. En este sentido, el juego también promete ayudarnos, ya que para acceder a los niveles, podremos usar el mapamundi, o una visión más directa de las fases desbloqueadas. Ahí veremos perfectamente qué coleccionables nos quedan, incluyendo las semillas encontradas, las monedas gigantes púrpura o si hemos llegado a lo alto de la bandera.

Hablando de coleccionables, un nuevo objeto a encontrar serán las mencionadas monedas púrpura, pero de las pequeñitas. En el mapamundi nos toparemos con tiendas en las que podremos comprar diversos objetos con esta moneda, como nuevas habilidades o vidas extra. Un uso más directo para que nos interese conseguirlo absolutamente todo.

Super Mario Bros Wonder

Un elefante se balanceaba sobre la tubería de un bisonte

Hablando de habilidades, a la hora de seleccionar a los personajes, las cosas cambiarán respecto a lo normal en los juegos del fontanero en 2D. Adiós a eso de que Luigi salte más alto o Peach pueda planear con su falda. Ahora, podremos poner un pin al personaje, que será lo que determine la habilidad.

De esta forma, podremos elegir al personaje que queramos, ya que podremos equiparle el movimiento que nosotros queramos. Soy muy fan de Luigi (no sólo por compartir nombre), con que no tener que sufrir su salto alto o lentitud es una bendición. Todas las fases de Super Mario Bros. Wonder se han diseñado para completarse sin estas habilidades, ya que de por sí, contaremos con un amplio repertorio de movimientos. Culetazos, saltos giratorios, rebotes en la pared y demás aptitudes típicas de los juegos modernos del personaje.

Sin embargo, con las habilidades podremos aprovechar mejor las mecánicas de ciertos niveles. Por ejemplo, en el de las minas, el salto alto era muy útil. En el de los bisontes, planear para evitar más fácilmente las embestidas era mano de santo.

A todo esto hay que sumar, cómo no, los nuevos potenciadores. Todos hemos visto a Mario Elefante, y es tan absurdamente divertido como parece. La agilidad de los personajes se mantiene, pero ahora podemos dar trompazos o echar agua, lo que tiene diversos efectos tanto en los enemigos como en el escenario. ¿El gorro-taladro? Con él podemos meternos por el suelo o el techo, además de acabar con cualquiera que salte hacia nuestra cabeza. Logran darle un girito adicional a cada nivel, además de mantener perfectamente el ritmo de la partida.

Super Mario Bros Wonder

El caos controlado de jugar con amigos

Jugando en solitario, los niveles de Super Mario Bros. Wonder, pese a ser solo los iniciales, me parecieron una maravilla. Llenos de posibilidades, ofreciendo mucha variedad, simpatía y con montones de secretos. Quería conseguirlo absolutamente todo, como siempre ocurre en los buenos plataformas.

¿Qué ocurre con el multijugador? La diversión se dispara. Por un lado, los personajes de apoyo vendrán de maravilla para que los papis puedan ayudar a los peques de la casa. Yoshi por ejemplo no sufre daño, y además puede llevar a sus compañeros. De nuevo, más animaciones desternillantes en función de quién se suba sobre Yoshi, o si lo hace en forma de elefante o no.

La idea es colaborar lo máximo posible con nuestros amigos. Cada jugador puede poner una marca, para que sirva como punto de control temporal… O siempre podemos ir de manera fantasmal hacia nuestros compañeros para revivir. Pero claro, también hay buenos piques, ya que el ganador del nivel (quien más alto y rápido llegue a la bandera) tendrá una maravillosa corona. Así lo pude comprobar al picarnos al máximo los compis de FramePerfect, AllGamersIn y XYZ Reviews.

¿Qué significa? Que será el rey de la partida en el siguiente nivel, por lo que marcará el ritmo de la misma. La cámara se fijará en él, de manera que no se avanzará hasta que el jugador lo diga. Es una manera muy inteligente de tener ese toque competitivo al final de cada fase, además de aportar una gran locura controlada a todo el nivel. Así se hace un cooperativo en condiciones, Sonic Superstars.

Super Mario Bros Wonder

Ser fontanero es una maravilla

En la eterna lucha de Sonic y Mario, siempre había estado del lado del erizo. Su propuesta encajaba mucho mejor con mis gustos, así que el fontanero se había quedado en un segundo plano. Con Super Mario Bros. Wonder al fin siento la emoción de tanta gente ante un nuevo juego de la franquicia.

Todo me ha dejado maravillado. El nuevo arte es increíblemente atractivo, la simpatía que desprenden tanto los personajes como el mundo es arrolladora, y lo que es mejor, el diseño de niveles ofrece montones de sorpresas. Todo para que estemos con una sonrisa de oreja a oreja mientras nos asombramos ante la nueva ida de olla que nos depararán las semillas maravilla.

Aunque la fórmula de los Mario en 2D parecía ya de lo más manida tras los New Super Mario Bros., esta nueva entrega viene a demostrar lo contrario. Aún se pueden hacer muchas cosas en las dos dimensiones, como descubriremos a partir del próximo 20 de octubre con Super Mario Bros. Wonder.

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