¿Os acordáis de los Lemmings? Ya sabéis, esos adorables bichitos que tenían la esperanza de vida casi nula por su completa inutilidad. Pues ahora van a volver, pero de una forma increíble más mona y familiar. Porque sí, la inspiración de PathCraft, el próximo juego de DevilCow que publicará Vertigo Games, es más que obvia. Aun así, logran darle un giro para que tengamos que decir «ooooohhhh qué cucada» al empezar a jugar. O al menos, eso me pasó durante la demo que probé en la Gamescom.
La idea es muy sencilla: hacer que un niño coja todos los objetos clave del nivel. Nosotros somos realmente otro niño, ya que todo es un gran viaje de aventuras salido de nuestra imaginación infantil. De cuando cogíamos las cajas y nos hacíamos armaduras o fuertes con ellas. Pero ahora, en VR y dirigiendo a otros niños igual de adorables en sus travesías.
Dame la mano, pero con calma
Como ocurría con los Lemmings, no tendremos ningún control sobre el niño de turno. Éste se moverá de manera automática, escalando o saltando si hay un obstáculo en su camino. ¿Nuestra tarea? Crear ese camino moviendo varias de las cajas disponibles. Así que, vemos todo como si de una gran maqueta se tratase, con fondos que reflejan a las mil maravillas esa fantasía e imaginación que teníamos de cuando éramos críos. Desde luego, la parte artística de PathCraft es fantástica. Encima, podremos meternos de lleno en la acción, al poder personalizar la piel y los colores del personaje, para que el niño/a interno de todo el mundo pueda salir a saltar.
Es un planteamiento de lo más amigable, para así crear un juego de puzzles para disfrutar con toda la familia. Pero claro, puede haber gente que quiera ver a estos monísimos renacuajos, pero no se apañen con un mando. Ahí entra el tracking de manos, pudiendo disfrutar de todo el título con esta tecnología.
Los primeros niveles de la demo eran muy sencillos, al básicamente tener que rellenar un hueco y poco más. Aquí el tracking de manos funciona, pero como su implementación todavía no es muy allá (están trabajando en pulirla), después había problemas. PathCraft empezará fácil, pero acabará siendo todo un reto. Así que, cuando nos piden más precisión o movimientos rápidos, me era imposible avanzar. Por suerte, pude usar mandos para completar todos los niveles de la demo. Pese a estos problemas, me veo jugando con el tracking de manos si terminan de arreglarlo, ya que precisamente para un juego así funciona de maravilla esta tecnología.
Sí que hay cajas apiladas por aquí
Seguramente os estéis preguntando cómo se puede complicar algo tan simple como mover unas cajitas, y la respuesta es muy simple: ¡más tipos de cajas! O directamente, de superficies. Las cajas de madera se pueden agarrar y colocar en cualquier punto. Las piezas de arena no se pueden agarrar, y caerán hacia la siguiente superficie sólida una vez nuestro avatar pase por ellas. En una fase esto nos obligaba a dirigir al niño con otras cajas para seguir una ruta que le permitiera llegar al nivel sin romper todo el camino, siendo una buena muestra de cómo combinar mecánicas.
En los últimos niveles también aparecían torretas, que cómo no, van a acabar con nuestra aventura de un balazo. Así que las cajas pueden servir de cobertura, para escalar y muchísimo más. Ver cómo usar todas las cajas del nivel para superar el reto es de lo más interesante, gracias a unos niveles muy bien diseñados. De estos que son cortitos, por lo que experimentas, y al final tienes el momento «¡Eureka!».
En la fase final de la demo, no sólo había que evitar torretas y activar interruptores, sino que había unos robots a los que también debíamos proteger. Vamos, que PathCraft, pese a su aspecto inocente e infantil, puede llegar a ser un reto que nos hará pensar.
Puzzles hasta el infinito y más allá
En la versión final nos esperan decenas y decenas de niveles. Lo dicho, son por lo general bastante cortitos, por lo que ya me preocupaba una cosa: la duración. Por suerte, ésta será infinita gracias al editor de niveles que traerá el título. Así la comunidad podrá compartir sus creaciones y seguir ofreciendo retos. Ahora siguiendo la imaginación de los niños de todo el mundo.
Así que, PathCraft fue una muy agradable sorpresa dentro de todo el panorama VR de la feria. Un juego de puzzles adorable, con unas mecánicas sencillas pero que tienen un gran potencial para ofrecer rompecabezas de lo más complejos. Si el editor y la comunidad acompañan, claramente aquí tendremos juego para rato, con que muchas ganas de volver a reencontrarme con mi niño interior… Y de paso aprovechar tantas cajas de Amazon que tengo por casa. ¡A montar rompecabezas!
Deja una respuesta