[Gamescom 2022] Impresiones de Broken Edge. Tu arma, mata

Broken Edge VR

El género de la lucha es uno de los más complejos que existen. Se requiere una precisión absoluta y buen feedback tanto visual como jugable. Por eso, en la Realidad Virtual todavía no hay grandes exponentes. Hay intentos, sí, pero nada que por ahora haya logrado funcionar. Pero ahí entra Broken Edge, la apuesta de Trebuchet y Fast Travel Games para que vivamos la fantasía de convertirnos en grandes espadachines… Con las dificultades que ello conlleva, claro.

¿La premisa? Vivir intensos duelos de uno contra uno entre dos espadachines. Cada estilo de combate equivale a un personaje. Un nuevo estilo requiere nuevas formas de jugar. Y este es el motivo por lo que Broken Edge se convirtió en mi juego de lucha favorito de la Gamescom. Porque sí, aquí tenemos todos los ingredientes del género, pero adaptados a las mil maravillas a la Realidad Virtual. Id afilando vuestra cuchilla, porque cualquier espadazo puede ser el último.

Probemos la dureza de la espada

Las peleas en Broken Edge se basarán en el cruce entre espadas. ¿Cómo representar algo tan físico en VR sin ser posible un feedback tan potente? Con un diseño brillante. En vez de tener una barra de vida propia, lo tendrá nuestra espada. Al chocar con la del rival, en función de la fuerza, punto de choque y otros elementos, ambas espadas se deteriorarán tras una increíble explosión visual y sonora.

Esto no sólo afecta a la longitud de nuestro arma, sino que nos pone en una gran desventaja. Cuando la espada se rompa, perderemos nuestro escudo protector, además de reducirse nuestra capacidad ofensiva. Aquí un golpe acabará con nosotros de manera fulminante, ya que el arma, mata. Lo siento, no puedo resistirme a meter referencias a Forjado a Fuego.

Detrás de este concepto tan «sencillo», hay muchísimas mecánicas más, haciendo de Broken Edge uno de los juegos más complejos que podemos encontrarnos en la VR. Porque aquí eso de hacer tajos al tuntún no nos va a servir de nada. Más nos vale aprender a pelear como nuestra clase especifica, o sufriremos el destino de Ned Stark.

Broken Edge
Sin escudo, comprobaremos lo bien que mata una espada

Un caballero medieval contra un samurái. ¿Hay algo mejor?

El equivalente a los personajes de un juego de lucha están aquí representados por las clases. Todas se basan en estilos de combate reales con la espada, pero exagerados para encajar en este mundo de fantasía donde combatimos. Que todo sea dicho, Broken Edge es un espectáculo para los sentidos. Todo está pensado al detalle para meternos de lleno en la experiencia. ¡Incluso seleccionamos las opciones en el menú cortando velas!

¿Qué clases habrá disponibles? Por ahora hay anunciadas algunas bastante clásicas, como el caballero medieval (combo de espada y escudo), el duelista como si fuéramos un maestro de esgrima o el bárbaro con un espadón que haría a Guts estar orgulloso. Cada una tiene una forma de jugar única, que activará sus diferentes técnicas. Usarlas es lo que nos hará hacer añicos la espada del rival, y en última instancia, a nuestro oponente.

Como buen otaku (que se ducha), tuve que elegir la clase del samurái. Me advirtieron que era una de las clases más complejas… E hice caso omiso. Hasta que ya era tarde y estaba en un curso intensivo por Guilleaume (el director creativo del juego) para convertirme en un nuevo Ronin. Uno que por ahora, es más que penoso, ya os lo adelanto.

Broken Edge
Saber cómo funciona cada clase es esencial para vencer

El Ronin más torpe de la historia

El samurái es un luchador tranquilo. Que mantiene la posición para realizar un rápido tajo letal. Y en eso se basa su clase. Cuando adoptemos una posición con la katana, tendremos que mantenerla unos segundos. Entonces, la espada se ilumina, que es cuando más daño hará al oponente. Suena fácil, pero en el fragor de la batalla, lo último en lo que uno piensa es en dejar la espada quietecita.

El samurái también cuenta con un par de espadas cortas, que sirven como último recurso, al romperse definitivamente tras un uso. Si vemos que necesitamos fuerza bruta, entonces podemos cargar el golpe sujetando la espada hacia atrás. Éste es el movimiento definitivo de esta clase, y por tanto, es de un uso limitado. De nuevo, todo está representado de una manera audiovisual estupenda, para saber siempre qué está ocurriendo, algo clave en un juego de lucha.

Con estas nociones básicas, intenté un combate contra la IA en el modo individual. Porque sí, el multijugador será uno de los ejes centrales, pero también habrá modos offline, como una Campaña para ir mejorando nuestras técnicas, o un Dojo para aprender a jugar. ¿Mi rival en esta partida? Un bárbaro. Como Broken Edge busca la confrontación, los dos personajes empiezan lejos, pero se van acercando más y más. Hasta que ya estamos pegados, con que la muerte está próxima para uno de los espadachines.

Broken Edge
Así sabremos que el oponente está cargando su ataque especial. ¡Cuidado!

En este caso, fue casi siempre para mí. No por hacerme el harakiri, aunque me lo merecía por mi torpeza. ¿Lo de mantener la postura para «cargar» el ataque? Cuando ves una espada gigante que va volando a tu cabeza, instintivamente piensas en contraatacar… Aunque no estés preparado todavía. El movimiento físico claramente será esencial en el juego. Agacharse para esquivar un mandoble cargado (que nos mata pese a tener el escudo) es emocionante a más no poder. Cuando finalmente logras asestar tú el golpe, romper la espada y mandar a los personajes a su posición inicial, te sientes realmente como un samurái… Aunque por fuera puedes parecer tan ridículo como un servidor.

También es clave el juego de pies. Ir de delante a atrás. Combinarlo con fintas, y, en definitiva, cualquier movimiento físico que usaríamos para evitar que nos trinchen como a un pavo. Por eso, los movimientos cuando los personajes se acercan son tan importantes. Nos acercamos, pero nos podemos alejar, o acortar. Aunque parezca que estamos lejos del rival, un movimiento en falso y adiós.

He sido un samurái patético, pero he disfrutado cada minuto. Me queda muchísimo por aprender, pero estoy deseando dar cera y pulir cera con un buen sensei. Porque claramente, Broken Edge no va a ser de esos juegos que dominas tras unos pocos minutos, cojamos la clase que sea.

Broken Edge
Hay que mejorar la dureza del arma o incluso Link se quejará

Un verdadero juego de lucha

Estos juegos mentales y la alta complejidad son claramente los ingredientes que un buen juego de lucha necesita. Porque sí, podremos ir soltando espadazos o cogiendo clases más simples. Pero habrá técnicas que no sepamos aprovechar. O clases muy poderosas pero que sólo los más hábiles podrán dominar. Nunca había vivido esta experiencia en VR.

El diseño de Broken Edge es, sencillamente, brillante. Todo está pensado para aprovechar las limitaciones del medio, paro hacernos vivir esa experiencia única de ser un espadachín en un duelo por su vida. Ahora bien, no va a ser un juego para todo el mundo. Claramente requerirá de bastante espacio (los 2×2 metros no son nada exagerados, y casi se quedan cortos), lo cual es una barrera de entrada adicional. Esta complejidad echa para atrás incluso en muchos juegos de lucha en plano, y en VR me parece todo incluso más complicado. Pero también es más satisfactorio cuando al fin te sale ese movimiento espectacular. Logras evitar un mandoble y te haces con la victoria tras un combate increíblemente reñido.

En definitiva, Broken Edge me ha parecido fascinante. Ya no sólo por el juego en sí, sino por todo lo que puede aportar al género en la Realidad Virtual. Nunca me habría imaginado una competición de VR en el EVO, pero ahora sí. El futuro es prometedor, y claramente, está lleno de espadas rotas tras participar en los que prometen ser los duelos más épicos de la Realidad Virtual.

Broken Edge estará disponible en Meta Quest 2 y PCVR el próximo mes de noviembre.

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