Los juegos de terror con altos valores de producción están volviendo. El género ya no está teniendo éxito principalmente con los indies, como podemos comprobar en los recientes Resident Evil, o cómo no, los inminentes lanzamientos de The Callisto Protocol y Dead Space Remake. Entre estos AAA y los juegos más indies están los AA, donde se encuentra el juego que hoy nos ocupa: The Chant.
Hasta la Gamescom no le tenía echado el ojo, al parecer otro título narrativo de terror a lo Until Dawn, pero más simplón. Por suerte, estaba totalmente equivocado, ya que el equipo de Brass Token está creando un survival horror a medio camino entre Silent Hill con una dosis de Alan Wake y otro poco del mencionado Until Dawn. O al menos, esa fue la sensación que se me quedó tras probar la demo que llevó el equipo a la feria alemana. Preparaos para unir a una secta no de adorables corderitos, sino a una donde nuestros peores miedos acabarán con nosotros.
¿Pero por qué te tienes que ir a las minas?
Para ponernos en situación, The Chant sigue a Jessica, una joven que está hasta las narices de todo, así que decide tomarse un respiro. Para ello, se va a un retiro espiritual, donde decide junto a otros en su misma situación, deciden hacer lo más lógico del mundo: un ritual para invocar a sus demonios internos para poder así derrotarles. Para sorpresa de nadie, sale muy, muy mal, abriendo un portal a la dimensión conocida como «The Gloom». Básicamente, hace realidad los peores miedos de la gente, sacando bichos a los que no se derrota con una terapia como ellos esperaban.
En el punto de la demo, ya han tenido los primeros contactos con estas bestias, y parece que esta dimensión está influenciando a la gente. Uno de nuestros compañeros está como poseído y decide irse a las minas. Jessica sigue con sus buenas ideas, así que decide ir detrás de él. ¿Cuándo ha ocurrido algo malo en unas minas abandonadas?
En el camino veremos que igual este retiro espiritual tiene más que ver con una secta de lo que esperábamos, además de ir desvelando varios misterios sobre el pasado que claramente nos va a afectar. La historia tiene potencial, con personajes que parecen tan inútiles como en muchas películas del género, con mucho melodrama perfecto para que nos lo pasemos en grande mientras los vemos sufrir.
La importancia de cuerpo, alma y mente
A nivel jugable, The Chant me ha recordad bastante a Silent Hill: Shattered Memories. ¿El motivo? Es mejor huir que pelear. Pero a diferencia de dicha obra, aquí sí podremos defendernos. No con pistolas, escopetas u otras armas, sino con armas más espirituales. Sacos de sal, ramas con efectos especiales y aspectos así. Todo parece basarse en el cuerpo a cuerpo, obligándonos a estar cerca de las criaturas si queremos liarnos de leches. Además, algunas armas serán inútiles contra varios tipos de enemigos, para que no podamos resolverlo todo por la fuerza bruta.
Pero claro, estas armas se rompen como si estuvieran salidas de Breath of the Wild, así que unos golpes, y estamos de nuevo indefensos. En esta demo los recursos para fabricar nuevas armas eran muy limitados, por lo que se nos animaba a huir más que pelear. ¿Nuestros oponentes? Criaturas con unos diseños muy espectaculares, mezclando a veces la naturaleza con varias distorsiones. Por ejemplo, unos bichos eran como unos sapos gigantes, mientras que otros eran seres más indescriptibles.
¿Más particularidades? No contamos sólo con un medidor de salud. Tenemos la salud física, la mental y el espíritu. Si nos golpean físicamente es obvio qué medidor se reducirá. Cuando el terror aumente, abajo nuestra salud mental, la cual podremos recuperar con el espíritu. Al parecer, en The Chant llevar el equilibrio de los tres medidores será clave, ya que algunos enemigos podrán eliminarnos si nuestra mente es débil. Eso sí, en esta demo todos los monstruos querían nuestro cuerpo.
Terror con potencial, y también limitaciones
En general, me lo pasé bien con The Chant. Ir adentrándome en este retiro espiritual, encontrar la entrada a las minas y ver cómo The Gloom afecta tanto al mundo como a los personajes es interesante. Que además se nos potencie a huir, pero pudiendo defendernos, me recuerda a varios clásicos del género, pero con un toque más moderno.
¿El problema? Que todo tiene cierto toque de «jank». El combate me pareció muy, muy, muy pobre. Al huir se «solventa» este problema, pero en un par de momentos dónde sí nos animaban a darnos de leches, la demo hacía algo de aguas. Incluso con las limitadas zonas disponibles en la demo, me costó orientarme más de la cuenta por pocas indicaciones visuales de por dónde avanzar.
Son problemas muchas veces propios de los AA que tienen una buena idea, pero les falta algo de pulido global. Este podría llegar de cara al lanzamiento de The Chant el próximo 3 de noviembre. Porque ojo, aquí hay un juego de terror con un gran potencial, con una ambientación fantástica y una historia prometedora. Así que aficionados al género, mucho ojo, que podemos estar ante uno de los tapados del año en lo que a terror se refiere.
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