
La saga Dead Space fue de las más importantes en el inicio de la generación de Xbox 360 y PS3. Por desgracia, la franquicia se fue a pique por un cúmulo de factores, pero sobre todo por la influencia de Electronic Arts. Esto llevó a su creador, Glen Schofield, a marcharse. Tras hacer varios Call of Duty, llegó el momento de volver al terror espacial, y hacer ese Dead Space 4 que no tuvimos, pero nos merecíamos.
¿El resultado? The Callisto Protocol. Un nuevo título que bebe muchísimo de las aventuras de Isaac Clarke. Todo esto ya lo sabíamos, pero ver el juego en movimiento cimienta todavía más esos orígenes. Aunque en esta Gamescom el título no era jugable, eso no ha impedido que nos dejara con la boca abierta… Y el cuerpo lleno de sangre. O lo que quedaba de nuestro cuerpo.
Perfeccionando la ingeniería del terror
Para el equipo de desarrollo, crear The Callisto Protocol ha consistido en lo que ellos llaman “ingeniería del terror”. Se puede dividir en 5 grandes áreas: atmósfera, tensión, brutalidad, la sensación de estar indefenso, y humanidad. Así que, han ido afinando cada punto para crear el mejor juego de terror y acción posible.
Para un poco tocar esas 5 patas del núcleo de diseño, tenemos la nueva mecánica presentada en la feria: mutaciones. A ciertos enemigos aleatorios les crecerán tentáculos en una parte del cuerpo. Si atacamos ahí, podremos despacharlo antes de tiempo. ¿El contrapunto? Que si no lo hacemos rápido, el enemigo evolucionará a una versión más poderosa.

Así se aprovecha la brutalidad del combate, la tensión aumenta al ver los tentáculos, se mantiene la atmósfera del virus alienígena, y nos sentimos indefensos ante semejante monstruo que puede salir. Promete ser una manera inteligente de tener un equivalente al clásico “cortar las extremidades” de Dead Space, pero con un ritmo más directo para el combate.
Si puede sangrar, se puede matar
Algo muy obvio desde el primer momento es lo ágil que es el combate, algo extraño en los juegos de terror. Y gore. Muy, muy gore. Tendremos una esquiva para poder evitar las cometidas enemigas. Así podemos crear combos y constantes tira-afloja con los enemigos mientras les damos con nuestra arma cuerpo a cuerpo.
En la demo la munición escaseaba bastante, por lo que parece que usaremos mucho esta potente espada/porra futurista. ¿La alternativa? Usar nuestro guante gravitatorio. Aquí las comparaciones con Dead Space son más que evidentes, pero aquí todo gira en torno a agarrar a los enemigos. O noquearles un tiempo. Lo que más rabia nos dé. Así se puede aprovechar el entorno, como lanzando a los monstruos contra una trituradora. ¡Que todo se llene de sangre!

En general, todo en The Callisto Protocol me estaba recordando a Dead Space. O más concretamente, a Dead Space 2. Mucha acción, pero sin abandonar el terror en la historia. Un ejemplo perfecto está al introducir a una especie de lickers, jugando con nuestra mente al moverse mientras se hacen invisibles.
Sea como sea, ¡a agobiar al jugador!
¿Más parecidos con Dead Space? Toda la interfaz. Se vuelve a apostar por un HUD diegético. Así que cada personaje tiene su estado en la nuca. Si queremos ver el estado de alguien o acceder a su información, ya sabéis lo que toca: cuchillazo y a cortar. ¿He mencionado ya lo increíblemente sangriento que es el jugador?
El pisotón de Isaac también vuelve para reventar cadáveres a ver si sueltan munición o diversos recursos. Las mejoras tienen un esquema similar, manteniendo el realismo del juego al venir todo de una impresora 3D.

Ahora bien, en The Callisto Protocol van un paso más allá con lo de agobiar al jugador. Una cámara muy pegada al subir unas escaleras, pegándose la cámara para crear una mayor sensación de claustrofobia. ¿Más agobio? Un deslizamiento evitando obstáculos sin parar, hasta que un ventilador cortaba al protagonista por la mitad. Al menos en este caso el héroe tuvo una muerte de lo más fresca.
El terror espacial promete tener un nuevo rey
Aunque The Callisto Protocol tiene cosas nuevas respecto a Dead Space (como sus secciones de sigilo opcional), sigue teniendo ese ADN. La forma de mostrar las escenas, ciertas mecánicas, el estilo visual y mucho más. Parecía que estaba viendo Dead Space 4, con todas las mejoras y cambios que todos estábamos pidiendo.
Lo dicho, aunque la demo no era jugable, impresionaba. Se nota que el equipo de Striking Distance Studios sabe muy bien lo que hace. Pero sobre todo, cómo contentarnos tanto a los fans de Dead Space, como a los novatos del género. El próximo 2 de diciembre podremos al fin vivir esta pesadilla en nuestras carnes, y vaya si no hay ganas de morir de las formas más horribles posibles.
Deja una respuesta