Tras muchos años con la VR, que un juego te logre asustar no es fácil. Tiene que tener una buena ambientación y saber cuándo soltar los jumpscares. Que nunca te sientas a salvo y pese a esperar lo inesperado, te la den con queso. Bueno, pues parece que Do Not Open va a lograr todo esto, ya que fue fácilmente el juego más aterrador que probé esta Gamescom. Siempre en el mejor sentido, pese a que maldijera a más de un miembro de la familia de Nox Noctis Games.
Lo primero, Do Not Open no es un juego diseñado exclusivamente para Realidad Virtual. Se puede jugar así (es como lo decidí), pero si queremos hacerlo en plano para que no nos dé un infarto, es posible. Al jugar con VR, si hemos disfrutado (o sufrido) Resident Evil VII Biohazard en PSVR, nos sentiremos como en casa. La interfaz es muy similar, y de la misma manera, sólo usaremos el mando para movernos e interactuar. Nada de usar los Touch Controllers en PC o los Move en PSVR. Por suerte, aquí se acaban las pegas «importantes», ya que todo lo demás se ve realmente prometedor.
Saliendo del sótano infernal
En esencia, Do Not Open es un Escape Room. Uno gigantesco generado de forma procedimental y en el que nos van a dar muchos sustos. Lo único que está diseñado siempre de la misma forma es la habitación inicial y la final. Todo lo demás es procedimental. En teoría, habrá una explicación para este fenómeno, pero cómo no, tocará descubrirla a base de experimentar varias mansiones. Que para viajar está bien, pero para resolver rompecabezas mientras un misterioso ser nos persigue, pues no tanto.
La premisa es que nos despertamos en un sótano sin saber qué ha pasado. Tenemos como el recuerdo de que nuestra mujer e hija están por ahí, y tenemos que encontrarlas. Algo fácil si no hubiera alguien (o algo) empeñado en hacernos trizas. Dicho sótano de Do Not Open sirve de buen tutorial para ver qué esperar del juego tanto a nivel de sustos como de puzzles.
En la parte del terror, nos comemos un jumpscare, pero de los que funcionan. Estamos desorientados, no sabemos qué está pasando ni todavía lo que tenemos que hacer, cuando «¡bu!». Más adelante, también nos ponemos tensos al ver que cuando vamos a salir, alguien intenta entrar de forma violenta en el sótano. Así que como buenos valientes, nos escondemos para evitar el peligro. Este evento tiene un doble propósito: asustarnos y enseñarnos que si alguna puerta se abre sola, más nos vale buscar un lugar donde resguardarnos, ponernos en modo ovillo y llorar hasta que nos dejen solos.
¿No había aquí otra habitación?
Ya nos hemos asustado, pero sin unos puzzles a la altura, este Escape Room haría aguas. Por suerte, es un aspecto donde Do Not Open parece que va a funcionar muy bien. Los rompecabezas que resolví se basaban en entender bien las pistas que nos daban por el entorno. Ya fueran unas notas hablando de unos cuadros y los números que contenían. O unos colores asociados a unas notas. Tenemos que fijarnos bien en lo que nos rodea para captar esas miguitas de pan que el juego nos va dejando.
Aun así, no bastará con conocer la solución de alguien que haya jugado antes que nosotros. Como todo se genera de forma procedimental en cada partida, igual no visitamos una sala en nuestro recorrido por la mansión. E incluso si repetimos habitaciones, la solución del puzzle cambiará. No sólo cambiando la combinación, sino moviendo de sitio las pistas.
Es algo en lo que el equipo de Nox Noctis ha estado trabajando muy duro, ya que este generador de puzzles tiene que asegurarse que lo que nos plantea es resoluble. ¿Lo bueno? Que así cada partida será única, sintiendo la tensión de la primera vez. Porque igual sabemos lo que tenemos que buscar, pero encontrarlo mientras nos volvemos paranoicos por si aparece en enemigo en nuestra búsqueda no es nada fácil. Y más si lo hacemos en VR, donde logramos una gran inmersión pese a usar un simple mando para movernos.
El Escape Room ideal para los amantes del terror
Esta toma de contacto con Do Not Open me ha dejado muy, muy buenas sensaciones. La ambientación es fantástica para picarnos tanto la curiosidad como meternos el miedo en el cuerpo. En VR ya os aviso que esa sensación de terror y tensión aumenta exponencialmente. Encima, los puzzles que pude probar resultaban la mar de divertidos, para crear esa combinación de Escape Room con Survival Horror que no siempre es fácil conseguir.
Aquí Nox Noctis tiene una joya de lo más interesante para, si todo va bien, este próximo Halloween (o alrededores) en PS4, PS5 y PC. Sobre las versiones de VR, la de PCVR está más que garantizada. También está planificada la edición de PSVR… y la de PSVR 2. O al menos, eso escuché (mientras me daban varios infartitos jugando) a varios desarrolladores hablar entusiasmados tras una reunión que habían tenido.
Así que, parece que habrá muchas formas de adentrarnos en este peligroso Escape Room. Si realmente se logra esa variedad que promete el diseño procedimental, sin perder la calidad de los puzzles, Do Not Open puede ser un auténtico pelotazo dentro de los juegos de terror para este completo final de año.
Deja una respuesta